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Codicia - por VespasianoR.+18

Web: http://lhlupianes.blogspot.com

Codicia
La famosa actriz norteamericana Khaterina Sukoba había ganado aquel año el Oscar de la Academia por su brillante interpretación en la película: “Final del precipicio”. Pero había decidido tomar un año sabático para conocer personalmente a aquel hombre acaudalado que la galanteaba frecuentemente con regalos valiosísimos, con la intención de gozar de sus formidables encantos.

De carácter codicioso Damien Hanter era millonario. Se había doctorado en la disciplina de Ciencias Políticas, habiendo compartido aulas en la Universidad con insignes hombres de la vida pública.

Su paso por el Partido Conservador fue muy breve, pero el suficiente como para conocer los entresijos de la trama burocrática de los estamentos gubernamentales.

Su buena relación con los mandatarios del partido que gobernaba, le abrían las puertas de todos los ministerios. Las malas lenguas decían que lograba esos contratos fantásticos, para las empresas privadas que asesoraba, gracias a su poderosa labia y a los sobornos con los que iba comprando las voluntades de cada una de las personas involucradas.

Hacía meses que se estaba estudiando en el Ministerio de Fomento la construcción de una refinería de petróleo en el sur del país y a cuyo concurso se presentaban las más potentes empresas del sector.
Todas estaban interesadas en obtener, como fuera y al precio que fuera, el contrato de ejecución de las obras por lo que suponía para cada una de ellas el desarrollo de un proyecto de tal envergadura, tanto a nivel económico como tecnológico.

Para influenciar en la decisión final a favor de la empresa Afek Oil and Gas; Damien fue requerido por esa compañía petrolera, conocedora del nivel de persuasión que este tenía con sus amigos políticos. Este sondeó soterradamente al ministro de Fomento ofreciéndole el cinco por ciento del montante final del presupuesto, que él mismo se encargaría de entregar en manos del tesorero del partido, para beneficio de todos los altos cargos implicados.

Pero lo que verdaderamente le fascinó fue la inmensa fortuna que le ponía en las manos aquella empresa, que sería suficiente para vivir como un marajá en un país remoto el resto de sus días.
Así que decidió, de la noche a la mañana, fugarse para una de las islas maravillosas del Océano Pacífico, habiendo ingresado previamente el dinero robado en territorio opaco al fisco.

Meses después de aquella huida en busca del paraíso, había cambiado varias veces de cara, de país y de identidad con el fin de que no lo reconocieran.

Pero aquella estrella del cine, le había sorbido el seso desde que la viera en la gran pantalla retozando ardientemente con el galán de moda de la 20th Century Fox.
El dinero le salía por las orejas y su ego le exigía demostrar constantemente su poder económico ante aquella fabulosa mujer, que deslumbrada accedió gustosa a su convite. En el transatlántico “Queen Mary”, ambos disfrutaban de un largo crucero de ensueño.

Bajo el ardiente sol de Rarotonga, donde el fantástico buque había hecho escala, ver a aquella extraordinaria mujer, ajena a sus tejemanejes, disfrutar del mar y del entorno selvático, le causaba un placer indescriptible.

Hacía apenas una semana que habían coincidido, en una jornada de buceo, con Yitzhak y Marnee, un matrimonio de origen israelí, con los que se relacionaron amigablemente dada la compatibilidad de caracteres y gustos que compartían. Aquella mañana recorrieron ufanos los senderos del Cross Island Trail.

La noche siguiente el matrimonio cenaba junto con ellos en el maravilloso restaurante del buque, para celebrar el cumpleaños de Damien. Al término del ágape se dirigieron los cuatro al camarote de la pareja para continuar alargando la velada.
Con el alcohol derrochando y completamente distendidos, la pareja de repente se vio sorprendida cuando Yitzhak encañonando a Damien le conminó: —Maldito hijo de puta, ahora mismo vas a traspasar el dinero robado a la compañía petrolera, a esta dirección bancaria o mataremos a Khaterina. Este visiblemente asustado y temeroso de que pudieran hacer daño a su pareja accedió contrariado a ejecutar la orden recibida.

Al día siguiente, alertados por la ausencia de la pareja, empleados del servicio de seguridad entraron en su camarote, dándose de bruces con la escena dantesca del cuerpo inerte de Khaterina. Con la sangre que manó de su cabeza, habían escrito en la pared: “Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos”.

En la habitación contigua Damien yacía con las manos cortadas tumbado en la cama. Sobre la mesilla de noche una escueta nota mencionaba otra profecía de Isaías: “Los malvados no conocerán la paz”.

Comentarios (13):

Jess

21/04/2025 a las 07:21

Hola, Vespasiano
Gracias por la lectura. Una historia de drama y tragedia en la que al final una inocente sufre las consecuencias de la maldad de otros. Tu historia se entiende muy bien y sin complicaciones. Una persona quien aprovecha sus influencias para beneficiarse pero como bien lo describes su ambición no termina allí y será la que al final marque su destino.
Espero leerte una vez más en el próximo reto. Un saludo.

Patricia Redondo

21/04/2025 a las 14:01

Hola Vespasiano! Pasaba por aqui y me he asomado a ver que cuentas 🙂

Buen relato el tuyo , interesante y bien estructurado. Para mi gusto quizá demasiado narrado , demasiado explicado, no sé muy bien como decirlo. Creo que la máxima es “mostrar” y no tanto “narrar” , pero entiendo que en este formato tan pequeño nos da miedo que la gente no entienda nuestros relatos si no los “explicamos” bien , a mi también me pasa.

Por cierto que me ha llamado la atención que comparte cierta similitud en cuanto a los temas con el mío…tangencial pero algo hay.

Pasate por el 51 si tienes curiosidad y ganas

Un saludo , nos seguimos leyendo!

Pato Menudencio

23/04/2025 a las 22:07

Me gusta el ritmo que le das al cuento, puede ser el punto de inicio de un thriller muy interesante.
Lo que me hace ruido es el rol de la actriz. Si la sacamos del relato el desenlace habría sido el mismo.

Saludos y nos estamos leyendo.

Te invito a pasar por mi relato.

José Torma

24/04/2025 a las 16:53

Amigo Vespasiano.
Un relato interesante y bien contado. Tienes esa facilidad de agarrar la mano que hay en mi mente y no la sueltas hasta que llego al punto final.

Concuerdo con Pato, la actriz del principio descoloca, porque en un momento se pierde y casi nos llegamos a olvidar de ella.

Las cuotas bíblicas me obligaron a investigar, algo que aprecio porque así aprendo y llego al texto completo (al menos en la página que busqué).

“Porque siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre; quita nuestro oprobio.” Isaías 4”1

Aquí hay algo mas escondido, ¿tal vez una pista para que encuentren a sus asesinos? Tal vez. Solo tu tienes la respuesta. Y rematas con Isaías 48:22 “No hay paz para los malvados, dice el Señor”.

Te digo que tiene mucho de donde escarbarse. ¿Se esta autoflagelando en el momento de su muerte? ¿Acaso los está condenando, ignorando su culpabilidad? El detalle de las manos es escalofriante, digno de los famosos carteles mexicanos que tan fregado tienen a mi país.

Eres un MVP amigo mío. Soy tu fan.

Clarinete

24/04/2025 a las 18:05

Un relato perfecto. Pocas veces se puede resumir un comentario con una palabra, y esa es la antes descrita.

Me ha impresionado no solo el guión del relato sino su forma de representarlo.

Me parece que voy aprender mucho.

Enhorabuena.

Un saludo

Vespasiano

24/04/2025 a las 19:50

Amigo José Torma:
Gracias por tu visita y comentarios, que son más bien elogios inmerecidos hacia mí.

Aunque sean relatos sin mayor transcendencia, me gusta siempre darle un punto de seriedad, por eso me fuí a buscar a profetas que han existido y que podrían justificar el comportamiento de los agresores “profesionales”, para cumplir el mensaje de las profecías. El haber publicado solo parte de ellas viene justificado para no excederme deL límite de las palabras.

De cualquier manera es gratificante encontrar personas como tú que les gusta “escarbar” en el contenido de una historia.

Ahora en España se estan realizando muchos actos en homenaje a CERVANTES y se están celebrando muchas “ferias del libro” por todo el territorio nacional. Así que ando con muchos frentes para acudir.

Pero sin duda nos seguiremos leyendo.

Vespasiano

24/04/2025 a las 21:59

Buenas noches, compañeros:
Gracias Jess; Patricia Redondo; Pato Menudencio y Clarinete por leerme y por vuestros amables comentarios que son siempre bienvenidos.
Ya he devuelto la visita a Patricia y en los próximos días os leeré a los demás.
Un afectuoso saludo para todos.

Kelvin I. Márquez

24/04/2025 a las 22:15

Saludos Vespasiano

Muy interesante tu relato y la historia de como Damien, lleno de codicia se hizo con el dinero. Aunque debo admitir que en ningún momento me esperaba ese final tan cruel, en especial para la actriz que no se lo merecía. Aun así me parece estupendo en todo sentido.
¡Nos leemos!

Alberto Suárez Villamizar

27/04/2025 a las 01:35

Vespasiano
Una excelente historia, como para un guion cinematográfico donde muestra las consecuencias de la codicia y el afán por demostrar el poder del dinero. Está muy bien llevada y entretiene al lector sobre lo que pasará después.
Te invito a visitar mi historia ubicada en la posición #40 y hacer los comentarios que a su juicio crea convenientes, los cuales serán de ayuda para mi formación en la escritura. Así mismo, espero que nos podamos leer en futuros retos.

Vespasiano

27/04/2025 a las 09:49

Buenos días:
Gracias Kelvin y Alberto Suárez por leerme y dejar vuestra opinión.

A Kelvin ya le he devuelto la visita así como a los compañeros José Torma, Clarinete, Jess y Patricia Redondo.

Pato Menudencio y Alberto Suarez, en breve os devolveré la visita y gustosamente comentaré vuestras historias. Gracias.

Džoker

28/04/2025 a las 15:05

Saludos compañero, vengo del relato 39 a tratar de aportar algo a tu texto.

Un relato bien contado, sin un diálogo ( cosa que echo en falta a gusto personal) pero que no los necesita para mostrarnos personajes claros.

El final con la muerte del pillo usurpador de la petrolera y la actriz asesinada da un golpe de impacto digno de buen final.

Nada que añadir, disfrute de leerte.

Džoker

28/04/2025 a las 15:06

Me corrijo sobre el final: disfruté.

Laura Palmer

01/05/2025 a las 17:18

Buenas tardes, Vespasiano,

Genial la narración de tu relato. El vocabulario y el hilo conductor hace que no se eche en falta ningún diálogo y te sumerge de lleno en el comienzo de un atrapante thriller.

He echado en falta un poco más en falta a Katherina en la narración. Creo que de haber sabido más de ella, el final me habría resultado aún más impactante.

Un saludo, nos leemos por aquí.

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