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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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MARGARITAS AMARILLAS - por María Esther

MARGARITAS BLANCAS

María Elena comenzó el día temprano; era viernes y quería cumplir con todas las tareas de la casa para poder salir con sus amigas.Ya lo habían convenido unos días antes, porque el sábado será el cumpleaños de Laura.
Puso la ropa a lavar, preparó el desayuno, despertó a sus tres niños, que van de mañana a la escuela.
Luego hizo las compras y por último se dedicó a la cocina.
Estaba tranquila, el tiempo le había rendido bien.
Los hijos fueron contentos a estudiar, porque el padre les prometió llevarlos al campo a visitar a los abuelos. Eran muy felices andando a caballo, pescando, juntando piedras, corriendo…

Sin más preámbulos se dedicó a preparar el menú, que sería variado, para satisfacer las preferencias de cada uno y cumplir con una buena alimentación.
Todo estaba en marcha, como siempre atendiendo varios platos a la vez, cuidando los detalles de presentación.
Apenas veinte minutos comenzada la tarea, sonó el timbre.
« ¿Quién será, justo en este momento? »piensa ella. « ¿El vendedor de medias, el de repasadores o el de llaveros?, que la semana pasada quería venderme unos con figuras de animales: leones, tigres, tiburones…»
― «¡ Ay, la tortilla !, se quema, la tengo que dar vuelta…y ¡ el timbre sonando de nuevo !…»
«No, no voy a atender la puerta, que los vendedores sigan ofreciendo, alguien les irá a comprar, lamento; ellos tienen que trabajar, yo también; a esta hora es imposible.» Pensaba con nerviosismo.
Logró superar la situación, puso una música, respiró hondo y continuó con su trabajo.
« Los niños no van a demorar, voy a poner la mesa, » dijo y se movió presurosa. Extendió el mantel y fue en busca de los cubiertos: en la cabecera Pedro, enfrente ella, a su izquierda Aníbal y a la derecha Iris, la más pequeña.
En es momento sonó el teléfono.
« ¿ Quién será, ahora ? » pensó mientras atendía con desgano.
―Hola, ¿ quién habla ?
—Hola, soy Juan Andrés.
—…¿ Juan Andrés? Solo conocí uno hace muchos años, cuando era liceal y nunca más lo vi.
—Sí, el mismo, el que te regalaba margaritas blancas que tanto te gustaban.
—……………
—¡Hola, María Elena!…¡Hola!…¡ Contesta por favor !… ¡Vengo a verte, necesito hablar contigo! Ella enmudeció, se sintió mareada, el corazón se le salía del pecho, tuvo que sentarse…
Como la luz de un relámpago, vinieron a su mente aquellos días soleados de otro tiempo…
Leyó como si fuera hoy, el mensaje que le hiciera llegar Juan Andrés, cuando estuvo enferma con fiebre muy alta: « Hace días que no vas a clase, te extraño mucho. Si estás enferma espero que con este pequeño obsequio te sientas mejor. Quien te quiere de verdad. Juan Andrés.» La amiga le entregó además del mensaje, una cajita de fósforos.
No podía recordar cuando comenzó lo de las flores, pero sí tenía claro, que había guardado algunas de las cajitas de fósforo donde él ponía las margaritas, para que solo ella las viera. También le decía que en algún momento la iba a sorprender con un ramo, para que todos supieran cuánto la quería. Ella le contestaba que no fuera a hacer eso, porque los compañeros se iban a burlar En el fondo ella se sentía feliz con ese gesto . Eran amigos, adolescentes, lo pasaban bien juntos, pero nada más.
Allí quedó, sentada en el sofá, inmóvil, envuelta en una atmósfera extraña, queriendo comprender qué le pasaba… Esa llamada tan sorpresiva,… en ese tono casi suplicante, … la dejó perpleja… ¿Qué será lo tan urgente que quiere decirle?…Su mente divagaba, sin lograr unir el pasado con el presente. Terminado el bachillerato, ambos tomaron diferentes caminos: ella se casó, tuvo los niños; sobrellevó la etapa más difícil de su vida, que fue la separación de su marido. Luego culminó los estudios, gracias a la ayuda del grupo de amigas.
«Cuando hacían la fiesta del reencuentro, cada dos o tres años, faltaban algunos compañeros, entre ellos, Juan Andrés; no avisaba, nadie lo veía, tampoco había noticias de él. Ahora surgió así, de forma repentina, inesperada,…no comprendo qué le pasó en tantos años de ausencia…
De pronto, irrumpen los niños con gran algarabía y ella despierta súbitamente del ensueño.
—¡Mamá! ¡Mamá! —dicen los tres a coro: ¡estas flores estaban en la puerta!
Y le entregaron un hermoso ramo de margaritas blancas.

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21 comentarios

  1. 1. María Esther dice:

    Hola compañeros, qué sorpresa me llevé cundo vi el título del cuento, no recuerdo haber visto el de margaritas amarillas, por qué no lo borré.Es verdad que al principio lo había pensado, pero luego lo cambié. Lo que no puedo entender dónde se me quedó escondido.
    Bueno por suerte, leyendo el cuente se entiende que eran blancas.

    Escrito el 17 abril 2019 a las 21:48
  2. 2. Otilia dice:

    Hola María Esther:
    Has escrito un relato amable y nostálgico. Me ha gustado.
    En cuanto a la forma, al comienzo estás contando en pasado “comenzó, porque quería…” entonces tienes que usar “porque el sábado sería…”.
    La expresión “Qué será lo tan urgente” me suena muy rara. He visto que usas muchos gerundios y eso empobrece el texto. Solo es mi opinión.
    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2019 a las 10:45
  3. 3. Florencia M dice:

    Hola María Esther,

    Me gusta tu forma de narrar, tiene algo muy apacible. Tu personaje tiene una vida tranquila y ordenada y de golpe aparece alguien del pasado para ponerle un poco de pimienta! ¡Lo que todos quisiéramos! Como toda historia de amor, puede ser un poco melosa, pero así es el amor. Puedes continuar el relato para introducir conflictos que tensionen más la trama.

    Hasta la próxima!
    Florencia

    Escrito el 18 abril 2019 a las 16:02
  4. 4. El Sr. Pimienta dice:

    Hola María Esther,

    Lo primero que quería comentarte es eso a lo que hace referencia Otilia; en algunos momentos parece que te haces un lío con qué tiempo verbal debe usar el narrador. Tampoco es que sea el error más grave del mundo pero es algo a tener en cuenta para futuras narraciones.

    También el echo de haber utilizado comillas para narrar el pensamiento te ha jugado una mala pasada, pues cuando lo de la tortilla, las acabas usando junto con el guión de diálogo. Precisamente, además, en el siguiente parágrafo vuelves a abrir comillas cuando en realidad, creo, que no hacía falta.

    Pero eso son cosas que se van puliendo a medida que se va escribiendo, y las bases son solidas, así que más fácil lo tienes. El relato se lee bien, es ligero (aunque algunas veces se narra demasadio, a mi parecer) y el detalle del ramo, tantos años después, sutil y bonito.

    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2019 a las 18:03
  5. 5. Laura dice:

    Hola María Esther.
    Tu relato es ligero, fácil de comprender, creo que le falta un conflicto ya que todo está bastante organizado en la vida de tu personaje.
    Coincido con quienes me preceden, es cuestión de tiempo, algo bastante escaso en estos tiempos que vivimos.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 12:07
  6. 6. Sebas A dice:

    Hola María Esther, me gustó tu relato. Es de agradable y ágil lectura. Coincido con los pequeños desajustes en los tiempos verbales que señalan los compañeros.
    Buen trabajo.
    Te invito a leer y comentar mi relato.
    Te dejo un saludo.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 14:20
  7. 7. María Esther dice:

    Muchas gracias Otilia,Florencia,Sr Pimienta y Sebas A, por pasar por mi relato y opinar.
    Lo de los tiempos verbales, creí haberlo superado bastante, pero ya veo que insisto en el error.
    El uso de las comillas lo tengo claro ,pero tienen razón en lo que me marcan así que tendré que poner más atención.
    También Florencia opina que podría generar más tensión. Claro, eso sería, si se produjera el encuentro entre los dos, luego de pasada esta primera etapa digamos. Pero yo creo que ya sería otra historia, mejor se la dejo al lector.
    Saludos, como siempre aprendiendo.
    Visitaré a todos con mucho gusto.
    Revisaré nuevamente para corregir.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 19:48
  8. 8. ortzaize dice:

    hola M Esther
    es muy simpatica tu narracion y muy relajada.
    Siento al leer que no eres española? y quizas por ello hay algunas palabras que se me escapan, gracias por pasar por mi relato. saludos y felizes Pascuas.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 20:49
  9. 9. María Esther dice:

    Hola ortzaize, gracias por pasar por mi relato y opinar. Me alegro que te haya gustado la historia. Sí, todo venía muy bien planificado hasta la llamada telefónica que deja bloqueada a la protagonista. Se le aglomeran tantos recuerdos en un instante, que no puede reaccionar…menos aun cuando entran los hijos con el ramo de margaritas blancas.
    Bueno, lo de las palabras que se te escapan, lo entiendo porque a mi también me sucede. Es que este idioma español tan rico, en sus variantes regionales,no para de crecer.Soy del sur,uruguaya.
    Saludos, te visitaré.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 23:59
  10. 10. Beba dice:

    Hola, María Esther: Muchas gracias por tu visita y amable comentario. Tu relato me encantó. ¡Esa nostalgia maravillosa irrumpiendo en la rutina doméstica!Y esos personajes inocentes más allá de sus años y su circunstancia. Muy bonito y bien narrado. Un saludo.

    Escrito el 23 abril 2019 a las 03:13
  11. 11. Patricia Redondo dice:

    Hola Maria Esther! Gracias por pasarte por mi relato y comentar! Con gusto hago lo propio con el tuyo.
    Me ha gustado, interesa de inicio a fin y tiene un planteamiento emocionante. El único pero que le pongo es que para mi gusto está excesivamente narrado. No sé muy bien cómo explicarlo, creo que hay un exceso de detalle , sobre todo al inicio del relato, en detrimento , creo, de enfatizar la parte más importante, que es el conflicto emocional. Es una opinión muy personal, eh!
    Nos seguimos leyendo!

    Escrito el 23 abril 2019 a las 21:59
  12. Las oportunidades que dejamos escapar…
    Las señales del amor que no escuchamos…
    La ceguera que nos produce el cumplimiento del deber…
    Está muy interesante el cuento, con buena dosis de romanticismo. El efecto sorpresa no lo es tanto, porque uno puede sospechar que los repetidos llamados a la puerta son por algo que ella va a dejar escapar, pero eso no nos quita el interés de seguir leyendo.
    Las observaciones de forma ya te las hicieron los anteriores, María Esther.
    Refutaste muy bien la exigencia del “conflicto”. (Insisto en que el conflicto en los relatos no es una regla inviolable).
    Saludos.

    Escrito el 24 abril 2019 a las 23:32
  13. 13. Lady N dice:

    ¡Hola María Esther!

    Me ha gustado ese relato tuyo tan cargado de detalles y de cotidianeidad. Se me ha escapado una sonrisa con lo de las margaritas y me ha dado muchísima curiosidad el porque Juan Andrés aparece de ese modo, como tiene su numero y por que se supone que esta hablando por teléfono con ella des de la puerta y la protagonista no va a abrir o le dice algo.

    También estoy de acuerdo con el resto de comentaristas en que a veces los tiempos quedan algo confusos, pero aún así la historia te engancha, porque tiene ese algo mágico de los primeros amores y a la vez tiene ese no saber que hacer cuando una serie de coincidencias te dejan obnubilado.

    Lo único que te diría es que quizás podrías darle una ojeada a ese final y dividirlo en varios parágrafos. Personalmente se me hace más cómodo leer cuando el texto está algo más separadillo, como que puedo disfrutar más de los matices. Pero quizás sea cuestión de gustos.

    Sin mucho mas que añadir, un saludo y muy felices letras.

    Escrito el 25 abril 2019 a las 00:53
  14. 14. María Esther dice:

    Hola Carlos Jaime, muchas gracias por tu amable visita, y los comentarios.
    Los relatos donde el tema central es el amor, con conflicto o sin él, difícil que no enganchen.. Si no en contraste el “amor de tu vida”,como Penélope, si encontraste el ideal y por circunstancias de la vida lo perdiste siempre será una historia digna de ser leída.
    Saludos, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 26 abril 2019 a las 00:56
  15. 15. María Esther dice:

    Hola Lady N, muchas gracias por tus comentarios y sugerencias.
    Sabes que a mi también me hubiera gustado tener más información sobre lo que le sucedió a Juan Andrés, porque es intrigante, todo eso que te preguntas. Pero como le contesté a otra compañera, es otra historia, que el lector puede imaginar.
    Pondré más atención, al fina l del relato para corregir lo que me marcas.
    Saludos,nos seguimos leyendo.

    Escrito el 26 abril 2019 a las 01:25
  16. 16. Amadeo dice:

    María Esther:
    Primero mil gracias por comentar mi texto.
    Como dicen los comentarios anteriores:cuento agradable de leer. Buen tema el amor juvenil.
    Agrego a lo dicho por otros:
    Noto demasiados gerundios (hay cuatro seguidos en la misma frase)
    Algunas acotaciones en los diálogos, mejorarían la comprensión del texto.
    Cordiales saludos
    Amadeo
    (Del otro lado del río:Argentina)

    Escrito el 27 abril 2019 a las 01:21
  17. 17. Baltasar dice:

    Hola, María Esther:

    Perdóname la tardanza en contestar. He tenido algunos problemillas de tiempo.

    Muy bonito relato y tan bellamente escrito como me suponía al leer tu comentario al mío.

    ¿Sabes? Me ha parecido ver algunos puntos de similitud entre tu relato y el mío. Más bonito el tuyo, lo reconozco.

    Fantástico, Esther, te felicito. Me ha encantado el final. Precioso, brutal, tierno. Sí, con esos dos últimos adjetivos también.

    Y ahora, te ruego me permitas:

    «Los delimitadores principales (punto, coma, punto y coma y dos puntos) se escriben siempre después de las comillas».
    Ortografía de la lengua española.

    Mi más cordial saludo y mi admiración.

    Escrito el 27 abril 2019 a las 22:18
  18. 18. María Esther dice:

    Hola Amadeo gracias por marcarme el error de los gerundios.Reconozco que es un problema que no he logrado superar, me lo han señalado varias veces en anteriores trabajos. No sé, he pensado que a lo mejor es influencia de la poesía que en otros años leí mucho. Recuerdo en especial al poeta Juan Cunha, uruguayo, que los usaba con frecuencia.
    En fin, sea lo que fuere tendré que imponerme y mejorar.
    Gracias, saludos, desde este lado del río.

    Escrito el 28 abril 2019 a las 22:29
  19. 19. María Esther dice:

    Hola Baltasar, es un gusto leer tus comentarios tan amables.
    Lo de tener algunos puntos en común, es interesante sí, porque eso te habla de los sentimientos humanos que son los mismos en diferentes partes del mundo. Jóvenes y mayores tratamos siempre de encontrar ese complemento para vivir plenamente. La vida es muy hermosa, con sus luces y sus sombras, dándonos cada día una sorpresa, un regalo, como fue es ramo de margaritas.
    Saludos , hasta el próximo trabajo.

    Escrito el 28 abril 2019 a las 22:48
  20. 20. María Esther dice:

    …Creo que no olvidaré más
    que: punto, coma, punto y coma y dos puntos
    SE ESCRIBEN SIEMPRE DESPUÉS DE LAS COMILLAS.
    ¡Muchas gracias!

    Escrito el 28 abril 2019 a las 23:01
  21. 21. Dama de Bailalunas dice:

    Hola María Esther,

    Tu relato me ha resultado muy tierno, relajado y fácil de leer.

    La descripción del principio hace ponerse al lector en la situación un poco estresante de la protagonista.

    He encontrado algunos tiempos verbales que en mi opinión no estaban bien utilizados.

    Precioso el final.

    Saludos. Te seguiré leyendo.

    Escrito el 29 abril 2019 a las 15:12

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