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VIAJERO EN EL TIEMPO - por BETTY

VIAJERO EN EL TIEMPO

Durante años estuvo trabajando en el proyecto; lo apasionaba tanto que había dejado las otras investigaciones que lo habían hecho conocido en el ambiente de la física cuántica y por las cuales había ganado muchos premios. Sus colegas lo habían abandonado, lo consideraban un loco. Su familia se burlaba de él. ¿Qué locura es esa de querer viajar en el tiempo?
Sin embargo él estaba seguro: el viaje era posible y se lo demostraría al mundo.

Esa madrugada fue a la cocina, se preparó un sándwich, acomodó unas margaritas en un florero, (un pequeño homenaje a su esposa Daisy), y escribió la fecha en una pequeña cartulina: 23 de noviembre de 2022. Era su ritual antes de partir.
Cuando su mujer se levantara, a la mañana siguiente, sabría que él se había ido. Y sabría también que, cinco días más tarde, estaría de regreso; así funcionaban las cosas.
Luego se duchó y se vistió con ropa deportiva.
No tenía ninguna certeza: ni a qué época ni a qué lugar llegaría. Tendría que ajustar mejor sus coordenadas, pero se contentaba con poder viajar…cosa que hasta ahora no había podido lograr.
A las 3:47 de la mañana estaba listo: encendió la máquina, ajustó los controles, subió a la plataforma y oprimió el botón verde.
Sintió un ligero mareo y perdió el conocimiento.
Cuando volvió en sí estaba en la calle de un lugar desconocido. ¡Sí! ¡Lo había logrado!
Siempre que despertaba estaba en su laboratorio, en el mismo lugar de la partida, pero ahora… ¿dónde estaba? ¿Qué día era? Tantas preguntas asaltaban su mente…
Estaba eufórico, exultante…« ¡Lo hice!» se repetía una y otra vez.

Unos meses después, la realidad era muy diferente.
Ya sabía en qué fecha y donde se encontraba.
Mientras caminaba por la playa pensaba que, afortunadamente, había ido a parar a un pequeño pueblo de pescadores. En otro lugar quizás le hubiese costado más instalarse.
No tenía identidad ya que había vuelto al pasado; simplemente él no existía.
Estaba en un lugar desconocido, aprendiendo un nuevo idioma, y nuevas costumbres. No contaba con ninguna de las comodidades de su hogar, no tenía familia.
Estaba deprimido. Tenía muchas habilidades que no le sirvieron de mucho a la hora de conseguir un trabajo y un lugar donde vivir. Todos lo consideraban un prófugo de la ley y desconfiaban de él. Algunos pensaban que estaba loco por algunas cosas que decía.
Sabía que estaba atrapado, no había manera de salir de esa situación. Aunque fuese a otro lugar, estaba anclado en el tiempo.
Comprendió que viajar en el tiempo era posible, como él siempre lo había creído, pero sin el equipo que tenía montado en su casa era imposible regresar. Las coordenadas que él había registrado en el equipo no funcionaron, sino él ya tendría que estar de vuelta de su viaje.
El mar acariciaba la arena. En unos minutos más saldría a pescar con un hombre que era el único que había confiado en él y lo había contratado.
Un poco más lejos, en el muelle, estaba amarrado “El Tiburón”, así se llamaba el barco con el que se harían a la mar.
El doctor Alexander Brown, prestigioso físico cuántico, ahora pescaba arenques en el Mar del Norte. En julio de 1896.

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4 comentarios

  1. 1. pajesur dice:

    Me he entretenido de tu relato. Habría que cambiar las palabras repetidas por sinónimos, porque sino hacen la narración algo aburrida.
    Todo está bien, adelante.
    Excelente relato e inventiva.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 21:51
  2. 2. Rufino Manzaneque Ramos dice:

    PROYMAN leído tu relato observó que el motivo central es la recomendación del mes como idea ,no está mal aunque yo no entré en ella si no de pasada en el mío.
    Comentarios aparte sobre cuestiones constructivas del relato me parece que lo escrito expone imaginación por tu parte.Nos leemos en próximos meses si escribes
    Soy vecino tuyo de este mes.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 07:06
  3. 3. Mario Fernández dice:

    Hola, Betty.

    Un relato muy entretenido.

    Entoy de acuerdo con lo que ha dicho Pajesur, y añadiría que en algunas partes no se sigue la concordancia temporal. Es decir, estás escribiendo en pasado, y a veces utilizas “ahora” para referirte al momento en el que se desarrolla la historia. Yo los sustituiría por “entonces”, respetando así el tiempo del relato.

    ¡Buen trabajo!

    Mario

    Escrito el 24 abril 2019 a las 17:35
  4. 4. Ofelia Gómez dice:

    Hola Betty
    Ya Pajesur ha mencionado el tema de las palabras repetidas. Por mi parte, me ha parecido que podrías reacomodar los párrafos, luego del primero los demás te han quedado sin espacios en blanco entre uno y otro. Mi opinión es solo una sugerencia, tú verás que es lo mejor.

    El tema que desarrollaste es interesante y muy entretenido. El pobre científico se ha envuelto en una aventura demasiado riesgosa y ya no podrá volver a su tiempo.

    Me ha gustado leerte y seguiré haciéndolo en los próximos encuentros.

    Un abrazo

    Escrito el 1 mayo 2019 a las 02:17

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