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Cartografía renovada - por J.C. Santa
Dejamos de crear dioses a nuestra imagen y semejanza, cortamos las amarras y nos lanzamos a navegar lejos de la costa, allá donde no llega la luz de los faros. Cada una de nosotras queríamos ser la actriz protagonista de nuestra vida. Quisimos olvidar y olvidamos la profecía que lanzó el oráculo y abandonamos en puerto el catecismo que nos había instruido sobre las partes del dolor, aquel que se empeñaba en cargar sobre nuestros hombros la culpa del pecado.
Para detenernos lo intentaron todo. Algunas aceptaron el soborno y la historia volvió a repetirse en la vida de sus hijas que se resignan, estoicas porque está de moda, mientras admiran en secreto al tallo que no cede ante la tempestad.
Volveremos a tierra firme y traeremos con nosotras nuevos mapas. Hemos señalado en ellos las zonas seguras con la leyenda “Aquí NO hay dragones”.
Comentarios (4):
CARMELILLA
19/04/2025 a las 12:26
Hola J.C.
Has escrito un relato corto con una fuerza impresionante.
Muestras muy bien en pocas frases,la ruptura con las normas, la búsqueda de la libertad y de una nueva vida prometiendo a la vez volver para ofrecerle el camino a la libertad a aquellas mujeres que han quedado atrás.
Has usado metáforas que dan una fuerza impresionante al relato.
Mujeres empoderadas que ayudarán a otras a conseguir lo mismo.
Me parece un trabajo impecable.
Fascinante.
Saludos.
María Jesús
22/04/2025 a las 19:20
Hola JC: un relato muy profundo que te lleva a la reflexión. Muy bien introducidas la palabras obligatorias. Una obra poco común e interesante.
Un saludo.
Laura C.
24/04/2025 a las 09:31
Hola, J.C.:
He de decir que es un relato de bastante nivel narrativo, con frases muy elaboradas.
Me ha gustado mucho, pero como soy muy tiquismiquis” aquí te dejo cosas que creo que se podrían mejorar (aunque es prácticamente un texto “inmejorable”):
– Esta frase: “Quisimos olvidar y olvidamos la profecía que lanzó el oráculo y abandonamos en puerto el catecismo que nos había instruido sobre las partes del dolor, aquel que se empeñaba en cargar sobre nuestros hombros la culpa del pecado”, es demasiado larga y es poco melodiosa.
– A mí me gusta “cerrar” las historias. Por ejemplo, en tu caso, volver a ver un faro que os dé luz, o algo así (no sé si me explico).
Puedes vengarte dejandome una crítica en mi mediocre texto del 62. 😉
Saludos
J.C. Santa
25/04/2025 a las 08:35
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Considero que son muy importantes para ayudarnos en nuestro proceso de escritura, con independencia del nivel en el que nos encontremos (o en el que creamos estar). Siempre es bueno que otras personas nos den su opinión sobre nuestro trabajo, con lo que obtenemos retroalimentación de si hemos transmitido o no la idea que intentábamos mostrar al mundo.
Gracias por vuestro tiempo y por la atención que mostráis a los demás.