¿Ya se ha inventado todo lo que había por inventar cuando hablamos de historias para libros o películas? Esta es una pregunta legítima y que surge con frecuencia cuando estamos buscando ideas para escribir nuestra siguiente historia. La sensación de “esto ya se ha hecho” es habitual, y seguramente acertada. Llevamos siglos contando las mismas historias una y otra vez. Sin embargo, continuamos disfrutándolas y nos parecen diferentes. Por eso no importa que ya se haya escrito antes, porque tú puedes aportar algo único al contarlo desde tu punto de vista.
Una idea en la que insisto en mi libro Saca al escritor que llevas dentro es que no puedes imaginar nada que no conozcas. Aunque inventes algo que te parezca completamente nuevo porque no exista en nuestro planeta, en realidad será una mezcla de conceptos que ya tienes. Por ejemplo, no puedes imaginar un color que no hayas visto, pero sí puedes imaginar un elefante rosa. Por eso, muchos animales mitológicos son mezclas de animales reales: el grifo (león + águila), la quimera (león + cabra + serpiente) o el hipogrifo (caballo + águila).
Del mismo modo, todas las historias —clásicas y actuales— beben de los mismos mitos y arquetipos desde el inicio de los tiempos, cuando los humanos se sentaban alrededor del fuego a escuchar relatos de dioses y héroes. Desde entonces, repetimos los patrones casi sin darnos cuenta. En el fondo, cuando leemos una novela o vemos una película, esperamos una historia de transformación: queremos ver cómo los personajes aprenden y triunfan —o fracasan, en algunos casos—, y aprender con ellos.
Así que sí, es cierto: ya se ha escrito todo. Pero, al mismo tiempo, está todo aún por escribir. Pensemos en nuestro ADN. Las personas estamos construidas con un material genético bastante limitado. Y, aun así, somos todos distintos. Pueden existir patrones, arquetipos y estructuras similares… pero las combinaciones son infinitas. Ahí está la clave: necesitas conseguir tu combinación única. Lo que hace a una historia interesante y diferente no es tanto lo que cuenta, sino la mirada con la que se cuenta. Lo que la hace única, eres tú, tu forma de desarrollarla y contarla.
Pero, si aun así te cuesta encontrar una historia que te apasione y te atrape, que te parezca original, hoy te traigo un ejercicio creativo que puede servirte de ayuda.
Ten en cuenta que lo más importante para que este ejercicio funcione es que trabajes todo lo posible en llenar tu biblioteca interna. Cuanto más te expongas, cuanto más leas y más historias, personajes, tramas y temas conozcas, más combinaciones novedosas podrás hacer. Una persona que ha visto elefantes y ha visto el color rosa puede imaginar elefantes rosas; alguien que conoce muchos animales, incluso raros o exóticos, puede mezclar elementos de varios de ellos y construir algo que parezca totalmente nuevo.
A la hora de construir una nueva historia, no tengas miedo de hacer lo mismo. Construye a partir de lo que ya tienes, mezcla, lanza a la olla los ingredientes e intenta crear nuevas pociones. Ojo, no se trata de plagiar, sino de tomar pequeños elementos de historias distintas y combinarlos. Por ejemplo: “este personaje de una novela romántica lo convierto en personaje de impacto para mi historia de ciencia ficción; también tomo el tema de aquella novela de Murakami y lo llevo a la ambientación y el estilo de Los tres mosqueteros, pero en un futuro distópico”. Igual el ejemplo es muy loco, pero espero que sirva para explicar lo que quiero decir.
Este es un ejercicio creativo que está inspirado en un vídeo de la autora Abbie Emmons y que sirve tanto para que surjan nuevas ideas como para mejorar aquellas en las que ye estés trabajando; y puede ser tanto algo inconsciente, como algo buscado si no te sale de manera espontánea. Si lo que quieres es provocarlo, mi consejo es que hagas lo siguiente:
1º. Ten siempre cerca un cuaderno donde anotar lo que te llama la atención en una historia: personajes, tramas, escenas, temas, ambientaciones… Cuando veas algo que te guste, anótalo y piensa por qué te gusta.
2º. De forma proactiva, haz una sesión de tormenta de ideas. Para ello, empieza por escribir una lista de historias que te hayan atrapado recientemente y señala qué aspectos te gustaron más.
3º. Ahora haz combinaciones distintas mezclando elementos de distintas obras. Puedes coger, por ejemplo, los personajes, las tramas, la ambientación, los temas… Ojo, me refiero a la esencia de esos elementos; no a copiarlos tal cual.
Vamos a verlo con un ejemplo. Imagina que elijo a los personajes de Guardianes de la Galaxia: un líder impulsivo, una asesina con un código propio, un guerrero que lo interpreta todo de forma literal, un ladrón lenguaraz y una criatura sensible más fuerte de lo que parece. Como trama, elijo un golpe al estilo Ocean’s Eleven/The Italian Job: reclutar equipo, plan en fases, imprevistos y giro final. Como ambientación y tono, tomo Steelheart, de Brandon Sanderson: una metrópolis distópica donde los superpoderes han desajustado el equilibrio y las megacorporaciones se han hecho con el control de los gobiernos. Y como tema, escojo Frankenstein, de Mary Shelley: la responsabilidad ética de lo que descubrimos o creamos.
La historia que podría surgir a partir de esta combinación sería así: una investigadora descubre por accidente, mientras trabajaba en el caso de la desaparición de varias personas con superpoderes, que la corporación Argos está trabajando en un prototipo llamado el núcleo de Leviatán. Se trata de un dispositivo para crear supersoldados a partir de la combinación de muestras de personas con distintos poderes. Cuando se da cuenta de lo que eso significa, busca ayuda para reclutar a una peculiar “cuadrilla” que se encargará de dar el “golpe” durante la gala anual de Argos. Su misión será la de destruir el núcleo. El dilema aparece cuando descubren que no se trata de una simple máquina, sino una inteligencia biológica en aprendizaje creada con donantes anónimos: una criatura con autoconciencia en el cuerpo de una niña pequeña e inocente. Destruir el núcleo significa matarla; no hacerlo implica asumir la responsabilidad de lo que ocurra a partir de entonces.
Como ves, a partir de esos elementos de historias conocidas, pueden surgir historias completamente distintas.
4º. Cuando tengas una buena lista de combinaciones que te gusten, quédate con la idea que más te atrape y desarróllala. Si tienes dudas de cómo hacerlo, recuerda que en esta página tenemos un tutorial para aprender a escribir una novela paso a paso.
🎓 Nota: si lo que buscas son ideas para relatos, una forma interesante de hacerlo es anotar escenas o momentos que te llamen la atención, en lugar de conceptos tan amplios como personajes o tramas. Después, redúcelas a la esencia, analiza por qué te han gustado, qué conceptos te gustaría explorar a ti, y mézclalos con otros. Por extraño que parezca el cóctel, al final seguro que se enciende la chispa.
Como dato curioso, para que veas que mezclar ideas a veces puede dar lugar a algo nuevo: el autor estadounidense Jim Butcher aceptó el reto de crear una historia a partir de dos ideas aparentemente inconexas. La propuesta fue mezclar la Legión Romana con Pokémon y los presentes en el debate lo daban por imposible. Parecía una broma. Pero el autor creó su exitosa saga Codex Alera a partir de ahí.
Es cierto que el objetivo de Butcher cuando aceptó este reto era demostrar que el desarrollo de una historia importa más que la idea inicial. Y es cierto, pero también creo que la clave para que cualquier historia llegue a buen puerto es que la idea nos atrape desde el comienzo, que nos apasione lo suficiente como para dedicarle el tiempo necesario. En resumen: que disfrutes escribiéndola para que otros disfruten leyéndola.
Así que no tengas miedo de llevarte los elementos que necesites de otras historias y utilizarlos a tu manera donde los necesites. La escritura puede —y quizá debe— ser como un juego de construcción donde nos divirtamos como niños que se atreven a imaginar lo imposible. ¿Te animas a intentarlo? Si te apetece, cuéntame en los comentarios qué combinación de piezas te gustaría utilizar en tu próxima historia.
¡Feliz escritura!
Ccomentarios (1):
Ricardo Ramírez
30/10/2025 a las 19:23
Un gran reto para sacar lo mejor de nuestra imaginación y a ver que resulta. Gracias por el ejercicio.