Literautas - Tu escuela de escritura

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La última frontera - por José TormaR.

Web: http://www.cuentoshistoriasyotraslocuras.wordpress.com

Azucena poseía una sonrisa hermosa y unos bellos ojos azules. Con su cabello recogido, parecía una muñeca. Ella no entendía de piropos y reía sin entender cuando se los decían. Invidente por un accidente en su niñez, términos como ojos azules o bello rostro, eran conceptos que solo imaginaba recordar.

Sus padres le ayudaron desde chica a ser autosuficiente y así, se movía por la casa sin ayuda del bastón blanco. Detrás de la mesa, tres pasos a la cocina, a la izquierda la alacena y a un lado el cajón de los cubiertos.

Amaba poner la mesa, el orden que le habían enseñado la llenaba de satisfacción. Con movimientos exactos, contaba las puntas de los cubiertos y los disponía alrededor de los platos, como le gustaba a su nana.

Ese día el cajón estaba atascado. Empleando un poco más de fuerza logró abrirlo. Metió sus manos buscando el obstáculo y ahí fue cuando la tocó. Pesada y rugosa, al palparla la identificó como una llave del tipo del armario de la abuela.

La tomó y contó los quince pasos que la separaban del cuarto de su nana. Apenas cruzó el umbral, una luz brillante salió de adentro del armario. Tan fuerte era, que su visión se tornó naranja en vez de la ausencia total de color.

Puso su mano sobre sus ojos, intentando mitigar la molestia que la luz le causaba. Un par de segundos pasaron y la intensidad cesó. Intentó moverse, pero su cuerpo no le respondió. Abrió los ojos y volvió a cerrarlos al instante… “¿Qué estaba pasando? ¿Qué era todo eso frente a ella?”

Escuchó una voz familiar, grave y rasposa. ¡La de su padre! ¿Sería aquel que se movía frente a ella, observándola sin verla?

¡Podía verlo!

—Parece que hay más, Nana. ¿Hasta cuándo pararás? —preguntó su padre.

—Déjame en paz, sabes que no me gusta que se metan con mis muñecos, son mi más grande tesoro. Después de ustedes, claro.

—¿Has visto a Azucena? —preguntó mientras se dirigía a la cocina —. Ya debería estar aquí.

Ella miró el rostro ajado de la mujer frente a ella. Un escalofrió recorrió su columna mientras trataba de evitar su mirada.

—Se habrá salido, ya sabes que es muy independiente.

—Regreso pronto, tal vez esté con los vecinos —dijo el padre al terminar la cena

—No te preocupes, hijo. Ya aparecerá —exclamó sonriente, mientras colocaba una sábana blanca sobre el armario.

—Hola, soy Javier —dijo la figura de un muchacho —. No te asustes, la vieja no vuelve hasta mañana. Vimos que venías con la llave, pero no podíamos advertirte.

—¡No me puedo mover! —Gritó Azucena.

—La bruja nos convirtió en figuras de porcelana.

Todos los muñecos empiezan a hablar al mismo tiempo y ella se siente abrumada. Recuperó la vista, pero el mundo que ve le es extraño. Forcejeó contra la parálisis y logró mover el brazo. Los demás guardaron silencio al verla. Ella, decidida, siguió en su empeño hasta que logró ponerse de pie. La rigidez desapareció.

—Tengo que salir de aquí —exclamó.
—Por los pañuelos puedes intentar bajar a los otros estantes, guarda muchas cosas ahí, su diario entre otras cosas —le informaron.

Azucena encontró varios cuadernos, pero olvidó un pequeño detalle; no sabía leer. Se asustó cuando sintió una mano en el hombro. Era Javier que la había seguido.

—Necesitamos hacerla sangrar y quitarle la llave. Éste es su mundo, con ella cruza la frontera. Tu padre podría ayudarnos —. Javier siguió leyendo mientras Azucena libraba una batalla interna al no reconocer a su nana en las palabras escritas en el diario. Las demás figuras se les unieron. Un plan empezó a formarse. Sabían que se requeriría un sacrificio y que tal vez no todos lo lograrían.

La nana quitó la sábana y examinó sus trofeos, algo estaba mal. Azucena estaba girada.

—Hijo, ¿estuviste jugando con los muñecos? Sabes que no está permitido.

Abrió el armario y tomó la figura de su nieta. Sintió un pinchazo y la tiró. Miró la sangre que manaba de su dedo y retrocedió. Azucena miró entrar a su padre y gritó.

—¡La llave, toma la llave!

José, se sorprendió al verla dentro del armario, pero reaccionó tomando la llave de la mano de su madre.

Un destello de luz llenó la habitación.

Luego oscuridad.

Azucena limpia el mueble a diario. Cuidando de no lastimar su brazo roto. Suspira; la llave está enterrada en el patio. Su nana, sosteniendo una lámpara, es la única figura en el armario.

Comentarios (13):

Mila G.

21/05/2025 a las 07:40

Hola José:
Me encanta la primera parte de tu relato. La descripción de cómo una niña ciega se mueve por la casa y lo que va sintiendo.
El ritmo es el justo para meterse en la historia e ir imaginando lo que puede venir detrás, pero ¡ay! a partir del momento en que Azucena entra en el cuarto de su nana, todo se vuelve lioso.
La abuela, el padre, Javier, la bruja, los muñecos… demasiados personajes para esta historia. Yo me he perdido un poco…
Las palabras escritas en el diario de la abuela y los diálogos en general, para mí, son confusos.
Espero que no te moleste mi crítica, sólo es una humilde opinión de alguien que también comete muchos errores, pero por lo que he visto, creí que puedes escribir cosas muy bellas y te animo a seguir adelante.

Lupa Sívori

21/05/2025 a las 14:54

Amigo Jose, tu cuento me pareció muy creativo y con una atmósfera de cuento oscuro y fantástico que engancha. Azucena como protagonista está bien construida: su ceguera, su relación con los espacios y el uso del tacto están muy bien narrados al principio.
El giro hacia lo mágico y siniestro con los muñecos y el armario funciona bien, aunque algunos momentos del clímax quizás podrían pulirse/ampliares un poco para mantener la tensión sin que se vuelva confuso.
Me gustó que cierre con un tono ambiguo y melancólico, como si algo de la maldición todavía quedara flotando. Stephen King estaría orgulloso. Tiene mucho potencial como cuento de horror con alma.

Por cierto, ¿ya me seguís en mi podcasts de cuentos narrados? Me encantaría tenerte por ahí:
https://open.spotify.com/show/1kf01qxrscrZ9EstRmsHhl

¡Abrazo desde Argentina!

Diana T

21/05/2025 a las 15:03

Hola José
Creo que planteas una idea interesante, un armario mágico y una mujer que convierte personas en muñecos de porcelana. Me gusta la magia de ello, que me recuerda mucho a algunos episodios de caricaturas que miraba de pequeña.
Al igual que Mila, me gustó mucho como describes las cosas desde el punto de vista de una chica ciega. Estamos tan acostumbrados a describir las cosas por cómo se ven que esto es un cambio muy interesante, y creo que lo lograste muy bien.
También me parecieron confusos los diálogos y un tanto extraños, y sé que es por el límite de palabras, pero todo se sintió muy apresurado, lo cual volvió confuso el desenlace.
En lo personal, no me gustó mucho que convirtieran a la abuela en porcelana, y creo que pudieron haber finales distintos que ayudarían a enriquecer a la protagonista.

Pero ánimo, tienes buenas ideas, y espero leerte pronto. Saludos

Jose Luis

23/05/2025 a las 06:16

Hola Jose
Gracias por tu visita
Acabo de leer tu cuento de fantasía y me ha gustado bastante. Tiene mucha imaginación y se resuelve bien para las pocas palabras de que dispones.
He notado algún cambio en el tiempo verbal, de pasado a presente.
El nombre propio del padre de Azucena solo se dice una vez, y creo que debería de mencionarse antes, para no crear confusión.
Un saludo

Džoker

24/05/2025 a las 02:36

Saludos compañero, vengo del texto #5 a devolver la lectura en cortesía.

La historia me gustó, un cuento infantil que me recordó en su fantasía a un programa mati al que pasaban en mi infancia que eran los cuentos de los hermanos Grimm animados y suavizados para la tv.
Cómo dato curioso la ceguera no es un mundo de oscuridad, cómo diría el buen Borges, es un mundo nuevo, una forma distinta de concebir el mundo, por ahí tengo mi única pega.
El texto, cómo de costumbre (te he leído en el pasado) no parece tener errores respecto a forma.
Fue un gusto leerte, en especial en esta ocasión, con un texto tan cálido.

Codrum

24/05/2025 a las 08:15

Hola José,

Tengo sentimientos encontrados con este texto.
Me ha sucedido como a otros compañeros.
La primera parte brillante, la segunda… atropellada.

Eso no quita que la idea sea genial y que tengas una muy buena elección de palabras. La intención la veo y el hecho de que la prota encierre a su querida abuela por las fechorías que hace me parece un buen final.

Creo que es el salto brusco, cuando habla el padre lo que más me confundió .
¿ sabe lo que hace la nana?
¿ por qué le ayuda entonces a su hija?
Creo que el límite de palabras hizo que tu texto no alcanzara todo su potencial.

! Buen trabajo!
Pd: si tienes algún comentario a mi reseña, por favor, responde en mi texto. ( no hace falta que lo leas o lo comentes si no quieres) es simplemente para no perderme tu comentario

Don Kendall M

25/05/2025 a las 20:14

COMENTARIO A JOSÉ TORMA Nº 30


Hola, José Torma.
He leído tu relato con atención. EMDO, es un buen trabajo para ver como se lleva adelante un Tema, un Argumento y una Trama.
Por muchas vueltas que demos a la noria, siempre encontraremos los tres temas básicos, según escribió alguien(2) : el amor, la vida y la muerte. No hay más temas.
La dificultad que se nos plantea como escritores es encontrar la forma que aplicar para mostrarlos. Todos intentamos no repetir como lo hacen las y los demás. Ahí empieza el lío.
1 – El Tema es la “pepita” de la historia. La desaparición de generaciones e individuos de las mismas, manteniendo la vida (ontogenia). Es una simplificación apresurada y sujeta a comentarios si interesa.
2 – El Argumento considerado como todo lo que hacen los personajes, sin relaciones causales. Hay una niña ciega, que encuentra una llave y entra en un armario donde hay otros niños que le dicen como puede salir, por ejemplo.
En este punto es inevitable recordar «El león, la bruja y el armario», origen de «Las crónicas de Narnia». Naturalmente , tu relato mantiene su originalidad en la medida en que el TEMA como decía en el punto anterior , va de otra cosa.
3 – La Trama, va un paso más allá del argumento y ya no se ciñe al orden cronológico necesariamente, y puede colocar o no las relaciones causales. Esun momento jodido para el autor en la medida en que va a tener que encontrar a un narrador que se encarge de mantener la atención del lector con esta trama o urdimbre con la que intentemos montar el relato.
Es en esta parte donde pienso EMDO que tal vez se pudiera mejorar o ampliar la historia. Por ejemplo, como lector no tengo muy clara la focalización (quién es y dónde se coloca el narrador). También, y algún comentario lo señala, la ligazón entre una parte y otra en el relato, etc.
En resumen,me gusta el relato y como digo tal vez merezca la pena dar una vuelta para mostrar la trama, más que explicar un argumento.
Todo ello, teniendo en cuenta que es tu obra, y eso manda sobre cualquier apreciación.
¡Ah!
Cualquier respuesta te agradeceré que la hagas en el espacio de mi texto Nº16.

Notas al pie:
1) No me acaba de gustar la rima : «Invidente por un accidente».
2) https://ciudadseva.com/texto/el-desafio-de-la-creacion/

Don Kendall

26/05/2025 a las 09:31

RESPUESTA AL COMENTARIO DE JOSÉ TORMA al Relato 16 (MUE-70)de Don Kendall
Estimado colega: Agradezco tu interés y lectura del texto que he presentado al Taller.

UNO – Coincido contigo y con algún comentarista más, en que la longitud de las frases entorpece la lectura del texto. Parece que necesitará una revisión a fondo y edición nueva.

COMO EJEMPLO PROVISIONAL:
En el original, primer párrafo:
Una mañana del verano de 1992, la joven Perseverancia Cano se despedía de sus hermanas mayores en una buhardilla desguazada de una vivienda sin ascensor del llamado Barrio Chino. Había conocido a un utillero del fantástico Dream Team(*) y como si de un sueño se tratara, decidió seguirle hasta Estados Unidos al final de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Con el último abrazo, la mayor de las hermanas le entregó envuelta en un paño una llave oxidada que las había acompañado dentro del cajón de los cubiertos, que estaba desvencijado y sin cubiertos.»
Posible nueva edición para corregir longitud de las frases incorporando de paso la corrección de Iría [La aparición de la llave como detonante del conflicto principal]:

1 – Hacer que el sujeto y el verbo aparezcan pronto.
2 – Eliminar palabras innecesarias:Una frase bien escrita utiliza solo las palabras necesarias para transmitir el mensaje.
3 – Verbos fuertes y utilización de la voz activa.

RESULTADO, NUEVA REDACCIÓN A CONSIDERAR:
«Perse Cano encontró la llave en el cajón de los cubiertos. Llamó a sus hermanas al momento.
—¡Puri, Presen!Me voy. La llave de noso fogar va conmigo para América.
¿E logo? —dijeron a la vez las dos hermanas mayores, levantando la voz.»
En resumen, es posible y recomendable afinar en la edición.

DOS – Olor de los cadáveres –
Primero un matiz (dicho con la sonrisa que da la confianza de compartir estos pagos). El narrador (testigo) del relato se limita a mostrar a un frutero paquistaní —no muy colaborador a lo que parece— que dice una obviedad como un pino: con el calor los cadáveres huelen mal. Y ahí se acaba la actuación del personaje y su aporte científico a la historia.
Como miembro del taller, respecto a tus dudas científicas sobre los muertos y sus reacciones químicas variables te hago el aporte (copia-pega) de una noticia del año pasado en Oviedo (España):
Publicado: 30 de junio de 2024:
«La Policía Local encontró un cadáver durante un proceso de desahucio en una vivienda de Oviedo. Los agentes hallaron a un hombre sin vida en el interior de la vivienda, por lo que activaron el protocolo para que acudiera la Policía Científica.
Según apunta la Policía Nacional, el cuerpo del fallecido se encontró durante un proceso de desahucio en el barrio de Teatinos. Estaba en avanzado estado de descomposición.
El propietario de la vivienda consiguió que las autoridades dieran paso a la orden de desahucio tras estar dos años sin cobrar el alquiler. Al entrar vieron el cadáver en uno de los dormitorios que llevaría hasta dos años, según han calculado. El cuerpo se encontraba momificado.»
En fin, noticias de estas, como bien sabes, hay a montón.

Prefiero colocar la respuesta en tu espacio del taller (en esto coincido con Codrom).
Reitero mi agradecimiento a tu visita e interés por mi trabajo.
Un abrazo y salud
Don Kendall M

Codrum

26/05/2025 a las 21:59

Hola de nuevo.
Muchas gracias por tus palabras.
Creo que no has acertado con mi pseudónimo- o si- no sabías que un guitarrista también se llamaba así. Pero como dijeron era por el del e equipo A

En cuanto a lo literario, el personificar animales y cosas es algo difícil. Así que siete intentándolo con tu perrita.

Tenéis todos razón en que se me fue la mano con las manos pero me pareció una buena forma de indicar el paso del tiempo.

Grados de nuevo por tu comentario.

Nos leemos

Osvaldo Mario vela saenz

27/05/2025 a las 08:21

Hola compadre Jose.

Los que comentamos en el raller nos dimos ientas de tus problems de tiempo para terminat El reto. Pero El honor u gratitud de un taller que tanto apoyo ha proporcionado ha nuestronfedsrrollo fue la fuerza que necesitabas para presentar tu reto.

La verdad que yo envcontre es que cumpliste la gesta de contar una historia.

Al hacerlo, diste vida a una fabula prometedora entre personajes Incredibles. . yo admiro tu esfuerzo y tu estabilifad de escritor. Enhorabuena y siempre cuenta con mi apoyo.

Mónica Bezom

28/05/2025 a las 12:39

Hola, José.
Antes que nada, agradezco tu paso por mi texto y tus amables palabras. ¿Así que tienes buena voz? Debería contratarte para la lectura en voz alta de mi libro, cuando tenga lugar su hipotética presentación.

Ahora, yendo a tu relato, me ha impresionado la riqueza y precisión de las descripciones que nos presentas, de tal modo que parece uno estar allí en medio de las situaciones y personajes. Asimismo, tu prosa es ágil y envolvente, motivo por el cual continué leyendo sin quitar el pie del acelerador, hasta perderme un poco en la lógica de la trama, allí en el cruce de caminos abuela- bruja, gente de porcelana y un padre que, en principio, no se advierte para qué o quién juega.

Quizás unas puntadas aquí y allá respecto al nudo y desenlace del relato resulten suficientes para que te quede una maravilla. La historia se lo merece.
Ha sido un gusto leerte.

Pilar (marazul)

30/05/2025 a las 17:48

Hola José, soy marazul y te explico acerca de mi seudónimo. Siempre utilicé este seudónimo por un motivo muy sencillo: me gusta el color azul y me gusta el mar. Un día escuché que se anunciaban por la radio “tomates marazul”, y decidí escribir con mi nombre, que es Pilar. ¿Cómo una escritora, o aspirante a serlo va a tener el mismo nombre que unos tomates? ja,ja,ja…
Pero vamos a lo importante. Tú relato comienza con una buena descripción/ambientación de Almudena y su mundo a oscuras, en donde el tacto es uno de los sentidos que más desarrolla.
Pero de repente ese mundo real da paso a otro mágico provocado por la aparición de la llave. Es un cambio importante porque Almudena recupera la vista y se transforma en estática muñeca, junto a otros.Es la Nana, la abuela-bruja quién tiene poderes. La aparición de la llave desencadena toda la acción.
Lo que no sé es quién es José, ¿o es una errata y se refiere a Javier?
Sea como sea me parce un relato interesante, que me ha gustado leer.
Muchas gracias por pasarte por el mío y comentar.
Hasta la próxima.
Marazul para ti je,je…

Pato Menudencio

10/06/2025 a las 18:36

Que buen relato.

Te la rifaste en creatividad. Me gustó el toque de realismo mágico.

Saludos y nos estamos leyendo.

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