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Salid de aquí - por Dorian Sol

Salid de aquí

La tradición de mi pueblo dictaba que aquellos que reuníamos las condiciones necesarias para ser llamados guerreros debíamos visualizar nuestras acciones como un conjunto respecto al clan, a nuestra familia y no pensar de forma individual aunque nuestra vida estuviese en juego. Por primera vez vi como aquellas convicciones tambaleaban.
– ¡No, no… Me niego a entra ahí! – gritó Clarea a mi espalda. Me paré y conmigo los demás.
Ante nosotros se presentaba lo que bien podía ser un nuevo oponente o un refugio. Se trataba de una enorme casa de aspecto siniestro, paredes y ventanas eran oscuras, pero parecía indiferente a la tormenta de nieve y hielo que llevaba días castigando nuestro cuerpo y nuestro ánimo. Su aspecto no era acogedor , y no tan solo eso, estaba totalmente rodeada de innumerables lápidas. Había un cementerio a su alrededor.
-Moriremos congelados si no entramos -dijo Korn.
-¿¡Es que acaso no hemos visto suficientes locuras ya!? Quien sabe lo que nos encontraremos ahí dentro si…
-Clarea, – la interrumpí – compórtate como lo que eres.
Ella no contestó, agachó la cabeza avergonzada, el viento hacia que sus negros y largos cabellos le taparan el rostro. Desvié la mirada para observar de nuevo aquel siniestro lugar. No teníamos más opciones.
-Vamos…
Mis primeros pasos hacia la casa se llenaron de recuerdos, de ver a la feroz Clarea lanzarse al agua por mi y enfrentarse a aquel tiburón tan solo con un cuchillo, ahora debía estar dudando de sí misma, a mi me estaba pasando pero no podía mostrarlo, por el bien de todos. Estábamos frente a la puerta de madera, agarré el pomo y este cedió sin resistencia alguna. Por el olor, aquello parecía cerrado desde hacía mucho tiempo. Encendimos una chimenea que alumbró lo que parecía ser el comedor, no había cortinas que retirar y el cristal de las ventanas realmente era negro, así que tan solo podíamos servirnos de antorchas improvisadas. Nos dividimos para explorar el lugar. Tras unas cuantas vueltas por pasillos y habitaciones vacías encontré la cocina y busqué algo de comer en ella, sin resultados, lo que sí que encontré fueron sobre la mesa unos papeles repletos de letras y números, de ecuaciones y cálculos que no me decían nada y el dibujo de una flor, una margarita.
-!Venid! – gritó Leus desde el comedor.
Cuando llegué todos estaban presentes incluyendo una extraña esfera plateada suspendida en medio de la sala, una bola de cristal. Todos la mirábamos entre fascinados y asustados, de pronto, la esfera se ensanchó exageradamente y de ella salió disparada una persona , que tras unas vueltas en la mesa cayó al suelo. La esfera se partió en mil pedazos de diminutos cristales. Korn se acercó al cuerpo con cautela, se agachó y le midió el pulso.
-Está muerta, es una mujer…¿Qué…? Capitana Adara, debería…
Me acerqué rápidamente. Jamás he olvidado aquella escena y seguramente no lo haré por muchas otras cosas que me sucedan en el devenir de los días. Era una anciana de cabellos blancos y largos, arrugas y unos ojos verdes ya sin vida, pero aquel rostro… Aquel rostro era el mío. Era mi cara. A medida que intentaba procesar aquello observé que llevaba algo encerrado en su puño. Le cogí la mano y la abrí. Era una margarita, y en esa misma mano, en la palma, se podían ver unas cicatrices que formaban una frase: “Salid de aquí”.

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2 comentarios

  1. 1. Diana dice:

    Hola, interesante historia, me llevó hasta el final, bien el desenlace, ahora te digo que me pasó con algunas palabras: pondría hielo y nieve( porque me suena mejor que nieve Y Hielo), por lo de las i,
    En algunas frases hay muchas Y
    Cuando contas q está rodeado de lápidas, qué hay un cementerio tal vez esta demás, c los de las lápidas era suficiente.
    No me gusto la frase: agarre el pomo, buscaría otra forma
    Cuando nombras la palabra esfera, creo q se repite tres veces medio seguido.
    Me gustó mucho como incorporaste la palabra margarita.
    Todo es constructivo, y es mi parecer, evidentemente tienes potencial, felicitaciones

    Escrito el 20 abril 2019 a las 18:03
  2. 2. Dama de Bailalunas dice:

    Hola Dorian,

    Coincido con Diana en cuanto a la introducción de la palabra margarita.

    Aunque no soy muy amante de la ciencia ficción, sin embargo me ha gustado tu relato.

    Un saludo.

    Escrito el 29 abril 2019 a las 16:03

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