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“QUOD VIS FIAT” - por VespasianoR.+18
Web: http://lhlupianes.blogspot.com
“QUOD VIS FIAT”
La isla de Wight es un lugar pintoresco por su belleza natural.
Newell Convers afamado pintor realista y su mujer, allá por los años sesenta, fueron allí con la intención de pintar nuevos paisajes ajenos a los últimos contecimientos.
Una joven de apenas quince años había sido asesinada brutalmente. La policía tenía apenas la huella de una caja de cerillas con una curiosa inscripción satánica: “QUOD VIS FIAT”, encontrada en el lugar del crimen.
El gobierno consternado había decretado tres días luto oficial.
Aquella mañana el matrimonio viajaba en un auto alquilado por el interior del territorio buscando algún rincón que le pudiera inspirar.
A orillas de la carretera una extensa plantación de girasoles llamó la atención del pintor.
Se adentraron en un carril buscando una elevación del camino que le facilitara la contemplación del entorno. Pararon y montaron el caballete y el lienzo.
A lo lejos se divisaba la silueta de una casa de campo cuyo tejado sobresalía por encima de las flores.
El artista esperó pacientemente a que sol disminuyera su fulgor para darle a su pintura la luz que requería.
Al caer la tarde recogieron sus enseres dispuestos a retornar al hotel. Arrancaron el motor y avanzaron por aquel camino ascendente con la intención de encontrar un sitio más amplio donde maniobrar el vehículo.
De repente el coche comenzó a dar pequeñas sacudidas hasta que el motor se paró.
Viendo aquella casa, ahora más cercana, decidieron llegar hasta ella para pedir ayuda.
En el umbral una placa dorada anunciaba el nombre del propietario: Reverendo Mac Gregory.
La puerta estaba abierta, pero el interior a oscuras.
Llamaron por los moradores. La respuesta fue el silencio.
La curiosidad les hizo adentrarse en un amplio cobertizo. Ayudados por la luz de una linterna vieron unas figuras alegóricas y misteriosas pintadas en la pared que estaban a medio borrar, y una frase satánica escrita por encima del dintel de la puerta que decía:
“¡QUOD VIS FIAT!” ¡La maldad es siempre necesaria para encontrar a Satán!
De repente un certero golpe propinado en la cabeza del pintor, por un sujeto corpulento, le hizo soltar de su mano la linterna al tiempo que caía al suelo.
Entonces apareció ante la mujer la figura de un hombre cuyas facciones no podía identificar ya que este dirigía el haz luminoso hacia sus ojos.
El terror visceral que sentía le hizo temblar las piernas, quería correr, pero estaba bloqueada, el miedo la atenazaba y no podía moverse.
El sujeto después de efectuar un largo recorrido por todo su cuerpo con la luz de linterna, le dijo:
—A tu amigo lo he tenido que dejar fuera de combate, porque no podéis marcharos de aquí después de lo que habéis visto.
—¡Tome! — dijo la mujer alargándole temblorosa la mochila— Coja el dinero ¡lléveselo!
—No es dinero lo que quiero.
—¡Por favor, no me haga daño! —le suplicó.
—¡Ja, ja, ja, ¡ja! —rompiendo a reír estrepitosamente le dijo:
—¡No te preocupes mujer! Seré muy cariñoso contigo, no tengas miedo, yo también puedo ser muy delicado.
La mujer no sabía cómo podía tener fuerzas para mantenerse en pie. Sentía, quemándole el rostro, el fuego que el cuerpo del hombre despedía. Rogaba a Dios con todo su corazón que le ayudara.
De repente llegaron hasta sus oídos sonidos de sirenas y ruidos lejanos de motores. Destellos de luces iban y venían cada vez más cerca de ellos.
El sujeto visiblemente furioso la agarró y la apretó contra su pecho al tiempo que le mordía el cuello con lujuria. Después aquellas manos, completamente enardecido, le apretaban sus turgentes senos y le recorrían con prisa la silueta de su cuerpo. De repente le soltó una tremenda bofetada que le rompió el labio inferior, al tiempo que maldiciendo juramentos se lamentaba:
—¡Tenían que chafarme la alegría esos "polis" hijoputas! ¡Con lo bien que lo habríamos pasado!
De repente, completamente enloquecido sacó de su bolsillo un revolver gritando:
—¡No me atraparán! ¡No me pudriré en la cárcel! — y disparó seguidamente un tiro que le voló la cabeza.
La mujer horrorizada se abandonó en el suelo sollozando.
Poco tiempo después un agente policial, se presentó ante ella reanimándola:
—¡No tema, señora! Su marido está mal herido, pero se recuperará pronto.
—Estamos patrullando continuamente toda la isla, pero nunca hubiéramos entrado en las tierras del reverendo para investigar. Pero nos ha ayudado mucho, para encontrarlos en esta oscuridad, que los faros de su coche se quedaran encendidos.
—¡Menos mal! Mi marido es bastante despistado.
Comentarios (5):
IGNACIO Zrgz
18/06/2025 a las 09:43
Hola Vespasiano. “Lo que deseas que pase” parece un relato entre lo gótico y lo policíaco. El argumento es interesante aunque el texto es excesivamente breve. Podrías rellenar más la historia.
Un problema de documentación: Newell Convers falleció en 1945 por lo que no pudo estar a mediados de los años sesenta en ninguna parte, si es que hablamos del mismo pintor.
Verso suelto
18/06/2025 a las 11:37
Hola Vespasiano. La primera parte del relato, hasta que el pintor recibe el golpe es muy sugerente y parece apuntar en una dirección distinta de la que luego toma. Seguramente profundizar más en el personaje del eclesiástico habría requerido bastante mas que las setecientas cincuenta palabras.
Saludos.
Vespasiano
18/06/2025 a las 18:22
Gracias Ignacio por leerme y dejar tu opinión.
Efectivamente no tuve en cuenta la fecha de fallecimiento del pintor. Estaba más centrado en que el coche que conducía tuviera unos faros más potentes cuyos haces pudieran ser visto en la lejanía, por eso situé la escena en esas fechas en la que aún no teníamos teléfonos móviles que hubieran hecho posible pedir ayuda mas rápida y segura.
Gracias por llamarme la atención.
En cuanto a la brevedad del texto, está ceñido a las 750 palabras exigidas.
Felices vacaciones y hasta la próxima.
Gracias Verso suelto por leerme y comentar.
Efectivamente, si daba detalles de la vida perversa del Reverendo no podría haber desarrollado la escena del ataque a la pareja que me parecía más impactante. Otra cosa es que lo haya conseguido.
Felices vacaciones y hasta la próxima.
Osvaldo Mario vela saenz
18/06/2025 a las 19:26
Hola Vespaciano, saludos.
Una vez mad nos yopamos en El tallery creeme que entiendo tu gesta de contar la historia con los retosqie la regulan.
Despues df leer tu rxplicacionsobre las fechas me di cuenta que contar historias es UN Arte lleno de conpocimientos. Me gusto El final tan apegado al convivir familiar.
Cuando El official de policia Le dice que lo que ayudo a la investigacion fue El haber dejafo los faros del auto rncendidos, la compsanera inmediatamentr asevero que asi era su esposo de despistado
El marido siempre es deser responsable de lo que suceda
Nos leemos.
Jose Luis
18/06/2025 a las 22:47
Hola, colega
Me paso por tu relato en aras de la cercanía que tiene al mío.
En primero lugar, existen unos cuantos fallos de ortografía o de gramática. Haría falta un buen repaso. Incluso hay palabras que se repiten en poco espacio. Por ejemplo, “apenas” “de repente”…
En segundo lugar, el cuento me ha entretenido bastante y me ha gustado el final feliz.
Un saludo