<< Volver a la lista de textos
« LA VERDAD OS HARA LIBRES» - por TrinityR.
Comenzaba el verano, las tardes cada vez eran más largas y calurosas. Los colegios cerraban sus puertas hasta el curso siguiente, al igual que todas las actividades que habían ocupado el tiempo de la gente durante el año. La mayoría de las personas preparaban maletas para disfrutar de un destino que les hiciese desconectar de todo por unos días.
Solo Marta parecía estar ajena a todo lo que la rodeaba. Se sentía mal con ella misma, con el mundo. No tenía planes de ningún tipo ni los deseaba.
Se había liado durante el invierno con un compañero de trabajo, no le dijo que tenía novio. Llevaba una relación paralela con ambos, y ahora no sabía que hacer, ni como terminar con esta situación.
Fue cuando su madre la llamo por teléfono para comunicarle que se marchaba al pueblo durante los meses de verano. Le propuso ir durante los días que ella tuviese vacaciones. Hacía mucho que no iba, sería una buena oportunidad de estar toda la familia junta.
Marta ni lo pensó, era una buena excusa para desaparecer un tiempo y quizá a la vuelta su problema hubiese tenido ya una solución. Programó los veinte primeros días de julio para marcharse al pueblo, un pequeño y bonito lugar del norte. Donde la leche todavía se ordeñaba a mano y las abuelas vestían ya de por vida un luto desteñido en sus ropas.
El reencuentro con la familia supuso para Marta un soplo de felicidad, algo que le devolvió la tranquilidad perdida, después de tanto que había mentido en los últimos tiempos. No se reconocía , Ella no era así. Y estaba dispuesta a reencontrarse con la que era antes.
Una mañana temprano salió a pasear y casualmente se encontró con una vieja amiga, desde que se había marchado del pueblo no se habían vuelto a ver. Iba buscando a su perrita, se había metido en la orilla del río e iba siguiendo las huellas de sus patas húmedas en el camino. La muy traviesa no quería volver a casa y se escondía entre los matorrales, fue cuando en la búsqueda, Laura y Marta se encontraron tras muchos años sin verse.
Cuando encontraron a Simbita escondida entre las madreselvas, decidieron ir hasta la cafetería situada a la entrada del pueblo, para poder charlar un rato. Tenían muchas cosas que contarse.
Llevaban un rato de conversación, y Laura le preguntó a Marta:
¿ Te acuerdas de la isla pequeñita que se avistaba desde el embarcadero?
Si, cuantas veces imaginamos que nadábamos hasta ella y allí nos esperaba un tesoro perdido—contesto Marta.
Ahora salen excursiones diarias para visitarla, hay una ermita y un guía explica su historia, podíamos ir un día de estos si te parece—pregunto Laura.
Y quedaron para el día siguiente a las once en el embarcadero.
La travesía en barca hasta la isleta fue un cúmulo de emociones para ambas, los sueños de adolescentes, se cumplían, lo que ya no confiaban en el encontrar ningún tesoro.
El guía fue muy amable y les explico detalladamente el momento y motivo en que se fundo la ermita. A Marta le llama bastante la inscripción que se encontraba en el interior, justo enfrente de la entrada: « La verdad os hará libres».
Ya de vuelta a la barca, Marta encontró en el suelo una caja de cerillas, era de un tamaño mas grande de lo normal y las cerillas eran de esas antiguas de mango de madera, le resulto muy curioso que en un lateral había una frase igual a la que le llamo la atención en la ermita. La cogió y la guardo en su bolso.
Fueron pasando los días y las amigas disfrutaban de su reencuentro. Se prometieron verse mas a menudo y no dejar pasar tanto tiempo, les había venido muy bien a las dos poder hablar y reírse como cuando eran mas jovencitas.
Ya de vuelta a la ciudad, Marta, al buscar algo dentro de su bolso, encontró la caja de cerillas, y el volver a leer la inscripción, le hizo pensar. Decidió que tenía que hablar con su novio y su compañero de trabajo y contarles la verdad a los dos. Se disculparía. Estaba segura que quería terminar rotundamente con esa situación.
Fue cuando en realidad se dio cuenta que en esa isla había encontrado un tesoro. Una frase con una inscripción que la llevo a tomar la decisión y recobrar la tranquilidad perdida en su vida.
Comentarios (4):
IGNACIO Zrgz
18/06/2025 a las 09:54
Hola Trinity. Has escrito un relato simpático con una buena ambientación. Creo que la protagonista quiere salir del laberinto en el que se ha metido y la frase de marras, “la verdad os hará libres”, no es más que el desencadenante que le da fuerzas para dar la cara.
Disfruta del verano y que sea menos complicado que el de tu relato.
Nos leemos.
Verso suelto
18/06/2025 a las 12:41
Hola Trinity. Has escrito un relato amable con personajes amables de los que da gusto leer, y que además encierra reflexiones interesantes… “La verdad os hará libres”. Se podría añadir “la amistad os ayudará a encontrarla”.
Bonita historia. Nos leemos.
Antonio
18/06/2025 a las 13:20
Hola Trinity, un relato fluido, muy ameno que se lee con facilidad, en su aparente simpleza esta el milagro de su moraleja, bonitas descripciones de la vida rural como ese luto desleido o el ordeño a mano…yo quiero un pueblecito asi.
Enhorabuena, y por hacer publicidad estoy en el nº 46, que disfrutes del verano, saludos cordiales.
Yolanda T
18/06/2025 a las 22:48
Hola, Trinity. Con tu relato me has traído recuerdos de mi infancia, cuando toda la familia nos íbamos al pueblo de vacaciones, en mi caso en el sur. Me ha gustado la ambientación y que es desconexión, junto con la caja de cerillas, haya ayudado a la protagonista a ver las cosas más claras.
Solo comentarte que he hecho en falta las rayas de diálogo y algunos acentos. Por lo demás, un relato bien trabajado.