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Profecía en Alta Mar - por Daniel Escobar CelisR.
Web: https://multiverso-historias.blogspot.com/
Dalila observó el barco que la llevaría a una nueva vida. Pequeño y de poca monta para sus estándares, pero un lugar en el que nadie la buscaría. Eso era lo que importaba.
Subió hasta la entrada y sintió nervios al entregar su identificación. No pensó que tendría que utilizarla tan pronto. Sin embargo, recordó que de niña quería ser actriz, así que sonrió pensando que aquel era su momento de brillar.
Tras abordar, volteó hacia el puerto, en dónde observó a un sujeto de lentes oscuros. -¿En donde lo habré visto?
***
José observó cuando un hombre de lentes, saludaba al supervisor entregándole un sobre. No era su problema; mientras le pagaran, haría lo que le dijeran. Así que cuando le enviaron a transportar los cilindros de gas al compartimiento más bajo no hizo preguntas.
***
—¿Esto es un soborno? —Preguntó el hombre de lentes.
—No, es solo un gesto de amistad —Respondió Dalila con una sonrisa.
La hija del empresario miró a su alrededor. El hombre de lentes había desaparecido y estaba en medio del centro comercial. De pronto se escuchó un rugido cómo el de una bestia hambrienta y Dalila alzó la mirada justo para observar unas fauces negras caer sobre ella.
Dalila despertó jadeante en su camerino. Aquella pesadilla se había repetido desde que supo que el techo del centro comercial colapsó, matando a más de cincuenta personas. “Yo solo hice lo que dijo mi padre, no tenía manera de saber lo que sucedería”. Pensó al tiempo que buscaba una pastilla para el dolor de cabeza, y fue allí cuando observó su pasaporte: “Isabela Herrera”.
—Bien, ya no soy la hija de un contratista – suspiró-. Ahora soy una artista en busca de nueva fortuna.
***
José jugaba a las cartas con su compañero Hugo cuando todo se sumergió en la oscuridad. De inmediato ambos tomaron sus linternas dirigiéndose al cuarto de máquinas. Poco después el generador secundario se activó, reanudando la electricidad.
El barco se mecía con fuerza, debido a la tormenta que se desató afuera mientras un olor penetrante se colaba por los pasillos haciéndolos toser.
Hugo y José improvisaron mascarillas con las camisas y se prepararon para abrir la compuerta. De inmediato José vio un humo verdinegro desplegarse, al tiempo que este pasaba por su boca y nariz cómo un chorro de fuego. Ambos cayeron al piso con los ojos rojos incapaces de abrirlos, y sintiendo que algo les quemaba la garganta y los pulmones con cada inhalación. Entonces, a la mente de José llegó el cargamento de bombonas y el hombre de los lentes oscuros.
***
Dalila se sentía mareada debido al fuerte bamboleo del barco, unido a aquello, los estruendos la alteraban. Para calmarse se dirigió al bar para tomar algo y mientras lo hacía observó a un par de jóvenes discutir con un anciano.
—¡Bájenme de este trasto! ¡Les dije que no quería montarme en este cacharro!
—Por favor abuelo, tranquilízate. Es solo una fuerte lluvia no pasará nada. —Dijo una joven de cabello ondulado al tiempo que lo tomaba por el brazo.
—¡La profecía se cumple! ¡Es ahora! ¿Acaso no lo entienden?
—Abuelo, ¡Ya basta! ¡No puedes creer todo lo que te dijo esa vieja loca! —Gritó el chico calvo.
—¡No es una vieja loca es una profeta! ¡Lo sé! , ¡Ella me dijo que me alejara del agua o una maldición caería sobre mí y los míos, me dijo que unas fauces negras escupirían un aliento verde, acabando con todo!
Ambos jóvenes luchaban por controlar al señor mayor mientras contenían el aliento para no seguir discutiendo. Entonces, las luces se apagaron. El anciano gritó con más fuerzas, pero esta vez Dalila no le prestó más atención. Los gritos se esparcieron por todas partes, pero por fortuna la electricidad regresó.
La joven estaba inquieta, por lo que sin poder calmarse fue en busca de alguien de la tripulación para obtener información.
Sin embargo, aquello era solo el comienzo, pues el humo se esparció por todas partes y un fuerte hedor inundó sus conductos respiratorios quemándolos, al tiempo que sus ojos se irritaban y ardían.
Dalila sintió que cada bocanada de aire le perforaba los pulmones. Y así, antes de perder la conciencia llegó a su mente aquel hombre de lentes oscuros. Por supuesto que lo conocía a aquel ser. Y con su último aliento dijo: nunca pensé que pudiera pasar eso, lo siento.
Comentarios (6):
Elena
19/04/2025 a las 15:52
Hola Daniel!
te cuento mis reflexiones al leer tu relato. No soy nadie profesional ni nada, simplemente una aficionada a la escritura y lectura. En cuanto a la forma digamos, de tu relato hay dos detalles que me gustaría comentarte. Una es que “Donde” lleva tilde en la frase “¿En donde lo había visto?” que seguro se te ha colado y la segunda sí es algo que ser repite a lo largo del relato y es que en los diálogos pones las frases empezando con una mayúscula. Me explico mejor con un ejemplo porque así no queda claro. “¿Esto es un soborno?-Preguntó”, ese “Preguntó” iría en minúscula 😉 Tenlo en cuenta para la siguiente vez 🙂
Y ahora vamos con la historia en sí…Me ha parecido muy muy interesante el hecho de hacer coincidir tres historias al mismo tiempo, me parece un recurso muy sugerente. Sin embargo, al tener una limitación de palabras hace que no se puedan desarrollar lo suficiente como para tener una visión más completa de lo que está pasando. La verdad es que me encantaría leer tu historia en una novela o en un relato más largo. Te animo a seguir escribiendo historias tan chulas! Enhorabuena!
Daniel Calleja
20/04/2025 a las 18:33
Tocayo, leí tres veces tu historia y me sigue resultando confusa. No entiendo el nexo entre el centro comercial y lo que sucede en el barco. Entiendo que ella huye tras el desastre causado por su padre (y por algo que hizo ella, creo entrever) y termina en un barco donde alguien subió un gas envenenado.Los errores de forma ya te los marcó Elena. Saludos
Anavi
21/04/2025 a las 01:37
Hola Daniel.
Me gustó mucho tu relato, pero se repite lo que siempre te dicen: para ser con un límite de palabras sigues utilizando historias que necesitan un desarrollo un poco mayor. Así que aquí el reto para ti, será moldear tu inmensa creatividad para crear historias dignas de largas novelas, y adaptarla para hacer historias que nos dejen a gusto con solo 750 palabras, porque hablando del cuento en sí, está maravilloso y como siempre con ideas muy originales que me fascinan.
Te mando un abrazo, y sigue así jeje.
José Torma
21/04/2025 a las 18:28
Que tal Daniel.
Primero que nada, te felicito porque he leído tu relato cuatro veces. Casi nunca lo hago, si lo leo dos y no entiendo, hago el comentario como tal, pero hay algo en tu texto que me jaló a seguir intentándolo. Al fin me hice un listado para tratar de digerir lo que me estas contando.
4 personajes principales y varios secundarios.
Dalila
José
Hombre de lentes oscuros (HLO)
Hombre de lentes (HL). O acaso son el mismo hombre.
Dalila sube a un barco que no la impresiona, ¿acaso va huyendo? Ve al HLO y le parece conocido se queda en el aire la importancia de este hecho.
José ve a un HL, pero no sabemos si es el HLO que vio Dalila o es solo una coincidencia que ambos hombres lleven lentes. Sin embargo, es él el que le paga por subir los cilindros. ¿Cuál es la relevancia de los lentes? ¿Es el mismo hombre que vio Dalila?
La escena de la pesadilla, que tal vez hubiera funcionado mejor como un recuerdo, solo nos sirve para validar que ella llevaba un pasaporte falso y por eso su temor al subir al barco. Igual me queda la duda de cual hombre es el de la pesadilla, ¿HLO u HL?
José no solo subió material que sabia era contrabando o no legal y de repente trabaja en el barco con su compañero Hugo, que solo supimos su nombre para verlo morir. José vuelve a pensar en el HLO antes de morir.
Luego viene lo que es a mi ver, un intento de justificar todo lo que pasa, pero no me cierra. La escena de Dalila en el bar con el anciano que tiene miedo de una profecía. Como ligamos su temor con la historia de nuestros conocidos personajes.
Al final Dalila también muere, victima de gas que subió José por encargo de un hombre de lentes oscuros al que por fin recuerda y pide perdón, ¿a Dios? ¿Al anciano y sus acompañantes?
Fin
Anavi te hace una reflexión que comparto al 100% me parece que en la tirada original andaba arriba de las mil palabras y el ejercicio de corte no fue correcto (en mi opinión).
La historia es confusa, al menos para mi y no fue por falta de lectura. Al final me quedé con muchas dudas y cero respuestas.
Me encantaría volver a leer tu relato sin cortes. Historia hay y se ve que manejas bien esto de la escritura. Pero tus 4 comentaristas hasta este mío, quedamos confundidos. No es algo malo, simplemente es un dato que debemos tener en cuenta. Aunque en inicio escribimos para nosotros, con todas las ideas claras, no siempre somos capaces de pasarlas al papel y eso es uno de los puntos que tenemos que trabajar y digo tenemos porque me pasa seguido que mis relatos no se entienden y eso me hace esforzarme más para lograr conectar.
Ojalá mis palabras te lleguen con la intención original de ayudar con mi opinión.
Saludos.
Daniel Escobar Celis
23/04/2025 a las 17:16
Saludos a todos, gracias por sus comentarios. En efecto se me hacen complicados los escritos de menos de 4000 palabras. De hechos mis últimos intentos de cuentos se fuero hasta llegar a novelas de al menos 20mil o hasta 50mil palabras. Por lo que termino haciendo cortes muy abruptos para contar lo que considero ideas principales.
A pesar de eso José Torma, en realidad has acertado en lo que comentaste. HLO y HL son el mismo, así que ese es uno de los puntos a corregir, lo de la pesadilla es mas bien un recuerdo, por lo que debo buscar la manera de que sea mas claro.Y lo del anciano está directamente relacionado con el desastre. Por lo general me gusta trabajar con varios personajes, ofreciendo diferentes visiones de una historia en una narración no lineal. Sin embargo, resumirlo en 750 palabras o menos es algo que debo aprender a manejar.
Antonio
25/04/2025 a las 11:41
Suscribo los comentarios anteriores, sobre todo en el sentido que has querido meter mucho tomate en un relato limitado a esas 750, yo por lo menos intento colocar menos personajes y centrarme en ellos asi resulta mas eficaz y puedes analizar mas la personalidad de ellos.
Segurisimo que el original largo es mas original y menos confuso, un saludo y me uno contigo a perseverar y condensar mas las historias ( me pasa a menudo como a ti), por cierto soy Antonio tu vecino del relato nº 57, pasate por ahi, y me comentas, hasta pronto. Salud