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Destino de clavel - por Mario SalgadoR.+18

Las seis palabras fueron pronunciadas como en trance, adornadas por una mirada perdida, con un suave acento a ensueño tranquilizador y, parecida a la de alguien que comprende que va a morir. Lo más perturbador era el sutil aderezo profético de la sentencia. Una vez dicha, la joven vendedora terminaría de poner el clavel en la solapa del hombre que se lo acababa de comprar como si nada hubiese sucedido para luego, desaparecer entre la muchedumbre que deambulaba sin orden, entre islotes de familiares y amantes que se abrazaban para despedirse ante la travesía que tenían por delante, rumbo hacia un nuevo destino; una nueva vida, quizá.

Y ahora, concentrado en hacer un nudo fuerte que soportase su peso, en la barandilla de la cubierta, aquellas palabras de la joven venían a su mente con fuerza. ¿Por qué? Ni siquiera le había dado importancia en su momento. Y, sin embargo, allí estaban rondándole justo cuando se disponía a ejecutar la petición.

Se dijo que era muy curioso lo que una persona podía recordar justo cuando estaba a punto de arrebatarle la vida a alguien.

Tiró con fuerza de la cuerda dos veces y quedó satisfecho. Echó una breve ojeada alrededor para asegurarse de que nadie lo veía encaramarse por la barandilla. Esperó unos segundos, paciente, no había prisas. Nada. Ni siquiera se oía una risa perdida en la noche que delatase una presencia cercana. Era el momento.

Comenzó a descender con lentitud, los pies pegados a la pared, sintiendo todo el peso de la tensión en los bíceps. Se obligó a mirar hacia abajo para calcular la distancia que le quedaba hasta la escotilla del camarote de su objetivo y no pudo evitar sugestionarse por la tenebrosa oscuridad del mar, acariciada débilmente por la luz que se filtraba por algunos ojos de buey. Pensó que aquella sería una buena tumba para él si el trabajo salía mal.

Como un sexto sentido, giró la cabeza hacia arriba y sus músculos se contrajeron con una fuerza mayor de la que ya estaba ejerciendo. Una sonrisa diabólica se dejó ver en la penumbra del puente. Estaba agarrando la cuerda que lo sujetaba con una mano y en la otra pudo ver un destello de plata. Era el guardia de la tripulación. El soborno que le pagó para hacer la vista gorda no debió parecerle suficiente.

Sin perder un segundo, sacó la daga que tenía camuflada en la manga y sujetándose con fuerza con una sola mano, la derecha voló hacia el guardia. Este soltó la cuerda al llevarse las dos manos hacia la garganta y cayó hacia la oscuridad.

—Esa tumba te sienta mejor a ti —musitó.

El asesino continuó su descenso hasta el portillo en cuestión. Como le habían dicho entre susurros, cuando le encargaron la muerte de aquel capo, la escotilla estaría abierta. Hacerlo desde la puerta del camarote era imposible debido a los dos gorilas armados hasta los dientes que lo seguían a todas partes. Por no hablar de la discreción; enfrentarse a ellos sería entablar un tiroteo en el que todas las sospechas del intento de asesinato recaerían en la gran actriz del momento, Yvonne de Bellecourt.

Y allí estaba otra vez la profecía de la joven…

Una fuerte ráfaga de aire gélido le hizo perder el equilibrio y sus pies resbalaron, los brazos cedieron unos milímetros, quemándole los dedos pero se recompuso rápidamente. Solo quedaban tres pasos. Uno. Dos…

Una ráfaga de balas cruzó la ventana. Tres potentes Thompson rugieron con fiereza destrozando todo cuanto encontraban a su paso. El infierno, aunque pareciese una eternidad, duró poco al vaciar los cargadores.

Antes de que el humo se disipase en el camarote se darían cuenta del error que habían cometido. Los nervios les habían jugado una mala pasada.

Se escuchó un disparo. Luego, otro.

Los guardaespaldas ya estaban muertos antes de tocar el suelo.

Solo quedaba el objetivo y no tenía balas. Miró hacia el ojo de buey y vio a su asesino, con la pistola que lo iba a silenciar para siempre.

Un disparo y el mafioso cayó al suelo con un tercer ojo ciego en la frente.

El hombre del clavel entró en el camarote y contempló su trabajo. Supo que la actriz le había tendido una trampa, lo estaban esperando.

La muerte es una gran actriz, le había dicho la joven que le puso el clavel en la solapa.

Sonrió cansado y arrojando el clavel sobre los cadáveres salió de la habitación.

Aún tenía algo pendiente…

Comentarios (7):

Patricia Redondo

20/04/2025 a las 14:28

Hola Mario, después de ver tu comentario en el texto de Pato me han entrado ganas de pasarme por el tuyo , a ver que tal.

El relato está bueno. Un relato de misterio que mantiene el interés de principio a fin. Buenas descripciones, agil, viveza en las escenas … me gusta

Por ponerle un pero (y es algo muy personal) me falta un poco de contexto. Está claro que es un sicario paragado por una actriz que algo (no sabemos que ) tiene en contra de un mafioso. Al final la mujer traiciona al asesino , tampoco sabemos porqué …

Y me ha resultado un poco extraña esta construcción:
Como un sexto sentido… yo diria Con un sexto sentido , aunque no sé si estoy formalmente en lo correcto…

Lo dicho: buen texto , estoy en el 51 por si te apetece pasarte.

Nos leemos, saludos!

Carmen sánchez Gutiérrez

20/04/2025 a las 18:37

Hola Mario, en primer lugar gracias por tus comentarios, pero ahora vayamos con el tuyo: es una buena historia, engancha desde el principio, con una buena dosis de intriga, incluso en lo que a la profecía se refiere que no desvelas hasta el final. las secuencias, muy bien descritas y narradas, se suceden una tras otra sin describir la personalidad de tus personajes, creo que un breve brochazo acerca de los protagonistas y su relación (asesino y actriz) hubiese dado más profundidad al relato. También he observado algunas faltas de puntuación en el primer párrafo, alguna coma de más y un punto y coma al final que creo no se justifica, pero no me hagas demasiado caso porque no soy una experta.
eso es todo, Mario, un buen relato, una imaginación desbordante la tuya y una narración muy buena.
Enhorabuena y nos seguimos leyendo.

Alicia

21/04/2025 a las 03:11

Hola
Que imaginación la tuya!
La descripción de los sucesos!
Me gustó
Te felicito

Mario Salgado

21/04/2025 a las 12:19

Hola!!
Gracias a las tres por leerme y comentarme!! Me alegro mucho que os haya gustado y pido disculpas por los errores que he podido cometer. Os voy contestando.

Patricia, muchas gracias por tus palabras. Es posible que falte algo de contexto, sí, mi idea era crear una historia centrada en la acción y en el protagonista, con la pincelada final de que nos encontramos ante un mundo (criminal) del que no te puedes fiar ni de quien te contrata (menos aún si es un actor o una actriz). Por ese motivo, quizá, me falte más contexto del por qué el protagonista llega al barco, por qué la actriz quería muerto al mafioso, por qué lo traiciona… Ya digo, tenía esa idea en la cabeza, el momento de la acción, el protagonista, cómo se desempeña en su encargo y no me centré en los “por qués”
Con respecto a la construcción del “Como un sexto sentido” es porque realmente el protagonista no tiene ese sexto sentido, por eso no hablo de un “con” sino de algo parecido, una intuición, un pálpito que lo lleva a mirar hacia arriba en el momento justo.
Pero asumo que me he podido equivocar y que no sea exactamente como lo he escrito.

Carmen, sí, estoy de acuerdo contigo, igual que Patricia con el contexto, que daría más profundidad a la historia, en este caso, dar pinceladas de los personajes daría una cierta profundidad a los personajes. En este punto, lo único que puedo decir es lo mismo que le comentaba a Patricia, estaba más centrado y me interesaba más la acción y la descripción del suceso, manteniendo la tensión y la intriga de la historia y espero haberlo conseguido.
En lo tocante a los signos de puntuación del primer párrafo es posible que se me haya escapado alguna coma o que haya añadido de más. Eso no tiene más explicación que es culpa mía de no haberme fijado y escribir fruto de la propia inercia del momento.

Alicia, muchas gracias, celebro muchísimo que te haya gustado.

Patricia, Carmen, Alicia mil gracias por vuestras palabras, me hace mucha ilusión que os haya gustado y agradezco mucho vuestras palabras que me sirven para mejorar y motivarme, seguimos creciendo y aprendiendo.

Muchas gracias!!

Lupa Sívori

21/04/2025 a las 13:28

¡Hola, María! Acá tu vecino del #4. ¡Tremendo relato! Tiene un tono tenso y muy cinematográfico, me lo imaginaba en mi cabeza dirigido por David Fincher, jaja. El texto mezcla el noir clásico con un aire poético. Disfruté de la figura del asesino profesional abordada con sobriedad, sin glamour, y hasta con un toque melancólico.
Banco el uso de “la muerte es una gran actriz” como leitmotiv poético y simbólico. Me parece potente y logra unir los elementos del texto con una imagen final elegante (y sombría)….
¡Felicitaciones!

Si tenés ganas de chusmear algunas cositas más de lo mío, te invito a escuchar mi podcast donde grabo cuentos propios:
https://open.spotify.com/show/1kf01qxrscrZ9EstRmsHhl

¡Saludos desde Argentina!
Lupa.

Mario Salgado

21/04/2025 a las 21:02

Hola, Lupa!!!

Aún sigo siendo Mario jajaja pero igualmente te agradezco mucho que te hayas pasado por aquí y si has disfrutado del relato, que veo que sí, pues doblemente agradecido.

Era justo lo que buscaba con este texto, crear una atmósfera de suspense y acción, que enganchase y mantuviera la atención del lector, rindiendo un homenaje a los grandes maestros del género. Y bueno, la actriz traicionera, bien se merecía ese título como dices.

Mil gracias por tus palabras y hago mía la invitación a tu podcast!! Prometo hacerte una visita.

Seguimos leyéndonos… y escuchándonos!!

Pato Menudencio

22/04/2025 a las 20:25

Hola Mario.
Primero que todo, muchas gracias por comentar mi humilde relato.
Segundo, aquí van mis impresiones:

– Coincido con un comentario anterior en que vendría bien dos líneas e contexto. Esto porque queda como escena más que relato.

Aún así, me parece un relato con buen ritmo y con una estética similar a las historias de Raymond Chandler.
La historia tiene mucho potencial para continuarla.

Saludos.

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