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Emoción - por Ismael Tomas Perez
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EMOCIÓN
Cuando Marta y yo cuando llegamos a la plaza no pudimos disimular nuestro júbilo. La emoción nos envolvía, mezclada con una alegría extraordinaria, y con el nerviosismo producido por la tardanza, esperando el momento en que empezara la Procesión.
El griterío iba en aumento, cada vez mas gente se arremolinaba en la plaza, a la espera de que la Iglesia de la Encarnación del Señor abriera ya sus puertas.
– Mira, van a abrir – me comentó Marta.
– Ya se puede ver a la Virgen a través de la rendija de la puerta – añadió.
El público, allí presente, agolpados casi sin control frente a la puerta, esperaba emocionado e inquieto el señalado momento. Año tras año, la Procesión de la Virgen de las Angustias era, sin duda, el acontecimiento mas esperado en la localidad. Era el día de Viernes Santo, correspondiente a la Semana Santa de 2014 y toda la gente vestía para la ocasión sus mejores ropas y complementos.
Hombres, mujeres y niños acompañarían a la Virgen en su recorrido por las calles del pueblo, adornadas anteriormente con infinidad de flores y banderines, para dar al evento la mayor brillantez y majestuosidad posible. Así mismo, desde hacía muchos días un gran número de mujeres y hombres limpiaron y abrillantaron , con un gran esmero, el Paso de la Virgen, consiguiendo darle una vistosidad y un esplendor inimaginable.
Al principio de la calle, junto a la salida de la Iglesia, estaba reunida la banda de municipal de tambores y cornetas. Sus componentes, ataviados con sus trajes impolutos, terminaban de hacer los últimos ensayos con sus instrumentos relucientes.
La puerta se abrió, de par en par, para dejar salir el Paso de la Virgen portado, como era costumbre, a hombros de los varones mas fuertes del pueblo. El griterío se tornó ensordecedor, algunas personas no pudieron evitar llorar de la emoción.
– Por fin, llega el momento, está preciosa, es la más guapa de todas las Vírgenes – comentó Marta.
– Ha valido la pena la espera – le contesto yo.
En ese momento, la banda de músicos se alinea delante de la Imagen y, con una disciplina y seriedad impresionante, empiezan a desfilar, lentamente, marcando el camino a toda la comitiva.
El público, así mismo se dispuso a seguir el paso, formando una comitiva perfectamente alineada y ya en silencio emprendió la marcha.
Al cruzar el Paso el marco de la puerta de la Iglesia, a la orden del director de orquesta, los tambores comenzaron a sonar.
Hola, Ismael. En tu texto muestras una estampa que me recuerda a momentos tambien vividos por mi, además la protagonista se llama como yo. Vamos, que empaticé con la historia.Un saludo.
Mi relato es el 74 por si le quieres dar un vistazo.
Hola. Tal como lo planteó una compañera hace un par de meses, la idea es comentar al menos los siguientes diez relatos al tuyo. El mío es el #61. Ésta sí que es una escena. Me refiero a que suceden acontecimientos bien acompañados por la descripción, en realidad logran transmitirme la emoción que señalas pero… no pasa nada! O sea, si te preguntaran cuál es el conflicto, cuál el inicio y cuál el desenlace, creo que tendrías problemas, jejeje. Imagino que tu intención era únicamente contar ésta parte. Pues está bien, pero el reto es que cada mes el relato esté completo con las mismas 750 palabras.
Hola Ismael, me alegra muchísimo que hayas pasado a comentar mi cuento. La observación que me haces es muy pertinente y te la agradezco. Siempre tratamos de ser cuidadosos y algo se nos pasa.
Pasando a tu relato, encuentro que tu historia recrea una escena vivida por muchos de los que somos creyentes y acostumbramos asistir a tales acontecimientos. Realmente logras transmitir lo que desde el titulo de la narración anuncias.
Debo también indicarte que en la primera línea de tu escrito se lee dos veces la palabra “Cuando”, pero imagino que es una falta de última hora que la premura no dejó corregir.
Como sugerencia te pediría que ensayaras poniendo el siguiente fragmento al principio del relato, me parece que daría un mejor inicio: “Era el día de Viernes Santo, correspondiente a la Semana Santa de 2014 y toda la gente vestía para la ocasión sus mejores ropas y complementos.”
Sin que yo sea el experto sobre puntuación, creo haber visto algunas comas que sobran y otras que irían mejor con otra ubicación, así que si te parece revisa este asunto.
Ismael un abrazo de mi parte y espero seguir leyéndote.
Hola, Ismael. Muy buenas descripciones y ortografía; sin embargo, eché en falta un desenlace, un conflicto que se desarrollara y se resolviera.Retrataste una hermosa celebración, pero me hubiese gustado que en ella pasara algo más que lo acostumbrado a cada año, algo que le diera eso “especial” que le da valor a una historia y que, en tu caso, haría mucho mejor tu relato. Saludos, espero seguir leyéndote.
Hola Ismael. Gracias por tus comentarios en mi relato. El tuyo es una escena de una procesión religiosa, el mio futbolera… JaJaJa , ambos hemos tenido algo en común, la descripción de una escena. Me gustó como lo hiciste. Muy buen trabajo.
¡Felicitaciones!!!!
Hola, Ismael:
Reitero los comentarios anteriores.Es una muy buena descripción dinámica de una fiesta popular, pero no es un cuento; no tiene conflicto alguno que lleve a un desenlace. De todas maneras es un excelente texto que no debes desechar; hay muchísimos, reconocidos, que no son historias. Y muchísimas hermosas novelas que incluyen páginas como la tuya.
Revisa el 1° párrafo, donde repites “cuando”; y el último, donde tal vez falte o sobre alguna palabra, porque no se entiende: Al cruzar el Paso el marco de la puerta de la Iglesia.
Gracias por tu comentario.
Que tal Ismael.
Te dire algo, a mi me gustan mucho las historias que nos muestran las tradiciones de nuestros pueblos. Siempre tienen ese candor y alegria que solo puede provenir de haber vivido la experiencia y por un breve lapso, antes de que los tambores comenzaran a sonar, ahi estuve.
Muchas felicidades y gracias por los comentarios a mi texto.
Saludos.
Ismael:
Yo soy uno de tus comentaristas anónimos.
Como ya expuse, y resumiendo, el tuyo es un buen relato, narrado en primera persona, circunstancia que facilita e infiere la complicidad del lector. La introducción, el nudo y el desenlace, de noventa y dos, doscientas cuarenta y cuatro y ochenta y dos palabras, respectivamente, dibujan una historia equilibrada, que se lee con agrado. Tienes la habilidad de plantear la situación tomando una cierta distancia con los acontecimientos que se relatan. Así, los dos protagonistas, al igual que el lector, participan de la fiesta pero a la vez son espectadores privilegiados de la misma.
Un muy buen relato, al que ninguna falta le hace un conflicto que lleve a un desenlace.
Ismael, gracias por haber pasado a comentar mi historia. Estaré atento a leer tu micro en la participación de este mes.
¡Saludos!