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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Pandemia - por Vespasiano

Web: http://lhlupianes.blogspot.com.es

Pandemia

El hombre se transformó en transexual cuando un empresario de espectáculos musicales le prometió presentarlo en los mejores teatros de Broadway.

Sidney Cavalcanti dejó de soñar con focos de neón y lentejuelas. La voz estridente de “Negro Sam” le despertó bruscamente:
—¡Maldita hija de puta! Al fin te he cazado.
—¡Tio, vaya escandalera! No dejas dormir a nadie.
—¡La rata se quería comer la pizza que te he comprado para celebrar tu cumpleaños!
—¡No estoy de humor para celebrar nada! ¿Por qué te arriesgas protegiéndome? Un día te darán una paliza esos homófobos intransigentes.
—No puedo consentir que estés abandonado ahí arriba junto a esos enfermos desahuciados.
—¡Yo también soy uno de esos apestado; no veo la diferencia!…Además para más escarnio, soy gay —exclamó con un tono de amargura.
—¡Bueno, sí! Pero tú eres mi amigo.
—Estas manchas rosadas —dijo mirándose los brazos— me delatan por donde quiera que ando. Vivo angustiado y con miedo. ¡No me admitieron en el hospital ni teniendo seguro médico!
—Aquí no debes temer nada. Cualquiera de nosotros te acompañará y te defenderá siempre. ¿No es verdad, compañeros?
—¡Sin duda! —repitieron al unísono los camaradas de “Negro Sam”.
—Además, no creo que esas manchas, como dicen, estén asociadas a las relaciones sexuales —apostilló Jonny— Yo mismo he follado con putas de todos los colores y he sufrido penetración anal dentro de la cárcel, y como ves no he sido infectado por ningún virus.

“Negro Sam” guardaba sus pertenencias, todo el ajuar de una vida de trabajo, en el fondo de una caja de cartón. Una vida malograda por el comportamiento insensato que tuvo, al golpear aquella mujer que le había destrozado el corazón.
Cinco años estuvo recluido en la prisión estatal de Folsom. Allí pasó la mitad de las horas maldiciéndola y la otra mitad recordando cómo vivió engañado mientras luchaba en la guerra de Vietnam: «Si hubiera sabido lo que me iba a pasar, habría sido preferible haber muerto en uno de aquellos ataques del Vietcong».

—¡Rata inmunda! —bramó “Negro Sam” de repente— Me ha roído el gabán.
—¿Ese abrigo renegrido que te pones cuando vas a pedir a la puerta de la iglesia? —bromeó Peter, un colega de infortunio.
—¡No! El que me pongo cuando voy a encontrarme con tu mujer. ¡Desgraciado!
—Bueno amigos; paremos con los piropos, no vayamos a llegar a las manos antes de esnifarnos una raya —intercedió Jonny.

Pasado el revuelo de la persecución de la rata; Sidney Cavalcanti volvió a evadirse de la realidad.
«Se veía rodeado de admiradores, cuando convertido en Ave Fenix ganó el primer premio del Baile de Disfraces del Carnaval de Rio de Janeiro».
Desde muy pequeño se había sentido un extraño en su propio cuerpo. En la Escuela Primaria la mayoría de los niños provenían de la favela; refugio de traficantes y matones donde ser “macho” era una seña de identidad necesaria para sobrevivir.
Había sufrido el rechazo de sus compañeros. Los más agresivos llegaron a golpearlo mientras le proferían insultos: «¡Maricón de mierda!»; «¡Amanerado!». Uno más sarcástico le ofendía: «¡Pareces una nena! Deberías ponerte faldas para que te viéramos las bragas».
Abandonó esos pensamientos para no revivir aquellas situaciones humillantes que tanto daño le hicieron, hasta el punto de abandonar los estudios para convertirse en un chiquillo de la calle; aspirando pegamento y probando las drogas a las que, por sus pocos recursos, podía tener acceso.
En la adolescencia era demasiado guapo y carecía de la fortaleza necesaria para desarrollar los trabajos que, por su falta de instrucción, le ofrecían para mal ganarse la vida.
«A sus recuerdos volvían las imágenes de aquella noche en el bar de ambiente gay donde conoció a Guilherme. Lo sentía metiéndole mano en la entrepierna descaradamente, al tiempo que le susurraba al oído: «Con ese cuerpo divino que tienes, ganarías una fortuna si te decidieras a trabajar en el teatro. Tengo una empresa de espectáculos musicales donde las “vedettes” son travestís».

Deslumbrado por la gloria futura, recibió durante meses clases de canto, aprovechando que poseía una voz prodigiosa de contratenor; se sometió a un proceso hormonal y después a una intervención quirúrgica.

Sustanciosos contratos le llevaron por los mejores teatros de los Estados Unidos, hasta que una infección pulmonar y el sarcoma de Kaposi le apartaron de los escenarios.

Aquella misma mañana Policías Antidisturbios invadieron aquel edificio abandonado, desalojando por la fuerza a los okupas que allí vivían hacinados. Una orden judicial había autorizado su demolición para construir un inmueble de oficinas comerciales.

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19 comentarios

  1. 1. Laura dice:

    Hola Vespasiano.
    Has encontrado la vuelta para la frase inicial.
    Buen tema elegido, con un ida y vuelta presente-pasado-presente muy bien trabajados.
    Creo que es algo demasiado técnico lo de la “penetración anal” para un diálogo casual con un amigo. Tal vez algo menos culto habría cuadrado mejor con el parlamento (no me gustan los insultos, pero a veces son la mejor opciòn).
    Creo que podrías haber profundizado lo del encuentro con el empresario de espectáculos, pero es de considerar la longitud del texto.

    Muchas gracias por el texto.
    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 21:58
  2. 2. Ulises Vidal dice:

    ¡Hola Vespasiano!
    Lo que más me ha gustado de tu texto es la construcción de los personajes, el modo en que aportas la información acerca del presente y pasado de los mismos. También, para destacar el lugar, el edificio abandonado, como anillo al dedo para esos desahuciados.
    Es un relato entretenido, que te atrapa desde el principio y se lee de un tirón.
    Felicitaciones. Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 01:31
  3. 3. Galia dice:

    Hola Vespasiano, has hecho un retrato muy concienzudo de un grupo de desheredados. La utilización del flash-back da un tinte cinematográfico al relato. Intenso y contudente.
    Saludos
    Galia

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 16:24
  4. 4. Florencia M dice:

    Hola Vespasiano,

    Me ha gustado mucho como recreas este submundo con los anhelos y grandes tristezas de los personajes. A la vez, muestras la hermandad que estas personas carentes de todo pueden ofrecerse en una sociedad que se empeña en seguir marginándolos. Un texto lleno de humanismo y con varias capas de lectura.

    Felicitaciones, hasta la próxima!
    Florencia

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 17:08
  5. Tu relato, segundo después del mío en la lista, es bastante atractivo, Vespasiano; muy bien armado. Se le toma el pulso desde las primeras líneas y se mete uno en la tragedia de este par de desgraciados.
    No puedo precisar exactamente en qué, pero se le siente el gusto de la narrativa de Cortázar (El Perseguidor) y del estilo de Hemingway.
    Como Galia, destaco el acertado uso del “flash-back”.
    Críticas gramaticales:
    “Pasado el revuelo de la persecución de la rata; Sidney Cavalcanti volvió a evadirse de la realidad”: no va punto y coma porque no son dos ideas diferentes, es una sola; se puede ver si se invierte el orden: Sidney.. volvió a evadirse… pasado el revuelo de… Como has invertido ambos componentes, basta separarlos con coma y listo.
    Considero que en “…chiquillo de la calle; aspirando pegamento…” también queda mejor la coma, pero aceptaré si me convencen de otra cosa.
    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 16:46
  6. 6. Josè maría dice:

    Hola Vespasiano.buen relato el tuyo hasta comentas de pasada el tema de la sanidad ,hay tanto en tan pocas palabras..un saludo y asta la proxima

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 16:49
  7. 7. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:

    Para Laura por interesarse en que yo encontrara una forma de presentar la frase inicial. A ese respecto, te diré que el problema que yo solito me había planteado era no escribir “transformó” y “transexual” tan cercana una de otra. También quería no desvelar tan pronto en lo que el hombre se había transformado, dejándolo para más adelante cuando diera a conocer al personaje y su trayectoria vital.
    También agradecerle su opinión acerca de la buena elección del tema.
    En cuanto a profundizar en la relación del empresario y el protagonista, en mi opinión, queda sobrentendida en el devenir de la historia. La relación duraría mientras el protagonista tenía éxito y esta dejaría de existir cuando Sidnei contrajo la enfermedad. La limitación de las 750 palabras condicionó aquello que consideré más interesante de contar.

    Para Ulises Vidal por haberle gustado la construcción de los personajes y el lugar donde se desarrolla la historia, así como la presentación de la vida pasada y presente de los protagonistas.
    Para Galia por encontrar el relato Intenso; contundente y cinematográfico debido la utilización del flash-back.

    Para Florencia por haberle gustado la recreación de aquel submundo y la tristeza de los personajes, así como la camaradería reinante entre ellos. Resaltando por otro lado la humanidad que quise transmitir al texto.

    Para Carlos Jaime Noreña por haber encontrado el relato atractivo y bien armado. En relación a la narrativa y al estilo que elogia, me sonroja. Ni de lejos, pienso que pueda parecerme a esos “monstruos” de la Literatura.
    Por supuesto le agradezco sinceramente las correcciones gramaticales que me hace.

    Para Josè maría por haber encontrado bueno el relato.

    Pasaré a leer vuestras historias.

    Felicidades para todos.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 19:52
  8. 8. Ana Roda dice:

    Hola Vespasiano. Has escrito una historia dura y conmovedora.
    Consigues transmitir perfectamente los sentimientos de los personajes y sus tristes historias.
    Dices mucho en pocas palabras.
    Enhorabuena

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 22:22
  9. 9. Pepe dice:

    Hola Vespasiano,

    Una historia impactante y cruda. Me ha gustado mucho tu manera de contarla entrelazando flash-backs, fantasias y los diálogos donde presentas y desarollas tan bien a los personajes.

    Los dos aspectos del reto están tan bien metidos que si no es por uno de los comentarios ni los hubiera tenido en cuenta.

    Faltaría pulir alguna coma o algún tiempo verbal que en subjuntivo ganaría más profindidad, pero solo son nimiedades que nada deben empañar el gran relato que has hecho.

    Nos leemos!!!

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 23:51
  10. 10. ortzaize dice:

    hola dura y realista, me parece terrible y muy bien narrada,
    siempre me parecen tus relatos muy reales, gracias por escribir. saludos.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 05:35
  11. 11. Patricia Redondo dice:

    Hola Vespasiano! te debía una visita a tus relatos desde el mes pasado, pues aqui estoy , dispuesta a pagar 🙂

    Descarnada y triste historia la tuya. Bien reflejado ese submundo donde las personas pierden el derecho a todo … Yo hubiera ahondado un poco más en las emociones y la historia del personaje principal y quizá hubiera tocado de pasada al Negro Sam, pero es una cuestión de preferencias lo que no quita que sea un gran relato. Pienso que quizá el comienzo de algo mucho mayor , animate!

    Ha sido un placer!

    Nos leemos , pero no este mes , que no participé

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 15:45
  12. 12. Pato Menudencio dice:

    La historia en si es interesante. Es cruda y tiene mucho potencial. Se me hizo fácil de leer y cad personaje tiene su importancia en el texto.

    Hay unos puntos a mejorar desde la forma del relato:

    – El lenguaje usado por los personajes no concuerdan con el que usaría alguien de los bajos fondos. A veces parece muy formal, lo que le resta credibilidad.
    Hay un escritor chileno, de nombre Pedro Lemebel que retrata muy bien la vida de los homosexuales que no tienen recursos económicos, o que están en la marginalidad.

    – El final es bastante abrupto y no guarda mucha relación con la historia que llevabas contando.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 19:40
  13. Yo defiendo ese tipo de finales.
    ¡No hay reglas para los finales!
    Por pulir mucho el final, se puede perder el efecto que se quería lograr con él.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 23:38
  14. 14. Osvaldo Vela dice:

    Hola Vespaciano es bueno volverte a encontrar en este taller que nos permite explayar los conocimientos que la vida nos ha dado.

    Creo que tu y yo por edad somos mas cuidadosos del uso de palabras que pudieran lastimar a un oído casto, algo que es de tomarse en cuenta.

    Cuentas de la convivencia de un grupo marginado por su naturaleza distinta pero que lo llenas de cualidades que se dan por la amistad, muy loable.

    Te felicito

    Un saludo y abrazos para ti.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 18:14
  15. 15. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:

    Para Ana Roda por haber encontrado la historia dura y conmovedora.

    Para Pepe por haberle gustado la manera de contar la historia y por la sugerencia que hace con relación al cambio del verbo en modo subjuntivo. Lo tendré en cuenta para revisarlo.

    Para ortzaize por encontrar la historia bien narrada.

    Para Patricia Redondo por estimar que en la historia ha quedado bien reflejado el submundo en que viven esos desgraciados. Debido al límite de las 750 palabras no he podido, o sabido, ahondar más en el personaje principal. En cuanto a tocar de pasada al “Negro Sam” creo que lo he hecho, en la medida que el límite de palabras me lo permitía. :

    Para Pato Menudencio por encontrar la historia interesante.
    Respetando tu opinión, como no podía ser de otra manera, no entiendo tu punto de vista de que el final no guarda relación con la historia. He tratado de reflejar en ella el origen del personaje, su inclinación sexual, su promiscuidad, el flirteo con las drogas, su ascenso en la sociedad, sus éxitos, sus relaciones homosexuales, y la enfermedad contraída que inició su declive artístico. La aparición posterior de las manchas que lo delataban como como portador de una enfermedad desconocida hasta entonces y que popularmente era llamada como la “peste rosa” o el “cáncer gay”; que mataba cientos de personas, y a la que la gente le tenía un miedo cervical al contagio. ¿Cómo crees que tenía que acabar el relato?

    Para Carlos Jaime Noreña, nuevamente, por apoyar el final de mi historia.

    Para Osvaldo Vela por volver a leerme y dentro de su amable comentario resaltar otro punto de vista que quise imprimir a mi historia: “La amistad”.

    Felicidades para todos/todas.

    Pasaré por vuestro relatos.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 22:56
  16. 16. kirjanik Maya dice:

    Hola, Vespasiano.

    Muy buen relato, aunque el tema central es algo triste, complejo y refleja una cruda realidad, te puedo decir que la lectura del mismo es agradable. En cuanto al final, yo pienso que no hay finales buenos ni malos, lo que cuenta es la intención literaria del autor, lo demás son valoraciones subjetivas de cada lector y como lectores a veces nos gustaría un final diferente para algunas historias, pero en este caso como lector que soy, me gusta el final que escogiste para tu relato.

    Saludos y será un gusto leer tus próximas propuestas en el taller.

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 02:46
  17. 17. Vespasiano dice:

    Hola kirjanik:

    Gracias por tu generoso comentario y por haberte gustado el inal de mi relato.
    Ya he leído el tuyo y he dejado mi parecer.

    Gracias por leerme.

    Escrito el 25 marzo 2019 a las 15:28
  18. 18. María Esther dice:

    Hola Vespasiano, qué gusto encontrarte nuevamente,tu relato es conmovedor,realista, crudo. Te deja un sabor amargo el sufrimiento, la marginalidad de esas personas.En compensación muestras la solidaridad , la amistad,fuertes vínculos que cultivan como cualquier grupo humano.
    También trasmites el deseo de superación del personaje, al perfeccionar sus aptitudes para lograr el triunfo.
    Y qué decir que no te hayan marcado ya, de tu excelente trabajo en lo formal.
    El final, muy bueno.
    Saludos, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 30 marzo 2019 a las 02:08
  19. 19. Vespasiano dice:

    Hola María Esther:

    Gracias por pasarte por mi relato y haber encontrado la historia conmovedora y haberte gustado el final.

    Leeré tu relatohoy mismo.

    Felicidades.

    Escrito el 30 marzo 2019 a las 10:15

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