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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LA ISLETA DEL MORO - por lunaclara

Web: http://mhelengm.blogspot.com.es

Me giré al escuchar sus pasos. Sabía que era él. Se acababa de divorciar y quería verme. Le había conocido por internet, en un sitio de esos donde se puede buscar desesperadamente a alguien que quiera algo parecido a lo que quieres tú. Solo que yo no sabía que él estaba casado. Abandonado por su esposa, pero casado.

Solo puedo decir que era una delicia hablar con él, tanto, que a pesar del choque de nuestra distinta moral, seguíamos siendo amigos.

Me dio un abrazo en cuanto estuvo a mi lado. No hay nada que odie más que ser abrazada por alguien casado que me gusta y con quien no puedo estar.

—Elena, vente conmigo a la Isleta del Moro.

—Pero, ¿estás loco? ¿Qué se me ha perdido allí contigo?

—Elena, sé libre y vente. ¡No te va a pasar nada que tú no quieras!

—Ni hablar, no puedo hacer eso. Además, yo ya soy libre, ¿eres tú libre?

Héctor me miraba y sonreía. Sabía muy bien a lo que me refería.

—Ya sí. Me he divorciado… Además, quiero cerrar unos negocios allí y te necesito para tener éxito. Eres la única persona de mi confianza que sabe árabe… Y de paso, podríamos bucear o bañarnos en la playa por la noche…

No me habría reído si no lo conociera. Primero, porque pensaba que estar divorciado era sinónimo de ser libre; y segundo, porque era un hombre de pies a cabeza que solo pensaba en lo mismo que piensan todos. Solté una carcajada tal, que se propagó amenazadoramente por todo el bar.

—¿Qué negocios son esos, Héctor?

—Piezas más baratas para vender, sin impuestos, ya sabes…-me dijo, sin apenas mirarme ni levantar la voz.

Casi le doy un pescozón en toda su incipiente calva. ¿A quién se le ocurría recurrir al contrabando de los moros?

—¡Pero qué estás diciendo! ¡Te puede caer una buena como mis jefes se enteren de lo que estás haciendo…!

Yo era de la secreta, sí, de esas especializadas en temas con Oriente Medio.

—Si no vienes conmigo seguramente me secuestren y me lleven a uno de sus harenes —se le iluminó la cara—. Te pesará toda la vida sobre tu conciencia. Mala amiga.

—Si hago eso me juego el pellejo… ¡Y el alma! No sé qué es peor… ¡No cuentes conmigo!— Y me fui a mi casa.

A los pocos días recibí varios mensajes de Héctor por messenger, a los cuales les acompañaban unas fotos muy ilustrativas.

"Héctor: Mira, mala amiga, piñón. Cebando al chino antes de trincharlo…".

Adjuntaba una foto en la que aparecía él, super moreno, vestido de blanco, junto a tres moros con sus turbantes y gordos como focas, ante la mesa de un restaurante del lugar repleta de comida abundante: ostras, cangrejos, pescado azul, langostas… Un festín. La cara de esos gordos…

"Vaya cuadro para una madre", le contesté yo.

"Héctor: Vente, no seas tonta… ¡No me entero de un pimiento! :-)".

"Estás listo si piensas que me voy a ir allí a meterme en la boca del lobo…", le dije.

Algo más tarde.

"Héctor: Esta noche me he colado en la habitación del jefe y mira lo que he visto…¡Reza por mí! ¡Quizás mañana no esté vivo! Y todo por tu culpa".

La foto que enviaba era preocupante: armas de distinto calibre, cuchillos de gran tamaño, algunas granadas de mano…

"¿Para qué quieren todo eso?", le pregunté. Pero no recibí respuesta. Empecé a preocuparme. Él siempre me contestaba con cualquier gracia. ¡Vaya por Dios! Pasaban las horas y la preocupación iba en aumento.

—¡Nada, que voy a tener que ir a la dichosa isla con todo un séquito de policías!— exclamé.

Al día siguiente, recibí otro mensaje de Héctor.

"Héctor: Mira tu amigo lo bien que lo pasa, jajaja… O vienes o ya sabes".

"Este Héctor…", me dije, riéndome.

Pero la foto que acompañaba al mensaje parecía un cuadro de uno de los más famosos asesinatos de Ben Laden en sus mejores tiempos. Se veía muy mal. Había sangre por todos lados. Parecía un garaje, en cuyo centro Héctor estaba colgado del techo atado de pies y manos, medio desnudo, con la boca tapada e inconsciente. ¿Le habían dado latigazos?… ¿Quiénes eran aquellos gordos? ¿Por qué querían que fuera allí? Cerré los ojos, incapaz de seguir mirando.

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15 comentarios

  1. Muy bueno. Te la has jugado con un tema polémico 🙂 Me ha gustado la relación entre los protagonistas, la naturalidad de los diálogos. Un toque un tanto retro eso del messenger. Sólo le pongo una pega: cómo has anunciado que la protagonista era de la policía secreta, lo has soltado ahí sin previo aviso. Me hubiera gustado saber cómo termina. ¡Buen trabajo!

    Escrito el 28 mayo 2013 a las 17:18
  2. 2. Aradlith dice:

    Gran relato, como siempre. La considero una historia de casualidades, en la que juega el instinto y salva a la chica, y vende al hombre por su codicia. Moralizante.
    Como detalle curioso, decirte que hace unos meses, en el conde de Montecristo, leí que los árabes no “comparten el pan” con sus enemigos, porque comer en una misma mesa tiene un significado simbólico de amistad. Interesante, ¿no crees? Imagino que Héctor se cebó en la mesa, siendo el único que comía 😀
    Un saludo

    Escrito el 28 mayo 2013 a las 22:50
  3. 3. lunaclara dice:

    David, gracias por tus comentarios. Si no hubiera dicho que era de la secreta le habría faltado chispa al relato. Ella tenía que ser “importante” para él. De ahí eso… Lo siento, me gusta dejar los finales abiertos, jejeje…. quizás, quien sabe, con posible continuación.

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 10:49
  4. 4. lunaclara dice:

    Aradlith, gracias a ti también por tus comentarios. Dentro de poco lo publicaré en mi blog, un poquito más extenso quizás, no lo tengo muy claro aún… Los árabes, si, te consideran amigo hasta que entras en su cuarto y descubres sus turbios asuntos, jajaja… Nadie come con su enemigo, eso está claro; ni los árabes, ni el resto de la humanidad 🙂

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 10:52
  5. 5. Nhicap dice:

    Estupendo manejo de los diálogos para generar tensión y misterio. Tienen fuerza e imprimen buen ritmo al texto. Me ha gustado, incluido el final. Te felicito.

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 17:19
  6. 6. Abbey dice:

    Aunque suene repetitivo, te felicito por los diálogos. Es una parte de la escritura que se me antoja de lo más difícil. A mí me cuestan un montón.
    Chocante el giro que da la historia. En un principio parece que va a ser una historia de amoríos entre un casado y “la otra” y luego torna en una historia policiaca/terrorista.
    Muy bien

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 19:11
  7. 7. sara isaac dice:

    Me ha gustado como has resumido toda la historia en tan pocas palabras y dejando un final abierto a una continuación. Yo, por mi parte, no tengo intención de continuar mi relato ya que me lo he tomado como un ejercicio pero bueno, las ideas son libres y fluyen hacia donde quieren.A lo mejor regresa para evolucionar o simplemente cae en el cajón del olvido. Ya veremos. Saludos.

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 19:52
  8. 8. Enrique dice:

    Muy buen relato, enhorabuena.

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 21:51
  9. 9. lunaclara dice:

    Nhicap, Abbey, Sara, Enrique, sois geniales!! Asi da gusto seguir escribiendo intentando mejorar siempre. Un abrazo y animo!! Todos juntos podemos hacer grandes cosas!!

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 21:54
  10. 10. Patriciandr dice:

    Pocas veces me ocurre que el final de un relato me sorprenda sin que lo haya visto venir… Y con el tuyo he soltado un gran “Cómo?? Ya está?? No hay más?!!” Estaré pendiente de que cuelgues una versión extendida en tu blog, no vaya a ser que te animes y le des una continuación :p
    No se qué más decir sin repetir todo lo que ya te han dicho en otros comentarios. Coincido completamente con lo que dice Abbey: Me ha encantado el giro que da el relato cuando ya has dejado que el lector crea que está ante una historia de amor. Y los diálogos le dan una naturalidad mucho mayor a un relato ya de por sí fluido.
    Como siempre, enhorabuena Lunaclara!
    Un saludo!

    Escrito el 31 mayo 2013 a las 00:26
  11. 11. lunaclara dice:

    Patriciandr, gracias!! Me alegra mucho que te haya gustado. Sabes que? Me da un poco de pereza ampliarlo, me da la sensación de que alteraría su esencia, jejejeje… pero bueno, quién sabe! Te digo lo mismo que a los otros compañeros: ánimo!! tod@s junt@s podemos hacer grandes cosas!!! Nos leemos.

    Escrito el 31 mayo 2013 a las 09:54
  12. 12. Carlos Dauro dice:

    Fresco, fluido, suspense relativo y final esperado y no por ello carente de interés. Enhorabuena. Explicas con pocas palabras historias que podrían llenar hojas.

    Escrito el 2 junio 2013 a las 08:21
  13. 13. lunaclara dice:

    Gracias Carlos. Fue un placer leerte.

    Escrito el 3 junio 2013 a las 08:18
  14. 14. Noemi dice:

    Me ha gustado, un tema complejo que contrasta con la familiaridad de los diagologos entre los personajes, con un final abierto que como siempre deja con ganas de seguir leyendo. ¡Buen trabajo!

    Escrito el 3 junio 2013 a las 08:43
  15. 15. lunaclara dice:

    Gracias Noemi! Nos leemos!

    Escrito el 6 junio 2013 a las 10:01

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