Noob - por Keeper Tom

Noche cerrada, un bosque y dos hombres sentados sobre un tronco caído. Miraban cómo aquellos seres permanecían inmóviles alrededor de una gran pira ceremonial; humanoides grotescos, semejantes a enormes ratas.

-¿Cuánto tiempo llevamos esperando? -preguntó el guerrero, un hombre fornido de mediana edad y pesada armadura, con aburrimiento.

El mago, un anciano ataviado con un sombrero puntiagudo y túnica del mismo color azul medianoche, se mesó la barba.

-Una hora, quizá hora y media.

El guerrero dejó escapar un bufido y miró hacia las estrellas.

-Ayer estuve pensando en que es un fastidio que, en pleno año dos mil sesenta, este tipo de juegos siga teniendo bugs.

-A ver, Borrows -repuso el mago con paciencia de padre-, hace años que dejamos atrás los MMO tradicionales, la programación de un mundo virtual tan complejo, en el que nuestras mentes son teclado y ratón, presenta sus dificultades. Que los NPC tengan sus fallos, que las misiones no funcionen como debieran, es un precio mínimo por tanta libertad, ¿no crees?

-Supongo -el guerrero se encogió de hombros.

-¿Probaste el retro-server del World of Warcraft?

Borrows sonrió, casi con desagrado.

-Teclado, ratón y muchísimos fallos.

-Entonces, ¿de qué te quejas?

-Pues de que ése fue un juego del año dos mil cuatro, que era el primero con mundo persistente y abierto, que…
Se interrumpió de golpe al escuchar el crujido de una rama a sus espaldas, alguien o algo estaba acechándoles. Se miraron. El mago cogió su cayado y golpeó el suelo con él. Una onda circular, de una sutil luminiscencia azul, se alejó de él hasta desaparecer en el denso bosque que los rodeaba. El guerrero seguía sentado, aunque ahora el mango de su mandoble descansaba entre sus manos, y movía sus ojos lentamente de un lado al otro, vigilante. El mago sonrió.

-Jugador -dijo.

-Jugador -susurró Borrows con tono perverso.

-¡Sal de ahí!

El chico pelirrojo, ataviado con feas ropas de cuero gastado y una daga en cada mano, emergió de la maleza lentamente, mirando a derecha e izquierda alternativamente.

-No seas ridículo, estamos sólo nosotros… bueno, y los NPCs de la misión, pero como puedes comprobar están paralizados -indicó el mago.

-No soy ridículo, este es un servidor PVP, podéis estar tendiéndome una trampa -dijo sin mirarlos, oteando su alrededor con sumo cuidado.

El guerrero apoyó su enorme espada en el tronco y se puso en pie. Dirigió su atención al chico, éste se puso en posición de defensa, esperando un ataque, pero Borrows no se movió, llenó el pecho de aire y gritó, dejando al pelirrojo paralizado al instante. El mago desapareció del tronco y reapareció a la espalda del muchacho, éste movió unos ojos cargados de pánico hacía el anciano, esperando un ataque que acabara con su vida, pero se encontró con una mano amiga en el hombro.

-No tienes nada que temer, joven.

Tras decirle aquello se desvaneció para materializarse en su ubicación anterior. Borrows tomó asiento junto a su amigo. Un segundo más tarde el pelirrojo recuperó la movilidad. Enfundó las dagas en su cinturón y se sentó junto a los otros dos.

-¿Llevan mucho tiempo así?

-Al menos una hora -dijo el guerrero, palabras que Lorion tomó como un reproche.

-¿Tienes algo mejor que hacer? -replicó el mago.

-No, pero podríamos…

-¿Hacer otra vez cualquier mazmorra? ¿Meternos en una raid? ¿Hacer misiones de clan?

-Vale, tienes razón -reconoció Borrows de mala gana, se cruzó de brazos.

-Perdonad.

Se habían olvidado de él, lo miraron como si acabara de aparecer allí.

-¿Sí? -dijo Lorion.

-Yo me voy a ir, si no os importa, claro.

-No, no, por supuesto.

El muchacho se puso en pie.

-¿Vais a estar aquí mucho tiempo?

-Hasta que esos bichos se vuelvan a mover sí -contestó Borrows.

-¿Os importaría avisarme si se activa la quest?

-Por supuesto, te avisaremos -replicó Lorion, servicial.

El muchacho asintió, se giró y frente a él estaba el mago, Lorion, con una bola de fuego en la mano. El pelirrojo quedó perplejo, mirando alternativamente llama y rostro barbudo. De pronto, por la espalda, el mandoble del guerrero lo partió en dos. El chico estalló en un millar de partículas de colores.

-Noob -rio Lorion.

Chocó la mano con su compañero.

-Me avergüenza conseguir así puntos PVP.

-Pero no te avergonzará conseguir equipo con esos puntos, ¿verdad?

-Desde luego que no -se carcajeó.

-Vámonos antes de que aparezca con su clan.

El guerrero asintió. Lorion chascó los dedos y el ritual de los hombres-rata se reanudó.