Te amaré por siempre - por Minnie

TE AMARÉ POR SIEMPRE
__ ¿Qué haces aquí? __Vete por favor.
__Adrián dame al fin una oportunidad para explicarte, así sea por compasión o lo que quede de nuestro amor, si después no quieres volver a verme, te juro por Dios que mi alma jamás recordará que fuiste la razón de su existencia.
Entró rápidamente, quedó perpleja ante el ambiente romántico, luz suave y tenue, velas encendidas, botella de vino, aroma a rosas que dejaban los pétalos esparcidos por todos lados en la habitación y una canción romántica sonando en la radio, el escenario perfecto para el amor.
En ese instante los pudo imaginar y sentir sus pieles desnudas y danzantes sobre el sofá, pudo ver al mismo al amor haciéndose esa noche embriagados de felicidad y las mil y una más que tendrían por delante, perdió el control, abrumada, quizás culpando a la canción que sonaba, aunque no le había prestado mucha atención a la letra, el coro “Te amaré, te amaré por siempre” la enloqueció.

Mariana o lo que queda de ella roza la botella de vino que cae junto a sus lágrimas haciéndose pedazos, al igual que sus esperanzas; queda confundida entre el tinto y la sangre, su acompañante que pareciera que la contempla está callado e inmóvil, sin ninguna expresión, parece que se ha perdido también en la canción.
En la quietud que se pasea por toda la habitación, el silencio carente de palabras se estremece ante tanta frialdad, ahí está una bella mujer, diosa sin saberlo, hecha luna para un cielo que ha dejado de existir, no queda nada dentro de su ser, se ha quedado sola, siente que lo ha perdido todo.

Recuerda sonriente cuando lo conoció, llovía, la gente caminaba apresurada tratando de refugiarse, ella trataba torpemente de abrir su viejo paraguas, Adrián se acercó y le brindó su ayuda, desde entonces fue su sol eterno, sus ojos eclipsados supieron al instante que estaban hecho el uno para el otro, él la invitó a tomarse un café, ella aceptó y desde ese mismo día lo invitó a tomarse su vida. Entraron al restaurante y sonaba en la radio la misma canción de ésta noche \"Te amaré, te amaré por siempre” desde entonces la hicieron su himno.

La radio no dejó de sonar, la canción es interrumpida por la voz del locutor que se dirige a su público.

__Amigos oyentes finalizamos este programa con un anuncio muy especial para Mariana Vila, tan especial que tenemos un mensaje pre grabado de parte de su amado Adrián. __ ¿Sorprendida amiga?

Mariana reacciona, vuelve en sí, y presta atención al mensaje.
__Mariana desde que te conocí has sido la bendición más grande en mi vida, puede que te resulte un poco apresurado pero, ¿Aceptarías por siempre ser mi diosa, mi luna, mi esposa hasta que la muerte nos separe, en esta vida y en las que vengan?

Mariana sonríe, toma la mano de su amado ya dormido para siempre, dice acepto y hala el gatillo de la misma pistola que acabó con la vida de Adrián, quedando tendida a su lado.
Una hora antes, Julieta, la ex novia de Adrián había entrado casi a la fuerza, le jura que jamás le fue infiel, le implora que deje a Mariana porque no concibe la vida sin él. No había pasado mucho tiempo desde su rompimiento y ella no se resignaba. Adrián es sincero y le confiesa que esa noche le pedirá a Mariana que se case con él; le pide que se vaya o lo echará todo a perder. Le ruega que deje de buscarlo, que acepte que existe una sola verdad que jamás cambiará, no la ama, quizás nunca la amó. Ella pierde el control saca una pistola y le dispara directo al corazón e inmediatamente se quita la vida también. Cuando Mariana entró a la habitación se encontró con un escenario de amor y terror, Julieta en un baño de sangre, con el arma en su mano, muy cerca de Adrián.

La radio sigue encendida, la voz del alegre locutor felicita a los futuros esposos, deseándoles lo mejor y un futuro lleno de amor, cierra el programa con la canción que ha sonado más de tres veces en la noche a petición de su amigo Adrián “Te amaré, te amaré por siempre”
_Espero que así sea amigos, ustedes son la pareja ideal, yo sé cuál fue tu respuesta Mariana, que viva el amor en todas sus máximas expresiones, que tengan una feliz noche, será hasta mañana.