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EL FANTASMA Y LA VIRGEN - por Ángel Gabriel

¡Hay mis hijos¡ ¡hay mis hijos¡ ¿Dónde están mis hijos? era el grito lastimero de la Siguanaba, entre ríos, bosques, calles y callejones empedradas de la vieja Antigua Guatemala, del siglo XIX. Se contaba que la mujer había ahogado a sus tres hijos en el rio, por eso penaba, y robaba las almas.
Pablito vivía en una casa humilde cerca del rio, se estremecía de miedo, cada vez que llegada la media noche, escuchaba ese grito quejumbroso de aquella alma en pena. Pensaba en todos aquellos pobres hombres que eran atrapados por ese espíritu maligno para ser llevados a cumplir condenas al más allá, al más obscuro abismo, él rezaba por ellos.
Él siempre se preocupaba por saber dónde estaba su abuelo, ya que los dos vivían en aquella humilde casa a raíz de la muerte de sus padres en un accidente de tránsito.
Ese día 2 de noviembre, cuando aquí en Guatemala se celebra el día de los difuntos, el abuelo le dijo: hoy en la tarde, vamos al cementerio a poner flores a tus padres. Salieron un poco tarde de la casa, hacia el cementerio como a eso de las cinco.
Pero una vez allí, entre aquella turbamulta de gente, Pablito se perdió de la mano de su abuelo, por más que buscó ya no lo encontró, luego entro la noche, el chico pensó que quizás su abuelo estaba en casa esperándolo, fue para allá, pero el abuelo no estaba, no quiso preocuparse, calentó unas tortillas, preparo café y unos frijoles para la cena, pensando que el abuelo pronto llegaría a casa, pero aquél no regresó, Pablito pensó luego que tal vez el abuelo se había encontrado con algunos de sus amigos y se había quedado charlando, pero pronto retornaría a casa, pasaron las horas, ya Pablito angustiado oyendo que ya la Siguanaba se encontraba buscando almas en pena, salió a buscarlo en medio de la noche, ya todas las calles estaban desiertas, en medio de la obscuridad, en donde solo la luna llena y las estrellas iluminaban su camino, Pablito se estremeció al escuchar el grito lastimero de la Siguanaba, en busca de nuevas almas que robar, ¡¡¡Haaaay mis hijos!!!!! Era un grito que penetraba hasta las entrañas, Pablito sabía que ese día en especial, la Siguanaba estaba buscando alguna alma perdida. Tuvo un raro y angustioso presentimiento, corrió hacia el río, en busca de su abuelo, al parecer él vio desde lejos que había un anciano tratando de incorporarse, lo distinguió, corrió a su lado, era su abuelo que se había caído porque sufría de diabetes y una subida de la azúcar lo había hecho perder el conocimiento, sangraba de la frente, más cuando despertó, ya estaba poseído por la Siguanaba que lo atraía hacia el rio, Pablito lleno de espanto corrió a tomar de la mano a su abuelo, para sacarlo del influjo maligno de aquel diabólico ser, él le hablaba, le suplicaba que no continuara hacia el río, y el abuelo no le respondía porque estaba ya sometido al hechizo de aquel ser infernal, cuando ya el ser maligno tenía a su abuelo a punto de meterlo al río, Pablito recordó lo que decía su abuela, en esos casos, solo la Virgen de la Medalla Milagrosa puede contra ese ser del mal, recordó que dijo: cuando te encuentres frente a un ser demoniaco, mete en tu boca, esta medalla de oro, que te pongo en tu cuello para tu protección, apretadla con tus dientes y pedí la intervención de la Virgen, solo ella puede contra esos seres; y en ese preciso momento Pablito hizo todo lo que recordó de su abuela, apretó la medalla con fuerza entre sus dientes, y con su pensamiento suplicó a la Virgen su inmediata intervención en aquel pavoroso trance, fue en ese preciso momento que Pablito sintió tras de sí una mano protectora, y vio como el ser endemoniado dio un grito lastimero de dolor ¡¡¡¡¡Haaaaaaaaaayyyy!!!!!!! Que llegó hasta los montes, la luna que estaba bañándose en el río presurosa recogió sus ropas al oír aquel grito, que estremecía los huesos, voltio a ver a Pablito, lo señalo con un huesudo dedo, solo era una calavera con pelo, soltó de sus brazos a su abuelo, y desapareció en medio de la noche. Cuando la Siguanaba desapareció, Pablito sintió el frio del agua del rio corriendo por sus piernas hasta sus pies, repentinamente despertó, se había mojado en la cama otra vez.

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7 comentarios

  1. 1. Wolfdux dice:

    Hola Ángel,

    fui uno de tus comentaristas. El que te comentó sobre el uso del deux ex machina, creo que lo puse así, jeje. Felicidades por el relato.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 18:04
  2. 2. José Torma dice:

    Que tal Angel?

    Tengo varios puntos en tu texto que seguro el buen Wolfdux te hizo en su comentario anonimo, asi que no machacare mas que en unos pocos.

    Tu relato agobia, pero no por el contenido sino por la manera como esta escrito. Le puedes dar mayor fluidez si das punto y aparte para que tenga aire y te de oportunidad de respirar. El narrador brinca, primero parece ser en tercera persona luego haces comentarios como “cuando aqui en Guatemala” que parecen ser en primera persona.

    Sera muy interesante que leas el post de Literautas con respecto al deux ex machina que te comentan, porque es trampa jaja y creeme que en este taller te lo haran notar cada vez jeje

    Buen intento, te felicito.

    Saludos

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 17:50
  3. 3. Ángel Gabriel dice:

    Yo soy nuevo aqui, y por lo mismo logicamente no se a que se refiere el DEUX EX MACHINA, a que se refieren mis criticos, dicen que en literautas esta la respuesta, la pregunta es ¿DÓNDE?.

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 00:21
  4. 5. Angel Gabriel. dice:

    José Toma, te agradezco que me enviaras el link de DEUX EX MACHINA, le digo a Iria en el post respectivo, que ese tema era de los pocos que no había leído en el blog, porque estoy tan fascinado de haber conocido a través de internet todo este cúmulo de conocimientos sobre literatura, que he tratado de leer todo lo que puedo, pero esto se me escapo.
    A pesar de eso, si pense que causaría polémica el final, porque aunque no con esos terminos, pero algo había escuchado, lo que en verdad sucedio, es como dice en el post, que ya una vez listo para terminar la historia, no encontre como cerrarla, y no quería dejar abierto el tema, por lo que lo único que se me ocurrió fue se cierre. Pero para eso estan los amigos, como ustedes para irlo guiando a uno, y poder mejorar cada día.¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!

    Escrito el 4 diciembre 2014 a las 01:51
  5. 6. Marcelo Kisi dice:

    Hola Ángel Gabriel! Gracias por tu comentario a mi relato, paso a saludar el tuyo 🙂 La gran virtud que tiene tu estilo es que es acorde a la trama: campestre, ligado a la naturaleza, al río que fluye, a la noche. Si ya José Torma y otros te han dado consejos, y si lees todo lo que Iria enseña, estás en buenas manos. Te agrego por las dudas: alternar frases breves con otras más largas, y nunca demasiado largas; no repetir palabras, adjetivar con gusto, lo menos posible. Una buena técnica, por supuesto, sería releer y “limpiar” el texto una vez escrito. Y un buen truco: en voz alta, para ver cómo te suena a ti tu propio texto, y seguir corrigiendo. Pero: hagas lo que hagas con estos consejos y los de los demás, no pierdas tu estilo libre y fresco. Felicitaciones!

    Escrito el 21 diciembre 2014 a las 22:37
  6. 7. Dianet dice:

    Hola Ángel Gabriel gracias por comentar mi relato. Se que ya a pasado mucho tiempo, pero nunca es tarde para agradecer y leer una buena historia como la tuya. Se que las nuestras son historias muy parecidas en la forma de contarlas y alguna que otra similitud… ¡La puliéremos ;)! Saludos

    Escrito el 17 abril 2016 a las 09:43

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