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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La hamburguesa - por Florencia M

Como no se decidía entre el Merlot de Bordeaux o el de California, compró los dos. Seguro irían a la perfección con el plato de tiburón que prepararía Mariana esa noche. La verdad que tenía suerte de que en su grupo de amigos hubiera una cocinera de su nivel, con un restaurante de renombre, y que los invitara siempre a probar el nuevo menú antes de agregarlo a la carta. En el grupo todos eran de buen paladar, acostumbrados a la cocina refinada, y compartían un profundo interés por el arte y la literatura. Esas cenas eran un verdadero regalo.

Salió de la tienda de vinos y a los pocos pasos tuvo que apoyarse en una pared para no caerse; un fuerte mareo le había nublado la visión. Se dio cuenta que no había comido casi nada en todo el día. Necesitaba picar algo urgente. Optó por una hamburguesa en el puesto de comida rápida. Hacía añares que no probaba eso, más de veinte años, pensó, desde su adolescencia. Le dio risa imaginarse lo que pensarían sus amigos si lo vieran allí comiendo esa basura.

Se sentó en una mesa esperando recuperarse un poco. La hamburguesa sabía tan mal como se acordaba, con ese pan dulzón y gomoso. Se preguntó si sería cierto que es de carne vacuna y se acordó del bife de llama de la última invitación de Mariana. A decir verdad, esa noche la cena le había caído pesada y tampoco había disfrutado tanto la charla como acostumbraba. Es que sus amigos lo habían bombardeado a preguntas sobre la novela que estaba escribiendo acerca de un hombre venido del futuro, que realizaba acciones de ecoterrorismo para prevenir el cruel final que le esperaba al mundo. Pero la escritura no avanzaba. Estaba trabadísimo y no tenía ganas de hablar de eso. Había dicho un par de mentiras para no decir realmente lo mal que se sentía pasando horas y horas en su escritorio sin poder avanzar, ahogando la angustia con cigarrillos y olvidándose de comer. Ellos en cambio, parecían estar en el olimpo profesional: Pol era fotógrafo de moda y vivía rodeado de modelos; Laura estaba dotada de una capacidad inexplicable para transformar el objeto más banal en arte y venderlo en las ferias internacionales; Claudio, era filósofo y encandilaba a todos con sus razonamientos; y Margarita… Se detuvo. Se dio cuenta que había devorado la hamburguesa con solo tres mordiscos.

Se levantó y pidió un combo: la hamburguesa triple, con papas fritas y un vaso XL de Coca-Cola. Se acomodó nuevamente en la mesa. Mientras le tiraba sal a las papas y las bañaba con mayonesa y ketchup, volvió su pensamiento a Margarita Miller. Ella era influencer. Justo la tonta era la que más le rompía las bolas. Su vida empezaba y terminaba en su Iphone. Con ese aparato infernal lo hacía todo y con su vocecita se pasó la noche haciendo chistes estúpidos sobre su personaje del futuro. Lo peor era que los demás le festejaban las bobadas que decía. ¿Es que no veían que la estaba pasando mal? Y Mariana, chef, la que había tenido la brillante idea de cocinar tiburón. ¿Es que no puede hacer algo normal alguna vez? ¿Quién carajos come tiburón en este país?

Mordió el último bocado y dio el último sorbo a la pajita luego de removerla entre los hielos. Se dirigió por tercera vez al mostrador. Pidió como postre un cono helado que al salir de una máquina caía en espiral sobre el cucurucho. Dejó las botellas de vino sobre la mesa y se fue de allí a los lengüetazos.

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13 comentarios

  1. 1. Otilia dice:

    Hola Florencia M:
    Gracias por tu visita.
    Tu relato, en mi opinión, refleja la ansiedad del escritor en blanco, tanto en su forma de comer como en los cambios de pensamiento. Al principio “Las cenas eran un verdadero regalo” y al final “Mariana, ¿no puede hacer algo normal alguna vez?” Además parece que el protagonista no disfrutaba en ellas.
    En cuanto a la forma, en esta frase “A decir verdad, esa noche…” escribiría “aquella noche”.
    También he visto bastantes gerundios.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 18 abril 2019 a las 09:53
  2. 2. Pepelu Martín dice:

    Hola:
    Haces una presentación de un grupo, que socialmente se le puede considerar elitista. El personaje (caballero adulto escritor), lo pasa mal en la cena del día de “bife de llama de la última invitación”, pero sin transición (así lo interpreto), se revela un cambio de actitud, habla mal de Mariana -cocinera con restaurante de renombre-… ¿Es que no puede hacer algo normal alguna vez? El desenlace, al parecer cabreado, (abandona las botellas de vino carísimas), no convence, pues no parece creíble.
    Le dedicas demasiados párrafos a la hamburguesa, que en mi opinión no es el conflicto del relato.
    ¡Bueno! con las mejores intenciones….. “todo lo que escribimos todos, es mejorable”.
    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2019 a las 10:54
  3. 3. El Sr. Pimienta dice:

    Hola Florencia M,

    Yo estoy de acuerdo con la intervención anterior, especialmente en lo del cambio de actitud con Marina y su comida. Pero de lo que en realidad quiero hablar es otra cosa.

    La idea es buena y creo que hay pasajes bastante dignos, pero, me gustaría decirte que almenos a mí, la narración, en global, se me hace entrecortada. Excepto en el primer párrafo, se abusa del punto, dándole poco ritmo a la historia, y se echan de menos más comas que la dinamizen. Claro que hay mucha gente a quien le gustan las frases cortas y eso, pero yo prefiero buscar conectores y unir frases haciendo el relato, a mi parecer, más lírico.

    Si te fijas, verás que este echo conlleva utilizar demasiados verbos en la misma conjugación, y se pierde a mi parecer un poco de fuerza y eso.

    Quería darte mi punto de vista, y nada, me voy a comer una hamburguesa 🙂

    Saludos

    Escrito el 18 abril 2019 a las 13:02
  4. 4. Laura dice:

    Hola Florencia M.
    Me perdí con lo de salir al los lenguetazos, debe ser una expresión como de salir relamiéndose.
    No me parece menor el asunto de la hamburguesa, a diferencia de Pepelu: creo que en en ese momento cuando hace un análisis de lo que son las reuniones entre amigos y decide un cambio tan radical como pasar de una cena gourmet a una rasa hamburguesa hecha con sabe Dios qué.
    Me resulta algo raro en principio que haya elegido comer una hamburguesa antes de una cena, pero puede que ya esté preparando el cambio, y lo inicie justamente,con esa hamburguesa. Es sabido que hay miles de opciones preferibles a una hamburguesa.
    No me he trabado con puntos y comas, simplemente seguí la historia hasta el final.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 11:58
  5. 5. Patricia Redondo dice:

    Ja ja ja! Pues a mi me ha encantado esa transición entre la comida Gourmet y la comida basura, y ese contraste entre el paladar selecto y el pensamiento basura de la influencer. Seguro que tiene mejoras que yo, en mi inexperiencia no soy capaz de señalar, pero la idea y el ritmo están buenísimos!

    Escrito el 19 abril 2019 a las 15:00
  6. 6. Florencia M dice:

    Hola a todos! muchas gracias por tomarse el tiempo de leer mi relato, por los comentarios y por las correcciones. Revisaré el uso de los gerundios, el exceso de hamburguesa (no es el conflicto, es un símbolo del conflicto) y mi gusto por los puntos, lo cual es muy cierto!

    Laura, sale a los lengüetazos porque se está comiendo un helado. Elige una hamburguesa porque tuvo un fuerte mareo y tenía que comer algo rápido para recuperarse. Fast food.

    Patricia me alegro que te haya gustado.

    Un abrazo!

    Escrito el 19 abril 2019 a las 16:26
  7. 7. M.L.Plaza dice:

    Hola Florencia.
    Me ha gustado que tu protagonista prefiera hamburguesas vulgares y corrientes a carne de tiburón. Lo que me ha parecido fatal es que abandone las botellas de vino.
    A mí me parece que el relato tiene un ritmo estupendo precisamente porque está muy bien puntuado.
    Ya sabes que solo es una opinión personal y que no soy experta en absoluto. Te comento unas cosas que he visto:
    -se dio cuenta que, yo pondría de que.
    -añares y años están demasiado cerca;quitaría años.
    -“si sería cierto que es”, que era
    -había dicho y decir están muy juntos, sustituiría decir por contar o similar.
    -“Lo peor era que los demás le festejaban…” fue y festejaran.
    -“la estaba pasando”,lo estaba
    A las pobres influencers les salen enemigos debajo de las piedras, y no seré yo quien las defienda.
    Me ha parecido un relato original y muy bien escrito.Ha sido un placer leerlo.
    Saludos

    Escrito el 20 abril 2019 a las 03:25
  8. 8. Sebas A dice:

    Hola Florencia:
    A mi me gustó su relato. Interpreto que el protagonista volvió a su escencia y que estaba viviendo en un entorno fingido que no era el suyo. Coincido con algún compañero que es un pecado dejar los vinos.
    A mi me gusta tu forma de escribir en oraciones cortas. Le da ritmo a la lectura del relato.
    Estoy por el 4 por si querés pasarte y comentar.
    Saludos.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 15:57
  9. 9. ortzaize dice:

    hola Florencia.
    Yo tambien soy de hamburguesa y paso de Tiburon con refinamiento. asi que me ha gustado y me he medivertido.
    es verdad que no va mucho comer antes de comer,,, jajaj
    saludos

    Escrito el 21 abril 2019 a las 20:57
  10. 10. María Esther dice:

    Hola Florencia, te devuelvo la visita, habiendo realizado la lectura de tu cuento.
    Encuentro que es un monólogo, donde el protagonista realiza críticas a sus amigos, en especial a Mariana por sus platos raros.Toda la historia transcurre en es tono de gran ansiedad por el hambre voraz que tiene,debido a la conmoción causada por la novela que está escribiendo.
    Ese hombre venido del futuro, tema central, lo tiene trancado,tanto que hasta se olvida de comer. De ahí que, a raíz del mareo, resuelve comer las hamburguesas.
    Lo que no se entiende muy bien es qué relación hay entre esa comida chatarra, la novela y las cenas en el restorán,que al parecer tenían charlas de buen nivel.
    El final, es inesperado pero no resuelve el conflicto,que pienso es la novela. No lo sugiere tampoco para que el lector lo resuelva. En fin, me quedan esas dudas.
    Por lo demás cumples la consigna. La historia es interesante.
    Saludos, nos leemos .

    Escrito el 22 abril 2019 a las 01:58
  11. 11. HUGO dice:

    Hola Florencia:

    Para bromear un poco, te comento que lo primero que miré de tu texto fue la extensión de los párrafos, que tantos comentarios generaron el mes pasado. No sé si fue por eso que ahora estructuraste el texto en solo cinco párrafos bien armados y bastante parejos en extensión.

    La lectura me resultó fluida, y si pudiera haber algo que perjudique el ritmo no creo que sea por la puntuación, sino por la costumbre que tenemos de explicar demasiado. Aunque en esta ocasión veo que te has cuidado de hacerlo.

    Me gustó tu relato y capté desde un principio el simbolismo que después explicas en respuesta los comentarios.

    Pongo entre paréntesis algunas cosas que yo quitaría:

    “(La verdad que tenía) [Tenía] suerte de que en su grupo de amigos hubiera…”

    “(Se dio cuenta que no) [No] había comido casi nada en todo el día.”

    “Hacía añares que no probaba eso, más de veinte años, pensó.” Pondría: [Hacía más de veinte años que no probaba eso.]

    “Le dio risa imaginarse lo que pensarían sus amigos si lo vieran (allí) comiendo esa basura.”

    “Se sentó (en) [a] una mesa esperando recuperarse (un poco).” Cambiaría la preposición.

    “Se preguntó si sería cierto que (es) [era] de carne vacuna”
    “(A decir verdad, esa) [Aquella] noche la cena le había caído pesada…”

    “Había dicho un par de mentiras para no decir (realmente) lo mal que se sentía…”

    “Mientras le (tiraba) [ponía] sal a las papas…”

    “…con su vocecita se (pasó) [había pasado] la noche haciendo chistes…”

    “Lo peor (era) [fue] que los demás le (festejaban) [festejaran] las bobadas (que decía).” Estoy de acuerdo con M.L.Plaza.

    “(Se dirigió) [Fue] por tercera vez al mostrador. Pidió (como postre) un cono helado…”

    Eso es todo Florencia. Es un placer leerte, mis sugerencias no le quitan mérito a tu buen trabajo.
    Merecidas felicitaciones.
    Hugo

    Escrito el 23 abril 2019 a las 02:39
  12. 12. Florencia M dice:

    Hola!

    ML Plaza, muchísimas gracias por una lectura tan atenta. Corregiré lo que me señalas. (En esta no coincido “lo estaba pasando”. Debe ser un uso regional de la lengua).

    Sebas, gracias por comentar. Algo así es lo que quise expresar.

    Maria Esther, gracias por la visita. Yo diría que más que un monólogo se trata de un narrador equisciente. Por otro lado, la novela es el conflicto del personaje (¡que lo resuelva él!) y no el conflicto del relato.

    Ortzaize, me alegro que encuentres el costado divertido del texto ;). Gracias por pasarte.

    Hugo, gracias de nuevo por una lectura tan al detalle. Haré las modificaciones pertinentes. Como verás mejoré en los párrafos pero me queda mucho trabajo en tiempos verbales jejeje.

    Saludos y hasta el mes próximo!

    Escrito el 23 abril 2019 a las 21:13
  13. Florencia:
    Muy buena sátira a los engreídos seguidores de las modas y a los que buscan con desespero “hacer la diferencia”.
    También está muy buena la comparación entre la buena comida y la que nos ofrece la publicidad.
    Está bien armado el relato; es fluido, lo seguimos con facilidad y con interés.
    Estoy de acuerdo con Laura, era necesario detenerse en la hamburguesa, por el significado que tiene en la intención de la autora.
    Las críticas de forma, te las han hecho con lujo de detalles. Lo de tirar sal a las papas me parece bien: pone una notica humorística.
    Saludos.

    Escrito el 24 abril 2019 a las 23:55

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