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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El enemigo común - por Sebas A

Deshojaba la Margarita: "me quiere, no me quiere…" Lo hacía mecánicamente, un poco por costumbre y otro tanto como un legado de su abuela Lola. En realidad Laura ya no tenia muy claro por quien tenía la flor en sus manos. Recordaba, con imprecisión, haberlo hecho en algún tiempo por algún que otro hombre. Venían a su mente de manera confusa algunos nombres, pero no podía recordar sus rostros.

Por momentos, tampoco sabía por que razón se encontraba arrancando cada uno de los pétalos. Menos aún, podía recordar, pese haberlo enseñado durante largos años, la secuencia de Fibonacci, que le hubiera permitido a partir de una atenta contemplación de la margarita, llegar a la misma conclusión de saber si era o no amada y sin necesidad de lastimar la flor.

Sin soltar lo que quedaba de flor, se levantó despacio del sillón en el que se encontraba sentada. Caminó hacia la cocina, con pasos errantes. Esa inseguridad se reflejaba en sus gestos faciales y en su andar irresoluto. Intento servirse una café con leche, pero no fue capaz de encender la hornalla. Quiso recalentar en el horno microondas un café frío, preparado hacía algunos días. Al abrir el electrodoméstico no advirtió que otras tres tazas habían sido olvidadas ahí dentro, como también ocurriría con la de color blanco que acaba de introducir.

Ya había pasado un buen tiempo desde ese día en que se miró al espejo y se dijo: "¿quién sos?" No se reconoció en esas facciones añejadas, que hasta el día anterior le eran familiares. Grandes arrugas se prolongaban alrededor de sus ojos como minúsculos rayos de sol.

Eso coincidió con la época en que comenzó a percibir que la perseguían. Un hombre viejo de bigote fino la vigilaba a toda hora. Llegó a pensar que era su sombra. Contempló la posibilidad de denunciar el tema a la autoridad competente, pero enseguida olvidó esa idea.

Juan Carlos peinó su fino bigote con su mano mientras observaba a Laura con una mezcla de rabia, hartazgo y compasión. Se miró en el espejo. Notó más líneas que surcaban su rostro, producto del paso del tiempo y las preocupaciones. Grandes bolsas, de color violáceo, colgaban debajo de sus ojos. Tocó con sus manos sus blancos y escasos pelos que hasta hace solo algunos años habían sido negros y abundantes. Eso era en el tiempo en que aún no le había sido asignada la función, o más bien la obligación, de vigilar a Laura. La tarea se le antojaba agotadora, pero no le quedaba otra alternativa que seguir cumpliendo su cometido. Escuchó la puerta de entrada y asomó su cabeza viendo, con alivio, ingresar a Julián, su reemplazo.

Julián ingresó al departamento. Dejó su mochila sobre la mesa del comedor. Inmediatamente percibió el recurrente dolor de estómago que lo aquejaba cada vez que ingresaba. Sintió la misma angustia que le tomaba por asalto el pecho y no desaparecía hasta mucho tiempo después de abandonar el edificio. De reojo vio a Laura espiando detrás de la cortina, en actitud temerosa. Vio salir a Juan Carlos presuroso hacia la calle, con su espalda encorvada y su paso cansino, solo deteniéndose un instante para levantar la mano a modo de saludo antes de cerrar la puerta. Echó el cerrojo para evitar cualquier riesgo de fuga.

Inmediatamente, Laura abandonó su encondrijo. Aunque no se acercó a saludarlo, Julián creyó percibir en su rostro una mueca que se asemejaba a una sonrisa. No tenía certeza que así fuera, pero el solo hecho de creerlo, dibujó en su propia boca una media sonrisa amarga, mientras sus ojos permanecían tristes, y su corazón acongojado. No quiso acercarse a ella, para no asustarla. Prefirió fingir que no la había visto, pese a que con el rabillo del ojo no dejaba de espiarla durante todo el tiempo en que permanecía con ella a la espera del regreso de Juan Carlos.

Lo cierto es que cada cual padecía el tema a su manera. Pero en definitiva, todos luchaban, impotentes, contra ese enemigo común; ese adversario de apellido alemán que, desde hacía un tiempo, con la voracidad de un tiburón hambriento había devorado la memoria de Laura, arrasando con la normalidad de la vida de su marido y amenazando, si no adoptaban decisiones dolorosas, con destruir también la de su hijo.

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28 comentarios

  1. 1. Mario Fernández dice:

    Enhorabuena. Me ha gustado que describas ambas perspectivas desde el punto de vista de cada personaje.
    Quizás me sobraría la parte explicativa del último párrafo. Bajo mi punto de vista, está claro de que es lo que le ocurre a Laura.

    ¡Saludos!

    Mario

    Escrito el 17 abril 2019 a las 20:33
  2. 2. Luis Duque dice:

    Me ha gustado su relato Sebas A. Coincido que el último párrafo se me antoja una redundancia innecesaria, está bien plasmado en lo que relatan los personajes. Felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2019 a las 19:23
  3. 3. Josè maría dice:

    Hola Sebas buen relato ,solo veo que repites un verbo tres veces y muy cerca .Ingresar a juan,juan ingreso y cada vez que ingresaba.un saludo mi relato es el 43 por si quieres pasarte

    Escrito el 18 abril 2019 a las 20:09
  4. 4. Baxin dice:

    El relato es muy bueno, pues a pesar de que es una tarea difícil, no se exagera a una sola víctima, sino se muestra de forma realista, la interacción de todos.

    Escrito el 19 abril 2019 a las 02:04
  5. 5. Sebas A dice:

    Hola Mario y Luis
    Muchas gracias por tu comentario. Revisaré lo que me indican ambos en relación al final.
    Pasaré a leer y comentar sus relatos.
    Saludos

    Escrito el 19 abril 2019 a las 14:01
  6. 6. Sebas A dice:

    Hola José María:
    Gracias por leer y comentar. Es correcto lo que indicás. Revisé varias veces el relato, pero algo siempre queda
    Pasaré a leerte.
    Saludos

    Escrito el 19 abril 2019 a las 14:03
  7. 7. Laura dice:

    Hola Sebas A.
    Realmente, el ùltimo párrafo es el que da sentido a la relación entre los tres protagonistas.
    Tal vez habría que presentar de otra forma, no tan explicativa, lo del Alzheimer de Laura (una nota sobre una mesilla con la consulta en la clínica donde se trata, una confirmaciòn de un turno, etc). Tan sólo son propuestas que se me ocurren en este momento.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 20 abril 2019 a las 22:26
  8. 8. Labajos dice:

    Hola Sebas:

    Reconozco que no había oído hablar en la vida de Fibonacci. Hoy gracias a ti, me acostaré sabiendo la influencia de esta serie de números en la naturaleza y en los cánones de belleza.

    Coincido con Mario y Luis, en que está claro lo que le sucede a Laura, pero el último párrafo es importante para saber lo que les sucede a Julián y Juan Carlos.

    Excelente relato, te felicito. Ha sido un placer.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 00:41
  9. 9. Sebas A dice:

    Hola Baxin:
    Geacias por tu comentario. Y me alegro que te haya gustado.
    Saludos

    Escrito el 21 abril 2019 a las 15:58
  10. 10. Sebas A dice:

    Laura, Yo entiendo que el último párrafo es necesario para unir a los tres personajes como bien decís. Quizá hay que darle una vueltita de rosca y tomaré en consideración tus sugerencias. Muchas gracias.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 16:01
  11. 11. Sebas A dice:

    Hola Lebajos,
    Muchas gracias por comentar. Me alegro mucho que te haya gustado el relato y que te haya servido para aprender algo nuevo.
    Saludos

    Escrito el 21 abril 2019 a las 16:02
  12. 12. Florencia M dice:

    Hola Sebas,

    Gracias por pasarte por mi relato, nos encontramos otra vez. Aquí devuelvo mi visita.

    Me gustó mucho que utilices los tres puntos de vistas que están muy bien engarzados. A la vez que conocemos qué piensa cada personaje, avanzamos en la historia. Seguramente te guste García Márquez.
    También rescato que no te fuiste a lo cursi. Mas allá de que a los personajes los une una relación familiar y afectiva, todos padecen el estar juntos.

    Algunas sugerencias por si te sirven:
    “…en algún tiempo por algún que otro hombre. Venían a su mente de manera confusa algunos nombres”. Algún, algún y algunos. Mucha repetición al hilo.

    “…tampoco sabía por que razón” por qué con tilde.

    “recalentar un café frío, preparado hacía algunos días”. Decir que el café estaba frío es más que una obviedad, podés omitir el adjetivo.

    “Lo cierto es que cada cual padecía el tema a su manera”. El lector ya entendió esto porque lo transmitiste muy bien en la narración anterior. No hace falta que se lo digas. Confiá en el lector y en tu pluma.

    Coincido con vos que tenés que darle una vuelta de tuerca al último párrafo. Me gusta la imagen “con la voracidad de un tiburón hambriento…” que bien describe el daño que provoca la enfermedad.

    Un saludo y hasta la próxima!
    Florencia

    Escrito el 21 abril 2019 a las 16:51
  13. 13. M.L.Plaza dice:

    Hola Sebas.
    Gracias por pasarte por mi relato.
    Una historia triste la que padecen tus personajes. La realidad que le toca vivir a muchas familias. Es la tragedia de las enfermedades degenerativas: tanto cansancio y,al final ¿para qué? Dicen que el Alzheimer llega un momento que es peor para los familiares que para el que lo sufre. Por lo menos Laura supo rodearse de buenas personas.
    El último párrafo me gusta aunque voracidad y devorado, que suenan parecido, están muy juntas.
    Lo que te comento a continuación ya sabes que solo es una opinión personal:
    -Margarita en minúscula.
    -legado de su abuela, parece improbable que Laura recuerde a su abuela, a no ser que esté instalada en su remoto pasado y haya olvidado hechos más recientes.
    -“como también ocurriría con la de color blanco que acaba de introducir.”, parece una intromisión excesiva del narrador.
    -ingresar e ingreso están demasiado juntas.
    -reojo vio y vio salir
    -ella y ella
    Pese a esas cosas,me ha gustado leer tu historia.
    Saludos.

    Escrito el 21 abril 2019 a las 18:01
  14. 14. marazul dice:

    Hola Sebas, he leído tu relato varias veces. Lo suelo hacer así, primero para disfrutarlo, sin fijarme en posibles errores, después ya lo analizo más detalladamente.
    El tema está muy claro y desgraciadamente está a la orden del día. Es un tema actual.
    Me ha gustado como has encajado la margarita. Creo que se presta mucho ese “me quiere, no me quiere… ” para alguien que ha perdido la memoria. Se puede visualizar. También me gusta que hagas protagonista a los cuidadores. Ellos son parte esencial y también sufridores de la dichosa enfermedad.
    Y como todos estamos aprendiendo te hago alguna observación en cuanto a la forma:
    “Margarita” en singular, ya que es nombre común (creo que eso ha sido un despiste)
    En el primer párrafo escribes tres veces algún/algunos: dale una vuelta y sustitúyelos
    También veo muchos posesivos: la verdad es que es algo muy común. Solemos abusar del “su”.
    Cuando dices que “se levantó del sillón en el que se encontraba sentada”, yo quitaría “en que se encontraba sentada”, ya que se da por supuesto.
    En fin, Sebas que me atrevo a hacerte estas sugerencias como compañera literatura..
    Encantada de leerte
    Saludos

    Escrito el 21 abril 2019 a las 20:20
  15. 15. marazul dice:

    Hola Sebas otra vez
    Por supuesto me refiero a Margarita en minúscula je,je…

    Escrito el 21 abril 2019 a las 20:22
  16. 16. Sebas A dice:

    Hola M.L.Plaza,
    Gracias por tomarte el tiempo de leer mi relato y comentar. Por desgracia, me toca de cerca el tema de la enfermedad y puedo afirmar que es también muy duro para los familiares del enfermo.
    En cuanto al legado de su abuela, es increíble como la memoria es selectiva y a veces las personas enfermas recuerdan cosas del pasado lejano y olvidan lo que acaban de hacer.
    Respecto a las demás cosas que puntualizas, repasaré mi relato.
    Muchas gracias.
    Saludos

    Escrito el 23 abril 2019 a las 17:53
  17. 17. Sebas A dice:

    Hola Marazul,
    Gracias por leerme y comentar. Es cierto, margarita va a en minúscula en este caso.
    Respecto del uso de los posesivos, releyendo mi relato, advertí la cantidad que he usado.
    Las sugerencias tuyas y de todos los compañeros son muy útiles. Por lo menos en mi caso me sirven mucho para aprender.
    Te dejo un saludos
    Sebas

    Escrito el 23 abril 2019 a las 22:02
  18. 18. ARPA dice:

    Hola Sebas A.
    Tu relato es realista hasta lograr en mi como lectora dolor en el alma. Muy bien llevado. Algunas fallas técnicas que no le restan belleza al relato. Estamos aprendiendo. Ánimo, continúa escribiendo.
    ¡Felicitaciones!
    ARPA
    Relato N° 44. ¡Nos leemos!

    Escrito el 25 abril 2019 a las 12:32
  19. 19. Sebas A dice:

    Hola ARPA:
    Para los que no tenemos tanta experiencia en esto de las escritura (pero si muchas ganas) es muy grato y reconfortante escuchar lindos comentarios de lo que uno escribe, por lo que te agradezco. Me alegra saber que pude transmitir con cierta realidad lo que sienten y sufren los personajes. Claro que la idea es aprender por lo que resultan muy útiles las críticas y correcciones de todos los compañeros.
    Me haré un tiempito cuando pueda para pasar por tu relato.
    Saludos
    Sebas

    Escrito el 25 abril 2019 a las 17:22
  20. 20. El chaval dice:

    Hola Sebas A
    Desde luego ha de ser muy triste el ver la degeneración de una persona que antes era todo; como cualquiera de nosotros antes de sufrir nada.
    Tengo algunos puntos que comentar:Repites fino bigote y bigote fino
    Julián, entra al departamento,cuando ya esta dentro
    Juan Carlos al marchar echa el cerrojo por miedo a que se escape. Es difícil creer teniendo al hijo dentro que la vigila
    Encuentro a faltar, a mi modo de ver, que una mujer en ese estado no tenga cuidadores personales, solo vigilantes, y además indica que les fueron impuestos como obligación, no voluntariamente.
    Bueno, nos seguimos leyendo el próximo.
    TE agradezco de veras tus comentarios a mi texto.
    Saludos

    Escrito el 26 abril 2019 a las 12:44
  21. 21. Sebas A dice:

    Gracias Chaval. Tomaré en consideración tus aportes.
    Saludos

    Escrito el 26 abril 2019 a las 18:35
  22. 22. Ofelia Gómez dice:

    Hola Sebas
    Me ha gustado el estilo que elegiste para tu relato. Poco a poco vamos entrando en esa triste realidad mostrada desde un lugar diferente al habitual.

    Ya otros compañeros/as te han comentado acerca de algunas repeticiones y otros pequeños detalles que poco afectan tu buen texto y son sencillas de implementar.

    Ha sido un placer leerte. (No pases por mi texto, debo reescribirlo)
    Saludos

    Escrito el 29 abril 2019 a las 06:09
  23. Hola Sebas A.
    Muchas gracias por pasarte por mi relato. Respecto al tuyo, coincido con los compañeros, sobre todo en lo del ultimo párrafo, pero no voy a decirte nada después de tanto comentario. Me ha gustado mucho y espero seguir leyéndote. Felicidades.

    Escrito el 29 abril 2019 a las 15:04
  24. 24. Sebas A dice:

    Hola Ofelia. Gracias por tus elogios. Efectivamente es una realidad que debe ser afrontada desde un lugar diferente al habitual, desde la perspectiva y tomando en consideración la situación de los cuidadores del enfermo.
    Espero que reescribas tu texto y lo compartas con los compañeros así podemos leerlo y comentarte.

    Ismael, gracias por pasarte y comentar. Revisaré ese último párrafo para corregirlo y darle alguna vuelta de rosca. Nos leemos próximamente. Saludos.

    Escrito el 29 abril 2019 a las 22:46
  25. 25. David Rubio dice:

    Hola, Sebas

    Un relato muy bien escrito y narrado. Introduces bien a los personajes y, sin explicar, vas mostrando la realidad que se esconde detrás de ellos. Y dicho esto, me sumo a los comentaristas que consideran que el último párrafo no aporta nada que no se haya mostrado antes de una manera más brillante.

    En lo formal solo te apuntaría la ausencia de alguna tilde:
    – por qui(én)
    – por qu(é) razón
    – Intent(ó) servirse

    Muy buen relato.

    Saludos

    Escrito el 1 mayo 2019 a las 13:58
  26. 26. Sebas A dice:

    Gracias David. Aprecio mucho tus comentarios elogiosos y las críticas.
    Nos leemos
    Saludos

    Escrito el 1 mayo 2019 a las 15:13
  27. 27. El principiante dice:

    Hola Sebas A, excelente redacción en cuanto al hilo de la ación. No participé del taller. Saludos

    Escrito el 12 mayo 2019 a las 12:42
  28. 28. Sebas A dice:

    Hola El principiante:
    Agradezco tu lectura y comentarios. Epero poder leerte en próximas escenas.
    Saludos

    Escrito el 12 mayo 2019 a las 19:43

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