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La miseria del éxito - por IreneR
Web: https://irenerodriguez-escritora.blogspot.com/
Hacía tres años que Mats Pfeiffer ganó el premio la Margarita de Oro a la mejor canción debut. Desde aquel día su fama no había dejado de subir hasta llevarle a donde se encontraba en esos momentos: con su segundo disco en lo más alto de la lista de ventas, en una enorme mansión, en soledad y constantemente drogado.
La fama lo echó a perder. Al principio le salieron millones de amigos, pero cuando las cosas se comenzaron a torcer, desaparecieron igual de rápido a como habían llegado.
Descorrió unos centímetros la cortina del salón con la esperanza de ver la entrada de la casa vacía. Sin embargo, los paparazis aún seguían acampados delante de su puerta, a la espera de captar alguna jugosa fotografía de la desbaratada vida del cantante. Alcohol, drogas, putas y chaperos. Cualquiera de ellas y si podía ser, las cuatro a la vez, se habían convertido en su único refugio y compañía.
La angustia lo atenazaba desde hacía meses. En las últimas semanas había pasado más tiempo en el hospital que en su propia casa: sobredosis, comas etílicos y sexo sin protección. Detestaba su vida y odiaba el éxito que había conseguido.
—¡Joder! ¡Ojalá no hubiese ganado ese condenado premio! —gritó con todas sus fuerzas. Se llevó las manos a la cabeza y se tiró del pelo con desesperación—. ¡Ojalá nunca hubiese escrito esa maldita canción!
De pronto, sintió como si un gancho tirase de su ombligo hacia abajo; los oídos le pitaron con fuerza y el mundo entero se tambaleó. Las piernas le fallaron, cayó al suelo y cerró los ojos esperando porque aquello fuese el fin del mundo, y de su sufrimiento.
Cuando las paredes dejaron de moverse, y el intenso pitido de sus oídos se apagó, abrió los ojos y miró a su alrededor. Su cara fue de absoluto asombro al reconocer el lugar. Ya no se encontraba en su enorme mansión, sino en el pequeño cuartucho a las afueras de la ciudad en el que había vivido antes de volverse famoso. El salón, la cocina y la habitación eran una sola estancia, solo el minúsculo baño, sin ventanas, quedaba separado por una delgada pared.
Se levantó del suelo, se acercó a la mesa que había al lado de la cama y tomó un cuaderno que había encima. Lo reconoció al instante, lo había comprado poco tiempo después de mudarse allí. La portada con el impresionante tiburón blanco lo fascinó desde la primera vez que lo vio. En aquellas hojas había dejado volar su imaginación. Plasmó todos sus sentimientos, deseos y fantasías. Escribió sus frustraciones en forma de verso, y de allí salió la canción que lo llevó al éxito y a la destrucción.
Pasó las hojas y no pudo evitar sonreír al ver sus primeros escritos. Estaban llenos de tanta inocencia…
—Qué iluso que era.
Continuó ojeando las páginas hasta que encontró los inicios de lo que sería su fin. Su yo del pasado aún no tenía una idea muy clara de lo que quería escribir. De momento, el futuro éxito mundial solo era un montón de frases sin sentido. Se acordaba de aquello y del trabajo que le costó poner en palabras sus sentimientos.
Lanzó un gruñido al aire y miró al cuaderno con odio. Debía deshacerse de él, pero se conocía. El Mats de aquellos años ya tenía la idea en la cabeza, era muy tozudo, y que la libreta desapareciese no lo detendría. Si quería evitar que su yo pasado escribiese la canción tendría que hacer algo más drástico, algo que lo mantuviese ocupado durante mucho tiempo, lo suficiente para que la idea se diluyese de su mente.
Miró a su alrededor en busca de algo que pudiese utilizar. Entonces, sus ojos se posaron en las velas que decoraban la ventana. «Eso valdrá», pensó.
Todas sus pertenencias quedarían destruidas, perdería las fotos de sus padres y la chaqueta que se compró con su primer sueldo. Se quedaría en la calle y lo pasaría mal. Le costaría salir adelante, los siguientes meses sería muy duros, pero aquel Mats era lo suficientemente fuerte como para sobreponerse a ello.
Encendió las velas, las dejó debajo de la cama y salió a la calle. Desde la acera de enfrente vio como las llamas comenzaron a expandirse con rapidez.
—Lo siento —dijo en voz baja—. Pero tienes que entenderme. Tú te repondrás de esto. En cambio, yo no aguantaré otra noche a solas, ni otra sobredosis.
Buenas tardes Irene: haces un retrato muy crudo de tantas vidas de artistas que llegan a la fama desde una pobreza supina y que una vez alcanzada la meta, ésta se vuelve más destructiva que la misera que lo cobijó al nacer.Muy bien descripta la transformación y si se quiere, con un final feliz.
Saludos.
Galia
Hola Irene. Me ha gustado tu relato. Está muy bien contada la historia y resulta fácil de imaginar gracias a las palabras y a la forma en la que vas describiendo la vida de éxito y fracaso de Mat.
Enhorabuena. Nos leemos.
Saludos
Buenos días IreneR, aquí vengo a devolverte tu amable visita.
Me han gustado las dos descripciones, tanto la del presente desquiciado por el éxito como la del pasado alejado aún de la fama.
También, me ha llamado la atención y me ha parecido interesante, como describes el viaje en el tiempo del protagonista.
El final me ha parecido bien, y lo he visto muy adecuado, queriendo el compositor cambiar su presente transformando el pasado.
He disfrutado con la lectura del relato.
Saludos, nos leemos.
Hola Irene. Me ha gustado tu relato.Está muy bien contada la historia y resulta fácil de imaginar gracias a las palabras y a la forma en la que vas describiendo la vida de éxito y de fracaso de Mat.
Enhorabuena. Nos leemos.
Saludos.
Hola Irene: Primero agradecerte tu visita a mi relato y tus comentarios que tendré en cuenta.
Tu texto me ha parecido muy ameno, muy real, por otro lado, ya que no es fácil digerir la fama. Me ha parecido muy interesante como haces retroceder en el tiempo al protagonista y le das una segunda oportunidad, dándole la opción de modificar su futuro. Me ha gustado, en definitiva.
Un saludo.
Hola, Irene.
Me ha gustado mucho tu relato, me atrapó tanto que no tengo ningún reparo a tus letras, felicitaciones.
Saludos.
Estoy en el 63 MOMENTUM, por si tienes tiempo de visitar mi relato.
Hola,Irene.
Gracias por pasarte por mi texto.
Me ha parecido muy interesante cómo has introducido el viaje en el tiempo en tu historia. Muy duro Mats consigo mismo.
El segundo párrafo me parece muy confuso: hablas que las cosas se empezaron a torcer pero lo que describes es el éxito abrumador del protagonista. En el que empieza “Se levanto…” repites había demasiadas veces.
Me parece que Mats es muy ingenuo renunciando al éxito. No le va a quedar ningún recuerdo y, por lo tanto, no habrá aprendido lección alguna. Si tiene talento escribirá otra canción de éxito y se repetirá la historia.
Ha sido un verdadero placer leerte.
Saludos
Hola Irene. Me gustó mucho la historia y como está escrita. La leí de un tirón, el relato fluye con naturalidad, eso es lo que más me gustó. No tengo más que agregar.
Espero tu visita. Nos seguimos leyendo
Hola Irene,
Una propuesta curiosa la que haces, viajar en el tiempo al pasado sin máquina y sin más explicación que un tirón hacia abajo en el ombligo del personaje protagonista.
Dentro de las variaciones que Orson Scott Card propone en su libro “Cómo escribir ciencia-ficción y fantasía”, la más próxima a tu propuesta sería esta :
Esto es interesante porque ayuda a que el autor pueda resolver eso que se conoce como «La paradoja del viaje en el tiempo».(*)
En el trabajo que presentas, eso queda sin resolver y hace que la verosimilitud de lo relatado flojee. Como sabes lo verosímil no es necesariamente lo verdadero, tiene más que ver con la congruencia de los elementos presentados.
Tal vez merezca la pena que des un par
de vueltas a este asunto, “ver pero no actuar” o “no recordar la versión futura” tal como propne el maestro Orson Scott.
En resumen, interesante trabajo. Gracias por compartir
(*)https://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_del_viaje_en_el_tiempo
Hola Irene
He disfrutado la lectura de tu relato. Un toque de vida real y el deseo de más de un artista en volver a ser aquel cuando no era famoso y lo recuerda con nostalgia. A tu artista si se le concretó el deseo y hasta remediar su futuro.
En cuanto a mejorables ya te los han mencionado.
Gracias por la visita a mi relato #31 Dios no puede venir a la Tierra ahí te dejé una consulta, ojalá puedas evacuármela.
Saludos!
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Irene!!! Gracias por pasarte por mi relato y comentar. Te devuelvo la visita con gusto. Tu relato me ha gustado, una buena trama escrita con sencillez, sin artificios y que te mantiene el interés vivo de inicio a fin. Flojea para mi gusto un pelin esa visita al pasado en que el protagonista tiene la oportunidad de volver a empezar y lo resuelve quemando su casa…yo hubiera dejado menos espacio a la descripción del presente y hubiera desarrollado más esa visita al pasado, pero es solo mi gusto, eh!!! Muchas gracias por todo. Nos leemos!
Buen trabajo muy original. Se me vino a la mente la frase, ¨ten cuidado lo que sueñas porque se puede cumplir¨ y creo que es un poco eso lo que transita tu personaje. Todo éxito está más idealizado de que uno cree. Y este pobre prefierió volver al momento antes de su éxito para tomar mejores desiciones.
Creo que utilizaste bien el recurso del viaje del tiempo, sin máquinas de por medio y hasta nos dejas una moraleja con tu historia.
Saludos y a seguir escribiendo!
Te encontré, IreneR!
Creí que no habías participado este mes, pero retrocediendo en el tiempo, o sea repasando varias veces la recopilación, hallé tu nombre. Aquí estoy entonces devolviendo tu visita.
Tu relato me ha gustado mucho.Por señalar algo, creo que estoy de acuerdo con Luigi Callieri, por lo cual no voy a abundar sobre lo mismo. Pero también se me ocurre que en ese camino hacia sí mismo, incendié su antiguo hogar en su imaginación y, habiendo aprendido, algún día vuelve y la vea en pie, solo más vieja.
No sé. Todos tenemos buenas ideas con el diario del lunes y es tu relato, no el mío. Fuera de eso, la historia es buena y verdadera, y eso es mucho.
Un abrazo
Hola IreneR:
Ante todo, gracias por tu visita.
Has escrito un buen relato y se lee con fluidez.
La decisión de cambiar su pasado para no llegar a ese futuro tan destructivo es estupenda, pero he leído que los viajes en el tiempo siempre son hacia el futuro, si se vuelve al pasado no se recuerda lo vivido.
Nos seguimos leyendo. Saludos.
Hola Irene:
Me ha gustado el viaje por el tiempo que hace el protagonista y le permite una segunda oportunidad. No es muy frecuente en este tipo de relatos, lo normal es repetir los mismos errores, pues cambia el tiempo, no la persona. Bueno, lo explica mucho mejor Luigi, por lo que solamente me resta agradecerte haberme dejado disfrutar de tu relato.
Un saludo.
Hola Irene.
Gran trabajo, tu historia me ha gustado mucho y he disfrutado con ella. Genial lo de la segunda oportunidad, y es que a mí me han gustado siempre las historias de viajes en el tiempo. Y además, supongo que así ves tú el tema del viajar a través del tiempo…y me parece estupendo, un poco de subjetividad nunca viene mal. Enhorabuena.
Saludos
Hola, Irene.
Muy buen relato!
Coincido con Luigi. Aun así, eso no me ha impedido disfrutar leyéndote.
Enhorabuena por el trabajo!
Mario
Hola Irene,
Gracias por pasarte por mi relato y por tus amables palabras.
Muy buen relato el que presentas. Muy bien escrito. Se lee con facilidad y entretiene de principio a fin.
Me sorprendió cómo realizó el viaje en el tiempo, la verdad me parece muy original. Por un momento creí que era un colocón que le llevaría a su extinción.
Coincido con luigi con lo de la paradoja en el tiempo; lo hecho hecho está. De “hecho”, al agarrar su antiguo cuaderno, pensé que con su viaje iba a provocar su éxito intentando bloquearlo, pero claro, coincido y cito a Juana Medina “Todos tenemos buenas ideas con el diario del lunes”, el relato es tuyo y si despierta la imaginación de quien lo lee es por que tiene algo muy bien hecho.
Un saludo, y nos leemos.
Hola
Gracias por tu comentario
Me he pasado por tu cuento para valorarlo
Me ha gustado lo que he leído, porque hay una parte que está inspirada en la vida real (porque lo que sucede a tu personaje le ha pasado a muchos artistas) y luego hay otra parte que es pura fantasía o ciencia ficción. Se supone que el personaje viaja al pasado, de acuerdo, pero no se menciona la manera en que lo hace. Simplemente ocurre, sin más, y ese hecho sin explicación plausible (por supuesto, dentro de un orden) le resta un poco de coherencia al cuento. Es solo mi opinión.
De todas formas, está muy bien escrito y es entretenido.
Un saludo
Buenos días de sábado, Irene, por aquí ando con “miseria del éxito”. Y leyéndote, lo primero que se me viene a la cabeza es el lema de los sesenta de “sexo, drogas y rock and roll”. Al margen de que parece un hándicap el éxito del artisteo en la juventud y la decadencia posterior, esta faceta la has desarrollado bien. En cuanto al salto del viaje en el tiempo, ya te lo han comentado algunos compañeros.
Por lo demás, un ejercicio pormenorizado y correcto, (quizás demasiado correcto en las formas, el sujeto se podía haber desmelenado más, ponerle alguna palabra malsonante en su boca, algún gesto soez que nos haga ver su decadencia física y moral)
Las palabras obligadas bien engarzadas, se nota que hay un trabajo detrás.
Hasta pronto Irene, nos “vemos” en el próximo reto.
Hola, Irene: Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
Me gustó tu relato. Coincido con las observaciones anteriores; nada que agregar a ellas. Sólo te sugiero revisar la escena de los paparazzis a la puerta, “la esperanza de ver la entrada de la casa vacía.”ya que la falta de una coma nos deja dudando de si lo vacío es la entrada o toda la cas; un desliz menor, sin ninguna duda. Saludos.
Buenas a todos. Muchas gracias por tomaros el tiempo de leer mi relato y comentarlo.
Soy nueva en el género de la ciencia ficción. No he leído casi nada y es mi primer relato del tema, así que, los viajes en el tiempo me pillan muy de nuevas, no tenía ni idea de que había reglas y normas ya establecidas… Lo tendré en cuenta para posibles relatos futuros.
Nos leemos.
Un saludo.
Hola Irene, gracias por comentar mi relato.
He leído fluídamente el tuyo, el lenguaje y ritmo me parecen correctos.
Tropiezo más bien con la manera de narrarlos, es decir, me paece que has escrito lo que sucede pero extraño una mayor penetración emocional a los hechos, una forma de contar lo mismo desde tu observación de detalles significativos, el acento en algún ángulo que te muestre la historia desde una perspectiva singular.
Extraño tambien mayor profundidad en el análisis que hace el protagonista de su propio desastre, mayor autocrítiva, imagino que un artista así puede cogerle rabia a su primer éxito pero jamás culparlo de su desmoronamiento moral: allí están sus demonios, no en su obra que más bien es una forma de expiarlos.
Quemar el cuarto para evitar el éxito me parece algo insubstancial, poco creíble, tal vez muy simplista.
Yo tomaría el relato y me pondría en los zapatos del protagonista para ver dónde me lleva.
No creo que hayan reglas estrictas para la ciencia ficción, todo está en dejarse empapar por la luz y tinieblas de la especulación artística, el modo en que el cantante viaja me pareció original, imaginé que el ombligo representaba su propio ego, pero de ser así (un jalón directo en el ego) habría que reforzarlo con alguna clave insinuada parrafos antes o ya al final.
Tienes una buena historia y un correcto uso del lenguaje, despeinalo un poco y atrévete a oir lo que la historia te pide y el personaje clama.
¡Felicitaciones!
El relato me ha parecido inquietante por la manera en que decide resolver y evitar su futuro problema de drogadicción.
Me ha gustado.
Un saludo
Hola IreneR:
Te comento primero un par de cosillas que yo cambiaría.
El párrafo que empieza con “Lanzó un gruñido” tiene varios verbos con terminación en pretérito de subjuntivo: desapareciese, escribiese, mantuviese, diluyese, pudiese (este del siguiente párrafo). Al estar tan próximos llaman la atención.
“…los siguientes meses sería muy duros…” SERÍAN.
Por aquello de la economía de palabras y no repetir lo dicho, yo suprimiría “La fama lo echó a perder” del segundo párrafo ya que la idea está dicha en el anterior con la soledad y las drogas, o la incorporaría antes de enumerar las desgracias. También cuando dice que se levantó del suelo. Sabemos que está en él, luego sobraría.
Es curioso cómo una canción puede echar a perder la vida a su autor. Casos reales hay varios. Pero el error es echarle la culpa a la canción. Supongo que lo de quemar la casa está planteado más en plan metafórico que real. Este chaval está ya condenado. No le veo superando sus adicciones con ese simple hecho y esquivando a los paparazis sin que le siguieran. Al menos ha hecho una regeneración antes de palmarla. O, tal vez, lo que ve quemar es su mansión.
Bueno, me ha gustado. La idea es magnífica, está bien planteado, tiene buen ritmo, están bien medidos los tiempos y el lenguaje cuidado.
Un saludo.
Hola IreneR.
Me encantó tu relato.
No tengo nada que agregar, más que unirme a quienes te felicitan.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.