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Sin amor - por Carmen Sánchez GutiérrezR.
La muerte de Andrés no ha dejado ninguna huella en mi alma, nunca le amé pese a que cumplió debidamente sus funciones maritales, o al menos así lo creyó él, pese a que utilizó su mal ganado dinero para comprar mi cariño, sus esfuerzos apenas sirvieron para granjearse un muy débil respeto y el luto que ahora visto obedece más a convenciones sociales impuestas por la sociedad arcaica a la que pertenezco que a ningún dolor por la perdida del hombre.
Siempre creyó ser dueño del universo y su fortuna afianzó dicha convicción. Fortuna que utilizó para comprar voluntades y consiguió someter muchas, aunque jamás la mía que se mantuvo indiferente a sus falsas promesas, a sus suntuosos regalos.
Yo conocía su oscuro interior, sabía de los demonios que lo dominaban y atormentaban durante las noches mientras me creía dormida, yo escuché sus lamentos, sus llantos infantiles, sus repugnantes berridos mientras el odio lo desgarraba por dentro. Odiaba con saña, con igual intensidad a amigos y enemigos, a todos en cuya vida existiese un mínimo de felicidad eran enemigos a abatir para él. Tan envidioso estaba de la dicha ajena que murmuraba que alimentaba su insomnio con venganzas urdidas durante las noches más negras. Y yo lo escuchaba todo desde mi fingido sueño.
Me regaló joyas, viajes y todos los lujos que nunca necesité. Vacaciones de ensueño en islas paradisiacas, perlas del tamaño de almendras, diamantes purísimos que cegaban con su brillo. Desplegó a mis pies todo un mundo de esplendor y lujo porque necesitaba ser amado por alguien y ese alguien debía ser yo, pero nunca se ama a los objetos, nunca, solo se ama a las personas, aunque nos confunda el áurea del lujo, el brillo deslumbrante del dinero, todo ello es en verdad vacuedad y despropósito de la ambición y siempre acaba en desgarrador vacío.
Y así me sentí, vacía y desgarrada debido a tantos años rodeada de futilidad mientras añoraba la sencilla caja de cerillas con su emotiva inscripción, un regalo de aquél novio de juventud nunca olvidado, aquél hombre amado y amador, aquél hombre puro que abandoné obligada porque mi familia se dejó vencer por la codicia, y quizás yo también.
¡Qué débil es la carne! ¡Qué fácil engañarla! Todo es apariencia, luces falsas que nos confunden, luces chispeantes que nos ciegan y apartan del camino, luces de artificio que ocultan la verdadera, la única luz.
Por eso le maté, si, solo por eso, porque su esplendor me cegó y erré mi rumbo, porque de su mano caminé por sendas alfombradas que dañaron mi esencia, mientras en los bordes quedaban heridas las víctimas de su avaricia sin escrúpulos y su mezquina maldad y yo no supe impedir su crueldad y di la espalda a los que me pidieron clemencia porque temía que la venganza del bárbaro recayese sobre mí y adormecía los remordimientos que me consumían hasta que se rebelaron de tal forma y tanta magnitud que no tuve más remedio que actuar. Por eso lo maté, debía hacerlo para salvarme.
Esperé algún tiempo antes de ejecutar mi crimen, el tiempo suficiente para no levantar sospechas.
fue sencillo, solo unas dosis de insulina inyectadas en un lugar poco visible, entre los dedos de los pies, por ejemplo y después esperar su muerte. No fue dolorosa, solo se durmió sin dolor, sin pesadumbre, sin remordimientos y sin amor.
Comentarios (6):
Clarinete
18/06/2025 a las 12:24
¡Uau!, mi enhorabuena. El giro final es impresionante. Me ha gustado la forma que encaminas al lector hacia ese…
El dinero. Demuestras que no todo lo puede, sobre todo con el amor verdadero, ese de la juventud que una simple caja de cerillas lo recuerda.
Como he dicho antes me ha gustado el relato y como está construido.
Un saludo
Clarinete
ABAL
18/06/2025 a las 19:07
Relato lleno de tantos reproches que en algún momento me he perdido. Pero están bien encadenados y eso le da fuerza. Buena prosa, buena adjetivación. La historia es buena porque la haces verosímil. Lo material no lo es todo, aunque ese todo te pueda hacer vivir mil vidas… vacías. ¡Enhorabuena!
Cristina Otadui
20/06/2025 a las 17:42
Una narrativa intensa donde la narradora cuenta sus sentimientos tras la muerte de Andrés, su marido, un hombre al que nunca llegó a amar. El tono oscuro y reflexivo invita al lector a explorar las profundidades de emociones humanas como la aversión y el vacío que pueden coexistir con las lujosas apariencias.
El desdén, la desilusión, la indiferencia mostrados crean una atmósfera llena de resentimiento.
Anecdótica la inclusión de la caja de cerillas que provoca el recuerdo de lo que pudo ser y nunca fue perfectamente entendible y real para quien pasa por una situación como la que se cuenta.
Un final acertado que para mi no resulta sorpresivo pero bien pudiera abrir un debate moral sobre la justificación del asesinato en pro de la salvación personal.
Curiosamente la fuerza que tiene la voz de la protagonista es al mismo tiempo problema porque a veces el texto resulta algo denso y se pierde el ritmo narrativo.
Una historia redonda que, sin parecerse en nada, trae a mi memoria el soliloquio de Carmen Sotillo, de Menchu, el inolvidable personaje de Miguel Delibes.
Gracias por escribir y compartir, buen verano
¡¡Nos leemos!!
Cristina Ayala
21/06/2025 a las 06:20
Hola Carmen:
Interesante relato sobre la codicia y lo que conlleva dejarse arrastrar por ella.
El texto es fluido y se entiende con facilidad. Nos vas planteando preguntas y desvelando las respuestas poco a poco y eso siempre engancha. El final, aunque no es rompedor, yo no lo veía venir, así que me ha resultado un giro acertado.
A nivel de estilo, yo añadiría más puntos. Hay párrafos enteros (como el primero de cinco líneas), sin un solo punto, y eso dificulta un poco la lectura.
También creo que hay bastantes redundancias, en especial en la descripción del modo en el que el marido compró su cariño, (o presencia, porque cariño ya vemos que no sentía), con regalos caros, viajes… Creo que haces un excesivo hincapié en eso y otras cosas quedan menos explicadas. A mí me hubiera gustado saber algo más de aquel novio del pasado, porque ese novio pobre, y el hecho de que su familia la obligó a dejarlo y a casarse con el rico, debería ser uno de los principales conflictos de la historia, al que podrías sacarle mucho jugo, y apenas lo mencionas de pasada.
Pero bueno, esta es una opinión personal y no quita que el relato está muy bien escrito y lo he leído con gran placer.
¡Felicidades!¡Buen trabajo!
Otilia
22/06/2025 a las 11:03
Buenos días, Carmen, gracias por compartir tu relato.
Me ha gustado. ¡Felicidades! La atmosfera de odio que vas creando nos lleva al crimen final que hace comprender la dureza de la protagonista en el primer párrafo.
Como mejorable te diría que en vez de contar tanto sobre la maldad del marido, rompe, a veces, la narración, puedes escribir algún ejemplo donde el lector aprecie su iniquidad. Solo es mi opinión.
¡Buen trabajo!
Saludos.
Codrum
14/07/2025 a las 09:53
Primera lectura:
La primera lectura me atrapó. Me ha gustado la historia y me ha encantantado la voz principal. Una buena eleccion de narrador para ponernos en situación.
La mezcla de ironia, pesadumbre y resignación hacen un coctel muy bueno para este texto.
El título te vaticina un texto o meloso o resentido. Cumples con las expectativas y juegas un poco con nosotros dándonos algún mensaje claro.
Frases como : necesitaba ser amado por alguien y ese alguien debía ser yo, pero nunca se ama a los objetos, nunca
Resuenan en el lector.
Por poner un pero a la primera lectura, diré que hay como demasiada carga moralizante. No deja al lector sacar sus propios juicios. El narrador parece tener una superioridad moral que quiere inculcar al lector. Dejando un texto demasiado adoctinante. Pero es por poner un pero.
Segunda lectura
1. La forma:
Punto de vista: con la segunda lectura confirmo lo dicho antes: la voz narradora es sublime. Me gusta su tono de autoridad, ira contenida tras un largo periodo de resignación.
El ritmo: La mayoria de las frases proporcionan un ritmo denso, iba a escribir pesado, pero se puede malinterpretar. Quiero decir que una frase se arrastra hasta la siguiente para remarcar esa resignación del narrador. Es bastante positivo aunque suene todo lo contrario.
Hay fragmentos que el uso de comas me parece rompen la firmeza de la narradora. Es una chica fuerte, segura de si misma y pienso que con puntos, esas afirmaciones quedarían más consistentes.
Me gustaría saber tu opinion sobre esto:
** Fortuna que utilizó para comprar voluntades y consiguió someter muchas, aunque jamás la mía que se mantuvo.
¿Se podría poner exclamaciones en Jamás la mía? Así reforzarías su poder, su orgullo por permanecer incorruptible.
*** durante las noches mientras me creía dormida, yo escuché sus lamentos, sus llantos infantiles, sus repugnantes berridos mientras el odio lo desgarraba por dentro.
Este fragmento aporta muy buena información sobre lo que sucedió y nos describe al “villano”. Me gusta la repetición de la extructura de las frases para aportar asiduidad, algo que se repetía una y otra vez. ¿Se podría separar con puntos? ¿Cómo quedaría? Incluso con dos puntos para citar la lista de hábitos que ten\ia en sus noches de llantos y lamentos.
Un pequeno detalle aquí, se repite enemigos dos veces muy cerca y no suena intencionado como las repeticion de estructuras en las frases anteriores.
Y encontraposición a muchas comas, está el p\arrafo que comienza con “Por eso le maté…”
Hay una frase superlarga que me ahogó. Me gustaría saber cual era tu inteción al hacerla tan larga.
Creo que el sí ahi va con acento.
los diálogos. Aunque carece de diálogos propiamente dichos, el interrogatorio en el que se encuentra la mujer para declararse culpable o admitido su culpabilidad es un dialogo interior que esta muy bien.
el lenguaje: Me parece el adecuado, ni recargado ni demasiado vulgar. Va muy acorde con la narradora.
el tono: del tono ya te he hablado anteriormente.
la construcción de los personajes: Esto me ha parecido muy logrado. Creo que desde que comienza hasta que termina vemos a una mujer poderosa, orgullosa y con las convicciones claras. Es plana -dadas las dimensiones del texto- pero creible de principio a fin.
las descricpiones: No hay tanta descripcion fisica, pero mucha descripción psicológica de como el marido sufre en las noches. De lo que hacía para saciar su tormento y su ego. Creo que estan logradas y hacen que el lector se lo crea todo. Dando al texto una atmósera de confidencialidad y de reafirmación muy buena.
Estructura:
El contenido
Comentario personal:
Pues me ha gustado. Creo que salvo el exceso de autoridad moral por parte de la protagonista, el texto engancha, es fácil de leer y cuenta una historia que entretiene. Me ha gustado la resignación de la mujer que al final se convierte en su propia heroína dando fin a una situación insostenible.
Objetivo del taller.
Cumplido a la perfección si se me permite decirlo.
Buen trabajo. Gracias por compartirlo.
Pd: si tienes algún comentario a mi reseña, por favor, responde en mi texto. ( no hace falta que lo leas o lo comentes si no quieres) es simplemente para no perderme tu comentario