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Una noche fria - por W. V. ReyesR.+18
Web: http://lineasetereasblog.wordpress.com
Viernes 20 de Octubre de 1995
Hoy he puesto mi valor en esta pluma y mi plan en estas páginas, para que la cobardía no me siga robando la voz, ni la vergüenza hablando al oído, intentando que desista de mi venganza.
Escribo para quien lea estas palabras entienda mis motivos. Suplico que se ponga en mis zapatos y no me juzgue sin antes terminar de leerme el pensamiento, que cada vez, más atormentado, alucina con las escenas más atroces. Lo que hoy encuentren en esa casa, será la menor de mis ensoñaciones de venganza después de una vida de negación. Solo recordarlo me hace correr las lágrimas por el filo de mi nariz y las palabras se le atoran a mi lápiz, que se reusa a escribir.
Domingo 22 de Octubre
Hoy recordé mi infancia junto a esta playa. La imagen de mi madre, hoy es como una fotografía borrada por el tiempo, siempre me dijo que en cuanto traspasé la oscuridad de su vientre movía mis brazos y piernas como si nadase en el mar. Murió cuando yo apenas tenía cinco años y mi abuela paterna, lo único que me quedaba, vino a cuidar de mi. Aunque más bien terminó descuidándome, esperando que muriera ahogada en el mar que me vio nacer.
Mi abuela era una mujer amarga como un limón. Me daba apenas de comer y me enseñó, a punta de azotes con el alambre de la plancha, a decir que estaba bien y que era feliz, a quienquiera que lo preguntara.
A los nueve años ya sabía que lo que pasaba en casa no era normal. Mi abuela llevaba hombres que me hacían sentir incómoda. Corría a mi cuarto mientras escuchaba la música en la sala: algarabía embriagada, gritos y golpes. Aprendí a reconocer el peligro y saber cuando debía salir por la ventana y esperar en la penumbra, durmiendo entre las frías rocas hasta que la luz del alba me acariciaba el rostro…
Jueves 26 de Octubre
Hoy pensé en la primera vez que me escapé. Los vecinos llamaron a las autoridades para quejarse del ruido. Estos llegaron e hicieron una revisión de la casa y al ver mi cama vacía, se hizo una búsqueda. Me encontraron donde siempre: helada pero arrullada por la brisa del mar. La policía amenazó a mi abuela con llevarme si me seguía descuidando y fue obligada a mandarme a la escuela. No quería perder el cheque de la pensión que yo recibía de mi madre, así que me envió al día siguiente. Con nueve años apenas leía y las matemáticas eran una tortura. Mi maestra reprendió a mi abuela por su falta de interés en mi educación, lo que me costó una golpiza esa noche, pero gracias a ellas pude alcanzar a los demás niños de mi edad y en poco tiempo disfrutar de la niñez que se esfumaba en mi abandono.
Logré llegar a los quince sin que los hombres de mi abuela pusieran mano en mi. Hasta esa noche cuyos fantasmas me persiguen a diario. Espectros diabólicos que me destrozaron el alma y el cuerpo en un ritual del que no tuve fuerzas para impedir, ya que mi abuela me dio algo que me nubló la mente y debilitó mi voluntad.
Domingo 29 de Octubre
Desde ese día la rabia anida en mí como cuervos que picotean mis entrañas. Al día siguiente mi abuela no dijo nada, como si nada hubiera pasado y cuando le reclamé me abofeteó tan fuerte que aún siento las punzadas de dolor y la cálida sangre acariciando mi lengua. Me dijo que yo me había insinuado y que ella trató de detenerme pero quién puede detener a una chiquilla desvergonzada. Sentía ganas de vomitar por sus palabras hirientes, más dolorosas que cualquier golpe que me pudo dar a través de los años. Siempre fantaseé con que un día cambiaría y se volvería una abuela amorosa.
Pero su risa burlona y palabras denigrantes me hicieron saber que no lo haría. Finalizó con una promesa, me aseguro que lo que me pasó seguiría ocurriendo lo quisiera o no.
Martes 31 de Octubre
Esa promesa me hizo idear este nefasto plan… No creo en fantasmas pero si en monstruos así que puse pastillas molidas en su licor. Me desharé de esta plaga en una sola noche, y le evitaré a alguien más mi sufrimiento. ¿Por qué los humanos resultan peores que cualquier demonio, capaces de provocar las peores pesadillas que te marcan de por vida?
Comentarios (2):
IGNACIO Zrgz
19/10/2025 a las 17:34
Hola W V Reyes. Sí, el relato es para mayores de 18. Has utilizado excelentes imágenes (“Hoy he puesto mi valor en esta pluma” “Mi abuela era una mujer amarga como un limón”) combinado con una tensión dramática muy fuerte. Buen relato. Nos leemos.
IreneR
20/10/2025 a las 13:43
Buenas, W. V. Reyes.
Vaya con la abuela. No la quisiera yo cerca de mí. Un relato muy bien llevado, las ganas de venganza de la chica están más que justificadas.
Como posibles mejoras, los meses del año van en minúscula.
Nos leemos.
Un saludo.