Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La tierra del olvido - por Rafa Frisby

El nerviosismo de la morrita resultaba obvio. Los cargos imputados no eran cosa de juego, además de mis veinte años de experiencia como comandante judicial jugando en su contra.
—Susana…esta vez no puedo ayudarte, mija —dije, intentando imitar un tono paternal que le inspirara un poco de consuelo.
—Lo sé, Lucas, lo entiendo —respondió, con la mirada fija en el calendario que colgaba detrás mío, único remedo de adorno en aquel cuartucho sucio y frio.
—Es de hace diez años, Susana, hoy es dieciocho de octubre. ¿Puedes contarme de nuevo que fue lo que pasó en el hotel?
Con la mirada prendida aun de la taza de café del almanaque promocional a mis espaldas, intentó en vano establecer su defensa, no tenía coartada y ambos lo sabíamos.
—Morra, a Luis Pedro lo mataron el mes pasado en Nuevo León, así que no sirve de nada que jures mil veces que te reuniste con él en el miradero después de tu cita con Lauro. Si aceptas ayudarnos para dar con el paradero del Mocho Aguilera, intercederé por ti ante el juez para que te den una condena reducida en alguna prisión del sur.
Su sonrisa lastimosa me transporto de inmediato hasta nuestro primer encuentro, siendo ella la victima en aquella ocasión, no que ahora no lo fuera, era solo que el perro apaleado había respondido esta vez, llevándose entre los colmillos al hijo del sicario mas poderoso de la región.
—Sabes bien que eso no hará ninguna diferencia, comandante. Los tentáculos del Mocho me alcanzaran donde vaya. También sabes que Lauro se merecía que lo llenaran de balas desde hace mucho. Suerte la mía —dijo, con cierto brillo en la mirada.
—¿Te llevó Lauro alguna vez al rancho de su padre? – insistí.
—Me llevó mi pa’ varias veces, a pedido del Mocho, hasta que el sádico Lauro se encaprichó conmigo. La única razón de que a mí no me haya desangrado como hubiera deseado, es porque el hijo de puta del Mocho me quería de regreso una vez que su retoño se hartara de mí…
La dejé sollozar un rato hasta que se calmó, después de ir por la botella que tenía en mi despacho, continué con la interrogación —¿por qué entonces lo ocurrido esta noche, Susana?
Tomando el pañuelo que le ofrecía se limpio la cara y suspiró —porque hoy se empeñó en recogerme en persona, y justo cuando nos íbamos llegaron mis hermanitos de la escuela. A Lauro le gustó mi hermana, me dijo que esta sería nuestra última parranda juntos, quesque su papá ya quería que le regresara lo que era suyo…
—Iba a ir por tu hermana, ¿no?
—Si, y mi pa’ se la hubiera entregado sin protestar, sin importar que apenas cumplió doce años el mes pasado.
A Susana la conocí un par de años atrás, en medio de un operativo para clausurar una casa de citas donde solo había menores, a ella la encontré medio muerta en el cuarto de un turista de mierda a quien mis superiores no me permitieron aprehender. En aquella ocasión se me grabó su sonrisa, nunca entendí si era de alivio por haberla salvado una muerte segura, o de tristeza por tener que seguir viviendo. Siempre termino confundiendo los rostros y las historias de tanta chamaca que he visto en situaciones similares a las de Susana, quizá porque las otras lloraban y agachaban el rostro.
—Mi madre era colombiana —dijo en voz baja, adivinando mis deseos de ayudarla por lo menos a ella entre tanta muñeca rota —tengo parientes en Pereira de los que mi padre nunca ha escuchado hablar.
Envalentonada por mi silencio le dio un largo trago a la botella de tequila.
—Lauro traía muchos dólares consigo, si me traes a mis hermanos y nos ayudas a salir del país, te digo como llegar al escondite del Mocho, y también cuantos achichincles tiene y donde los acomoda…
Dos días después el sicario mayor y su gente se encontraban tras las rejas, el dinero y las drogas incautadas fueron repartidos entre mis superiores, no hubo preguntas incomodas sobre la adolescente que acompañaba a Lauro Aguilera la noche en que lo mataron.
Rigo, un cuate que fue mi informante en mis primeros años de carrera, se dedica ahora al contrabando de medicinas y otros productos por vía marítima, no puso ningún reparo en llevarse a los chamacos hasta Panamá. De allí a Colombia es un brinco fácil pa’ una plebe con agallas como las de Susana.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

12 comentarios

  1. 1. JaimeM dice:

    Hola, Rafa:

    Me ha gustado tu historia. Me gusta el lenguaje que utilizas, que le da realismo tanto a la narración como a los diálogos.

    Por el lado negativo, te reconozco que me resultó un poco confusa la historia. Durante la lectura, tuve que detenerme un par de veces y volver atrás para ponerme en situación. Creo que parte del problema es que a veces haces oraciones muy largas, sin puntos. Te pongo un ejemplo: “Su sonrisa lastimosa me transporto de inmediato hasta nuestro primer encuentro, siendo ella la victima en aquella ocasión, no que ahora no lo fuera, era solo que el perro apaleado había respondido esta vez, llevándose entre los colmillos al hijo del sicario mas poderoso de la región.” Me parece que la frase podría fluir mejor con más pausas. Por ejemplo: “Su sonrisa lastimosa me transportó de inmediato hasta nuestro primer encuentro. En aquella ocasión ella era la víctima; ahora también lo era, pero el perro apaleado…” Es solo mi opinión, entiendo que el personaje tiene una “voz” y quizá es eso lo que reflejas. Pero en mi caso me dificulta la lectura.

    También detecto algunos errores ortográficos, como los siguientes:
    alcanzaran ==> alcanzarán
    transporto ==> transportó
    victima ==> víctima

    Espero que mi comentario te sea de utilidad y en cualquier caso solo es mi opinión 🙂 He disfrutado de tu relato.

    ¡Un saludo y nos leemos!

    Escrito el 16 mayo 2019 a las 21:59
  2. 2. Laura dice:

    Hola Rafa.
    La historia está muy bien lograda.
    Creo que Susana tendría que tener un lenguaje más sencillo, menos formal que el que le has dado. El inspector la llamó mija para que se sienta menos presionada por la situación donde se encontraba.
    Por otro lado, no veo la necesidad de indicar que el calendario es de diez años atrás.”Es de hace diez años, Susana, hoy es dieciocho de octubre.” Simplemente lo eliminaría. Pero es tan sólo mi opinión.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 18 mayo 2019 a las 23:03
  3. 3. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Rafa Frisby, aquí estoy para disfrutar tu relato.

    Hay algún desliz con la acentuación en: “frio, que, alcanzaran, transporto, victima, mas, limpio, incomodas”.

    En “ no que ahora no lo fuera” creo que debe ir “es” entre “no” y “que”.

    Quizás convendría cambiar alguna coma por algún punto, en las oraciones más extensas.

    Me ha parecido muy interesante que hayas usado un vocabulario afín a la zona geográfica donde se desarrolla la historia del relato. Es dura la historia de la protagonista, y deja pie a la esperanza en una sociedad en la cual escapar de la corrupción es casi un milagro.

    He disfrutado con el relato y he aprendido.

    Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2019 a las 23:17
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por tu visita
    Interesante relato el que has escrito. Bastante realista. Podría suceder en este mundo. Y supongo que no es fantasía, que realmente sucede.
    Creo que las descripciones de los personajes están logradas y que la narración escogida, me refiero al tipo de narrador, hacen que la historia sea más entrañable y cercana.
    Un saludo

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 02:21
  5. 5. Rafa Frisby dice:

    Jaime M: Gracias por pasarte y comentar. Si, definitivamente tengo que dejar reposar el relato más de lo que acostumbro para poder editarlo mejor.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 03:08
  6. 6. Rafa Frisby dice:

    Hola Laura, gracias por la visita. La aparente formalidad de Susana es solo una costumbre muy arraizada en el norte de México, se nos acostumbra a hablarles de usted a los mayores aun si son de confianza o de la de familia. La frase sobre el almanaque es solo para acentuar la fijación de Susana en el almanaque desde del comienzo del careo, pero no es la fecha, ni el año lo que la captura, sino la taza de café, que le recuerda a sus parientes cafetaleros en Pereira.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 03:13
  7. 7. Rafa Frisby dice:

    El Apuntador Mudo. Hola, gracias por leer el relato y por dejar tu comentario. De acuerdo totalmente, tengo que editar mejor la ortografía en mis relatos. De los modismos a veces me entra la duda, porque si tenemos problemas de comunicación dentro de un mismo país, imagina la variación de significado de un país al otro. Pero, fluye mejor así cuando escribo algo.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 03:18
  8. 8. Rafa Frisby dice:

    Hola José Luis, muchas gracias por pasarte por mi relato. Me alegra saber que te ha resultado entretenido, y desafortunadamente ese tipo de historias son el pan de cada día en muchos países.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 03:20
  9. 9. María Esther dice:

    Hola Rafa Frisby, te confieso que volví a leer tu trabajo porque me resultaba un tanto confuso, por las oraciones un poco extensas y los modismos también. Que por supuesto me gustan y los encuentro muy bien empleados.Claro, de primera cuestan un poco.
    Se muestra un ambiente pesado, violento, con personajes que viven inmersos en él y que tienen un comportamiento acorde con esos valores. Lo más triste es saber que no se trata de ficción, sino de una realidad muy dolorosa en muchos lugares de nuestro planeta y que no sabemos cómo ni cuando se va a revertir.
    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 20 mayo 2019 a las 02:54
  10. 10. isan dice:

    Hola Rafa:
    Los compañeros que me han precedido te han señalado acertadamente unas cuantas cosas para arreglar, así que no insisto y añado otras:
    “El nerviosismo de la morrita”. Parece que se trata de un apodo, luego iría con mayúscula.
    “colgaba detrás mío,” Detrás de mí.
    “…, continué con la interrogación…” Mejor con el interrogatorio.
    “—¿por qué entonces…” Este diálogo hay que ponerlo en línea aparte.
    En cuanto al fondo ya te han comentado que se hace un tanto lioso, lo cual no quita para que se lea con interés. Un fondo que, no por tantas veces repetido, deja de tener importancia como es la trata de personas. Lo has contado con la crudeza de la realidad y has dejado al final una luz a la esperanza.
    Un saludo.

    Escrito el 20 mayo 2019 a las 17:33
  11. 11. Amilcar Barça dice:

    Para alguien de esta parte de la geografía terrestre, resulta difícil comprender el comportamiento humano. Tu historia me ha sonado a un narcocorrido. El contenido gramatical, nunca lo valoro. Cada cual es dueño de sus dedos y su mente. salu2

    Escrito el 22 mayo 2019 a las 23:01
  12. 12. Rafa Frisby dice:

    Amílcar, ni importa en qué lado del planeta te encuentres, los submundos de violencia, abuso y corrupción existe en todos lados. Tal vez te suene a eso, porque es lo que por estos lares acapara la atención de la prensa y has el entretenimiento, hay muy buenos autores sobre el tema, como Elmer Mendoza, en caso de que te interesara ampliar tu “mente”.

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 07:57

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.