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La tarta de cumpleaños - por Marie

María acaba de terminar la tarta de cumpleaños para Irina que cumple hoy 80 años. María es la cocinera. Está muy orgullosa de su obra de arte que con tanto cariño y esmero ha preparado para Irina. Podríamos comparar la tarta a un jardín en miniatura: lleva una mezcla de frutas y de flores multicolores, recogida en el jardín, dispuestos encima de una base de chocolate negro y nata. María mira pensativa el calendario donde está señalado en color verde esperanza la fecha del cumpleaños de Irina. Son tantos años al servicio de Irina. Ha pasado el tiempo tan de prisa. ¡Hoy es un día especial! Dalia, la hija de Irina, quiere dar una sorpresa a su madre, y ha invitado a todas sus amigas para la fiesta. María cierra cuidadosamente la puerta de la cocina, y se marcha al salón para terminar los preparativos, antes de la llegada de las invitadas.
En el sillón rojo del salón, Vladi, el gato siamés de Irina, ronronea suavemente. Parece que está dormido. Pero al oír María dando vueltas por el salón, abre un ojo, levanta la cabeza, mueve las orejas: se acaba la siesta. Presiente que algo se está preparando y prefiere huir antes de que le importunen. Se estira con ademanes de felino y bosteza como un león. Se dirige hacia la cocina pero la puerta está cerrada. El gato sale al jardín, acercándose a la ventana. Con unos pocos empujones Vladi consigue abrir uno de los batientes, colándose en el interior de la casa. Ágil, salta sobre la mesa y ve tarta. Primero, husmear. Luego, su lengua se desliza hacia el chocolate, la nata, y zampando todo con glotonería. No se da cuenta que la puerta de la cocina se abre sigilosamente, dejando paso a una sombra. ¡Qué espectáculo se le ofrece! Irina suele dar todo tipo de dulces a Vladi, durante las meriendas que organiza los martes con sus amigas. Ahí está Vladi devorando la tarta. De repente una mano le agarra y…
En su habitación, Irina se está vistiendo para ir de paseo. No sabe lo de la fiesta. Llama a María para que le traiga, antes de ir a la calle, su medicina de la tarde. Al no recibir ninguna respuesta, se acerca a la cocina cuando oye un ruido extraño al otro lado de la puerta. Sollozos como reprimidos. Abre la puerta. Se queda muda, lívida y quieta en el umbral de la puerta de la cocina. No da crédito a la escena. Se lleva las manos a la cabeza de estupor. El gato está tumbado en medio de la tarta, patas hacia arriba. Irina quiere comprobar si está su gato vivo pero se da cuenta de que Vladi ha muerto. Ha muerto con una cara de felicidad llena de chocolate y de nata, su cuerpecito cubierto con flores de todos los colores. Mientras se deleitaba con un manjar que no era para él, le han sorprendido. Irina está llena de dolor, pero sus ojos se quedan secos. Solo se le ocurre preguntar a María si sabe lo que ha pasado.
-“¿María donde estaba usted? ¿Sabe lo qué ha ocurrido? ¿Por qué ha muerto mi gato?”, interroga Irina con voz temblorosa.
María asustada, contesta entre sollozos:
-“Señora Irina, yo no he visto nada. Estaba en el salón y he visto que el gato estaba durmiendo. No recuerdo más.”
¿Quién pudo ser sino María? La única persona presente en el salón y en la cocina. No tenía coartada. Vladi no ha podido morir solo, sin otro testigo que una tarta de cumple. Se llevaron al gato muerto al veterinario.
Unos días más tarde, Dalia recibe una llamada del veterinario, confirmándole que la tarta contenía rastros de arsénico. Pero Irina nunca supo lo que pasó.

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7 comentarios

  1. 1. Beba dice:

    Muy bueno. Excelente manejo del suspenso. Ingenioso y miy bien redactado.

    Escrito el 17 mayo 2019 a las 05:05
  2. 2. Carmen Sánchez Gutiérrez dice:

    Hola Marie:
    ES un buen relato, aunque creo que repites en demasiadas ocasiones algunas palabras, sobre todo los nombres propios, eso entorpece la lectura.
    Un saludo.

    Escrito el 17 mayo 2019 a las 16:14
  3. 3. Laura dice:

    Hola Marie.
    Coincido con Carmen, en especial con Irina, está demasiadas veces, creo que muchas de ellas pueden eliminarse en especial al haber tan pocos personajes.
    Muy buena frase final.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 12:00
  4. 4. Sebas A dice:

    Hola Maríe:
    Felicitaciones, un gran relato has narrado.
    La única crítica, menor, es la repetición en los nombre que señalan Laura y Carmen.
    Saludos.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 15:06
  5. 5. Marie dice:

    Gracias a todos por el comentario sobre la utilización de los nombres propios. Era mi primer relato. Pues, tomaré nota para los siguientes.
    saludos

    Escrito el 20 mayo 2019 a las 15:10
  6. 6. pepe dice:

    Hola Marie,

    Relato de suspense que, con ese giro final, te hace ver de que su profundidad es más honda de lo que se intuía al principio.

    En lo formal, decirte lo que te han dicho, revisa las repeticiones de palabras, cortan el ritmo.

    Hay veces que en la narración cambias de narrador, no sé sin darte cuenta o no, por ejemplo: «Ha pasado el tiempo tan de prisa. ¡Hoy es un día especial!» esa frase en exclamación esta fuera de la narración, deberías especificar que es una expresión de algún personaje.

    Me pareció un relato muy interesante, y que da que pensar, porque la cosa parece no terminar ahí…

    Un placer, nos leemos!!!

    Escrito el 21 mayo 2019 a las 22:17
  7. 7. María Esther dice:

    Hola Marie, me gustó el relato,está bien llevado. Al fin que el gato salvó de la muerte a la dueña y sus amigas.
    Nos quedamos con la intriga.Salvo lo que te han señalado, el cuento está bien escrito. Describes muy bien al gato y sus movimientos.
    Saludos, nos leemos.
    María Esther(59)

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 03:48

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