Literautas - Tu escuela de escritura

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Día 6 - por ABALR.

5 de julio de198…
Deseaba encontrarme a solas contigo, para hablarte, para decirte, lo que hoy no me he permitido decirle. No sé si el blanco infinito de tus páginas, podrán contener la lágrima que permanece en mi interior y sin embrago necesito desahogar esta tristeza.
Sabes bien que sucederá mañana y te juro que mi ilusión y anhelo es llegar al altar plena de felicidad. Pero hoy, el presente me ha traído un fantasma del pasado que tenía olvidado, casi arrinconado.
Esta mañana he pasado por la peluquería, para la última prueba de peinado que luciré. Pili me ha esperado en la cafetería a que saliera. Mi sonrisa era como el día, espléndida y espontánea, hasta yo misma la he sentido. Es el día que, o te entran los nervios o ya nada te puede vencer. Y eso me ha debido estar pasando en ese momento, pues he estado tranquila, sin pensamientos, quizás sin ser todavía consciente del salto que daré mañana.
Al entrar, he encontrado a mi amiga sentada y le he mostrado mi satisfacción hasta, que al darle dos besos, frente a mi, en la barra, apoyado sobre una banqueta le he visto.
Sí, era él, el corazón nunca se equivoca cuando se acelera. Con cierta dificultad me he sentado y he tirado el café de mi amiga ⎯¡Ay, esos nervios!⎯ me ha soltado y le he seguido la corriente. He quedado muda y he dejado que parloteara todo lo que quisiera, mientras ha ido mostrando algunas compras de última hora. No he escuchado nada de lo que decía y apenas he echado un vistazo a sus “trapitos”. Mis recuerdos se han fijado por detrás de ella y no he podido deshacer ese espacio, entre el hoy y el ayer, ni apartando la vista.
Al principio he intentado ocultarlo tras ella, e incluso he girado la silla. No ha sido buena idea. Él ha recogido su café y se ha sentado en una mesa dejándome al descubierto. He temblado, no sé si de emoción o de miedo. Por un instante, toda la cafetería se ha desvanecido y sus paredes se han convertido en las imágenes de mis últimos días, de mis últimas tardes junto a él. Y me he preguntado por qué le dejé, sí me gustaban tanto sus besos, sus abrazos, sus caricias, tanto como su mirada. De pronto se ha ido a negro y la oscuridad me ha rodeado. Poco a poco una nueva imagen ha aparecido. Estábamos sentados en un banco, en una plaza, los dos frente a frente, clavando nuestras almas, el uno en el otro. Fue la última vez que nos vimos. Cinco años han pasado. Quizás lo pueda entender mañana.
Pili se ha mosqueado y me ha tocado el hombro ⎯¡Eh, despierta, ni que te fueras
a casar!⎯. Todo ese recuerdo clandestino se ha derretido ante mis ojos como un celuloide deshaciéndose bajo el calor de una bombilla ardiente, como un recuerdo devorado en las profundidades de un abismo.
He vuelto a la realidad de sillas, mesas y gente. He girado la cabeza y a tres metros de mi, ya no estaba. Una lagrima pudorosa se ha atascado sin querer salir. Lo que no se ha derramado por fuera, lo ha hecho por dentro y mi corazón ha sollozado de añoranza.
Me he recompuesto y me he vuelto a Pili, intentando poner esa misma cara de cuando he llegado, sonrisa espléndida y espontánea. Al mirarla, ha seguido con sus reproches, pero ha cambiado el tono de su voz al preguntarme ⎯¿Qué te ocurre? Estás algo pálida. Parece que hayas visto un alma del purgatorio⎯. Tenía razón, mi quebranto permanecía delante de mi, estaba pagando al camarero de la barra. Otra vez, ese aturdimiento me ha estremecido. He querido salir corriendo, sin saber hacia que dirección. Ir a su encuentro o huir. Pero una fuerza que no venía de mi, me ha retenido y ha impedido cualquier acto voluntario que deseara hacer. Sin poder moverme, le he visto acercarse a nosotras. Lo confieso, me han palpitado los labios. Pero Dios no es tan cruel y ha dejado que su mano roce la piel de mi brazo, una caricia que he sentido como un abrazo, como un beso.
Ya es 6, te tengo que dejar, creo que lloraré un poco antes de dormir.
Una sola cosa más. Sé que tengo un plan para mi vida, pero presiento, que el destino espera con su venganza.

Comentarios (10):

Pableravsky

19/10/2025 a las 17:47

Da gusto encontrar este tipo de conflictos que ya no aparecen en los relatos. EL cierre me parece genial, dejando ver que la vida, y el amor, planean su venganza.

Creo que resolver todo el cuento con una sola escena, la de la cafetería, es un acierto, y que tal vez podías haber jugado un poco más con los elementos de la cafetería (camarero, humo de los cigarrillos en lugar de fundido a negro, marca de las bebidas que la protagonista tomaba con su amado).

Por lo demás, me encanta leer tantos términos que me remitan a los años ochenta, “trapitos” para referirse a ropa, celuloide o clandestino. Gracias

IGNACIO Zrgz

19/10/2025 a las 20:13

Hola Abal. Un gusto leerte otra vez. Muy bien conseguido el contraste ente la boda inminente y el fantasma del pasado y nos quedamos con la incertidumbre de si la narradora será capaz de cumplir su plan o caerá víctima de la venganza del destino. Muy potentes las metáforas que utilizas.

Picas

20/10/2025 a las 20:35

Guauuuuu y miauuuuu !!!!!! Rebonito, Abal❤️❤️

Gita

21/10/2025 a las 01:14

Sólo una cosa en mi opinión no descuidar la cercanía de las misma palabra, pasado.

ABAL

21/10/2025 a las 08:20

Para Gita. Con razón y por ello en el original las he corregido.
Gracias

Antonio

21/10/2025 a las 17:44

Esplendidamente escrito, cuidadisima la redaccion, el ritual de la vispera nos pone en la situacion, cierto es que cada lector sacara sus conclusiones por el desenlace…pero ya sabes ABAL que hay que poner un pelin de critica, si quiza no hubieras explicado el aquello de “no se por que lo deje”, simplemente haber puesto por ejemplo, “por que se acabo”, podias haber dado paso a mas especulaciones, digamos fantasmales, por lo demas es un relato de una factura estupenda,te lo dice Antonio y Ole.

Trinity

21/10/2025 a las 18:27

Muy bien Abal, has conseguido un relato muy intenso de sentimientos. Porque la protagonista, a pesar de los nervios por su boda al día siguiente, el encuentro con un amor del pasado hace revivir las cenizas. Nos hace pensar con esa actitud, que sigue sintiendo algo por la otra persona, pero llega la fecha señalado y sabe que dar ese paso solo será motivo de venganza. Muy bien descrito, enhorabuena .

Wiccan

26/10/2025 a las 11:16

Buenas Abal,
Me ha gustado mucho tu relato, realmente consigues con la forma de escribirlo que el lector lo sienta totalmmente real con la naturalidad con la que lo presentas, no cuesta nada pensar en una novia escribiendo esa entrada en su diario con la imprecisión y las dudas que se va planteando. También diré que es un poco cruel que no se llegue a saber nada en concreto de la situación de los amantes truncados porque el lector está deseando conocer las circunstancias de un amor que se siente tan fuerte y al final no nos das ninguna pista. Y también cruel por ese final en el que la mujer sabe que va a hacer algo que en algún momento le estallará en la cara (o así lo entiendo yo). Por lo tanto en cuanto al fondo no te pongo ninguna apreciación.
En cuanto a la forma te diría hay algunas comas en frases que yo no consideraría necesarias (ej. “Esta mañana he pasado por la peluquería, para la última prueba de peinado que luciré” o en “pero una fuerza que no venía de mi, me ha retenido”).
Otro tema y, lo comento porque tengo la duda yo, serían los dialogos de la amiga en medio de las frases. Tal y como están redactados la sensación que tengo es que deberían ir en párrafos aparte o acotados de otra forma pero no lo tengo claro, además de que en “tirado el café de mi amiga ⎯¡Ay, esos nervios” siento que falta un punto después de “amiga”. ¿Alguien me lo confirma o aclara?
Por lo demás como te digo me ha gustado tu relato y las cuestiones de forma que te comento no tienen importancia ante la fuerza de tu historia por lo que felicidades.
Muchas gracias por pasar por mi relato a comentar. Nos leemos.
Un saludo.

Verso suelto

29/10/2025 a las 19:06

Hola Abal. Muchas gracias por tus comentarios. Tu relato me ha gustado, es muy real. Si no fuera porque el fantasma se retrasa un tanto la cosa estaría clara, pero ya la novia empelucada… no sé, no sé. Se nota que está muy trabajado lo que lo hace muy fácil de leer. Te felicito.

Pilar (marazul)

29/10/2025 a las 19:21

Abal, mucha gracias por pasarte por mi relato. Te devuelvo la visita y no me arrepiento porque has plasmado una historia muy real. ¡Ay…esos amores del pasado! Creo que ahí hay una asignatura pendiente por resolver porque ese fantasma es la brasa que no se apagó del todo. Pero lo dejamos para el siguiente capítulo je,je…
Transmites muy bien la emoción, el sentir de la chica y has acertado en situarlo solo en esa escena de la cafetería: ella, su amiga y él ¿para qué más?
Me gustan las historias así, sin “el colorín colorado”.
Un abrazo

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