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una historia de amor, sin amor - por Nany

Siempre había pan, mate cocido, leche o té.
Dependía del día de la semana.
Los nueve, sentados a la mesa, agradecían la comida.
En invierno, el piso de tierra congelaba los pies, y al dormir apretaban un cuerpo contra el otro, hasta que el sueño disipaba los temblores.
A veces , había changas,y habitualmente Elena regresaba con la canasta, y varios pasteles sin vender, la mirada inocente de sus hijos, alguna vez, la sintió como nueve espinas clavadas en su corazón.
La pobreza no tenía coartada, entraba en tu vida y arrasaba, era humedad, goteras, frío, una canilla con agua helada, o sin una gota de ella, era viento fuerte, y bolsas que se sacuden con fuerza, y se inflan y te asustan, narices con mocos interminables, ropas de caridad, cocidas tantas veces, era un compañero de vida que no resistió y entre besos y golpes desbarató tu vida.
Ese día era especial, el otoño regalaba algo de paz, y el sol tibio se sentía como un abrazo.
El tenía un andar tranquilo, algo desaliñado, mirada dulcey edad que hacía juego con sus canas apenas asomando.
-Valentín-
-Elena-
Y hubo mucho otoño en el medio,primaveras tiernas,y soles de veranos ardientes.
Nunca fueron más allá de ellos dos, miserias y dolores y asuntos sin resolver, sobrevolaban los encuentros, sin invadir, sin mezclar, sin apretar la piel hasta rasgarla, como sucedía antes, o después.
Un verano aciago, el le dijo que la amaba; el mismo día, ella entendió que algo se había roto, quebrado, hecho añicos, tal vez la magia, el espacio finito de sueños; y lo vio real.
La tarde en que él caminaba por la plaza,con las canas que te agrega un año más, la vio, con una canasta repleta de pasteles, intento llegar a ella; Elena bajo la mirada, apretó el paso hasta el punto de casi correr, cuando estuvo sola, jadeante y con el corazón estrujado, saco del bolsillo una bolsita, entre las estampitas que guardaba como una protección infinita, se deslizó un papel,

cuidado y besado, que decía Valentín, como el título de una historia, protegida a diario por sus santos, y que ella recordaría diferente cada vez, y por siempre.

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6 comentarios

  1. 1. Lucrecia Gordillo dice:

    NANY la imagen de la pobreza me llegó muy dentro. Así es de dura. El relato lo traes muy bien, aunque faltan unas tildes, pero ¿por qué sacrifica el amor?

    Escrito el 17 mayo 2019 a las 13:51
  2. 2. Diana dice:

    Hola! Creo que le cuesta creer en alguien después de su anterior pareja, y prefiere huir y preservar lo bueno que fue . Gracias por tu devolución!

    Escrito el 17 mayo 2019 a las 18:19
  3. 3. kirjanik Maya dice:

    Hola, Nany.

    Melancólico relato y muy bonito. Merecido título “una historia de amor, sin amor”

    Hay unos fragmentos que me suenan algo raro:

    “La pobreza no tenía coartada, entraba en tu vida”

    “y se inflan y te asustan”

    “y entre besos y golpes desbarató tu vida”

    Tal vez los colocaste para tratar de intimar con el lector, pero yo sentí que rompió el ritmo que llevaba el relato.
    Los habría sentido muy natural si conservarán el mismo tiempo verbal de todo el relato.

    No estoy diciendo que esté mal, solo que me costó leer esos tres puntos de manera natural.

    Saludos y hasta el próximo taller.

    Escrito el 20 mayo 2019 a las 19:27
  4. 4. Ofelia Gómez dice:

    Buen día Nany
    Tu escrito desborda poesía. Muy buena la descripción de la sacrificada vida de Elena como madre de sus nueve hijos. Luego llega Valentín y son felices cuando están juntos.

    El quiebre se da cuando escribes:
    “Nunca fueron más allá de ellos dos, miserias y dolores y asuntos sin resolver, sobrevolaban los encuentros, sin invadir, sin mezclar, sin apretar la piel hasta rasgarla, como sucedía antes, o después.”
    Está claro que Elena no quiere mezclar su difícil vida familiar con el amor de este hombre que la aleja de su dura realidad; entonces huye.

    Te marco dos detalles: te han faltado los espacios después de algunas comas y las tildes en el pronombre personal “él”.

    Te felicito por tu relato, tienes (¿o tenés?) un muy buen estilo.

    Un abrazo

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 14:46
  5. 5. Alberto dice:

    Hola Nany,
    A ver cómo me explico. Me gusta mucho tu relato, pero me pierdo.
    Hay tres partes que me parecen mezcladas, y no logro comprender del todo la historia.
    Al principio hablas de la pobreza de los chicos y su madre. Te juro que se me ha encogido el corazón según leía. Es lo mejor del relato.
    Luego, sin separar de lo anterior, cuentas una historia de amor de la madre (imagino que en su juventud). No queda claro por qué termina esta relación, ni qué relación tiene con su situación actual.
    Y por último cuentas una casualidad, un reencuentro, en el que se dan unas situaciones, que tampoco entiendo bien, probablemente porque no entiendo qué ocurrió en la ruptura. Ni qué relación tiene con la situación actual de la madre.

    Creo que podría ser un muy buen relato, si estuviese un poco mejor estructurado.

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 14:55
  6. 6. Baxin dice:

    Me encantó el tono melancólico de la narración. Me parece que empiezas narrando en tercera persona; pero luego lo cambias a segunda en algunas frases (las que marca Kirjanik Maya). En mi perspectiva sería bueno que esté todo en el mismo tipo de narrador. Estaría interesante leerla en segunda.

    Escrito el 23 mayo 2019 a las 20:52

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