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El santuario abandonado - por Noemi

El hombre se transformó en un zorro de pelo colorado y airosa cola. Una marea de aromas y sonidos lo avasalló atontándolo por completo; instantes después las percepciones se habían jerarquizado en su cerebro hasta devolverle el equilibrio. Así el zorro, más allá de algún oscuro pálpito, olvidó conspicuamente que había sido un hombre momentos antes. El cielo primaveral estaba azul y reinaba un silencio absoluto; olía a pino, moho y madreselva silvestre.
Perdida en el bosque, una niña caminó tanto, que no pudo seguir adelante; estaba agotada. Subió a una enorme piedra cubierta de musgo y líquenes blancos, se echó sobre ella y durmió durante muchísimo tiempo; tanto que, al despertar, la pubertad la había alcanzado. Su torso, brazos y piernas se habían vuelto más largos y redondeados; bucles rojizos le corrían por los hombros y se enrulaban en sus dos graciosas cúpulas de pezones rosados. Sus pensamientos se desplegaban a la manera de los capullos cuando recién brotan.
Hubiese querido decir algo, pero en el tránsito había perdido el habla; de su garganta surgió apenas un gorjeo que se fundió con el aire y el espacio.
El zorro husmeó a su alrededor y quedó aterrorizado; lo cercaba el muro de piedras de un antiguo templo abandonado « ¿Dónde estaban el bosque, su guarida, los árboles?»
Algo se movió sigiloso entre el detritus y un impulso incontenible lo llevó a dar el salto;bajo sus garras quedó atrapado un ratoncito gris de hocico palpitante, el zorro lo olió y experimentó una súbita maraña de sensaciones contrastadas: apetencia, asco, deseo, rechazo; el ratón estaba paralizado de pánico, su ojito negro y duro como de vidrio quedó aprisionado en la mirada amarilla que lo amenazaba. Imprevisiblemente el zorro aflojó las garras y se apartó de la bestezuela que, muerta de miedo, aprovechó para huir de inmediato.El zorro se sentía confuso, equívocas impresiones burbujeaban en su conciencia simple , ¿es posible sentir “compasión” por la comida?, ¿qué es “eso”? Como los zorros no hablan, ni siquiera ladran, se limitó a adoptar una postura conveniente a sus dilemas. Pero como no había ningún otro zorro cerca la pregunta quedó sin respuesta.
Buscó en su memoria rumbos que le condujesen a las raíces, bellotas y piñas de su cueva; pero su mente vislumbró perpleja una casa con paredes blancas, techo rojo y dos ventanas verdes. Y puesto que los animales no conocen la locura, lo tomó sin más por un sueño; porque hasta los zorros sueñan, a veces.
De pronto una melodía resonó como si el mundo estallara por los tubos de mil flautas y un dulce trino se derramó en infinitas notas doradas. El zorro echó a correr por el laberinto de estatuas sin rostro del templo hacia la fuente de ese magnetismo inexplicable. Belleza sería el nombre que intuía pero el zorro ignoraba la palabra.
Allí en medio de antiguos dioses muertos y columnas truncadas, sobre una ancha roca que pudo haber sido un altar se erguía la más hermosa de las criaturas; envuelta en ondas de rojo cabello sobre la piel iridiscente de su cuerpo nacarado. Un efluvio a rosas silvestres aromatizaba el aire. El zorro fijó en ella con profundo recogimiento sus ojos dorados; cautivos en la visión misma que reflejaban. A medida que las armonías fluían, la joven perdía densidad, se volvía cada vez más ingrávida hasta alcanzar la transparencia de las gotas de rocío antes de evaporarse. Absorta en su propio canto, eco de ecos de un bosque embrujado, sólo oídos mil veces más finos que los humanos seguirían escuchándola.
Al tiempo el zorro encontró su guarida; y olvidó aquellas viejas ruinas, a las que nunca entendió cómo había llegado.

Una mañana de primavera el hombre salió de su casa blanca de techo rojo y verdes ventanas y marchó hacia el bosque, sin saber que, antes de que acabara el día se habría transformado en zorro.
Poco después su hija, al sentirse sola, se perdería en el bosque tratando de encontrarlo. Del misterioso templo abandonado nadie les había hablado.

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10 comentarios

  1. 1. Jon Artaza dice:

    El texto está escrito con verdadera pericia por una persona diestra en el uso de la palabra; es poético, sensorial, evocador… Un despliegue de artificios literarios, recursos, volteretas y malabarismos con puñales y antorchas.

    Si algo se puede comentar en el apartado crítico, es que precisamente, el ostentoso virtuosismo que el autor luce, puede resultar excesivo en algún momento, haciéndolo caer en un descuidado error de concepto, por perderse en la belleza de la forma “hasta alcanzar la transparencia de las gotas de rocío antes de evaporarse.”

    Por lo demás, el único consejo que se me ocurre, es quizás darle al texto una sutil poda de adjetivos, muy leve, pues tampoco es cuestión de volver la brillante prosa mágica del autor, en mate. Tras esta leve cirugía, a mi entender, el texto podría considerarse virtualmente perfecto.

    Finalmente, el tono faérico del relato, mezclado con cierto humor muy sutil -“Como los zorros no hablan, … Se limitó a adoptar una postura conveniente a sus dilemas. Pero como no había ningún otro zorro cerca la pregunta quedó sin respuesta.”- me lleva a “El sueño de una noche de verano”… Cosas mías.

    Concluyo y aclaro, un texto que da gusto leer.

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 18:09
  2. 2. Florencia M dice:

    Hola Noemi,

    Es una bella historia bellamente narrada. Tiene algo de mitológico, de ensoñación, es un relato que me transporta. También me gusta como resuelves el final.

    Siguiendo con lo que te señala Jon creo que hay que encontrar un balance para no caer en lo rococó. También creo que abusas un poco del punto y coma, pero bueno, son estilos, es difícil opinar ahí.

    En resumen, un trabajo muy logrado. ¡Felicitaciones!
    Florencia

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 16:06
  3. 3. AnaRosa dice:

    Hola, Noemi.
    Me encantó tu relato, se percibe destreza en tu escritura. Gradualmente incorporas al lector en tu cuento y el final me parece extraordinario. Desde el inicio hasta el final lo disfruté.
    ¡Felicitaciones!
    Cordialmente
    Ana Rosa

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 16:06
  4. 4. ortzaize dice:

    “hasta alcanzar la transparencia de las gotas de rocío antes de evaporarse.
    bueno me ha parecido precioso y perfecto. saludos.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 05:29
  5. 5. Lunaclara dice:

    Hola Noemí: gracias por comentar mi relato.
    El tuyo parece una fábula. Me ha gustado mucho.
    Te indico algunas cosas, por si te sirven.
    La frase de “El cielo primaveral…” la pondría en un punto y a parte, y así facilitar la lectura del párrafo.
    Me choca un poco que alternes los párrafos del zorro y de la niña. Nunca se cruzan, parecen paralelos y que no tienen nada que ver uno con otro. Esto me parece extraño.
    Ten cuidado con algunos párrafos en los que puede faltar alguna coma para poder entenderlo mejor: “Pero, como no había ningún otro zorro cerca, la…”.
    Al final, por fin, se cruzan los dos desconocidos, y se vuelven a separar. Esto me decepcionó.
    Y me choca que justo el siguiente y último párrafo sea la explicación a todo. No sé, intentaría cambiar de sitio algún párrafo, a ver qué tal queda.
    Pero me parece muy chulo tu relato. Fenomenal.
    Felicidades!!

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 19:06
  6. 6. El unicornio lector dice:

    Hola Noemi!

    Gracias por tu comentario en mi relato. El tuyo me ha gustado mucho,es muy bonita la forma en que escribes. Espero seguir leyéndote.

    Un saludo 🙂

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 00:13
  7. 7. Laura dice:

    Hola Noemí.
    Me encantó el relato, aunque, único detalle: quitaría la palabra zorro muchas de las veces que la has escrito. Es el único protagonista masculino, por lo que creo que con la primera vez, ya está cumplido para la maypría de las veces que lo nombras.
    En un momento pensé que era una versión de Caperucita Roja (cuando apareció la niña), pero el santuario lo cambió todo.
    Por supuesto, es mi más que humilde opinión.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 22:52
  8. 8. Un trago para ver mejor dice:

    Hola noemi, muy lindo texto. No me agrada personalmente cuando el final es esclarecido así, ya que me gusta interpretarlo, pero tu no diste mayores indicios de eso. De la narración ni queja, excelente!
    Salud!

    Escrito el 25 marzo 2019 a las 02:33
  9. 9. Attica dice:

    Me ha encantado este relato, me ha recordado a los cuentos de Ángela Carter, imagino que los habrás leído.

    Algún detalle que ya te han comentado, como la cantidad de veces que se repite la palabra zorro; echo en falta algún punto y aparte que reste densidad a la lectura.

    Por lo demás, un auténtico placer leerte.

    Escrito el 25 marzo 2019 a las 18:24
  10. 10. Josè maría dice:

    Hola Noemi. Bonito cuento de fantasía ,te felicito Por tu prosa .Mi relato es el 65 por si te apetece pasarte

    Escrito el 28 marzo 2019 a las 20:07

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