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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El desierto - por Ofelia Gómez

El temporal ha sido muy fuerte esta vez, los remolinos se sucedieron uno tras otro acumulando montones de arena contra el paredón nuevo. El paisaje está quieto ahora, pero pronto regresarán los vientos y sus endiablados torbellinos a llevarse los pocos yuyos que han quedado.

Debemos estar muy atentos para calcular los días de la temporada de ciclones, y tomar las previsiones del caso. Disponemos de buenos equipos y tenemos un calendario para el clima, pero estos enloquecidos vientos aparecen cuando menos se los espera. Es entonces que nos encerramos en las casamatas y después, cuando todo vuelve a la calma, salimos con las topadoras a acumular la arena para que vengan los camiones y la lleven a los obradores.

Siempre igual, los vientos traen la maldita arena que nunca se acaba. Pero no debemos quejarnos, aunque a veces parezca un castigo.

Cuando no podemos salir al exterior aprovechamos para jugar a las cartas, el que gana la partida recibe gratis una medida de ron. El mes pasado el Loco Ruiz tuvo la suerte de su lado, ganó cinco partidas seguidas y terminó borracho en medio de un gran griterío.

Al Loco la bebida lo trastorna.

Aquel día, cuando llegó el momento de salir a trabajar nos pusimos de acuerdo para vestirlo. Lo agarramos entre varios y le calzamos el equipo de trabajo de cualquier manera, mientras él luchaba por salir casi desnudo, parecía un león herido defendiendo su vida. En otro momento habría resultado cómico verlo, pero no había tiempo para diversiones, simplemente nos sentimos satisfechos ya que logramos que no saliera en calzoncillos.

En realidad aquello no terminó bien, alguien habló con los jefes acerca de la borrachera del Loco. Yo insistí en que se había confundido y tomado mal su medicina para los nervios, pero no hubo caso, lo trasladaron a otro establecimiento.

Ruiz fue siempre un tipo triste, él sabía que aventurarse al exterior sin la protección adecuada, bajo ese sol calcinante, significaba una muerte segura, tal vez era eso lo que buscaba, en medio de su delirio.

Cuando firmé el contrato para venir con mi cuadrilla a este desierto ni mis hombres ni yo nos imaginamos un lugar tan desolado, solo dunas y pobres yuyos, unas pocas casamatas y galpones viejos medio corroídos. Estamos acostumbrados a estos trabajos, pero aquí se percibe una rara sensación de lejanía, una melancolía extraña. Te sientes atrapado en este lugar, como si el resto del mundo hubiera dejado de existir.

Mis muchachos no se quejan, pero en el equipo de Cooper tuvieron problemas con don Roger, quería volverse a su tierra. Se escapó un par de veces, pobre, y por mucho que se alejara siempre terminaba volviendo agotado. Sus compañeros cubrieron sus ausencias, pero a la tercera vez ya no tenía coartada. Lo mandaron de vuelta a casa con solo la mitad del salario.

Algunas noches nos sentamos afuera a mirar el cielo y contar historias. Muchos extrañan su familia, su hogar. Fue por eso que ayer decidimos organizar un festejo. Nos encerramos en las barracas con varios cajones de ron y comenzamos brindando por el Dios Sol. Los jefes habrán comprendido que nada podían hacer, y prefirieron desentenderse, mientras nosotros cantábamos a grito pelado. Terminamos tirados en los catres y a la mañana nos levantamos con un regusto amargo en la boca y en el corazón.

Hay rumores de que nos enviarán a otro establecimiento donde el trabajo es más fácil. Sospechamos que la arena ya no es buena, dicen que no cristaliza como antes. Por las dudas, hablé con los jefes y me aseguraron que no nos recortarán la paga. No saben qué hacer con nosotros ahora que este lugar ya no sirve.

Mi equipo y yo no daremos problemas donde sea que nos envíen, pero eso sí, exigimos que el Loco Ruiz vuelva a formar parte de nuestra cuadrilla. Será mejor que acepten porque ya hablé con los otros capataces y podemos negarnos a dejar este lugar.

Han pasado los meses y aun no puedo acostumbrarme a la idea. El Loco, el querido Loco Ruiz, desapareció a los pocos días de su traslado. Una tarde en que los vientos parecían indomables salió del refugio. Dicen que lo vieron desafiante como quien enfrenta a su peor enemigo. Yo sé que allí se enfrentó a sí mismo.

Chau, Loco, espero verte pronto, sé que no hay viento que te derrote…

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24 comentarios

  1. 1. Carla Daniela dice:

    Hola Ofelia, como estas?
    Me pareció un texto genial. La historia me gustó mucho… Me da mucha curiosidad en que mundo es, o si es el nuestro, en qué época, que paso… Muy bien con la ambientación.
    Me gustó mucho la frase final, que se enfrentó a si mismo.
    Yo de ortografía o gramática mucho no sé, así que me disculpo por no poder analizar el texto por ese lado. Un solo comentario tengo, que quizás es solamente mi opinión (De novata) esta frase “Al Loco la bebida lo trastorna.” me parece que esta un poco descolocada, porque suena un poco agresiva, y en realidad este personaje simplemente quiere terminar con su vida sin hacerle mal a nadie… como que te hace pensar algo del personaje que después no es. Es solo mi opinión. Un gran saludo y nos leemos!! (Nº 47)

    Escrito el 17 mayo 2019 a las 00:09
  2. 2. Ofelia Gómez dice:

    Hola Carla
    Sí, tenés razón: “Al Loco la bebida lo trastorna.” no era la frase original, pero necesité resumir algunas partes porque el relato es mucho más largo. En realidad es una historia de ciencia ficción que arreglé para presentarla en Literautas.

    Te agradezco mucho tu comentario, mañana leeré el tuyo y te comentaré, ahora aquí es muy tarde, estoy en Argentina.

    Un abrazo

    Escrito el 18 mayo 2019 a las 05:25
  3. 3. María Jesús dice:

    Hola Ofelia: Me ha gustado mucho la ambientación del relato, escrito de tal amanera que te anima a seguir leyendo para descubrir que las pasa al Loco y sus compañeros. No tengo muy claro a que se dedican, pero ese desconocimiento no resta interés al conjunto del relato. Muy ameno, en serio.
    Un saludo.

    Escrito el 18 mayo 2019 a las 19:42
  4. 4. Ofelia Gómez dice:

    Hola María Jesús.
    En realidad la historia es parte de un relato más largo. La tarea es recoger arena, de una calidad especial, para que sea usada como material de construcción para casas de lujo.

    Muchas gracias por leer y comentar, seguramente nos seguiremos encontrando en las siguientes convocatorias.

    Un abrazo

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 02:21
  5. 5. kirjanik Maya dice:

    Hola, Ofelia.

    Buen relato, entretenido y fácil de leer, más allá de la trama de la arena y las locuras del tiempo, veo una historia de lealtad y amistad, de esas que nacen entre compañeros de trabajo y que convierten a varios desconocidos en una gran familia. En este caso con un toque nostálgico.

    Saludos y hasta el próximo taller.

    Escrito el 19 mayo 2019 a las 19:37
  6. 6. Ofelia Gómez dice:

    Hola kirjanik Maya
    Has dado en la tecla, es una historia de lealtad y de personas que, a fuerza de estar juntos y lejos de todo, se convierten en una familia y se ayudan para salir adelante.

    Gracias por leer y comentar. Nos seguimos leyendo.

    Saludos

    Escrito el 20 mayo 2019 a las 02:28
  7. 7. Josè maría dice:

    Hola Ofelia ,desde los primeros párrafos supuse que era una historia de ciencia ficción y que deberá estar situada en otro mundo o tiempo.
    Aunque por aportar algo ya en la tierra hay falta de arena en muchas partes del mundo.Un saludo mi relato es el 43 por si te quieres pasar

    Escrito el 20 mayo 2019 a las 14:37
  8. 8. isan dice:

    Chau, Loco, espero verte pronto, sé que no hay viento que te derrote…
    Hola Ofelia:
    La frase “Al Loco la bebida lo trastorna.” No la veo mal si la integras en el párrafo anterior y en el posterior, es decir, de los dos párrafos y la frase hacer uno solo ya que en todos se está hablando de lo mismo (del Loco). También sería conveniente hacer lo mismo con otros párrafos para que no haya tantos y tan cortos. Es una opinión personal, pero cada uno hace como quiere.
    Aquí: “Lo agarramos entre varios y le calzamos…” los dos artículos LE: Le agarramos y le calzamos.
    En cuanto al fondo se narra la difícil vida de unos trabajadores en un ambiente adverso y sus relaciones entre ellos y con sus jefes. Bien narrado porque se visualiza esa situación penosa, cómo se las apañan para solventarla y cómo algunos no pueden superarla.
    Un saludo..

    Escrito el 21 mayo 2019 a las 19:39
  9. 9. isan dice:

    Perdón, se me ya colado en el corta y pega tu última frase. Esto me pasa porque paso los relatos a word para analizarlos.

    Escrito el 21 mayo 2019 a las 19:41
  10. 10. Ofelia Gómez dice:

    Hola José María
    Gracias por leer mi texto, sabes que aprecio tu comentario.
    Un saludo

    Escrito el 21 mayo 2019 a las 21:26
  11. 11. Ofelia Gómez dice:

    Hola Isan
    Pues es tal como dices, en un principio, “Al Loco la bebida lo trastorna.”, estaba integrada al párrafo anterior y al posterior, luego quise darle fuerza separándola.

    Gracias por tu tiempo y por comentar. Nos seguimos leyendo.

    Un saludo.

    Escrito el 21 mayo 2019 a las 21:35
  12. 12. Crispín Silva Muñoz dice:

    Hola Ofelia, soy Crispín, gracias por leerme. Te cuento que sí, mi historia casi es real. Narra un hecho que estamos viviendo en Venezuela relacionado con nuestra realidad político social. Tienes razón, faltan detalles. Y en cuanto al regreso de la protagonista, se enmarca dentro de la realidad, porque hay mucha gente que sin pensarlo mucho y queriendo aprovechar la situación para “arreglar” alguna problemática personal, han abandonado la patria sin evaluar objetivamente lo exigente que es tomar una decisión como esa. El gobierno ha tenido que traer de regreso al país a muchas de esas personas que en un momento determinado se han quedado varadas en el extranjero y para eso ha utilizado a nuestra linea aérea bandera (Conviasa). Perdona lo extenso pero tú me motivaste la respuesta con tus observaciones que agradezco mucho.
    Por otro lado me gusta tu relato, no soy un experto, me llamó la atención la actividad de recoger la arena, entiendo como lo dices que ocurre en el desierto pero no hay mayores detalles, después me dí cuenta que todo se centra en el loco. Saludos Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 22 mayo 2019 a las 09:37
  13. 13. Lucrecia Gordillo dice:

    Ofelia, mil gracias por leerme (25) y sobre todo por todos comentarios. Me pongo a escribir las ideas que se me vienen a la cabeza y dejo escapar cosas importantes como los guiones. Te lo agradezco. Tu cuento me hizo sentir tantas cosas: el calor del sol, cansancio de un trabajo duro, monotonía en esas vidas llenas de vacío, pobreza, amistad, compañerismo, en fín te felicito.

    Escrito el 22 mayo 2019 a las 16:46
  14. 14. Luigi Callieri dice:

    Hola Ofelia,
    Magnífico trabajo. Este mes estoy leyendo los comentarios antes de escribir el mío. Siento haberlo hecho en este caso. El relato, es redondo, funciona, tiene una factura muy personal, emparentada con Cormac Mc Carthy, que coloca al lector en el contexto. Es un acierto la elección de la voz narrativa en primera persona plural, lo que permite ver el personaje colectivo “nosotros” diferenciados de los “jefes” perfectamente. En resumen, solo me queda decirte que lo peor de todo es que haya leído “tus explicaciones” jejeje.. ¡No hacen falta!!Es un relato muy bueno y se explica solo. Me gustará leer la historia completa cuando la publiques. Gracias por este trabajo, ha sido un placer analizarlo y disfrutarlo.

    Escrito el 22 mayo 2019 a las 18:31
  15. 15. Ofelia Gómez dice:

    Buenas noches Luigi
    Te agradezco mucho que me hayas leído y tu comentario, tan especial.

    Nos seguiremos leyendo en las próximas convocatorias.

    Un saludo.

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 05:16
  16. Qué alegría siento, Ofelia, cuando leo un aporte tan bien escrito. No solo es un placer para la lectura, además aprendo.
    Dado como escribes, compañera, no pienso perderte de “vista” en los próximos aportes.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 19:08
  17. 17. amadeo dice:

    Ofelia:
    Me pareció un buen relato, no un cuento pues no encontré tensión ni resolución del conflicto.
    De acuerdo con algunos comentarios anteriores.
    Dices: Debemos estar muy atentos para… Y me pregunté durante unos minutos quienes “debemos”, quienes son…

    Estoy en el 104 por si quieres leerlo y comentar
    Cordiales saludos
    Amadeo

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 22:21
  18. 18. Ofelia Gómez dice:

    Hola Amadeo
    Muchas gracias por leer y comentar. Todo aporte y opinión son bienvenidos, y me ayudan a releer y, si me parece, a mejorar lo ya escrito.

    En unos minutos pasaré a leer el tuyo y comentar, de nuevo gracias y un saludo.

    Escrito el 24 mayo 2019 a las 00:47
  19. 19. JUANA MEDINA dice:

    Hola Ofelia,
    ¡Cuánta arena y cuánto aislamiento he tragado en tu historia!Me parece excelente la elección del lugar para mostrar esa soledad aplastante y humillante de un grupo humano por otro.
    Yo, como tu Loco, me sentí con el cerebro achicharrado.
    Excelente relato. Dan muchas ganas de leer más. En lo personal, me encanta cuando el ambiente y los personajes están tan bien integrados y se corresponden tanto entre sí.
    Yo sí encontré tensión y conflicto. En cuanto a la resolución de este, sabiendo que forma parte de algo mayor, habrá que tener paciencia y, ojalá, seguir leyendo.
    Muchas gracias por tu visita.
    Con seguridad nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 24 mayo 2019 a las 22:13
  20. 20. Ofelia Gómez dice:

    Hola Juana
    Muchas gracias por pasar por mi texto. Yo sigo maravillada con el tuyo.

    Desde ya que nos seguiremos leyendo. Un abrazo

    Escrito el 24 mayo 2019 a las 22:30
  21. 21. marazul dice:

    Hola Ofelia:
    Un trabajo interesante y muy original. El lector no sabe en dónde se desarrolla la historia, lo cual aporta misterio a la trama. Las descripciones del paisaje obligan a imaginar un lugar inhóspito,árido y ventoso.Están perfectamente logradas, lo mismo que la sensación de aislamiento en que se encuentran los trabajadores.
    Me gusta como lo cuentas. El personaje del Loco Ruiz lo humaniza; a través de sus actos conocemos mejor el lugar y a sus protagonistas —trabajadores en condiciones extremas frente a la actitud de los jefes.
    Un excelente relato. Muy bien contado
    Saludos

    Escrito el 28 mayo 2019 a las 20:21
  22. 22. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Ofelia:
    una buena historia de ciencia ficción, me recuerda al libro de “Dune”que transcurre en un desierto inhóspito y hostil.
    A pesar de ser una historia de un futuro duro y alejado de sus familias, lo que me llega es la relación de amistad y lealtad que se consigue en el equipo entre hombres que no se conocían de nada. Al final se añora a la persona que falta.

    He recordado unas cuantas palabras “topadoras ” y ” galpones” y he aprndido otras “casamatas” y ” yuyos” que no estaban en mi vocabulario personal.

    En el relato del mes pasado me fue impodible comentarte; por eso te devuelbo la visita en este; mis disculpas.
    Nos leemos en próximas historias.

    Escrito el 28 mayo 2019 a las 21:16
  23. 23. Ofelia Gómez dice:

    Hola Marazul
    Gracias por leer y comentar.

    El relato es más largo, pero traté que mantuviera algo de su esencia, el paisaje inhóspito, los jefes indiferentes, y el Loco Ruiz muy querido por sus compañeros.

    De nuevo gracias y un abrazo.

    Escrito el 28 mayo 2019 a las 23:36
  24. 24. Ofelia Gómez dice:

    Hola Toñi
    Es como tú dices, el aislamiento, la añoranza de la familia, o del lugar de origen, son difíciles de soportar.

    Casamata: es una palabra que define una construcción militar, pero también la usamos por aquí como un refugio o fortificación. Por otro lado “yuyos”, es decidídamente un término americano (estoy en Argentina).

    Te agradezco mucho tu lectura y comentario.

    Nos seguimos leyendo. Un saludo

    Escrito el 29 mayo 2019 a las 00:01

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