Literautas - Tu escuela de escritura

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La Ultima Frontera - por Osvaldo Mario Vela SaenzR.

Como escritor siempre he querido saber dónde y de quién recibí el estilo que fluye de mi pluma.
Me uní a Literautas en el 2013, pues quería escribir la vida de mi padre, redacción en letras desconocida para mí.
M padre partió a pastos más verdes en 2009.
 
Para dos mil trece, yo ya tenía una cantidad increíble de escritos que contaban la vida de un gran hombre. Solo que, el contenido de estas hojas variaba entre relatos en prosa y reflexiones poéticas. Dos estilos difíciles de mezclar.
Estas letras, escritas a mano podían ser útiles a la historia de la familia.  Contenían tanto amor, que las guardé en una castaña antigua de lámina y madera que mi abuelo me regalara. El inmenso. contenedor acogió mis escritos y lucía una gran llave para la cerradura.  

Llave y archivo se divorciaron por varios años.

Las enseñanzas de Literautas y mis compañeros con sus aportaciones poco a poco me cumplieron un sueño.  La prosa escrita que, tanto me costaba, fue fluyendo con un toque poético que me admira el sentirme capaz, de escribir con fluidez, me permitió escribir el libro. Proyecto que comenzó y todavía posee brios para contar las hazañas y tropiezos de mi padre. Mi gran gesta era, que todo mundo conociera los caminares de mi padre.

Rememorando, me topo con el “cómo fue”, que apareció la castaña de otros ayeres. Mi madre quien vivía con la menor de sus hijas, se dio cuenta que ya no sería posible ocupar su casa de familia así que decidió repartir, entre sus ocho hijos, los tiliches que ella guardara en una habitación-bodega de la casa. A cada hijo lo que le perteneciera.

No me explico cómo La llave del cofre fue por varios años, parte de la cuchillería del trinchador en casa.  Quizá por ser un regalo de mi abuelo la llave tenía un valor sentimental como lo tiene un utensilio de cocina. La llave en el trinchador, ocupando el compartimento de enfrente del estuche de cuchillería. Pieza en espera de que su antiguo oficio se respetara. El tiempo rindió frutos. Al final, su sino se cumplió.

Me apresuré a darle uso a la antigua herramienta y con ella abrí el cofre. Había un  papel escrito por mi puño y letra, pero olvidado por mí mente. Al verlo, daba la impresión de guardar secretos. Parecía estar arropando con su delgadez el montón de papeles escritos a mano.  El papel de encima leía así:

“Hay varios escritos dentro de esta castaña de ayeres perdidos que con frecuencia cuestionan de mi intelecto, lo que se requiere para dar vida a una  historia  agradable.

Vaga en mi mente una respuesta que remuerde a mi conciencia. Son muchos los relatos que he escrito y ninguno satisface  esta inquietud. Pues generalmente estos contares han llegado a través de remembranzas de antaño, platicas de los caseríos, que por su antigüedad divagan entre chismes, leyendas, e historietas que deambulan sin rumbo en el tiempo.
Estos relatos. semejan ser como hojas que se desprenden del árbol de la tercera edad de un escritor.  Testigo que no puede impedir el desprendimiento de tantas cosas vividas. La mente olvida y las probables historietas caducan como deshechos que son derroche otoñal de vivencias pero que también son letras claras de sucesos dignos de exponer.

Una respuesta viene a mí. Un ambiente que no le atina, pero pasa cerca: Nuestra época de oro del cine en México., años en que se sembró en muchas mentes la armonía de las letras en sus canciones, y en sus diálogos con historias sanas. Empecemos pues; tomemos en cuenta el cine como docencia en comunicación.
 
La época de oro del cine mexicano,1936-1956, nos dejó una riqueza cultural que, todavía hasta el día de hoy nos hace sentir orgullosos.

El personaje icono de esa época, Pedro Infante, murió en trágico avionazo en Yucatán, 1957. En México entero lloramos la pérdida. Yo, con tan solo nueve años de edad quedé atado a esa ausencia.  
visitas a los hospitales como paciente para recibir terapias de recuperación a la poliomielitis me mantuvo en cama por largas temporadas.
 
El único aliciente de distracción durante esos tratamientos eran las películas de este personaje. Esta experiencia dejó gravada en mi mente muchas de las canciones y sus letras, interpretadas con maestría por él.  Cantares, que eran poesía en coplas de la época.

Estilos que, hoy se muestran en mis escritos. Las canciones son arte del bueno.

Yo que ustedes, probaría a escucharlas.

Comentarios (7):

Osvaldo Mario Vela Saenz

19/05/2025 a las 16:21

Hola a todos. La imposibilidad de poder acentuar mis comentarios y mis escritos me confunde y cometo errores de repeticion de palabras. Mi computadora en el taller y la lap top que le que tengo esta programada al ingles. Pido disculpas.

Codrum

20/05/2025 a las 08:35

Hola, Osvaldo.
Comprendo tu problema. Yo escribo desde un teclado configurado en Noruego.
Empiezo con una pregunta: ?Cuál es el motivo por el que has indicado las fechas con número y con letras? sería más claro elegir una de las dos opciones.

Ahora paso a mirar algunas cosas que me han llamado la atención. todo desde mi respeto y sujeto a valoración.

– ( el punto ahí sobra, creo) El inmenso. contenedor acogió mis escritos y lucía una gran llave para la cerradura.

-Mi gran gesta era, que todo mundo conociera los caminares de mi padre. (Podrías intentar poner dos puntos? También falta un el antes de mundo. Mi gran gesta era: todo el mundo conocería los caminares de mi padre.

-No me explico cómo La llave del cofre fue (,) por varios años, parte de la cuchillería del trinchador en casa. ( El párrafo que se inicia con esta frase se me hace confusa)

El texto de la nota debe acabar con comillas.

Dicho esto, te diré que tu texto me parece que tiene un gran potencial. Es conmovedoer y tiene una gran carga emocional. logras, con tu tono nostálgico, transmitir el amor por la escritura , y por tu padre.

Te digo que tiene potencial porque hay tramos que se me hacen confusos. No sé si por el uso de localismos, por la puntuación o cual es el motivo. Eso se podría mejorar.

Sigue con tu pasión y disfruta de tus textos.

Buen trabajo.

Pd: si tienes algún comentario, escríbelo en mi texto. Así se seguro que lo leeré

Yolanda T

20/05/2025 a las 16:47

¡Hola, Osvaldo!
Muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado el relato.
Ya que me he pasado por aquí, he leído tu relato. Es una lástima el problema con el pc porque tu escrito ganaría mucho con una mejor puntuación. Pero, en general, destacaría el tono casi poético de gran parte del relato.

Por otro lado, he tenido la sensación de leer dos historias distintas: la de los escritos sobre tu padre y la del cine.
De repente, cuando encuentras el cofre y estoy deseando descubrir su contenido o saber qué vas a hacer con los papeles, hablas del cine. Me he quedado algo confundida.

Un saludo y a seguir disfrutando de la escritura.

ABAL

22/05/2025 a las 17:01

¡Hola Osvaldo! Para mi más que un relato parece una biografía. Un texto de opinión de lo que conoces de ti, sobre la familia y algunas cosas que te rodean. Aún así bien vale un Enhorabuena.

José Torma

22/05/2025 a las 22:20

Compadre.

He leído un par de veces el problema que tienes con el idioma en tu pc/laptop. ¿Qué tipo de procesador usas? Yo uso Word de Office365. Y tengo teclado es español en mi laptop y en ingles en el trabajo, es de fácil solución adaptarse. Te recomiendo te asesores y verás que el tema de los acento y puntuación empezarán a mejorar.

Yo te he dicho que tus escritos son de la tierra, de nuestras raíces y amo el hecho de que tu inspiración sea contar la historia de tu padre, es algo que me llena de admiración y me hace ser un poco más laxo en mis comentarios, porque tus palabras llegan, independientemente de su correcto empleo.

Un par de años antes de que mi papá se rajara, 2018. Yo tenía esa inquietud, pensando que, con eso, por fin podría tender lazos en nuestra relación que, aunque cordial, no era lo buena que debía de ser. No tuve la suerte de hacerlo y ahora, pues no tengo manera y es uno de mis más grandes arrepentimientos.

Dijo Chavela Vargas que los mexicanos nacemos donde nos da nuestra chingada gana y tú, tocado por las tierras norteñas, debes de escribir de la misma manera.

Coincido que más que un relato, es un recuento de una etapa de tu vida. Gracias por compartirla y ojala esa caja siempre este llena de recuerdos y buenas anécdotas para contar, con una buena carne asada y unas cerbatanas bien helodias.

Felicidades, compadre y pa’tras ni pa’garrar vuelo.

CARMELILLA

23/05/2025 a las 15:41

Hola, Osvaldo.
Gracias por leer mi relato y por tu comentario.
Sobre el tuyo:
leo un relato de carácter íntimo y muy nostálgico.
Has utilizado un lenguaje rico en metáforas y algo poético.
El ritmo es lento, pero creo que acorde al tipo de relato que has escrito.
Veo una intención autobiográfica en el relato. Mucha emoción puesta en él.
Estoy de acuerdo en que tienes que prestar más atención a la puntuación porque en algún momento de la lectura confunde y a veces lleva a párrafos demasiado largos.
He apreciado saltos que también me han hecho repetir la lectura por ejemplo cuando hablas de tu participación en Literautas, del encuentro de la llave, o hablas de tu padre y luego del cantante.., aunque tamién puede que yo no haya estado atenta.
Me parece que tienes mucha sensibilidad y eso lo transmites en tu forma de escribir, me parece una cualidad muy importante.
Has hecho buen trabajo, Olvaldo.
Saludos.

Alberto Suárez Villamizar

24/05/2025 a las 22:19

Me gusta la idea que manejas en tu historia. Todos nosotros de una u otra manera mantenemos un pequeño baúl de los recuerdos, bien sea mental o físico en el cual vamos depositando sueños o vivencias que hemos tenido en el transcurrir de nuestra vida, y que un día nos atrevemos a abrir con esa vieja llave oxidada que conservamos. Siempre hay un motivo para evocar los hechos nostálgico a través de personas o canciones que por alguna circustancia hemos grabado.
Te felicito por tu participación y te invito a continuar haciendolo, ya que de esa manera es como se logra crecer en esta actividad. El reto ha de ser el de mejorar cada día más. Asi mismo, te invito a visitar la historia #9 de mi autoría y dejarme sus comentarios.

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