Literautas - Tu escuela de escritura

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EL ORGULLO DE PABLITO - por CARMELILLAR.

28 de Junio de 1976

Hoy Tomás me ha llamado fantasma. ¿Te lo puedes creer? Le he contado mi plan y me ha dicho:
—Tío, tú eres un puto fantasma
Tengo que decirte que cada vez estoy más contento contigo y mira que me fastidió abrir el regalo de mi abuela y encontrarme con un diario, no te ofendas, es que yo esperaba algún Geyperman, pero ahora… ya te digo yo que no hay nada como poder decir, bueno escribir que para el caso es lo mismo, lo que me de la gana y de quién me de la gana y por eso te digo:
—Que a TOMAS LE DEN POR CULO
¡Ja! Espero que mi madre nunca te encuentre porque si te lee ya tenemos zapatilla voladora y la tía tiene una puntería que ya la quisiera yo para mí.
Pues como te iba diciendo: Tomás, además de llamarme fantasma le ha contado a toda la clase mi plan y claro, como son todos unos GILIPOLLAS, se han empezado a reír de mí. Me ha sentado fatal.
Hasta Luisa, que no soporta a Tomás, se ha reído. Yo creía que era mi mejor amiga. Esto lo tengo que hablar con ella y la daré una oportunidad, sólo una ¡eh! para que se arrepienta. Si no lo hace no la llevaré más al colegio en bicicleta.
Yo nunca me hubiera reído de ella, aunque a lo mejor Juan tiene razón y Luisa está loquita por Tomás, pero yo no lo creo. Es demasiado lista para que le guste un IMBÉCIL como ese. De todas formas me va a costar un huevo perdonarla.
A quién no voy a perdonar es a tomas. Estoy empezando a pensar que Juan tiene razón, pero al revés, no es Luisa la que está loquita por Tomás, ¡es él quién está loquito por ella! Tengo que advertirla, ese TRAIDOR no será su novio si yo puedo impedirlo.
Tengo que planear mi venganza.
Si no fuera porque es mi madre, la pediría ayuda. Ella es una experta en eso de vengarse. La de veces que le ha dicho a mi padre que no se preocupe, que a cada cerdo le llega su San Martín, o algo así, y que la venganza es un plato que se sirve frío, aunque todavía el jefe de mi padre no ha venido a comer ni a cenar a mi casa. Creo que es de quién se quiere vengar porque cada vez que mi padre dice su nombre mi madre le pide a gritos que a ese GILIPOLLAS en casa no se le nombra y que algún día le llegará su hora.
¡uyyyyyy!
Tengo que dejarte que mi madre está gritando que baje a cenar. Si me grita tres veces me quedo sin cena.
Tengo que vengarme y no sé como, quizá tú me puedes ayudar.
¡Me voyyyyyyy!

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