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Principio y fin. - por manuti

Web: http://masmanuti.wordpress.com/category/microrrelatos/

Me giré al escuchar sus pasos.
La grava del camino le impidió sorprenderme, aunque creo que no le importaba lo más mínimo.
– ¿Cúanto hace que esperas?
– No sé – le contesté yo. Estaba mirando el mar y no me he dado cuenta de la hora que era. Al fin y al cabo qué más da.
– Sabes que estas cosas no son fáciles.
Me quedé callado y seguí mirando el mar. No había casi olas, el sol del atardecer me llegada desde la espalda y se estaba a gusto con su calor. El viento sobre la superficie azul trazaba una especie de camino o ríos sobre el mar que hacía mucho tiempo que no me había parado a mirar con detalle.
– Voy a echar de menos todo esto – dije sin mirarlo.
– Puedo marcharme en cualquier momento si me lo indicas. Yo, ya he cobrado y lo que ocurra me trae sin cuidado. Ahora eso sí una vez me des la indicación sabes que no atenderé ninguna contra orden.

La vida nunca es como la esperas. Tratas de imaginar, de planificar, de adelantarte al futuro. Tienes alegrías, tienes penas. Buscas tus sueños. Ayudas a otros a conseguir los suyos. Y el tiempo corre, pasan los días, semanas … años.
Últimamente he recordado mucho el árbol que plantamos. Con qué ilusión lo elegimos y buscamos un lugar en la montaña. Luego, estuvimos yendo todos los meses a regarlo un poco, para asegurarnos que creciese lo suficiente para echar raíces y vivir de la lluvia, del aire … Y aquel día en que lo habían arrancado fue como perder a un ser querido. Triste metáfora.

– Quiero terminar.
– ¿Seguro?
– Sí.
Antes de darme cuenta me empujo. De golpe y sabiendo lo que hacía. Estiré los brazos por instinto para agarrarme a los suyos, pero ya no estaban allí. Su movimiento había sido como de artes marciales, me empujó con todo el cuerpo y se retiró como si fueran parte de un mismo fluir.
Estaba de espaldas al suelo y veía unas nubes frías muy arriba. Siempre me imaginé que caería mirando el suelo, viendo como se acercaba. Este cambio de perspectiva me descolocó.
Joder, qué bonito estaba el cielo y que mierda era morir. Cerré los ojos, incapaz de seguir mirando.

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5 comentarios

  1. 1. Milenia dice:

    Precioso, Manuti, me ha encantado.

    Escrito el 28 mayo 2013 a las 14:36
  2. 2. Manuti dice:

    Gracias.

    Escrito el 28 mayo 2013 a las 18:40
  3. 3. Milenia dice:

    Por aquello de comentarte un poco más el relato, me gustó lo bien escondida que está la idea. He tenido que releerlo para comprender ese final y, claro, veía todo diáfano bajo la nueva perspectiva. Es como esa trilogía de peliculas de Kiéslowski (Rojo, Blanco, Azul), los matices se aprecian más en los revisionados.
    El párrafo final me chifla 🙂

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 15:26
  4. 4. Enrique dice:

    Muy bien contado, y la longitud perfecta: no le sobra ni falta nada.

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 21:52
  5. 5. Manuti dice:

    Gracias, Enrique.

    Escrito el 29 mayo 2013 a las 22:01

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