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YAMIKIGWA o EL RUGIDO DE LA SELVA - por Andy Garcia
Las sombras llegan sin afán de calendario ni horóscopo, la sabana del áfrica occidental de día es salvaje, pero de noche se convierte en un infierno, dicen que el sonido del infierno, según la ciencia está conformado por lamentos, por chillidos, por vientos alisios y fenicios cuya procedencia era tan misteriosa e inexplicable como compleja e inexorable que no perdona a los pecadores.
En Sierra Leona a eso de las 22 hrs las alarmas se prenden, los chacales empiezan a advertirle a la pradera, el león padre de la sabana está más despierto, erguido, activo y hasta excitado que nunca, los rinocerontes empiezan a pisar la sabana como cual pianista de jazz toca el órgano, las hienas empiezan a reírse como burlándose de la posible presencia de algún depredador vivíparo, bípedo y homínido, no hay espacio para nosotros, no si no somos nativos y no si no somos protectores de las especies en vía de extinción por sobre todo del mítico rinoceronte blanco, en esta sabana solo queda una cantidad monitoreada de 147 especímenes uno más, dos más, todo cuenta, las leyes de la selva no permiten el más mínimo error.
Era día de caza para Verge Vanckhors, un furtivo cazador de Bélgica, le había caído la noche y con ella, una mala decisión para un médico de profesión que había salvado centenares de vidas de la especie más peligrosa del mundo “el humano”; pero soldado advertido vale por 2 y este indio europeo, del todo egocéntrico y altamente retraído, tan retraído como introvertido, no advirtió que no tenía coartada.
Así la sabana de áfrica llegó a él y no viceversa (como al menos este, ya no joven ingenuo había creído o mejor, hubiese querido), el sonido del infierno, tocó las puertas de su paraíso, de un paraíso ajeno, de un paraíso que no le pertenecía a él, él iba en búsqueda de su tesoro perdido, buscando desde las 3 Guineas, lo que no se le había perdido ni en la línea ecuatorial ni en el meridiano de Greenwich, si de por sí los humanos son estúpidos, hay unos que aparte de estúpidos tienen un título que los acredita como tal.
Verge se fue con sed de sangre y con morbo de muerte, pero no esperaba encontrarse en la sabana de Freetown que es una burla a esos aventureros de espíritu libre y que aparte de todo son angloparlantes y el nombre de esta ciudad sumido en el salvajismo de la corrupción humana y de la cadena alimenticia de la selva con que el pueblo de la libertad también tenía ganas de probar un poco del líquido vital de Vanckhors. Los sonidos del infierno, empezaban a derruirle una mente depravada por la ira de un asesino
Fue así como cuando tenía en la mira a un rinoceronte que Kazim Kazim, un protector y activista ambiental turco, retirado del ejército de su país perforo su esternón derecho desde el lado oriental de la sabana, la bala fue un bálsamo para un pobre rinoceronte que no tenía nada que ver con la estupidez humana y fue un grito desesperado de incompetencia humana por detener este colador de sangre en el que se ha venido convirtiendo en un hervidero por el calentamiento global y en una batalla de vino por la sangre que los salvajes más salvajes de la tierra estamos derramando y haciendo derramar con los seres más inocentes de la tierra, los animales domésticos y los silvestres.
Esta historia que no es ni tan común ni tan silvestre no para aquí, esto apenas empieza, hay ciudades en donde megaminerías quieren acabar con sus recursos más preciados, recursos que otrora eran renovables y hoy como en la peor de las pesadillas se está convirtiendo en no renovable, el agua.
Hoy la tala de árboles nos quita masivamente el dióxido de carbono, necesario para vivir solo para darnos un poco de religión al ponerle techo a una famosa catedral en París que en plena semana santa fue quemada como augurio de cosas no precisamente buenas.
En Qatar donde abunda el poder, para entretener a unos cuántos, están matando a unos muchos en la construcción de los estadios para el mundial en el 2022.
Así la gula, la avaricia, la envidia, la soberbia, la lujuria, la envidia y la pereza están activando la ira de la madre tierra, de la pacha mama que mientras se ahoga grita, este grito es Yamikigwa o el rugido de la selva.
Hola Andy:
Te comento primero alguna cosa de forma que yo cambiaría:
“…de calendario ni horóscopo, la sabana…” Mejor punto en lugar de coma.
“…en un infierno, dicen que el sonido…” Mejor punto en lugar de coma.
“…según la ciencia…” poner coma después de ciencia para acotar el inciso.
“…procedencia era tan misteriosa…” Aquí cambias el tiempo verbal (era) de cómo está antes y después.
“…los chacales empiezan a advertirle a la pradera,” ¿Qué advierten? Tal vez AMENAZAN.
“…el león padre de la sabana…” padre de la sabana debe ir entre comas para distinguir el inciso ya que lo que se quiere decir es que se trata de “el padre, el rey de la sabana” y no de un león que es padre.
“…como cual pianista…” Sobra “como” por ser una reiteración.
“…homínido, no hay espacio para nosotros…” ¿A quién se refiere este nosotros? Tal cual está parece que a las hienas, pero si después de homínido cambiamos la coma por el punto, podemos cambiar el sujeto de ese “nosotros”.
“…en vía de extinción por sobre todo del mítico rinoceronte blanco, en esta sabana…” Esta frase la pondría así: …en vía de extinción, pero, sobre todo, del mítico rinoceronte blanco. En…
Las cifras en los relatos se escriben con letras: ciento cuarenta y siete especímenes, vale por dos, tres Guineas. Hay por Literautas un tutorial donde explica cómo poner cifras, horas, fechas, etc.
“…de 147 especímenes uno más, dos más,” Después de especímenes parece que falta un punto.
“…de Bélgica, le había…” Mejor punto en lugar de coma.
Hay unas cuantas comas posteriores que habría que poner o cambiar que no las señalo pero son des mismo estilo que las hasta ahora. Por lo general que terminar las frases con punto y no con coma.
“…este indio europeo…” En Europa no existen indios autóctonos.
El narrador de este relato es el que se denomina onmisciente, que todo lo ve y lo sabe, pero hay que evitar que emita opiniones del tipo de la estupidez humana o los certificados, porque, entonces, quien habla es el escritor. Se puede opinar si, por ejemplo, quien habla es un testigo o uno mismo. También hay tutorial en Literautas sobre el tipo de narrador.
“perforo” perforó.
“…ciudades en donde megaminerías…” Quizás mejor: ciudades en donde las mega minerías.
En cuanto al fondo del relato me ha parecido un alegato en toda regla para la conservación del planeta y en contra de su destrucción. Has tocado unos cuantos puntos pero la lista sería interminable y has señalado los pecados capitales del catolicismo donde, por cierto repites la envidia y se te ha colado la ira que se la atribuyes a la madre tierra. Aunque en mi opinión (que solo tiene valor para mí) algunos que estos “pecados” no creo que hagan mucho daño a la pacha mama como puede ser la envidia, pereza o soberbia. Pero esto es otro debate.
Me ha parecido un relato interesante pero hay que pulirlo un poco más.
Un saludo.
Hola, Andy.
Buen tema, pero eché de menos los diálogos, tienes una escena de acción de un cazador contra la naturaleza, que en boca del narrador pierde fuerza. Me parece más un ensayo, que un relato.
Pero esa es solo mi opinión personal.
Saludos y hasta el próximo taller.
Hola Andy.lo que a mi me extraña es como empiezas el relato con lo que parece una caza furtiva y la dejas para seguir con otro relato diferente .En resumen solo entiendo el segundo relato como un alegato al mal que estamos haciendo los humanos al planeta ,de la primera parte no entiendo nada…
Un saludo mi relato es el 43 por si te quieres pasar.
El relato se corta de forma muy abrupta. Considero que sería mejor que el final fuera el principio, como introducción del relato en la sabana. Y terminara con la muerte de Verge, como consecuencia de su sed de sangre y morbo de muerte. Mostrando el final que, si no cambiamos, todos tendremos por no actuar.
Como fui el último esta vez, me toca comentar a los tres primeros.
Andy, veo que nos presentas, mal vestido de relato, un memorial de agravios al medio ambiente.
Comparto todas las críticas al ser humano depredador de la naturaleza, pero los correspondientes reclamos se hacen en un manifiesto apropiado o bien, se dejan traslucir en un escrito literario bien hilvanado y con un claro meollo de relato, que no aparece en el tuyo. Apenas sí se traslucen en la acción de un turco que toma venganza por la naturaleza, por cierto en medio de un párrafo de una deficiente construcción que hace difícil su comprensión.
A propósito de construcción, hay muchas fallas formales y gramaticales en el escrito, que ya enumeró Isan con lujo de detalles.
Lamento tener que hacer una crítica tan cruda y no poder señalar méritos en el relato, salvo la buena intención por la naturaleza.
Saludos.
Hola Andy!Como estas?
Me gustó mucho tu escrito… Coincido con los demás que no es un relato, pero fuera de eso, me parece que esta bien escrito… lindas palabras y buenas metáforas, a veces un poco repetitivo, pero es solo mi opinión.
Un gran saludo y nos leemos! (N°47)
Buena inventiva, aunque el texto necesita profundos cambios gramaticales. Así, es el aprendizaje en la manera de narrar el cuento. Continua y conseguirás mejorarlo.
Buen trabajo.