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PHILLIES - por Woody

PHILLIES

Como de costumbre me esperaba un piso frío y vacío. Decidí pasarme por “Phillies”, seguro que estaría abierto a pesar de lo intempestiva de la hora.
Albert acababa de servirme el segundo bourbon cuando entró una pareja. Pidieron dos Martini secos y no volvieron a abrir la boca, salvo para dar pequeños sorbos a sus copas. Sólo el piano melancólico de Thelonious Monk rompía el ensordecedor silencio reinante. El hombre apuró su Martini, dejó un billete de 50 euros sobre la mesa y salió del local. La mujer cogió la copa y apuró el contenido. Pidió otro Martini, pagó y vino hacia mí con la copa en la mano.
-¿Puedo sentarme a tu lado? No me apetece estar sola.
-Yo también estoy solo y tampoco me apetece. Siéntate. Me llamo Tony.
-Virginia. Mi marido acaba de irse a vivir con otra. Más guapa y también más joven. Tendré que acostumbrarme a la soledad, pero me da miedo.
-Uno nunca termina de acostumbrarse a la soledad, ¡la cabrona se te agarra como una lapa!
-Parece que sabes mucho sobre el tema.
-Hoy hace cien días desde que se fue dejándome tirado como a un trasto viejo.
-Brindemos por esto. ¡Por los que nos quedamos tirados!
-¿Quieres venir a mi casa?
-Vamos.

Después de varias copas, intentamos hacer el amor, pero ninguno de los dos estaba por la labor. Nos tomamos un somnífero cada uno y nos dormimos desnudos, muy juntos.
Me desperté con una fuerte resaca. Ella dormía a mi lado. Tras la extrañeza inicial recordé lo acontecido la noche anterior. Los cabellos le cubrían parte del rostro. Tenía una belleza serena. Abrió los ojos y al verme allí de pie, desnudo, pareció sorprendida. -Buenos días. ¿Quieres una aspirina o algo para la cabeza?
-No, gracias. Enseguida me visto y me pido un taxi. No te preocupes.
-No te vayas. Por favor, quédate.
Aparté la sábana y dejé su cuerpo al descubierto. Ella no dijo nada. Tampoco se movió. Quería adentrarme en aquel cuerpo, notar su calor. Ninguno de los dos anhelaba satisfacer su cuerpo, únicamente buscábamos el calor, el calor del otro cuerpo para que se mezclara con el propio. Nos apretábamos fuertemente como si quisiéramos que los dos cuerpos se fundieran en uno solo. Así pegados, simulamos un sueño que no teníamos y lloramos en silencio, sin lágrimas.
Alargamos el sueño ficticio hasta que nuestros cuerpos dejaron de desprender calor. Ninguno de los dos quiso ducharse, quizá para mantener durante unas horas más la ilusión de que no estábamos solos.
Decidimos ir a tomar una copa de despedida. No hicieron falta más palabras. Ambos sabíamos adonde íbamos.
En la barra, un hombre de aspecto taciturno apuraba un vaso de whisky. Pedimos un bourbon y un Martini que Albert nos sirvió sin mediar palabra. El saxo de Sonny Rollins hacía más evidente el silencio que reinaba en el local. Bebimos muy despacio, en silencio, como si nos diera miedo terminar la copa. Al terminar su Martini, ella dejó sobre el mostrador un billete de 50 euros. No nos dijimos nada, sólo intercambiamos una mirada agradecida. No me di la vuelta para verla marchar. Pedí otro bourbon. El hombre taciturno me lanzó una mirada de complicidad. Efectivamente, la soledad se te pega como una lapa.

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3 comentarios

  1. 1. Ivan Roma dice:

    Me tocó comentar este texto y me reafirmo. Merece la pena participar en este taller para leer historias como esta. 😉

    Escrito el 1 mayo 2013 a las 16:09
  2. 2. Woody dice:

    Te agradezco mucho tu comentario. A ver si me toca comentar el tuyo alguna vez. Un saludo

    Escrito el 2 mayo 2013 a las 14:17
  3. Me ha gustado. La relación entre los dos personajes me ha parecido muy buena, muy emotiva. Has conseguido mostrar la sensación de soledad extrema que los atenaza a ambos. Lo único que me ha chirriado un poco ha sido la conversación inicial, cuando se conocen. Muy rápida, muy directa, se ve venir a la legua que van a terminar saliendo del bar juntos.

    Está muy bien escrito, y hay un par de expresiones que me han gustado particularmente, “el ensordecedor silencio reinante” y “una belleza serena”.

    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 5 mayo 2013 a las 11:15

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