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Doce de marzo - por Mariel Sulbarán

El autor/a de este texto es menor de edad

\"El hombre se transformó en una bestia\", \"ahora nada es igual\" son algunos de los comentarios que aunque, trato de evitar oír siempre termino escuchando.

Una potente corriente avanza y es así como llega el sabor de agua salada a mi boca, ni siquiera me molesto en moverme, si permanezco inmóvil observando el oleaje llego a creer que todo mi mundo es ficticio, estoy casi seguro que eso no es sano, pero ¿tiene alguna importancia? No.

Con el sol atravesando mis entrañas y varias miradas curiosas a mi alrededor, es imposible no comparar al océano con lo que sucede en mi cabeza, las olas representarían los recuerdos que navegan provocando a veces tormentas de emociones, ella sería la nadadora y yo, un náufrago que busca sentido a sus acciones.

Pienso en como llegó a mi vida y en como se fue, una niña que nació irradiando luz, una criatura que de solo ver su mirada inocente y de color café, me hacía sentir capaz de cometer hasta la mayor locura.

Los primeros años son mis favoritos, sin duda fueron los más felices. Siempre riendo, siempre jugando, siempre cautivándome.

Cuando conoció este lugar por primera vez, con tan solo cinco años, descubrí cosas en su personalidad que jamás había visto. Tenía una sensibilidad con la naturaleza que, desde entonces, amó el océano más que a su vida. Esa tarde también fue de angustia, tuve la imprudencia de dejarla mientras iba por jugos, al regresar me encontré envuelto por la tragedia.

No estaba.

Respiraba con dificultad, tenía a la desesperación corriendo por mis venas, no hubo lugar en la playa que no busqué y sin embargo, no había rastro de ella. La gente empezaba a irse, yo gritaba su nombre pero nadie respondía, estaba al borde de las lágrimas y de repente, ocurrió un milagro. Afortunadamente una mujer a cargo de la limpieza la había encontrado en el baño, asustada y llorando.

Después de ese momento íbamos cada año, sin falta, siempre para su cumpleaños, podían pasar muchas cosas, días duros y de bastante trabajo, y hubo muchos, pero nunca faltábamos.

¿Por qué la desgracia me persigue? Fue una de las tantas preguntas que me hice la misma noche que se nos comunicó la noticia que cambió nuestras vidas. Ella tenía doce años, tan pequeña y tan frágil, y ya la vida le había puesto en su camino una guerra con todas las de perder.

Para el siguiente cumpleaños, pudimos conservar la tradición, pero su piel clara había pasado a ser pálida, quedaban mínimos rastros de su hermosa cabellera rizada, ella estaba siendo golpeada por la realidad más cruel de éste mundo. La sirena que veía cada año, ya no estaba ahí.

Luchó y venció, volvió a pelear y ganó. En la tercera batalla, Dios se la llevó, destrozando las esperanzas de mi vida.

El doce de marzo, el mismo día que llegó a mi, quince años después, la perdí. Quizás el destino quiso que tuviera una despedida feliz y si que lo estaba. Su risa eran melodías, nadaba sin parar y de vez en cuando, se volteaba para saludarme, la reina de las olas encontraba de nuevo su libertad.

Acompañados por el atardecer, bailamos el vals, apagó las quince velas y dimos las gracias por la espléndida felicidad. Lo que vino en la noche no necesita más explicaciones ni más reflexión.

Eso me lleva a éste momento, una semana después estoy aquí, entregándole al mar lo más bonito que tuve.

Sin darme cuenta, tengo a la luna encima junto a la soledad de la playa, en pequeñas cantidades empiezan a correr las cenizas por la arena, se deslizan con suavidad y pierdo su camino cuando el agua las arrastra.

Mi princesa, mi quinceañera, mi ángel, mi guerrera.

Hasta pronto hija.

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9 comentarios

  1. 1. Ulises Vidal dice:

    ¡Hola Mariel!
    Sin duda, has elegido un tema duro, la pérdida de una hija. El relato me ha gustado, pero no creo que tenga que ver con el mismo las dos primeras frases. No lo entiendo.
    Desde lo formal, trataría de mostrar a los personajes en acción mediante diálogos y, que sean esos diálogos lo que aporten la información necesaria para hacer avanzar la narración. Este momento, este no lleva tilde. Una redundancia,”conoció este lugar por primera vez.” Son cuestiones que se pueden corregir con la relectura.
    ¡Hasta la próxima propuesta! Espero que nos sigamos leyendo.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 00:29
  2. 2. Mariel Sulbarán dice:

    Hola Ulises:

    Primero, gracias por las correcciones. Normalmente me quedo en lo seguro y no me arriego con los diálogos, pero debo salir de la zona de confort.

    Relacionado a la frase inicial, tenía la idea de que se viera que ha acambiado a raíz de eso, aunque tienes razón y no es fácil de comprender.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 06:18
  3. 3. Laura dice:

    Hola Mariel.
    Has elegido un tema muy duro.
    Me había gustado como habías tomado la frase inicial, pero luego me encuentro con que la frase ha quedado algo descolgada con relaciòn al relato.
    Algunas oraciones son demasiado largas y con cambios de sujetos, por lo que te sugiero que utilices el punto: Una potente corriente avanza y es así como llega el sabor de agua salada a mi boca. Ni siquiera me molesto en moverme. Si permanezco inmóvil observando el oleaje llego a creer que todo mi mundo es ficticio.Estoy casi seguro que eso no es sano, pero ¿tiene alguna importancia?
    Es tan sólo un aporte. Tú eres quien decide.
    Me han encantado varias de las expresiones que utilizas.
    Te aconsejo que luego de escribir el relato lo revises con un poco de tiempo (ten en cuenta los plazos), y siempre vas a encontrar detalles a revisar.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 13:05
  4. 4. Mariel Sulbarán dice:

    Hola Laura:

    ¡Gracias por comentar! En las dos veces que he partipado en el taller, no he dejado el tiempo necesario para que repose y luego corregir, un error que trataré de no cometer.

    Y si, es cierto que pude mejorar la frase inicial de forma que se entendiera mejor.

    Saludos 🙂

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 17:15
  5. 5. isan dice:

    Hola Mariel:
    Te comento primero algunas cosas de forma que habría que revisar completando lo dicho por los anteriores.
    Las dos primeras frases las acotas con una barra. Creo que sobran ya que están las comillas.
    “…comentarios que aunque, trato de evitar oír siempre termino escuchando.” La coma está en mal lugar. Hay un inciso: “aunque trato de evitar oír siempre” que es quien tiene que llevar coma antes y después para acotarlo.
    “Pienso en como llegó a mi vida y en como se fue, una niña que nació irradiando luz, una criatura que…” Los dos cómo deben llevar tilde porque, en este caso, tienen función interrogativa. Después de fue y después de luz creo que le va mejor punto o punto y coma en lugar de la coma.
    “…, el mismo día que llegó a mi,…” MÍ con tilde.
    “…despedida feliz y si que lo estaba.” SÍ con tilde.
    “…nadaba sin parar y de vez en cuando, se volteaba para saludarme, la reina de las olas…” Poner coma después de la ye (i griega) para acotar el inciso. Después de saludarme lo que le va es un punto en lugar de coma.
    “Quizás el destino quiso que tuviera una despedida feliz y si que lo estaba.” Creo que a este frase le falta algo o no la sé interpretar.
    Me ha gustado el estilo del relato. Insinuando muchas cosas, con un lenguaje y sonoridad que lo hace bello dentro de de la tristeza.
    En cuanto al fondo, me ha trasmitido el profundo amor de un padre a su hija y el desgarro por su pérdida hasta el punto de no superarlo y querer reunirse con ella.
    Todo ello muy poético. Con metáforas en el mar y el oleaje.
    Te felicito porque has hecho un buen trabajo, especialmente su eres menor.
    Un saludo.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 20:31
  6. 6. Mariel Sulbarán dice:

    Hola Isan:

    Gracias por comentar. Es una gran ayuda las correcciones que todos me dan.

    También me alegra mucho saber que te gustó, quería tocar un tema bastante delicado.

    ¡Saludos!

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 14:59
  7. 7. Sergiodammerung dice:

    Me encanta tu forma de escribir, y como transporta a lo que quieres contar. Pero como te dicen en otros comentarios, creo que no has conseguido el reto, o al menos yo lo veo el qué tiene que ver la frase inicial con el resto de lo que cuentas. Estoy deseando volver algo tuyo. Tu forma de escribir ¡me da envidia! Saludos.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 18:05
  8. 8. Mariel Sulbarán dice:

    Hola sergiodammerung:

    De verdad que muchas gracias por tus fantásticas palabras, me alargan mucho.

    Cuando haga las correcciones que todos han mencionado buscaré una frase inicial que se relacione mejor.

    ¡Saludos!

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 01:20
  9. 9. María Jesús dice:

    Hola Mariel: Has escrito un relato muy duro pero con mucho sentimiento. Al parecer eres menos de edad, pero pese a tu juventud te expresas bastante bien. Los fallos que tengas se irán limando con la experiencia, lo importante es escribir historias que es muy gratificante. Creo que tienes muy buen futuro.
    Saludos desde el 114.

    Escrito el 29 marzo 2019 a las 20:01

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