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LA ULTIMA FRONTERA - por PROYMAN1R.
"LA ULTIMA FRONTERA
Todo comenzó con un sonido insignificante: el leve traqueteo de los utensilios al mover el cajón. Vitrubio centurión de Roma no buscaba nada en particular, solo pasaba el cuero distraídamente, más por rutina que por limpieza real. Vivía solo, sin esclavos, en la vieja Domus de sus antepasados utilizándola cada vez que regresaba de la guerra. La lluvia golpeaba los cristales con un ritmo hipnótico.
Fue entonces cuando la vio. Una llave. No parecía tener ningún sentido que estuviera ahí, entre cucharas y tenedores. Era de hierro, más pesada de lo normal, con grabados apenas visibles, como garras o raíces trepando por el mango. El metal estaba frío, helado. No era el frío del clima, sino uno más profundo, más interior. Vitrubio la sostuvo un momento, paralizado sintió una presión en el pecho, como si algo se hubiera activado al tocarla.
Despertó sudando. La llave estaba en su mano. La había llevado a la cama sin darse cuenta.
Durante el día, la Domus empezó a cambiar. Las antorchas se apagaban. Las velas parpadeaban incluso apagadas. Y de vez en cuando, el reflejo de su sombra se movía.
Sin poder resistirse, Vitrubio bajó al sótano.
Empujó una estantería vieja y encontró una puerta pequeña. Encajaba perfectamente con la forma de la llave.
Dentro, oscuridad. humedad y frío. La lámpara de aceite en la mesa se encendió, como si esperara su presencia. El cuarto estaba lleno de símbolos en las paredes. En una esquina, un reloj de arena funcionando. Colgados de las paredes símbolos que Vitrubio desconocía sin saber porque estaban allí.
Sobre la mesa, un arpa de música comenzó a sonar con una melodía suave y al mismo tiempo triste. Vitrubio retrocedió, vio su sombra en la pared y su imagen reflejada.
Corrió hacia la puerta, pero esta ya no estaba. El muro era continuo. Liso. Infranqueable.
Y entonces, lo sintió. Algo detrás de el No una presencia, sino una ausencia tan grande que absorbía el aire. Una sombra sin forma, sin rostro, pero con una voz que no necesitaba palabras.
“Llevabas mucho tiempo buscándome.”
Vitrubio cayó al suelo. La llave resplandecía a su lado, pero ahora parecía estar hecha de hueso.
La sombra la envolvió sin tocarla desapareciendo. Vitrubio desenvaino su gladio.
Cuando abrió los ojos, estaba sentado en el suelo. La lámpara de aceite aún brillaba con mas intensidad.
La puerta volvió a aparecer detrás de el. Y la llave… regresó al cajón de los utensilios.
Pasaron días —¿o semanas?— desde que Vitrubio centurión romano cruzó el umbral de la puerta, caminaba por la Domus con la misma rutina de siempre.
En el sótano, la puerta seguía ahí. Cerrada. Con la llave descansando sobre la mesa de la cocina.
Una noche se encontró sonámbulo. parado frente su sombra en el pasillo. Sus labios se movían, pero no decía nada, giró lentamente y volvió al lecho sin decir una palabra.
Los senadores y cónsules dijeron que Vitrubio se había ido unos días antes. Que dejó un pergamino diciendo que necesitaba ir a la guerra contra los bárbaros.
Nadie volvió a verlo.
Pero a veces, cuando algún nuevo inquilino se muda a la vieja Domus de Vitrubio, se escucha un clic metálico desde la cocina. Una llave que no debería estar ahí. Un cajón que se abre solo. Y una puerta en el sótano que aparece… si sabes buscarla.
Porque el abismo sigue ahí. Esperando
La Domus parecía vacía desde afuera. Pero algo en ella respiraba.
Pasaron días —¿o semanas?— desde que Vitrubio centurión romano cruzó el umbral de la puerta maldita. O eso pensaba. Porque Vitrubio ya no estaba.
En el sótano, la puerta seguía ahí. Cerrada. Con la llave de hueso descansando sobre la mesa de los utensilios.
Vitrubio escuchó sus pensamientos salir de su cabeza, uno por uno, como hojas llevadas por el viento. En el último segundo, arrojó la llave al fuego de la chimenea.
Un chillido resonó por toda la Domus La puerta del sótano se cerró de golpe. Vitrubio gritó, pero no con voz humana. Algo se desgarró en el aire. La estatua de Vitrubio, que apoyada en el suelo de la sala se derrumbó al instante.
La Domus estaba cerrada. Sellada. Como si nada hubiera pasado.
Y ahora recuerda el sabor del mundo y la presencia de Vitrubio centurión romano en las noches de lluvia y frio de la ciudad de los emperadores de Roma.
Comentarios (4):
Codrum
20/05/2025 a las 10:06
Hola,
Gracias por compartir tu texto.
pregunta: ?Aquí se podrían haber usado dos puntos antes de “una llave” en vez de punto? Fue entonces cuando la vio. Una llave.
Durante el día, la Domus empezó a cambiar. Las antorchas se apagaban. Las velas parpadeaban incluso apagadas. La repetición de apagada me son\o rara.
-Sin poder resistirse, Vitrubio bajó al sótano.
Empujó una estantería vieja y encontró una puerta pequeña. Encajaba perfectamente con la forma de la llave.
Dentro, oscuridad ( . )humedad y frío.
Me parece un poco brusco el viaje al sótano. ?por qué decide eso? También te indiqué en punto que se te coló.
El muro era continuo. Liso. Infranqueable. ( no sé si el uso de puntos ahí es correcto. entiendo que quieres dar énfasis a esas palabras, a lo mejor hay otro modo. se me hizo raro verlo. Perdón mi ignorancia, veo que lo usas durante todo el texto.)
Y entonces, lo sintió. Algo detrás de el (él)(.) No una presencia, sino una ausencia tan grande que absorbía el aire.
El final me ha paredico un poco desordenado. Me he perdido. No sé si está dentro o fuera. ?De dónde sale la chimenea? Está la casa habitada, hay más inquilinos que han ido llegando y visto la llave antes de que la tire a la chimenea?
Perdón, a lo mejor no estoy muy despierto.
Me gusta la idea de haber repetido la misma frase para enfatizar el misterio y el tiempo pasado.
Me gusta el tono de misterio que le has dado. Has tenido un gran acierto. Dicho todo te diré que se lee con facilidad. Lo unico que tuve que leer un par de veces es el final.
La elección de palabras también es un acierto. Nos mete rápidamente en situación y en tiempo adecuado.
Se nota que dominas el tema.
Has cumplido, en mi opinión con la finalidad del taller.
Buen trabajo.
Pd: si tienes algún comentario a mi reseña, por favor, responde en mi texto. ( no hace falta que lo comentes o lo leas si no quieres) es simplemente para no perderme tu respuestas.
Otilia
26/05/2025 a las 18:02
Hola, PROYMAN, gracias por presentarnos tu historia.
Te diré que me ha gustado y se lee con fluidez. Primero me llevó al mundo romano, pero luego apareció el mundo fantástico. Bueno, en resumen, me ha entretenido.
Como mejorable te diría que me ha agobiado un poco la repetición del nombre del protagonista: Vitrubio. ¡Buen trabajo!
Nos leemos.
Moldy Blaston
26/05/2025 a las 20:13
Hola Proyman, muchas gracias por tu visita y amables comentarios. Te incluyo los míos:
Me ha gustado mucho tu relato, que destaca por su atmósfera envolvente y misteriosa, logrando transportarme como lector a la antigua Roma con detalles sutiles y evocadores. Usas unas descripciones sensoriales —como el sonido de la lluvia o el frío de la llave— creando una ambientación muy efectiva y diría casi cinematográfica. La construcción del suspense es excelente, manteniendo la tensión y el interés hasta el final. El desenlace, abierto y sugerente, me dejó una sensación de inquietud que perdura, invitándome a imaginar nuevas historias en torno a la Domus y su enigma.
¡Un relato muy logrado, con gran capacidad para atrapar y fascinar al lector!
Enhorabuena!!!
Nos leemos!!!
Codrum
26/05/2025 a las 21:53
Muchas gracias por tu comentario.
¿ que pateados cambiaría de mi texto?
Tu relato me gustó. Así que nos seguiremos leyendo