Literautas - Tu escuela de escritura

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El siguiente proyecto - por Kelvin I. Márquez+18

Apenas llegó, Jonah haló la silla y se dejó caer. Tiró el maletín marrón en el suelo y lo pateó hasta ocultarlo bajo la mesa. A esas horas el restaurante estaba bastante lleno.
—¡Esto es una mierda!
—Veo que estas contento hoy —observó Erick con sorna.
Jonah bufó.
—¿Cómo no voy a estarlo? ¡Si esa maldita actriz no sirve para nada!
A su alrededor varias personas lanzaban miradas furibundas mientras cuchicheaban. Las más atrevidas ni se indignaban en ocultar su interés.
—Cálmate, hombre. No es para tanto —dijo en voz baja.
—¿No es para tanto? —dijo Jonah, irguiéndose en la silla. Miró a todos lados y se inclinó hacia adelante—. Me partí el lomo buscando una actriz que además de su parecido con el personaje supiera cómo actuar y todo para nada.
—¿Es tarde para cambiarla?
Jonah se encogió de hombros.
—Ya se intentó —respondió con amargura, echándose hacia atrás—. Hay rumores de que sobornó al director para que le dieran el papel. Y lo más probable es que sea cierto.
—¿Un soborno al director Steinberg? ¡Pero si es multimillonario!
—Sí. Multimillonario, viejo y soltero. Lo más seguro le enseñó una teta y le dejó a su imaginación la otra.
Erick soltó una carcajada que atrajo la mirada de todos en el local. Incluso el mismo Jonah no pudo evitar sonreír. El olor a carne frita que flotaba en el ambiente hizo que las tripas le rugieran. Buscó con la mirada a la camarera, que charlaba animada con la cajera detrás de la polvorienta barra. No volvió a tocar el tema durante los diez minutos que duró la comida y para cuando terminó, estaba más calmado.
—Quizás Madame Eureka tenía razón —dijo pensativo.
—¿Es la vidente de la que me contaste? ¿La que te habló cuando pasaste frente a su negocio? —preguntó Erick frunciendo el ceño. Jonah asintió—. ¿Cómo podría tener razón?
—Cuando la vidente abrió la puerta me dijo que fracasaría en un gran proyecto, por más que me esforzara —respondió y soltó una carcajada llena de amargura—. Pensar que esa vieja buitre envuelta en su traje violeta y llena de pulseras de oro tendría razón con esa profecía me hace sentir como un idiota.
Erick se encogió de hombros.
—En la vida se fracasa o se triunfa, nada más. En eso la vidente no tuvo nada que ver.
—Quizás.

Minutos después Erick se marchó. Jonah fue hasta la barra y pagó la cuenta. Apuró el último trago de su cerveza y se dio la vuelta cuando un sujeto se le acercó. Llevaba el pelo corto y la ropa ancha. En sus manos tenía un libro pero lo más que le llamó la atención fue la sonrisa de suficiencia que lucía en su rostro.
—¡Que alegría encontrarlo aquí, señor Henderson! —dijo mientras tomaba asiento—. ¿Me concedería unos minutos de su tiempo?
—Lo siento pero tengo mucho trabajo.
—Insisto. Además, es de trabajo que quiero hablarle —dijo el sujeto sin dejar de sonreír.
«¿De qué trabajo podría hablarme si parece que a duras penas sobrevive mes tras mes?», pensó mirándolo de nuevo.
—¿Qué trabajo podría ofrecerme?
El joven pidió dos cervezas que la camarera dejó sobre la barra.
—Quédese el cambio como propina —dijo, tendiéndole un billete de cien—. Iré directo al grano: soy escritor y tengo una obra sobre la que me contactaron para hacer una película. La cuestión es que me gustaría que los personajes fueras fieles a como yo los describí. Ya sabe, no quiero nada de inclusión forzada ni ninguna basura de esas. ¡Y quien mejor que usted para escoger a los actores!
—¿Y quién eres tu si puede saberse?
—Ryan Infield Ralkins —respondió el sujeto y sin decir más le tendió el libro.
Jonah lo tomó y lo miró con atención. La portada era negra y en ella veía el retrato de una mujer muy elegante, pelirroja y de ojos verdes. Llevaba un traje también verde y en sus manos un cuchillo. Las letras doradas anunciaban el título: “La venganza de Lady Constance”.
—¿Es en serio? —preguntó.
Ryan asintió.
—Entonces, ¿le interesa el trabajo o debo buscar a otro?
«Me parece que te equivocaste conmigo, madame Eureka», pensó Jonah, sonriendo para sus adentros.
—Creo que conozco a la actriz perfecta.

Comentarios (11):

Kelvin I. Márquez

19/04/2025 a las 23:41

Admito que no corregí mucho el relato por falta de tiempo y se me colaron par de errores.

Jaló en vez de haló.

Dignaban en vez de indignaban.

Saludos a todos los que lean mi relato y disculpas de antemano por no revisar con más calma.

Pilar (marazul)

20/04/2025 a las 17:28

Hola Kelvin: me gusta mucho como con un par de pinceladas creas personajes (la vidente, por ejemplo) y esos diálogos con tanta soltura. Se ve que lo dominas.
El título del libro “la venganza de Lady Constance” me ha recordado a otro relato que creo has escrito. Probablemente este que nos ocupa “el siguiente proyecto”, forme parte de una historia más larga.
Cuando nombras al escritor, Ryan Infield Ralkins, también he pensado que en algunas ocasiones lo has utilizado como seudónimo.
Sea como sea me parece un relato muy bien escrito y detecto cierta sorna en el final con el pensamiento de Jonah.
¡Enhorabuena, Kelvin!

baAlberto Suárez Villamizar

20/04/2025 a las 17:30

Kelvin me parece muy buena las descripciones que haces en la historia, dándole al lector una buena orientación sobre los personajes y el lugar donde se desarrolla la escena. Si dices que no revisaste al detalle tu historia, me parece que escribes muy bien. Felicitaciones.
De otra parte, te agrdezco los comentarios que haces a mi historia “Brillando con su propia luz”, donde me haces ver la repeticion de la palabra estaba, debo reconocer que muchas veces cometo el error no no releer el escrito para visualizar los errores. Te agradezco la lectura, y espero volvernos a leer en otras ocasiones.

Kelvin I. Márquez

22/04/2025 a las 02:10

Saludos Pilar(Marazul)
Gracias por leer y comentar mi relato. En efecto la Venganza de Lady Constance es un libro que espero escribir algún día, si la muerte no me alcanza primero. He usado a ese personaje en varios talleres. Incluso nació en uno de los talleres, se puede decir. En cuanto a Ryan Infield Ralkins era mi seudónimo pero ahora decidí hacer de el un personaje ya que uso mi nombre real. Admito que en realidad, Ryan Ralkins era el personaje de una de mis primeras historias de cuando comencé a escribir en el 2009. Era un poeta, no escritor.

BaAlberto Suárez Villamizar gracias por leer y comentar mi relato.
La realidad es que lo escribí el mismo día que anunciaron el reto y lo corregí el día 12. El único cambio grande que hice fue la parte de la vidente que esta contada en un diálogo cuando en el primer borrador era una escena tipo flashback que no me convenció en lo absoluto.
Y sobre la vidente decidí añadirla pues literal fue otro de los retos en los que debía usar la frase la vidente abrió la puerta.
En cuanto a lo que me dices sobre repetir palabras eso siempre ocurre y es complicado de corregir pero con el tiempo se logra. Yo todavía fallo mucho en ello.
¡De nuevo muchas gracias y nos leemos!

CARMELILLA

22/04/2025 a las 08:31

Hola, Kelvin.
Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
Qué sorpresa, aparece nuevamente por el taller Ryan y además muy bien traído.
Tu relato tiene un ritmo fluido gracias al diálogo sin florituras que mantienen los personajes, que a su vez sin describirlos, están muy bien definidos.
Lenguaje sencillo y directo.
Interesante la trama que introduces y que deja en el aire el devenir de cada uno de los personajes.
Buen trabajo, Kelvin.
Saludos y hasta la próxima.

Cristina Otadui

22/04/2025 a las 20:45

Hola Kevin,
Un texto sencillo, fácil de leer, que fluye sin complicaciones. Me han encantado los diálogos: son ¡tan naturales! con esos cambios de tono: frustración, confidencia, humor… Y los personajes que en dos apuntes ¡les veo las caras!
Me gusta el principio: entras directamente: nos sitúas en la escena mostrando el estado de ánimo del protagonista. Y el final también me parece estupendo dejando a la imaginación del lector una nueva historia o del escritor un nuevo relato.
¡Buen trabajo!
Gracias por escribir y compartir.
Estoy en el 28 por si quieres darte una vuelta 🙂

¡¡Nos leemos!!

José Torma

23/04/2025 a las 00:06

Hola Kelvin.

Te iba a decir que mientras leía pensaba, esto es totalmente Kelvin y mira que no fallé. Esa Lady Constance ya merece que le dediques al menos 5 mil palabras, yo me apunto a ser de tus primero lectores.

La historia fluye y me ha gustado, una sola pega y es probable que este mal, así que no hay estrés OK.

“—¿Cómo no voy a estarlo? ¡Si esa maldita actriz no sirve para nada!”

Me parece que al igual que Lupa me comento en mi relato, que aqui tenemos
una interrogante y una exclamación.

“—¡Cómo no voy a estarlo si esa maldita actriz no sirve para nada!”

No sé, probablemente tu tengas razón, estoy extremadamente cansado y eso puede influir.

Me gusta lo que escribes y espero ese libro tengo mucho éxito, Lady lo merece.

Mónica Bezom

23/04/2025 a las 06:41

Hola, Kelvin.
Poco puedo añadir a lo que han expresado los compañeros. Lo dicho: nos convidas un relato dinámico, con descripciones -de escenas- ricas y sencillas a la vez. La naturalidad de los diálogos son el plato fuerte. Las escena y el diálogo de inicio atraen sin remedio y el conjunto conforma una historia para sonreir y disfrutar de una buena lectura.

Un placer leerte.

Patricia Redondo

23/04/2025 a las 16:13

Ágil, dinámico, fluido , interesante. Muy visual. No cuesta nada imaginarse la escena. Parece casi un guion . Por poner un pero, nos deja con ganas de sabe como se va a desarrollar y cual será el final de todo esto. Como te han apuntado por ahí parece parte de algo mayor (no te leí en convocatorias anteriores así que igual por eso siento que me perdí algo). Te busco en las próximas.
Gracias por pasarte por mi texto y comentar
Nos leemos!

Vespasiano

27/04/2025 a las 00:50

Buenas noches, Kelvin:
Gracias por leer mi relato y comentarlo.

En el tuyo que me ha gustado, he apreciado algunas cosas que me gustaría comentar, con la mejor intención, por si alguna de ellas pudiera servirte de ayuda.

“Tiró el maletín marrón en el suelo”. (Creo que el color del maletín no aporta nada a la escena).

“Veo que estas (estás) contento hoy —observó Erick con sorna.

“Jonah bufó.
—¿Cómo no voy a estarlo? ¡Si esa maldita actriz no sirve para nada!”
Esta respuesta creo que debería ser escrita así:
(Jonah bufó: —¿Cómo no voy a estarlo? ¡Si esa maldita actriz no sirve para nada!)

“Las más atrevidas ni se indignaban en ocultar su interés”. (Me suena raro que una persona que está escuchando una conversación ajena se “indigne”. A mi entender el que se podría “indignarse” sería el que estaba siendo observado y escuchado).
indignar
Definición
Del lat. indignāri.
1. tr. Irritar o enfadar vehementemente a alguien. U. t. c. prnl.
(Creo que quedaría más claro empleando otro artículo, ya que esas personas tenían interés en enterarse de la conversación).
“Las más atrevidas ni “disimulaban” en ocultar su interés”.
disimular
Definición
Del lat. dissimulāre.
1. tr. Ocultar o encubrir algo que se siente y padece.
2. tr. Tolerar o disculpar algo, afectando ignorarlo o no dándole importancia.
3. tr. Ocultar algo para que no se vea o para que parezca distinto de lo que es.
4. intr. Fingir ignorancia o desconocimiento de algo.

“¿La que te habló cuando “pasaste frente a su negocio”? —preguntó Erick frunciendo el ceño”.
(Aquí veo una contradicción: “pasaste frente a su negocio” para más adelante escribir: —“Cuando la “vidente abrió la puerta me dijo” que fracasaría en un gran proyecto”). (Si le abrió la puerta deduzco que entraría en su casa, no solo paaría por la puerta).

“Llevaba el pelo corto y la ropa ancha”. (Esta caracterización del personaje me parece prescindible como la anterior de maletín).

“¡Que alegría encontrarlo aquí, señor Henderson! —dijo mientras tomaba asiento—. ¿Me concedería unos minutos de su tiempo?” (Me parece una actitud un poco extraña la del sujeto que intenta presentarse y darse a conocer, y se sienta en vez de ofrecer su mano y saludar a la otra persona).

“Insisto. Además, es de trabajo que quiero hablarle”.
(en esta oración yo añadiría “de y lo” : “Insisto. Además, es de trabajo (“de lo”) que quiero hablarle).

—Ryan Infield Ralkins —respondió el sujeto y sin decir más le tendió el libro. (Aquí veo que no acabas de desprenderte de tu antiguo seudónimo).

“Ryan asintió.
—Entonces, ¿le interesa el trabajo o debo buscar a otro?”
Como en el caso anterior esta pregunta creo que debería ser escrita así: “Ryan asintió.—Entonces, ¿le interesa el trabajo o debo buscar a otro?”

“Las letras doradas anunciaban el título: “La venganza de Lady Constance”. (Aquí veo que sigues introduciendo en tus escritos la saga de Lady Constance. Aunque desconociendo por mi parte cual fue y en que consistió la venganza de esa señora, yo creo que en este caso sería, para quitarse de en medio a esa mala actriz, la venganza de Jonah Henderson).

Espero que podamos seguir leyéndonos.

Maiena

28/04/2025 a las 08:31

Hola Kevin.
Me ha gustado tu relato, se lee con fluidez gracias a los diálogos intercalados y frases no muy largas. El texto tiene además ritmo y creas el ambiente con descripciones precisas.
Quizá, y esto es mas personal que otra cosa, me chirrían algunas expresiones en las que el protagonista se me presenta como un personaje bastante desagradable, machista y engreído. Si ese es el toque que le has querido dar, conmigo desde luego lo has conseguido.
Un placer leerte.

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