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La Capitana - por Iz MirandaR.

El Titanic se hundía. Rosa se aferró con ímpetu al cabecero de la cama sin saber que en un futuro muy, pero que muy, muy lejano, una actriz llamada Kate Winslet la representaría en la gran pantalla: un arte que, lamentablemente, intuía que ya no llegaría a saborear.

Recordó su más tierna infancia, arrastrada por su madre a visitar brujas y hechiceras que le augurasen un buen porvenir, o mejor dicho, un marido digno que elevase su estatus familiar. Astutas, las hechiceras soltaban tantas profecías como la matriarca, billetes. Así pues, nunca tuvo que trabajar demasiado, ya que conocía de antemano que el futuro le depararía un final feliz y, en aquel instante, sabía que moriría habiéndose cumplido finalmente aquellas promesas que nunca había creído del todo.

Concatenó ese recuerdo, con el de otro fajo de billetes, joyas y demás lujos que sus progenitores habían lanzado a los pies del ricachón de turno, con el fin de casarla. No le llamaban soborno, obviamente; sustituían esa jerga atroz por una palabra más sutil, más tradicional y, sin duda, más galante: “dote”.

Como agradecimiento pero a regañadientes, Rosa había subido a bordo del inmenso navío y, contrariamente a lo esperado, había conocido lo que significaba realmente sentirse viva.

Allí, sujeta al cabecero de la cama, estaba descubriendo lo que era hundirse con el barco, como capitana de su propia vida, mientras el agua cubría sus cuerpos y congelaba su rubor.

Comentarios (8):

Carmen Sánchez Gutiérrez

19/04/2025 a las 13:22

Hola Miranda. El comienzo me gusta con la certera descripción de las clases adineradas i hipócritas de la época, pero el final parece apresurado y creo que ta han sobrado palabras, quizás eché de menos la descripción que la protagonista pudiese hacer al decidir transgredir la norma. Es solo una idea, también estoy aprendiendo y mis fallos son enormes.
En cuanto a l prosa, me ha gustado mucho, es muy ágil y fácil de leer, te sumerge en la historia desde el primer momento. Muy logrado, enhorabuena.
Un saludo y nos leemos.

Ryo

22/04/2025 a las 06:45

Hola Iz Miranda.

Siempre me gustan los cuentos que comienzan in medias res, tal como el tuyo. No me esparaba transportarme al Titanic, estoy tan acostumbrado a la película que me ha agradado verlo con una perspectiva más real y, tristemente, con un final más sombrío.

La longitud de tu relato me parece la adecuada para lo que nos quieres transmitir, es breve pero por eso mismo, creo que transmite bien la angustia de su protagonista.

Como comentario adicional, debo de decir que la mención a Kate Winslet me pareció divertida en la primer lectura pero al terminar el relato y releer, creo que no encaja bien con el tono del resto del texto.

No agrego nada más, disfruté leyéndote.

Hasta pronto!

PROYMAN1

23/04/2025 a las 15:51

Saludos Iz Miranda soy PROYMAN1 tu vecino del 13 y leyendo tu relato que me ha gustado mucho me ha recordado la película el Titanic y si fuera verdad que alguien que murió en el naufragio hubiera visto la muerta antes de que se produjera.
es mucho suponer pero e los relatos que se escriben la imaginación vuela, o en este caso, nada.
confío en seguir leyéndonos.

María Jesús

24/04/2025 a las 20:21

Hola Iz Miranda: Me ha parecido una idea muy original utilizar a la heroína de la película titanic para construir tu relato. Describes bastante bien lo que debía ser una joven casadera en manos de una madre interesada. Le has echado bastante imaginación y me has hecho disfrutar de la lectura.
Un saludo.

Iz Miranda

25/04/2025 a las 20:32

Muchas gracias por los comentarios, me parecen muy constructivos y me ayudarán a mejorar.
¡Espero seguir leyéndoos en futuros talleres!

Jose Luis

25/04/2025 a las 23:33

Hola Iz Miranda
Gracias por tu visita. Te la devuelvo.
Aquí he visto algo mejorable: No le llamaban soborno ——— no lo llamaban soborno
Está muy bien que el texto sea breve. Y es un llamamiento al apoderamiento femenino.
Pero hay algo que me llama la atención; porque pienso que es posible que no lo hayas tenido en cuenta. Hay que haber visto la película Titanic, por fuerza mayor (y encima exclusivamente la de la actriz Kate Winslet, porque hay muchas pelis sobre el Titanic…), para que tu cuento tenga algún sentido y una coherencia interna. Imagina que una persona que no la haya visto nunca lea tu cuento. ¿Qué va a pensar? Que es difícil de interpretar.
Yo sí he visto la peli Titanic (la de Winslet), y comprendo las referencias que haces, pero tal vez otras personas no las pillen.

De todos modos, en este párrafo:

“Como agradecimiento pero a regañadientes, Rosa había subido a bordo del inmenso navío y, contrariamente a lo esperado, había conocido lo que significaba realmente sentirse viva.”

Se da por sentado algo que no se ha narrado previamente en el relato: “había conocido lo que significaba realmente sentirse viva” Aquí la Rosa del cuento se confunde con la Rose de la película, y das por sentado algo que no has narrado previamente en el cuento (o sea, ya sabemos que ocurre en la peli, pero en el cuento realmente no ha sucedido como tal…) No sé si me explico correctamente.

De todas formas, ya que has mencionado la película de Titanic, yo siempre he creído una teoría que me he inventado al respecto. Que Rose era una persona malvada y egoísta y que, en realidad, fue ella misma quien hundió ese barco, matando a cientos de personas en el proceso, para quedarse con el diamante azul; que no dejó a Jack subirse a la balsa junto con ella para no compartir el diamante azul con su amante en el futuro; y que tiró el diamante azul al mar en cuanto supo que podían pillarla con el carrito del helado (era la prueba de su delito) justo al final de la película, cuando ya era una vieja.

Un saludo

Cristina Otadui

26/04/2025 a las 07:51

Hola:

Buen recurso tomar el escenario del hundimiento del Titanic, para contar la transformación de Rosa y jugar con el contraste entre el entorno lujoso, las expectativas familiares y la experiencia íntima del naufragio.
Buena idea aprovechar el relato para hablar de la mercantilización del destino femenino y el matrimonio por conveniencia.
Un par de apuntes de carácter totalmente personal:
“en un futuro muy, pero que muy, muy lejano,”: yo eliminaría “pero que muy” dejando la frase mas sencilla.
“las hechiceras soltaban tantas profecías como la matriarca, billetes”: en mi opinión la coma después de matriarca sobra.
El uso de la palabra “concatenó”: por su significado está bien utilizada, el problema, bajo mi punto de vista, totalmente personal, es que es un término que no utilizaríamos en una conversación “normal” o al menos yo no lo haría; su uso resulta bastante infrecuente: seguramente unir, enlazar o incluso encadenar vendrían antes a mi mente que concatenar.
Por lo demás creo que el texto lleva una carga de ironía y crítica sutil interesante, envuelto en una prosa fluida y fácil de leer.

Saludos Iz Miranda 😉
¡¡Nos leemos!!

Otilia

28/04/2025 a las 10:01

Hola, Iz Miranda, gracias por leer y comentar mi historia.
Tu relato está bien escrito, prosa ágil y se lee con fluidez. Felicidades.
Sin embargo, estoy de acuerdo con la opinión de Jose Luis, bueno yo no tengo su imaginación de cargar a la desesperada Rose con el hundimiento del barco, pero sí con lo que se da por sentado algo que no has narrado previamente en el relato y que obliga a visionar la película Titanic de Winslet.
Nos leemos.

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