Tengo que confesaros algo: hace años que sufro una pequeña obsesión con los comienzos de los libros. De la misma forma que algunos coleccionan sellos o posavasos, a mí me gusta coleccionar inicios de cuentos y novelas. Los voy apuntando todos en una de esas libretitas que me acompaña siempre y me encanta analizarlos, revisarlos y leerlos en voz alta. ¿Por qué? Pues supongo que porque encuentro algo mágico en ese despegar de cada historia, en ese instante en que te sumerges en un nuevo universo donde todo es posible, todavía.
En ocasiones, me encuentro con algunos comienzos que me resultan tediosos o que no me dicen nada, pero otros los guardo con más cariño. Son esos arranques que te atrapan de inmediato. Puede ser una sola frase o todo un párrafo, pero de esas pocas palabras surge de pronto una historia, miles de preguntas que necesitan respuesta. Después, el libro puede satisfacer esa curiosidad o no, pero al menos ese inicio ya ha conseguido algo fascinante: que sigas leyendo.
En esta sección, que he titulado “Érase una vez…” en homenaje a ese comienzo de historias infantiles tan empleado, iré publicando esos inicios de mi colección, más o menos acertados, pero todos especiales. Para comenzar dicha sección quiero usar uno de mis favoritos: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Uno de esos libros a los que merece la pena volver. Aquí va el inicio:
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.“
Feliz fin de semana!!
Enlaces relacionados
Cien años de soledad, versión Kindle
Cien años de soledad, versión en papel
Que afición tan curiosa y bonita ^^
Y la sección suena interesante. Estoy deseando conocer más comienzos de historias!
Saludos!
Gracias, Rorschach 🙂 Muy pronto publicaré más
Un saludo!!
Son muy diversas las cosas que nos pueden atrapar de un texto, pero pocas veces reparamos en esa especie de anzuelo que supone una buena y hermosa introducción. Gracias por traerlas a estas paginas
Gracias a ti por tus palabras, Suso 🙂
Pues, una manía que tengo yo es lo mismo pero al revés. Leerme el último párrafo del libro. Sinceramente no tengo ni idea porqué lo hago, pienso que será porque mi mente se llena de curiosidad y con más ganas empiezo mi lectura.
¡Mi padre hace lo mismo! No había conocido nunca a nadie más que lo hiciese 🙂
A mí me preocupa leer el final por si me chafa la intriga de la historia. Pero cada uno tiene sus manías ^^
Un abrazo, y gracias por tus comentarios.
Una sección que no leeré, no me mal interpretes, pero como no suelo leer, mejor dicho no leo (salvo blogs), no quiero que un buen inicio me enganche y me cree la curiosidad de seguir leyendo… Por qué estaba frente al pelotón, qué había hecho? El mundo era tan reciente? Estaban en el nuevo mundo y por eso tenían que poner nombres todavía a cosas desconocidas? Era un indígena o un colonizador?
Ves… No leeré esta sección, menos mal que se me olvida pronto, sobre todo, porque no tengo el libro, sino ya lo estaría leyendo para ver la continuación y me calma esa curiosidad. Por cierto, una cosa que si me puedes decir, ese es el primer párrafo del libro?
Se nota que no leo, pero me ha resultado curiosa la forma de empezarlo.
Un saludo.
jajaja Me has roto con tu comentario 😛
Sé que no te gusta leer, pero la verdad es que los libros de García Márquez son un placer, tal vez deberías intentarlo. Al menos con sus cuentos (Doce cuentos peregrinos, por ejemplo, es una maravilla de libro y son relatos cortos). Y si sigues en tus trece, siempre puedes intentarlo con las películas. Sé que muchas de sus novelas se han adaptado al cine (como El coronel no tiene quién le escriba o El amor en los tiempos del cólera), pero no las he visto, no sé qué tal están…
Un saludo
Dejó aquí, en honor a Dickens,y aprovechando su bicentenario, el inicio de ‘David Coperfield’: “Si soy yo el héroe de mi propia vida o si otro cualquiera me reemplazará, lo dirán estas páginas. Para empezar mi historia desde el principio, dire que nací (según me han dicho y yo lo creo) un viernes a las doce en punto de la noche.”
Hola, Silvia
Muchas gracias por tu comentario y por tu aportación. Otro gran inicio 🙂
Un saludo
A mi de “Cien años de soledad”, lo que me impactó y quedó grabado fue la frase fina, “por que las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenian una segunda oportunidad sobre la tierra”.
No me preguntes por que pero hace años que leí el libro y esta frase nunca la he olvidado.
La verdad es que sí es un final chulísimo. Más impactante todavía que el inicio.
Y me encanta cuando pasa eso. Cuando, leyendo un libro, una frase o un fragmento se te queda grabado a fuego. Me recuerda a Farenheit 451 y aquello de “Y tú, ¿qué libro eres?” 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario
Como dice Verónica, yo también solía leer en mi juventud el final del libro antes de comenzar con el libro. No sé la razón pero se me pasó la manía hace años.
Me ha parecido una estupenda idea para una sección.
Saludos.
Gracias, Manuel. Y qué curioso que se te pasase la manía. ^^
Un saludo
Hola, soy nueva en el blog y me encantó esto de apuntar inicios de novelas y cuentos; se me ocurren tantas… Yo hago algo así, pero con frases con las que me voy topando en mis lecturas; frases que me dejan pensando…
Tengo que confesarte algo, aún no me he animado a leer “Cien años de soledad”… y lo mismo me pasa con “Rayuela”… Pero ya tendré la oportunidad de perderme entre esas maravillosas páginas. Saludos
Tantos libros y tan poco tiempo, ¿verdad? Pues ya nos contarás qué te parecen cuando las leas. 😀
Muchas gracias por tu comentario!
Un abrazo 🙂
Definitivamente, si algo tiene García Márquez es la habilidad de saber engancharte con sus textos desde las primeras letras. Esta es, sin duda, la novela que más he disfrutado en mi vida, y de entre las cosas que recuerdo con más cariño, está ese inicio tan lleno de promesas, y que de pronto se detiene a describirnos Macondo como si antes no nos hubiera dicho nada que mereciera una continuidad. Sencillamente genial. Uno se pregunta: ¿Van a fusilar a alguien y me lo dicen en la primera línea?
Me recuerda a las primeras líneas de “Crónica de una muerte anunciada”, también del Gabo, que dicen “El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”. Similar, también, a la primera frase de “El túnel” de Sábato: “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne…”. Y otra frase que me encanta por lo agresiva que resulta, al contarte detalles cruciales desde la primera línea, es la de “El tambor de hojalata” de Günter Grass, que dice “Pues sí: soy huésped de un sanatorio”.
Definitivamente, es todo un arte el comenzar una obra y hacerlo en grande. Y coincido con los otros que admiran tu afición. Me resulta curiosa, romántica y sensible. Estoy pensando a ver si me uno al club de los cazadores de frases de inicio. Después de todo es un tema que me obsesiona, aunque de formas más técnicas, desde hace mucho tiempo.
Publicidad aparte, te dejo el inicio del que pronto será mi primer libro, por si te interesa darle un lugar en tu libreta. Aunque en este caso se trata de un libro de cuentos y por ende, el inicio es de un cuento en concreto, el primero. “Creímos que por fin conoceríamos la ciudad del futuro y empezamos a construirle un disfraz futurista a la nuestra como ceremonia de recibimiento”.
Saludos.
Pues sí, todos esos son libros geniales con comienzos dignos de esta colección.
El de tu cuento también me ha gustado mucho. ¡Ya nos contarás más! 🙂
Un abrazo y gracias por tus comentarios
Excelente, creo que es muy provechoso coleccionar principios de novela.
Esta obra es tan excelente, fue de las primeras que leí, para mí tiene un gran significado, el final para mí fue lo mejor yo gritaba de asombro coon ese final, se los recomiendo muchísimo si no la han leído.
Muy interesante la idea de escribir los comienzos de las novelas. Una lástima que ya dejé demasiados comienzos muy buenos sin copiar! Pero lo haré a partir de ahora. Felicidades por el blog! 🙂