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Nieve roja - por MorellaR.
El autor/a de este texto es menor de edad
Eric era un guía turístico muy ocupado, su abuela le acababa de conseguir un trabajo en una empresa de turismo muy reconocida en Finlandia, y aunque él no hablaba muy bien el finlandés, y era alguien nuevo, ya se había convertido en uno de los guías más codiciados.
Cerca de las fechas festivas, la empresa decidió enviar a Eric al sitio más solicitado en esa época: Laponia, pueblo de Papá Noel.
Eric estaba muy emocionado, sus primeros días fueron estupendos, y aunque la mayoría de los visitantes eran adultos, cuando venían chicos se re divertían.
Pero en una excursión las cosas no salieron muy bien. Todo había empezado mal. Eric se había dejado el mapa en casa, y aunque sabía un poco el camino, las cosas se empezaron a complicar. Y en un giro se perdieron, por suerte el grupo no era muy grande, una pareja y un grupo de tres amigos, así que nadie se asustó. Pero todo seguía empeorando, cada vez se perdían más. Eric ya había empezado a entrar en pánico, ya empezaba a oscurecer, y cada vez estaban más perdidos, la gente ya se estaba estresando, y sin el calor del sol la caminata empezó a volverse más pesada, la gente tenía frío.
Por suerte Eric encontró una cueva en la que decidió resguardar al grupo, pidió silencio y calma y fue a buscar madera para la fogata, mala idea….
Al regresar, se encontró el horror mismo, los troncos se le resbalaron de las manos, cayó de rodillas. No llegó a entrar, pero vio todo, o nada, mejor dicho.
La cueva vacía, las mochilas rasgadas, la nieve roja, un camino que salía de la cueva marcado con sangre, rasguños profundos y finos en la pared, parecía escena de un asesinato, y eso era.
Eric soltó un grito, se tapó la boca con las manos, empezó a hiperventilar, se quedó paralizado, dejó de sentir frío, dejó de respirar, los sentidos le fallaron, el cuerpo no respondía, el corazón le latía de forma irregular, al principio demasiado rápido, después casi se detenía.
Y lo sintió, unos ojos clavados en la nuca, alguien lo observaba, se le erizó la piel, trató de girar la cabeza, pero el cuerpo seguía sin responder. Escuchó unas pisadas en la nieve, pisadas muy pesadas para un humano, se estaba acercando. Una sombra enorme empezó a cubrirlo, sintió su respiración en la oreja, una respiración irregular, por suerte para Eric sus piernas reaccionaron y empezó a moverse, pero el monstruo lo seguía, cada vez más cerca. Una pisada del monstruo eran tres suyas, y aunque él corría sabía que no tenía esperanzas. Y de repente, algo le pegó, lo empujó contra un árbol, dejó de respirar, empezó a ver borroso y entre las sombras había un movimiento, rápido, imposible de seguir. Eric no entendía por qué no se acercaba y terminaba con su vida, ¿Qué quería de él?
Cada vez le costaba más respirar, luchaba por cada bocanada de aire, la cabeza le retumbaba, y le dolía el costado en el que le había pegado.
Por fin el monstruo se quedó quieto frente a la luna, y Eric pudo verlo. Era enorme, el doble de grande que él, negro, peludo, tenía unos cuernos doblados de forma extraña, unos brazos enormes, y unas garras largas, filosas, capaces de acabar con él con un solo rasguño. De la boca le salían unos dientes enormes, y un líquido que brillaba con la luz de la luna, sangre.
Eric vio su vida pasar frente a sus ojos, el monstruo se movió rápido, casi no lo sintió, solo cerró los ojos y soltó un grito…
Comentarios (3):
Ocitore
18/12/2025 a las 18:26
A pesar de los clichés que contiene tu cuento. Es interesante. Podrías extender más el recurso del mundo interior del personaje. Saludos
Mercedes Calvo
18/12/2025 a las 22:51
Te felicito, More. ¡Tenés mucho talento!
No dejes de escribir nunca. Te quiero ❤️
Diana T
18/12/2025 a las 23:54
Hola Morella 👋
Me gusta como vas narrando poco a poco la historia, y cómo el protagonista tiene un mal presentimiento desde el inicio.
Como recomendación, omite los “empezó a [verbo]”, “empezaba a [verbo]” y “había empezado a [verbo]”. Resultan molestos si aparecen demasiadas veces en el texto y son innecesarios pues no agregan nada. Intenta leer nuevamente el relato sin usarlos y notarás cómo la historia adquiere más fuerza.
Un gusto leerte. Saludos y felices fiestas ✨