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Sísifo en Bogotá - por Beatriz Emilia
Cuando el ingenioso Sísifo llegó a las alturas del Monserrate creyó que le tocaría subir eternamente su enorme roca hasta la cima para luego verla despeñarse por toda la cuesta hasta la Circunvalar.
—¡Pero no!
Su condena consistirá en subir todas las noches a lo más alto del barrio La Paz y acompañar a cada madre que sube exhausta, y sin dinero en la bolsa, hasta encontrar a sus pequeños dormidos, solos, y sin comida, bajo el helaje de la pobreza.
Cordial saludo Beatriz
Me ha gustado el símil de mitología griega con el dolor y la miseria de un sector de la humanidad, repetición frustrante y angustiosa de un eterno proceso.
Hola Beatriz!
Me parece una buena idea la que usaste para hablar de la miseria y del peor de los castigos… muy lindo!
En cuanto a lo formal, no soy muy experta… Lo único para corregir o consultar, seria el guión en “Pero no…” creería que su uso no corresponde, porque es el narrador quien esta hablando y en ningun momento cambia. Pero es solo mi opinión. Un gran saludo y nos leemos (n°100)
Hola, Beatríz:
“…bajo el helaje de la pobreza.”, el fragmento que más me gustó.
Honestamente suelo ser muy malo para interpretar metáforas, tanto que no sé si este relato las lleve y estoy quedando mal. Pero sí, imagino que tu texto utiliza otra historia como recurso para representar un tema de la realidad. Saludos.
Estoy en el lugar 99 por si te interesa. Nos leemos.
Hola Luis Duque:
Gracias por pasar por mi relato. Gracias también por regalarme la síntesis del drama que nos toca presenciar: “repetición frustrante y angustiosa de un eterno proceso.”
Espero leer y comentar pronto tu relato!
Un abrazo.
Hola Carla Daniela, un saludo.
Gracias por pasar por mi relato, que chévere que te gustó. Tu comentario sobre el guion en la frase: —¡Pero no! es muy acertado para como está escrito. Sucede que me imaginé a Zeus diciéndole eso. Tendré que ver de que forma lo puedo resolver. Quizá la sugerencia de dejarlo solo dicho por el narrador.
Gracias de nuevo. Pronto pasaré por tu relato.
Un abrazo!
Hola LectVerd, saludos!
Cuánto te agradezco que hayas pasado y comentado mi relato. Qué bueno que te haya movido la expresión el helaje de la pobreza, para mí es la síntesis de la situación que deseo presentar al lector(a).
Por otra parte es muy válido utilizar recursos o figuras de todo tipo para otorgarle mayor expresividad a lo que deseamos comunicar.
Gracias de nuevo. Pronto pasaré por tu relato.
Un abrazo!
Hola, Beatriz Emilia. Gracias por tu presencia y comentario en mi texto. El tuyo es muy hermoso y estremecedor. Muy buen uso de la mitología para simbolizar un duro problema social.
Hola Beatriz
Tu micro sitúa la escena en lugares de ¿tu país Venezuela? (Monserrate (lo visité), Circunvalar y Paz), tomando en cuenta que este micro irá para un libro que será leído por varias nacionalidades, es de esperar que sean conocidos por todos, por lo que es conveniente poner sitios reconocidos porque alguno no entendería a que se refiere y el texto pierde la magia, yo misma tuve que buscar Circunvalar para enterarme que es una Avenida que queda cerca del Monserrate.
El guió no va, ya que es una historia que se viene contando y no hay diálogo.
Me gustó “bajo el helaje de la pobreza”
¡Buen trabajo!
¡Nos leemos en el próximo!
Gracias por tu visita a mi cuento #4
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Gracias Yoli
Siempre tan atinada y atenta a los detalles, tomaré tus sugerencias en consideración. A tu pregunta: ¿eres de Venezuela? Sí, lo soy, y como 4 millones de compatriotas estoy de migrante, vivo, por los momentos en Bogotá. Esta ciudad, como tantas otras, tiene terribles diferencias sociales con su consecuente indiferencia por parte de muchos ciudadanos. A donde quiera que vaya me toca mirar y contar sus realidades.
Te agradezco la visita a mi relato y tus comentarios.
¡Un abrazo!
Hola Beatriz Emilia .Tu relato me gustó, es una denuncia directa a la clase de humanidad en la que estamos condenados a vivir por culpa del poder de los poderosos. Un saludo ,mi relato es el 148 y casualidad también pretende dar a conocer una denuncia.
Hola Beatriz Emilia. Me gustó el atrevimiento de copiar las excentricidades de la Mitología Griega para presentar el tema de pobreza que agobia al mundo.
También el guión dejó un dulce sabor en la boca por la razón expuesta por ti.
—¡Pero no! podrías poner —¡Pues no! reclamo Zeus
Ha sido un gusto leerte.
Un abrazo.
Hola, Beatriz Emilia:
En primer lugar muchas gracias por tu visita a mi relato y tus palabras.
Me gusta mucho el símil del mito de Sísifo trasladado al presente y a Bogotá, así como el giro social. ¡Buen trabajo!
Coincido con algunos compañeros en que el guión de diálogo es un poco confuso, te saca del texto por momentos. Yo quizá lo dejaría sin guión y sin exclamación.
Y ya por ponerme puntilloso, la primera oración, si bien bonita y bien construida, me resultó un poco larga, al no tener ningún signo de puntuación.
¡Un saludo y nos leemos!
Hola Beatriz:
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.
Perdona mi tardanza en dejar un comentario en el tuyo. Te había leido hace días pero por motivos particulares no he podido hacerlo hasta hoy.
También te doy las gracias porque tu relato ha dado pie a que leyera y conociera la fábula mitológica de Sisifo.
Pero volviendo a tu historia, me ha parecido desgarradora y, para tristeza, cotidiana para millones de criaturas que viven en todos los paises de esta mundo insolidario y explotador.
Felicidades. Seguiremos leyéndonos en futuros retos.
Saludos, Beatriz
Estoy devolviendo las visitas que he recibido a mi trabajo del mes, por lo que ahora te toca darte mi agradecimiento por visitarme en tu voluntad.
Siendo honesta, desconocía el castigo de Sìsifo, y aunque está explicado su castigo, me perdí un poco entre el primer párrafo y la relación del segundo.
Posterior a la lectura de tus comentaristas, dí otras lecturas al texto, pero decidí buscar sobre quien se hace la referencia.
Basandome en lo que has escrito, tus comentaristas y tus propios comentarios, ahora sí ya puedo ofrecerte una opinión más certera.
El texto muestra una historia en redondo, es decir que el castigo sigue para Sìsifo, de forma permanente, ya sea de una u otra manera. Pero en el transfondo, según mi propia perscepción es que el castigo no es para èl, si no la clase de vida miserable que le toca vivir día tras día a muchas personas. Haciendo a Sìsifo solo un testigo de ello; e incapaz de cambiar ni el destino ajeno, ni el propio. Triste.
Sobre las mejoras que te han marcado, te han mencionado sobre el guion de diálogo. Sé que lo consideras correcto, pero si una idea está solo en tu mente, el lector es incapaz de verla; por lo que esa idea debe ser transmitida de forma clara.
Estoy de acuerdo a que se eliminé como diálogo, porque tienes a un narrador omnisciente, testigo y en tercera persona. Insertar un diálogo es brusco, una narración pasiva pero aclaratoria es más correcta al formato que has usado para el texto.
Pero no, Zeus no lo quiso.
«Pero no», dijo Zeus
Pero, Zeus dijo no.
O alguna variante que proyecte lo que imaginaste.
Coincido con una ubicación génerica para la historia. Tenemos una mitología griega que no ocurre ni en Preta, Atenas o Creta, si no en un lugar que muchos desconocemos, porque es una zona, y no se habla de ni siquiera una ciudad, o país para su fácil ubicación. Hay ciudades altamente reconocidas como Rio de Janeiro y su Monte de Pan de Azúcar, El Cristo Redentor y las fabelas. Pero al no ubicarnos en un lugar tan específico y conocido, la imaginación debe de hacer alguna adaptación a medida que lee.
En mi caso, soy muy visual, y al desconocer la zona me la imaginé como un Monte más parecido al Olimpo, y luego a una zona metropolitana, quizá por el constraste que debió tener el barrio La Paz y su gente sin muchos recursos. Algo que no sé si es así…
Tu texto tiene ochenta y dos palabras, con dos mega oraciones: La primera con treinta y tres, y la segunda con cuarenta y siete. Debes acortarlas. Se recomienda que una frase u oración no debe superar las veinte palabras. No solo dificulta la comprensión del lector, si no que le quita el aliento. Te recomiendo que siempre hagas lecturas en voz alta (o un lector electrónico que no hace trampas) para que notes la dificultad de esas frases tan largas. Te recomiendo que las revises. Puedes hacer uso del punto y seguido para la continuidad de la idea, pero si es necesario cambiar la frase, hazlo. Tienes un margen de dieciocho palabras que todavía puedes adicionar sin afectar el límite permitido para el micro.
Todo lo demás ya se te ha dicho. Sobretodo que la misería humana a veces es un castigo autoinfringido, cuando damos prioridad a “comer hoy” y no enviar a los hijos a la escuela, ya que prefieren ponerlos a trabajar o mendigar. La misería de los gobiernos que no ofrecen al pueblo lo que necesitan, y la miseria de la sociedad que pudiendo hacer el bien, le es más fácil darse la vuelta y tomarse una selfie en el café para Instagram. Y terminaremos todos ciegos haciendo lo mismo de siempre, toda la vida, como le tocó a Sísifo.
Espero que lo ofrecido te sea de utilidad. Te es entregado con el respeto que tu trabajo merece.
¡Nos leemos!