Doce Campanadas - por Priscilla69

Apuré el paso al escuchas las doce campanadas.
Un año más había vuelto a entretenerme más de la cuenta.
La cena familiar,un tanto copiosa y animada como es habitual en esta fecha.
La verdad,es que no estaba de humor para salir de copas y menos para ligar.
Mi pareja,me había abandonado por otra mujer,hacia pocos dias.
Me reprochó escasos minutos antes de partir,que era más hermosa,más sexy y agradable que yo.Me quedé de piedra,como si de repente,me hubiese echado un cubo de agua fría a la cabeza.Pero una amiga a la cual hacía tiempo que no veía,propuso salir,si o sí.
El vestido de lentejuelas doradas que llevaba puesto para despedir el año,era lo único que brillaba en mi
Nos encontramos en un animadísimo pub.La decoración navideña,era perfecta,pero alteró mi psico cuando me trajo recuerdos del que había sido mi pasado amoroso
Un par de horas más tarde y con unas copas de más,mi amiga me anunció que se largaba con un tipo que acababa de conocer,le hizo proposiciones deshonestas,y ella,aceptó de buen agrado.
Yo me quedé sentada en la barra,con un cóctel de cava.
Poco después, noté una presencia ante mi
-Hola!
He venido a saludarte porque me gustan tus botas.Sólo te falta el látigo
Su mirada se clavó en el tacón de doce centímetros del calzado y ascendió hasta el canalillo.
Detecté que me encontraba ante un espécimen de varios años menos que yo.Mis pezones ya estaban duros como timbres de castillo.
No me di cuenta de mi reacción,hasta encontrarme en el baño del pub,con el yogurín y el vestido subido a la cintura.
Su boca devoraba mis pechos,alternando uno y otro.
Su mano,se entretenía con la humedad de mi sexo.Dí un respingo cuando sus dedos entraron en mi.
Comprendí,que quien se había equivocado con la pareja,había sido yo,y no el imbécil de mi ex.Lo que sentía en ese momento,era nuevo para mi.
Cuando estaba apunto de estallar en un orgasmo,el galán me levantó,me sentó en el lavabo y abrió la bragueta del pantalón.Cuando vi lo que sacó de allí tragué saliva.
Menudo viaje!.Exclamé para mis adentros
Con una agilidad exquisita,me bajó lentamente a la par que entraba en mi.
Cabalgamos como caballos desbocados,llegando juntos al éxtasis final.
Bajé rápidamente vestido,con una mezcla de vergüenza y melancolía abandoné el local.
A la mañana siguiente,acudí a casa mi amiga a contarle mi aventura y desaparición de mis bragas,pero…Ella me dijo
-Vaya con mi hijo!
Llegó a casa más tarde que yo y trae en el bolsillo un presente de Año Nuevo
Me mostró unas bragas,para más inri,las mias
No me quedó otra que agachar cabeza y callar