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“ CUSTODIA RESTRINGIDA “ - por LINZANO
El hombre se transformó en un despojo. Así lo corroboraban el resto de piltrafas que coexistían en aquel solar inhóspito y pestilente.
Pero le respetaban…
Cuando apareció, ya anocheciendo, con un fardo a las espaldas, ya había exonerado de la Parca a todo al que osó siquiera mirarle aún de soslayo.
A duras penas, logró hacerse paso entre aspavientos e improperios y se introdujo en su cubículo, flanqueado por dos grandes bidones y una plancha de uralita, a modo de portezuela.
Dentro, un camastro inmundo y un sillón carcomido de mácula y desidia, proyectaban lo único terrenal que lo mantenía vinculado todavía a la vida.
Depositó delicadamente el bulto sobre el catre y entreabrió uno de los extremos, suplicando que un soplo de aire lo inundase.
El esfuerzo lo había fatigado.Enrolló un cigarro y se sentó.
Aquellas bocanadas le reconfortaron; su semblante se tornó sosegado y conciliador con el entorno.
Entre sus pies, estancado, un reguero de orines y heces en descomposición, ahogaban cualquier atisbo de aliento.
Decidió salir…
Escudriñó el espacio, aciago y yermo, vigilante ante un inesperado convidado.
El rescoldo de una furtiva hoguera fulguraba ante sus ojos, mientras una jácara descompasada le transmitió cierta melancolía.
Como si fueran fogonazos, desfilaron por su mente los lances cruciales de su vida; su infancia y juventud emanaban todavía un vestigio de júbilo añorado; sus padres y hermanos fueron siempre un reducto y cobijo incorruptibles.
A partir de su casamiento, le costó seguir hilvanando acontecimientos.El juego y las drogas lo volvieron mezquino y miserable.
Una trifulca entre varios fulanos que pugnaban por una lata de gasolina, lo alertó en su delirio. Decidió regresar al antro.
Escrutó de nuevo el costal, reparó en su interior y resoplando, taciturno, se acomodó en su trono…el sopor le venció.
— ¡Venga, papá…despierta, que eres un dormilón!
A punto de la alborada, esa mocosa de penachos dorados se había convertido en su, afortunadamente, único alucinógeno.
Creo que el autor domina un amplio vocabulario y creo que esto mismo lastra su historia. Parece más una exhibición que un relato, dándole al cuento, que a mi entender se beneficiaría de un estilo más directo, una visión distante, como a vista de pájaro.
Y es que el tema es sencillo y directo, no es un tema nada original -la paternidad que da sentido a la existencia- pero no por ello es inapropiado. El problema es que este tema, requiere -exige- del escritor que empuje al lector dentro de la historia, que lo ponga a ras de suelo, hacerle oler, sentir, acariciar la historia, y eso, a vista de pájaro no es posible. Como prueba a todo esto que digo, la única frase dialogada “— ¡Venga, papá… despierta, que eres un dormilón!” de repente te acerca a la superficie, y se nota ¿qué hubiese pasado si esta fuese la tónica del texto?.
Creo que el autor ha mostrado tener todas las habilidades necesarias para convertir esta historia en algo realmente conmovedor, como lector interesado, le conmino a que lo haga. Sugiero que muestre más y cuente menos.
¡Hola, Linzano!
A mi me ha gustado mucho leer un texto con un vocabulario tan rico , aunque reduciria a un poco el número de adjetivos. El tono me parece adecuado, pues transmite decrepitud, y a medida que iba leyendo me sentía más angustiada por el ambiente. El golpe de esperanza final, con la aparición de su “mocosa de penachos dorados”, es luminoso, y me dejó buen sabor de boca, pues consigue abrir un rayo de esperanza en un mundo siniestro. Produce un giro emocional en el lector.
Un texto muy cuidado. Enhorabuena. Te seguiré leyendo.
Un saludo
Hola! Me ha gustado tu texto. Muestras muy bien toda la miseria que cubre al protagonista. Tu lenguaje es muy rico y ayuda a meterte en la escena y a imaginartela.
Lo mejor, la niña, que introduce humanidad, afortunadamente.
Felicidades!
Hola Linzano,
Empiezo diciendo que tu relato me ha gustado mucho, la descripción del personaje, de los objetos, y el ambiente que rodea la historia han sido muy descriptivos. Un vocabulario muy rico, pero en mi opinión a veces un poco excesivo, uniendo varias veces dos adjetivos, o dos sustantivos bastante similares. Te reconozco que al lector le haces imaginar perfectamente la vida tan triste que lleva ese hombre, y aunque el final ya lo hayamos visto o leído en infinidad de historias, ese desenlace onírico está muy bien integrado en el texto.
Mis felicitaciones por tu relato.
Un abrazo,
Shulito,
Hola Jon!
Muchas gracias por leer el texto.
Tu análisis, que respeto por encima de todo, no termino de asimilarlo.
Esa “ vista de pájaro “ a la que aludes, lo transformaría en una historia desnaturalizada y eso,
precisamente, es lo que intento evitar. He procurado “ pintar “ la atmósfera de podredumbre que
rodea al protagonista con detalles, nimios pero realistas, para que el reencuentro feliz con su
hija, sirva de contrapunto que optimice la miseria de la escena.
Es posible que algún diálogo más hubiera dinamizado el cuento, pero me convencía más la
introspección del personaje en su vorágine de sufrimiento porque considero que dotaba a la
historia de más fuerza.
Esta es mi humilde opinión, Jon.
Agradezco tu perspectiva y me es aleccionadora, sin duda.
Hola Anémona!
Gracias por leer el texto.
Tus comentarios me animan a seguir disfrutando de este rinconcito literario…se agradecen.
Aparte de intentarlo en éste, yo también espero seguir leyendo tus creaciones.
Un placer.
Hola Lunaclara!
Gracias por leer el texto.
Como le he dicho a Anémona, vuestras opiniones, en este caso favorables, me animan a seguir
pedaleando tratando de buscar el camino apropiado.
Es un acicate importante para los que somos “ novatos “ en un grupo tan interesante como el que
habéis creado.
Otro placer…
Hola Shulito!
Gracias por leer el texto.
Tienes razón…quizá me he pasado adornando el cuento con varios calificativos de más.
El pulido y la elminación del sobrante, como diría un buen chapista, es fundamental.
Por lo demás, infinitamente agradecido por tus apreciaciones, amigo.
Otro abrazo.
Hola Liziano,
Una escena breve y no muy complicada sobre un hombre y su hija en su domicilio en lo que puede ser un suburbio o poblado marginal.
Has elegido una voz narrativa que no hace muy verosímil la escena, y tal parece que es el autor el que está en el relato y no el narrador. Esa es la condición imprescindible para que un relato llegue al lector. Quien tiene tratos con el lector es el narrador, nunca, pero nunca, el autor debe cumplir esa misión. Cuando eso sucede la narración se resiente y el lector abandona.
En cuanto a la utilización hiperbólica de las palabras, cada cual tiene su estilo desde luego. Lo que importa es tu trabajo y todo esto que te digo son opiniones tan despreciables como las de cualquiera. Gracias por compartirlo
Perdón, se coló Liziano donde debería estar LINZANO
Hola Linzano.
Realmente, admiro tu manejo del lenguaje. Nos sumerges en un ambiente y de un plumazo nos cambias todos los marcos de referencia.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Hola Linzano: Tu relato muestra muy bien la miseria humana en toda su plenitud. Tu lenguaje aunque rico, para mi gusto resulta un poco excesivo,no es necesario hacer tanto alarde de vocabulario para demostrar que esto de la escritura se te da bastante bien. A mi ya me han dado alguna vez un toque de atención en ese aspecto y procuro moderarme.
Pero lo que es el tema en si me ha gustado, sobre todo cuando descubro que todo ha sido un mal sueño.
Saludos desde el 114.