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Anhelo culinario - por Luis Duque

Le sudaban las manos, no podía evitar estar bajo ese atuendo de chef y temblar como cuando por primera vez fue a la escuela o Gumersindo se le declaró e inmediatamente se casó con ella, recordando titiritar en la cama la noche nupcial. Pensaba que de nada le debe haber servido el maquillaje previo a la entrada en escena, ya debería tenerlo corrido por todo el rostro, sentía cómo le sudaban la espalda y las piernas pese al frío aire que había en el estudio. <<¡Necesito ganar este concurso de cocina!>> se repetía desde que vio el anuncio en el que se invitaban a cocineros aficionados de toda la región a mostrar sus talentos en el difícil arte gastronómico.

Veía desde lejos al guapo chef anfitrión, había leído lo que pudo sobre él, el casarse muy joven y no pasar por la educación básica siquiera, le incapacitaba para el uso de tecnologías como internet, pero se sentía afortunada al conseguir información de algunos periódicos locales donde se mencionaba algunos de sus gustos culinarios. A él es a quién quería agradar para que le eligiese en el formato local de The Taste en el que los tres chefs maestros y conductores del programa escogían cada uno hasta integrar un equipo de aficionados que se enfrentarían a los otros grupos y entre ellos.

Necesitaba ganar para obtener el premio y poder emanciparse del alcohólico de Gumersindo, montando su propio restaurant y publicar sus propios libros de recetas. Se sabía con potencial, se lo decía toda su familia y la familia de Gumersindo, se lo aseguraban las ofertas de trabajo que le tocaban la puerta de su humilde casa y que Gumersindo personalmente se encargaba de rechazar. Su mujer sólo cocinaría en su casa, le decía. Pero para todo ello debía pasar esa primera ronda y ser seleccionada por alguno de los cocineros estrellas y ella ya tenía ideada su estrategia, aunque eso violara las normas ya que no podían introducir nada, sólo utilizar lo que se encontrara en las despensas y neveras del estudio, pero ella tenía su fórmula que le aseguraría que la seleccionara el chef que admiraba y su talento se ocuparía de todo lo demás.
Frente a ella una cesta contentiva de sólo dos elementos con los cuales ella debía prepararía el rico plato con el que oficialmente quedaría seleccionada, tendría que correr a la despensa y neveras para hacerse del resto de los ingredientes. Al abrir la cesta, en su interior había dos aletas de tiburón y pétalos de margaritas, No se asustó, rápidamente en su mente elaboró un rico plato con lo que había en la cesta. A la señal indicada corrió al desván y nevera y logró hacerse de un pulpo desmenuzado, 4 barritas cangrejo desmenuzadas, 2 setas negras, huevos, fécula de maíz, salsa de soya, jengibre, un frasco ajinomato, otro de pimienta y papas. Muy confiada procedió a elaborar su exquisito menú y en su mente ya imaginaba las palabras de felicitaciones de quien estaba segura sería su mentor y jefe. Cuando su menú estuvo listo, aflojó su brazalete y le dio el toque con maní en polvo con cuya fórmula secreta estaba segura atraparía el paladar de su estrella. Primero pasaron los otros dos jueces y deseaba con fervor que ninguno se interesara en su plato, aunque se expresaron positivamente ante el sabor y la presentación, finalmente pasó el que ella quería y este realizó un gesto de aprobación que iluminó su vida, pero el gran maestro gastronómico la ubicarse en el podio dónde se encontraban sus dos colegas, se llevó la mano a la garganta en clara manifestación de tener dificultades para respirar, el hombre se desplomó exhibiendo ante los presentes un choque anafiláctico, hinchándosele el rostro y convulsionando en el piso. El estudio se convirtió en un caos y sacaron a la estrella culinaria rumbo a una clínica, muriendo en el camino. El programa se canceló y Camila regresó a casa resignada a continuar viviendo con Gumersindo e ignorando que el artículo que leyó fue escrito por una víctima del carácter y crítica del soberbio cocinero y el consejo del maní, al cuál era alérgico, fue expuesto en sorna en un frustrado deseo de venganza.

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16 comentarios

  1. 1. Josè maría dice:

    Interesante relato sobre el concurso de cocina ,cambio al final inesperado quien iban a saber que el chef era alérgico la frase final es la que no entiendo .Estoy más arriba por si quieres pasarte

    Escrito el 17 abril 2019 a las 23:08
  2. 2. Luis Duque dice:

    Saludo José María. Gracias por leer y comentar. El hecho de que tenga que explicar el final me sugiere que no le he elaborado con la suficiente claridad. Es como si tu fueses alérgico a un medicamento y yo para vengarme de ti de manera indirecta, le digo a todos que ese medicamento es el que te sana, con la esperanza que algún día alguien, siguiendo mi consejo, cometa el error y te lo dé.

    Escrito el 17 abril 2019 a las 23:56
  3. 3. Sebas A dice:

    Hola Luis.
    Muy interesante tu relato. Solo a modo de crítica constructiva indico que algunos párrafos se me hicieron algo largos al leerlos ( yo hubiese agregado algún punto más, pero es una cuestión de gustos). Me gustó y sorprendió el final.
    Gracias por tu comentario en mi relato.
    Saludos.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 13:59
  4. 4. Labajos dice:

    Hola Luis:
    He leído con atención tu relato, me parece una idea bien construida, sobre todo el final, por lo sorprendente, pero pienso que deberías introducir algunos “trucos” (diálogos, puntos y aparte, dobles espacios, etc) para facilitar la lectura…pero eso solo si tú lo prefieres. Hay grandes genios que perecen huir de ellos, por ejemplo Julio Cortazar. Se lo pueden permitir: son genios.
    Ha sido un placer.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 15:58
  5. 5. Luis Duque dice:

    Saludos Sebas A y Labajos, Gracias por la lectura y recomendaciones, las atesoro, las tendré muy en cuenta en lo sucesivo.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 20:42
  6. 6. Ofelia Gómez dice:

    Hola Luis, me toca revisar tu texto ya que debo hacerlo en los tres siguientes al mío.

    Tu relato es interesante, la protagonista quiere huir de su desafortunado matrimonio y sueña con ganar un concurso de cocina, nada menos que The Taste, así tendría dinero y una nueva vida lejos de Gumersindo. Todas sus esperanzas quedan frustradas.

    Es una buena historia, eres muy creativo pues te adentras en los personajes y no solo los leemos, sino que nos parece verlos.

    Te sugiero que separes tus relatos en párrafos más cortos, es lo que se suele recomendar para hacer más ágil la lectura.

    Las correcciones que siguen, acerca de puntos y comas, son las que a mí me parece que deberías cambiar. Ten en cuenta que es simplemente mi opinión, tú eres el dueño de tu escrito.

    …cuando por primera vez fue a la escuela, o cuando Gumersindo se le declaró e inmediatamente se casó con ella. Recordaba titiritar en la cama…

    Pensaba que de nada le servía el maquillaje previo a la entrada en escena, ya estaría corrido por todo el rostro. Sentía como le sudaban…

    …leído lo que pudo sobre él. Casarse muy joven y…

    …formato local de The Taste en el que, los tres chefs maestros y conductores del programa, escogían cada uno hasta integrar un equipo de aficionados que se enfrentarían a los otros grupos y entre ellos.

    …los cocineros estrellas. Ella ya tenía ideada su estrategia, aunque eso violara las normas ya que no podían introducir nada, sólo utilizar lo que se encontrara en las despensas y neveras del estudio. No obstante, ella tenía su fórmula que le aseguraría ser seleccionada por el chef que admiraba, su talento se ocuparía de todo lo demás.

    …aletas de tiburón y pétalos de margaritas. No se asustó…

    …ante el sabor y la presentación. Finalmente pasó el que ella quería y realizó un gesto de aprobación que iluminó su vida, pero el gran maestro gastronómico, al ubicarse en el podio dónde se encontraban sus dos colegas, se llevó la mano a la garganta en clara manifestación de tener dificultades para respirar. El hombre se desplomó…

    …rumbo a una clínica. Murió en el camino…

    Camila regresó a casa resignada a continuar viviendo con Gumersindo, e ignorando que el artículo que leyó fue escrito por una víctima del carácter y crítica del soberbio cocinero. El consejo del maní, al cuál era alérgico, fue expuesto en sorna en un frustrado deseo de venganza.

    Te faltó la preposición “de” en: “barritas de cangrejo” y en “un frasco de ajinomoto”.

    Otros detalles:
    …dos elementos con los cuales ella debía preparar (en lugar de prepararía) el rico plato…
    …anuncio en el que se invitaba (en lugar de invitaban)
    …información de varios (en lugar de “algunos”) periódicos locales donde se mencionaban algunos de sus gustos culinarios.
    …elaborar su exquisito menú. En su mente ya imaginaba las palabras de felicitación (en lugar de felicitaciones)…

    Tu historia merece que le hagas algunas correcciones. Tienes un buen tema. Te pido que seas paciente si me he equivocado en algún dato.

    Te agradecería que, si lo deseas, pases por mi relato, toda sugerencia, y aun las críticas más fuertes, son bienvenidas porque siempre se aprende algo más.
    Te dejo un saludo.

    Escrito el 20 abril 2019 a las 02:22
  7. 7. JUANA MEDINA dice:

    Hola Luis Duque,
    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
    En cuanto al tuyo, creo que coincido en lo que hay que mejorar con Labajos y con Ofelia, o sea que no abundaré en ello.
    El final me parece algo flojo. Siento que queda más en la muerte del chef que en la que lleva todo el relato. Tal vez, y por supuesto no es más que una opinión, habría que repensar esa vuelta a casa, porque aún continuando su vida con Gumersindo, ya no volverá a ser lo mismo.
    El tema es muy bueno. Me gustó ttambién que el narrador sea una tercera persona que la mira a la distancia. Lo que se llama un narrador omnisciente.
    Hasta la próxima, un saludo.

    Escrito el 20 abril 2019 a las 17:18
  8. 8. Helena Sauras dice:

    Hola Luis Duque,

    Has construido un buen relato sobretodo en lo referente al contenido. Me ha parecido muy original y con ese final inesperado de la alergia alimentaria.

    Para mejorarlo, te sugiero que el último párrafo no sea tan largo. Poner uno o dos puntos y a parte. La última parte se me ha hecho algo pesada de leerla en la pantalla del ordenador.

    Si quieres pasarte por mi relato, es el 38.

    ¡Hasta la próxima y a continuar escribiendo!

    Escrito el 21 abril 2019 a las 06:59
  9. 9. David Rubio dice:

    Hola, Luis.
    Soy fan del programa Mastercheff y en tu relato reflejas muy bien los deseos de quienes se deciden a participar. En muchos casos, como tu personaje, buscan en él su última oportunidad de liberación. Eso lo has plasmado muy bien.
    La narración se lee fluida, incluso ese párrafo final que visualmente echa un tanto para atrás, sobre todo en la pantalla de un PC.
    En cuanto a las sugerencias formales, creo que ya te las han comentado. Si acaso te mencionaría la frase “recordando titiritar en la cama la noche nupcial.”. No es incorrecta, pero personalmente no me gusta la palabra “recordar” en un relato. Resta fuerza a las imágenes que se muestran. Te sugeriría “y la hizo tiritar (o estremecer) en la cama”.
    Respecto al giro final se entiende, por esa parte tranquilo. El problema que le veo es que me parece fuera del desarrollo del resto del relato.
    Aquí hay dos historias. La de la prota, con su deseo de liberación; y la de esa guerra de chefs en la que ella es un peón. Creo que habría que intentar unificarlas. Por ejemplo, se me ocurre que quien le hubiera dado la idea fatal hubiera sido el propio Gumersindo, que este hubiera apoyado, falsamente, a su mujer para que participara, pero dándole ese regalo envenenado para que fracasara. Es una idea a vuela pluma, seguro que se te ocurre algo mejor. Pero pienso que el relato quedaría más redondo integrando un poco más ambas historias.
    No sé si me expliqué, espero que sí.
    Por lo demás es un buen trabajo, Luis.
    ¡Saludos!

    Escrito el 21 abril 2019 a las 12:38
  10. 10. isan dice:

    Hola Luis:
    Tu relato denota buenas intenciones y buena idea, pero creo que habría que desarrollarla de otra manera. Me parece que está con demasiados detalles y queda un tanto confusa la intención que tenía el del maní. No debería tener que explicarse posteriormente lo que no se ha captado. Me ha llamado la atención que el nombre de la protagonista no saliera hasta el final pero el de Gumersindo se nombrara cinco o seis veces. No está ni bien ni mal, solo me ha llamado la atención. También que Camila no le mandara al Gumersindo directamente a hacer gárgaras.
    Un saludo.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 20:27
  11. 11. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Luis Duque, gracias por tu visita.

    Creo que los compañeros han remarcado sobradamente en el ámbito formal de tu relato. Comparto las impresiones de Ofelia, Juana, David e Isan respecto al contenido de tu historia, no es fácil añadir críticas constructivas con tan buenas aportaciones.

    La historia denota una gran creatividad por tu parte, algo elogiable y envidiable. Escapar un poco de los detalles para dar más libertad a los lectores, creo que añadiría atractivo al relato.

    He disfrutado del relato y he aprendido con su lectura.

    Gracias, nos leemos.

    Escrito el 22 abril 2019 a las 20:27
  12. 12. Luis Duque dice:

    Cordial saludo David Rubio.

    Gracias por la apreciación y consejos, contribuyen enormemente en este proceso de crecimiento.

    Escrito el 23 abril 2019 a las 13:15
  13. 13. Luis Duque dice:

    Cordial Saludo Isan-

    Valoro el análisis y aportes que hace a mi relato, enriquecen mi proceso de formación en este bello arte.

    Escrito el 23 abril 2019 a las 13:16
  14. 14. Luis Duque dice:

    Cordial Saludo El apuntador mudo.

    Agradecido por su expresión, un estimulo a continuar el sendero emprendido con más ánimo, mucha humildad y optimismo. Un gusto.

    Escrito el 23 abril 2019 a las 13:18
  15. 15. Rufino Manzaneque Ramos dice:

    Leído tu relato los compañeros hacen con sus comentarios un análisis que a veces ayuda otras no tanto ya que el escritor en su cabeza tiene lo que escribe y al leer algo que no se repara en ello puede sentirse decepcionado.
    Me ha gustado tu relato mezcla de deseos de superación por parte de la cocinera y tragedia por el desenlace.
    Espero seguir leyéndonos en próximos relatos.
    saludos Rufino.

    Escrito el 24 abril 2019 a las 09:58
  16. 16. Luis Duque dice:

    Cordial Saludo Rufino. Gracias por la visita, lectura y apreciación. Si, hay cosa que sin duda hay que mejorar, pro otras que son de la intención del autor, no obstante si no llegó como se esperaba, hay que mejorar. Reitero mi gratitud. Nos leemos.

    Escrito el 24 abril 2019 a las 22:04

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