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Las tres carabelas. - por Sr. Rosado

Apenas asomaba el sol en el horizonte, pero la claridad era suficiente para reconocer la tragedia. Faltaba una carabela. Hacía 20 días que las tres naves habían zarpado y no se habían presentado inconvenientes, más que un par de contiendas chicas y algunas fiebres. Sucesos para nada extraños en largos viajes por ultramar. Pero esto era diferente. La desaparición de un barco es, sin duda, un hecho preocupante, principalmente cuando se desconoce la razón del siniestro, lo que impide evitar que se repita.

La primera opción, fue que el capitán de la extraviada nave no haya tenido el valor para continuar tamaña odisea y haya huido en medio de la noche. Los días pasaban, las provisiones se agotaban y el horizonte siempre igual, cielo y agua. Flotar hacia la nada confiando en promesas de tesoros y tierras exóticas comienza siendo tentador, pero con el tiempo puede tornarse desesperante. Sin embargo, abandonar la flota se considera deserción y se castiga con la muerte. Y, de todas maneras, ¿A dónde huirían?
O quizás, algún fatídico accidente provocó el hundimiento, pero ¿qué silenciosa peripecia evapora una nave entera sin dejar rastro alguno, y tan velozmente que ningún tripulante pudiera siquiera lanzar un grito de auxilio que, en la calma de la noche, hubiese alertado al resto de la flota?
Alguien sugirió que pudo ser un megalodón. Tiburón gigante, supuestamente extinto. Este monstruo habría devorado el barco tan rápidamente, que cuando intentaron gritar ya estarían en las fauces del terrible animal.
Capaz fueron víctimas de cierto OVNI que, buscando humanos para experimentar, abdujo a nuestros desgraciados compañeros de travesía, llevándolos en un viaje intergaláctico por el cosmos.
Otra idea resonaba en la cabeza de varios, pero nadie se animó siquiera a insinuarla. Que hayan estado navegando cerca del borde del mundo y, en la oscuridad de la noche, cayeron por el abismo hacia la nada. Desde luego la sola mención de esto haría explotar de rabia al capitán, quien no estaba seguro de nada, excepto de la esfericidad de la tierra. Además, de ser la causa del desvanecimiento, no habría mucho por hacer. De día, quizás, pues el horizonte se acercaría conforme las carabelas avancen hacía el fin del mundo. Pero de noche, no habría manera de sortear la inminente caía al vacío. Así que nadie dijo nada, y rezaron por que los cálculos del capitán sean correctos.

Como volver nunca fue opción, continuaron navegando al oeste. Al no haber encontrado causa aparente para la desaparición, tomaron algunas precauciones: duplicaron las guardias para esa noche e iluminaron los barcos con antorchas, así ambos navíos podían distinguirse en el negro del cielo nocturno. Medidas que resultaron inútiles. A mitad de la noche, otra carabela se esfumó para siempre, y esta vez, sí que hubo gritos, gritos desesperados. Pero los emisores no fueron las víctimas, brotaban de las gargantas aterradas de quienes vieron como las antorchas del barco vecino se apagaban al mismo instante para no prenderse más.

El día siguiente fue difícil. Más temprano que tarde, algún despabilado hizo las matemáticas. Quedaba una nave, era evidente que eran los siguientes. Esa noche, ineludiblemente, padecerían ante esta invisible amenaza. Esta vez las mesuras a tomar fueron diferentes. Era absurdo disponer hombres a mantener vigilia, de igual manera nadie en ese barco iba a poder pegar un ojo en toda la noche. En cambio, un marinero asignado a la cocina, se encargó de preparar Margaritas, trago que un supuesto hombre del futuro le había enseñado hacía un tiempo. Según el, ayudaría a aceptar más fácilmente sus inevitables destinos.

Las horas pasaron y con ellas la oscuridad. La embriaguez ya daba paso a la resaca, e increíblemente, algunos viajeros habían cedido ante el sueño. Temprano, cuando la luminiscencia fue suficiente, se constató el milagro: a babor y estribor, navegaban las carabelas desaparecidas, y así lo harían por siempre. Nunca pudieron explicar lo acontecido, tampoco dieron con el fin del mundo pereciendo al vacío. No resultaron interesantes para alguna curiosa civilización extraterrestre curiosa por el estudio humano, ni un monstruo marino los devoró. Navegaron en dirección oeste hasta el fin de los tiempos. El agua y el alimento no fueron problema, nadie volvió a sentir hambre ni sed. De cuando en cuando, algún nostálgico proponía volver, pero el capitán era obstinado y no iba a dar marcha atrás. Estaba convencido de que la tierra es una bola, y navegando siempre a occidente, iban a llegar a donde zarparon.

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11 comentarios

  1. 1. Laura Nayar dice:

    Muy interesante tu relato, me dejó con curiosidad saber que era esa fuerza extraña que desaparecía a los barcos.
    Como sugerencia diría que hay partes en que sería más adecuado que usarás punto aparte en vez de punto seguido, porque siento que leerlo se vuelve un poco atropellado, no se si me explico. Leerlo en voz alta podría ayudarte a notarlo.
    Casi al final repites en una misma oración la palabra “curiosa”, pienso que quedaría mejor si cambias una de ellas por un sinónimo.
    En fin, me gustó mucho la historia, sobre todo la ocurrencia de los extraterrestres.
    Un saludo.

    Escrito el 18 abril 2019 a las 00:12
  2. 2. Josè maría dice:

    Hola ,coincido con la compañera en lo anterior ,pero si estas narrando el viaje de colon ,como a si parece ,creo que el tiempo del narrador debería ser en pasado O Incluso presente de su época y hay cosas como lo del ovni y el megalodon que no cuadra con los conocimientos de esa época. quede claro que no soy ningún experto curioso que la palabra megalodon no aparezca en el diccionario un saludo mi relato es el 43 por si quieres pasarte.interesante un relato histórico

    Escrito el 18 abril 2019 a las 19:34
  3. 3. Baxin dice:

    Me perdí un poco con el uso del pasado y el presente, por que están mezclados en algunos párrafos. Creo que sería mejor que todo el texto estuviera en pasado. Da para más por ahí la idea del “hombre del futuro”, sería una buen historia continuarla.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 01:50
  4. 4. Alberto dice:

    Buenas Sr. Rosado,

    Muy curioso tu relato y muy buen estilo a la hora de narrar, aunque coincido con los compañeros que han comentado anteriormente respecto a los tiempos verbales (especialmente en los primeros párrafos). Me ha hecho releer el inicio un par de veces para entenderlo mejor.

    En cualquier caso, me ha resultado muy amena su lectura y, para mi gusto, tiene una cosa muy positiva. Me ha dejado con ganas de más, saber el motivo de esas extrañas desapariciones y aquel hombre del futuro que se dedica a enseñar cómo preparar Margaritas. Felicidades por tu relato.

    Saludos desde el 98.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 17:26
  5. Hola Sr. Rosado,

    Me ha descolocado un poco lo del OVNI, ya que esta palabra en realidad es el acrónimo de Objeto Volador No Identificado.

    No especificas la época en que transcurre la historia, pero si navegan en carabelas y no saben si la tierra es plana o redonda, parece que hablemos de La Pinta, La Niña y La Santa María. En esa época, a excepción de los pájaros, no había nada que surcase los cielos y por tanto la palabra “ovni” no es muy adecuada.

    Ocurre similar con los extraterrestres. Es un concepto muy posterior a esa época.

    Ya te han apuntado lo de mezclar pasado y presente de los tiempos verbales. Cuida eso que es importante.

    Lo que sí que me ha gustado es la idea principal. Como el no saber lo que le ocurrió a los compañeros de los otros barcos, tiene a la tripulación sobrecogida.

    Buen giro también que vuelvan a aparecer. La ausencia de explicaciones engancha a la historia y ahora deseo saber más. ¿Qué pasó? ¿Dónde estaba? ¿Realmente había motivo para tanto temor?

    Te felicito, tiene gancho.

    Un saludo,

    Alex.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 17:27
  6. 6. Sr. Rosado dice:

    Gracias a todes por sus comentarios!!! Sirven muchísimo.
    Tuve problemas para cumplir con las 750 palabras ya que cuando termine el primer borrador, mi texto tenía cerca de 1100 y con el afán de acortarlo el relato sufrió mucho.
    Tendré en cuenta sus consejos y me comprometo a leer sus relatos y darles mi opinión.
    Saludos!!

    Escrito el 20 abril 2019 a las 06:11
  7. 7. Patricia Redondo dice:

    Hola SR Rosado! Interesante relato, me gusta el tema (buen guiño a la expedición de Colon) y el tono,pero como ya te han apuntado por aquí algunas cosas están fuera de sitio y hacen que el relato pierda verosimilitud. Cuestión de pulirlo.
    Gracias por pasarte por mi relato y comentar
    Nos leemos!

    Escrito el 21 abril 2019 a las 10:06
  8. 8. Beba dice:

    Hola, Señor Rosado:
    Muy original la idea central. Se me ocurre que si le pones una chispa de fantasía, puede haber un OVNI; en realidad no sabemos desde cuándo ando “vuelteando”; cuestión de alguna “señal en el cielo” como tantas veces dice la Biblia; y el mismo de las margaritas, puede tener un extraño don para percibirlo.Pero no dices eso, así que …
    Por lo demás el relato está bien escrito, prolija la gramática, buen vocabulario.
    Un saludo.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 23:31
  9. 9. Ocitore dice:

    Hola, Sr. Rosado, está bien la idea, pero creo que sería bueno darle unos toques para que sea más atractiva. Primero, es un viaje a lo desconocido. El personaje principal debería dudar, sufrir, llorar, sacar valor de los más profundo de sus er, revelar su carácter para poder luchar con la cobardía de los demás. Tienes una parte en la que el narrador habla de los OVNIS, eso a qué viene, ¿desde que espacio y tiempo se cuenta la historia: el año 1492 o el actual? Si es el actual, hay que cambiar la estrucutura y la voz del narrador: “Hace muchos años en el Atlantico…” o en el tiempo del viaje: “El capitan ha notado la ausencia de una carabela. Lo asalta la duda, tiene que armarse de valor, los marineros le preguntan si ha sido un mostruo, él tiembla, no sabe qué decir..
    Segundo, ¿de dónde salió eso de los OVNIS?
    Tercero, qué finalidad persigues, se ha escrito mucho del viaje de Colón, ¿qué aporta tu cuento?
    Bueno, piénsatelo y decide. Un abrazo.

    Escrito el 24 abril 2019 a las 10:35
  10. 10. Dama de Bailalunas dice:

    Hola Sr. Rosado,

    Interesante tu relato. En mi opinión utilizas muchos adjetivos. Y algún error de tiempo verbal me ha parecido encontrar como por ejemplo en la frase “rezaron por que los cálculos del capitán sean correctos”, debía decir FUERAN correctos.

    Me ha hecho pensar que las tres carabelas estaban atravesando el Triángulo de las Bermudas del que oí hablar hace mucho tiempo.

    Un saludo.

    Escrito el 29 abril 2019 a las 15:30
  11. 11. Ofelia Gómez dice:

    Buenas noches Sr. Rosado
    Me ha gustado mucho tu historia. Esa mezcla de misterios, naves que desaparecen y vuelven a aparecer sin llegar a saberse el por qué, OVNIs, el hombre del futuro con su trago Margarita, el prehistórico megalodón, y mucho más.

    En fin, que me has sumergido en un relato fantástico digno de la más pura ciencia ficción.

    Te ha faltado espaciar algunos párrafos y sería bueno corregir el tema de los verbos.

    No puedo menos que felicitarte por tu creatividad.

    Saludos

    Escrito el 1 mayo 2019 a las 00:49

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