Literautas - Tu escuela de escritura

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Quebrantos - por Mónica Bezom

Web: http://letrasturquesa.blogspot.com

Hoy, el planeta pesa menos. Apenas unos gramos.
Se siente en la sencillez del aire, en la ligereza del calor, en la penumbra habitada de silencio y de ritos. De ritos que no fueron. Que no serán, que no llegaron.
Y vos allá. Donde Dios atisba. Donde no se atreven las grullas ni los colibríes. Tampoco las águilas.
Estás siendo medido, pesado y anotado en un libro que se alimenta de amor, soledades y fatigas. Un ángel diligente anota en los márgenes lo que de ti has dado. Mientras, sordos, ciegos y mudos, arden los incensarios en dolorosa sucesión de ocho tribulaciones. A la novena se romperán los cántaros internos y habrá liberación.
Los cristales del horizonte estallan en tantas lágrimas que ha debido venir el ángel a recogerlas. No sea que la noche se extravíe en la huella de tus constelaciones imposibles. O que la mañana se ahogue en tu alma por exceso de rocío.
Y que, el crepúsculo sea, en tu piel, atardecer incorruptible.
Mientras, yo soy isla, debate y quebranto. Y tierra que tiembla.
Remiendo del cielo, sueño de estopa, cuaderno de niña; de clausura, la risa y de vino, el olvido que, en no ser víspera, coloca su empeño. Son planteos de ludo.
Y de luto.
De luto ignorante, abro la puerta, me ubico frente al mantel. La mesa está dispuesta, con esa engañosa paz que deviene en cobijo obligado de cualquier amenaza.
Impera, pues, sobre el mantel, el descanso de las cosas cumplidas, el sosiego de las liturgias domésticas observadas, el orden de los estantes, el vino que aguarda y el pan que suspira detrás de las copas.
Del cristal de las copas.
¡Ah, el cristal! Nubla asombrosamente las miradas. Y, aunque la mesa está expectante, me consumo en llagas que todavía no ha construido el corazón. Derrapo, sombría, por calles sin salida y me entrego a mil juegos de atajos lacrimosos. Reflexiono entonces que tu peso, en estas dos horas, habrá mermado junto con el del planeta.
Pero vos no obedecías sino a la intensidad. Y el mantel, tan conocido, tan recurrido, estrujado y bendecido por tu risa, hoy reina bajo cierta urgencia sofocante que deja, a su pas,o, corazones abrasados.
Porque no estás.
Porque nunca pensé que podías no estar.
Y menos, que yo iba a estar, en detrimento de tu ausencia. Esa, la incalificable. La que duele justo en el centro del pecho y en las plantas de los pies.
No los míos. No los tuyos. Sino los de los ángeles.
Por eso, hoy, el planeta pesa menos.

Comentarios (9):

IGNACIO Zrgz

18/06/2025 a las 09:29

Hola Mónica. Un texto muy hermoso. No sé si es que me acostumbro a leerte, pero esta vez he entendido mejor de qué va la historia. Empleas un lenguaje poético muy visual y lleno de sentimiento. Casi dan ganas de ser al ausente para que te echen de menos de esta manera.
Nos seguiremos leyendo en septiembre, si esta amable casa nos sigue acogiendo.

Clarinete

18/06/2025 a las 12:06

Hola Mónica. Como siempre la poesía y tú sois una, no puedes negarlo porque en tus relatos la poesía te sale por los poros.
Este relato de ausencia y de morriña es tan…, perdóname, pero es difícil calificarlo sin desgarrar el corazón.
Me ha encantado la forma en que añoras y esperas.
Un once y medio es mi calificación.
Un saludo fuerte
Clarinete

Verso suelto

18/06/2025 a las 12:09

Precioso texto Mónica Bezom. En los talleres de escritura se suele hablar del fondo y la forma. Tu escrito tiene fondo, no hay duda, pero lo que hace que llegue al lector es esa forma indefinible de escribir. No se si es prosa poética o directamente poesía, pero sea lo que sea es auténtico. Hoy el planeta literario pesa unos gramos más. Te felicito.

Cristina Otadui

19/06/2025 a las 17:09

Un mes mas impresionada por tu texto Mónica.
Un texto que no busca explicar el dolor sino habitarlo, escrito desde las entrañas, sin concesiones. Un lenguaje lleno de belleza, complejo, simbólico, emocionalmente denso…a veces hermético.
Una prosa poética terriblemente cuidada que genera una especie de vértigo emocional alternando el plano espiritual, el doméstico, el simbólico.
La espiritualidad, el ritual interrumpido, y el peso de lo que no fue (“ritos que no fueron. Que no serán, que no llegaron”) planteando una visión casi mística del dolor, donde lo sagrado y lo humano se entrelazan en una misma herida.
Me encanta esa frase “yo soy isla, debate y quebranto”: es desgarradora: un ser definido ya por el dolor que deja la ausencia.
Podría escribir mucho mas sobre los símbolos, las imágenes, el tono… El cierre en forma de círculo que me devuelve como lector a la idea inicial… en fin, un placer leerte.

Gracias por escribir y compartir, buen verano y hasta septiembre.
¡¡Nos leemos!!

Sílvia Angulo

21/06/2025 a las 16:54

Muchas felicidades Mónica por tu texto. Me ha parecido muy bonito, con ritmo lento, suave y delicado.
Has introducido muy bien las tres palabras en un vocabulario rico y extenso. Se nota que tienes experiencia y que lo tuyo es escribir.
Personalmente me ha trasmitido mucha paz con ese final tan redondo: porque no estás.
Enhorabuena de nuevo

CARMELILLA

25/06/2025 a las 09:56

Hola,Mónica!
Vaya trabajo que has realizado.
Prosa poética muy potente.
Un lenguaje lleno de metáforas y muy emotivo.
Parece que has abierto un grifo de emociones.
He tenido que leer despacio y varias veces para entender y asumir tanta emotividad. Reconozco que me ha costado entenderlo a la primera.
Vaya lucha desgarradora de la narradora.
A pesar de mi dificultad por lo denso que me parece tu trabajo, desde luego creo que es muy bueno.
Saludos.

Carlos Tabada

25/06/2025 a las 13:48

Hola Mónica, como dicen los compañeros tus palabras son poesía. Es más, es tu poesía, tu sensibilidad. Quiero decir, no soy la persona adecuada para valorar a poetas pero si creó
estar seguro de que se necesita
tener una voz propia, y pienso que la tienes. Como profano, me han gustado algunas ideas, el mundo que pierde peso o la isla en que se convierte el que permanece. Por razones quizá egoístas no me gusta que el amado eclipse a la noche, al crepúsculo y al mismo rocío de la mañana, porque, quién podría estar a la altura?, yo desde luego no 😀

Mónica Bezom

25/06/2025 a las 23:16

¡Hola, compañeros!

Ignacio, Clarinete, Verso Suelto, Cristina Otadui, Silvia angulo, Carmelilla y Carlos Tabada, muchísimas gracias a cada uno de ustedes por leerme y dejar sus amables aportes.
Les deseo a los del hemisferio norte unas felices vacaciones.
¡Hasta la vuelta si Dios quiere!

PROYMAN1

26/06/2025 a las 11:47

Saludos Mónica soy tu vecino del 39 y he leído tu relato que me ha gustado sobre todo es un relato poético y con intensidad aunque a veces me ha costado seguirlo. Los compañeros ya han indicado algunos detalles técnicos con los cuales ya no comentare.
Te doy las gracias por haberme leído y que te haya gustado también tomo nota de tus comentarios técnicos que tendré en cuenta para próximos relatos.
Confío en seguir leyéndonos en el próximo curso.

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