Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

se fue - por Alvie

SE FUE
Me giré al escuchar sus pasos. Creí estar soñando. Pero llegó desde la cocina con una bandeja llena de cualquier cosa que se pudiese desear a esa hora y teniendo esa resaca: té, galletas, zumo, tostadas y mermelada, huevos revueltos.
No estaba planeado que se quedara, menos que él se pusiera a preparar un desayuno en mi cocina. Me pregunté como supiese donde meter mano.
Entendió mi sorpresa, en mi cara con marcas de almohada.
"Te conozco tan bien que tu cocina no podía ser ningún misterio. eres, sin duda, una maniática."
"Me conocías. Ya no me conoces. Sí, sigo siendo una maniática. ¿Por qué sigues aquí?"
"No me apetecía dejarte dormida: soy todo un caballero. Y lo pasamos bien anoche: se podría repetir."
No sabía qué decir, y empecé a beber mi té. "por fin ha aprendido que me gusta el desayuno inglés" pensé.
Acabé el desayuno, me duché, me vestí.
Le dije: "Vale, quédate. iremos a dar una vuelta por la playa, cenaremos por ahí y… podemos volver a bailar salsa por la noche."
"¡Qué sorpresa que bailaras tú también! ¿No quieres comer fuera?"
"¿Después de tal desayuno? no, gracias, llegaré a la cena. Ya tomaremos algo en la playa pero no creo que vaya a poder comer. y mañana te marchas, tengo que trabajar."
"¿Cómo estás?"
"Bien, estoy bien"
"En serio, ¿qué sientes?
"Pues, nada de lo que me imaginaba."
"Explicamelo"
"Tú eras el amor de mi vida. todo se acabó y desapareciste. has vuelto a aparecer y todo parece como entonces. pero no lo es. Aunque hablasemos a veces, y nos contaramos nuestras vidas, hemos vivido tan lejos… y no sólo por las distancias… Hemos cambiado: somos otras personas. Ahora has venido aquí para verme, y que entraras en mi casa, en mi cama, era lo más normal. es todo tan normal. Parece que el tiempo no ha pasado. Pero hacía 5 años que no nos veíamos. ¿Te das cuenta? Esto no puede ser normal. Pasar juntos unos días en vacaciones, no es estar juntos de nuevo."
"Pero no me preguntas lo que siento yo. Podríamos intentarlo. Ya no somos los críos que éramos, ya tenemos trabajos que nos permiten vivir bien y desplazarnos si lo queremos. Podemos intentarlo."
"¿El qué? volver a estar casados, volver a discutir sobre cualquier cosa?"
"Yo te quiero. Aún te quiero. Eres la única con la que he estado así, sólo quiero estar contigo y nunca he soñado con otra cosa que tener un hijo tuyo. No podría estar con otra. ¿Quién me aguantaría toda mi vida con mis rabietas?"
"Yo también te quiero, no hay otra cosa que pueda sentir por ti. No hay otra manera en la que pueda verte: el amor de mi vida. Pero no es justo. Si fue mal una vez podría ir mal de nuevo. Y no podría volver a creer en nada, si se acabase, de nuevo. No soy tan fuerte como lo era antes. Me habría muerto por ti. Y tú por mí. Pero seguimos vivos."
"Quizás tengas razón. Lo que somos el uno para el otro no cambiará nunca. Pero nosotros hemos avanzado por separado. Deberíamos seguir siendo esa pareja ideal que éramos en los primeros 3 años de nuestra convivencia… Y sólo lo conseguiremos estando lejos. Así no cambiaremos y no llegaremos a matarnos en algún juzgado por alguna tontería."
" Dejamos lo de la salsa para otra vez, ¿mejor? Y casi me quedo trabajando a ese libro, después de volver de la playa ¿vale?"
"Es mejor que me vaya antes de que cambie de idea y me quede otro día y otro y otro…"
"No quiero que te vayas así, podríamos…"
Me dio un beso. me abrazó fuerte, y nunca había sentido tanto amor antes.
"Ahora tú y yo somos lo que queríamos el uno para el otro. Lástima que ahora sea demasiado tarde. Te quiero pequeña. Siempre te querré"
"Te quiero"
Sabía que era la última vez que le vería. Se me rompió el corazón y podía oir las piezas deshaciéndose como de las un espejo roto que se cae en pedazos. Le di otro beso, le solté la mano mientras iba hacia la puerta… y cerré los ojos, incapaz de seguir mirando.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

Todavía no hay comentarios en este texto. Anímate y deja el tuyo!

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.