El Lapiz Magico. - por Bernardo de Jesús Hernandez Torres

TITULO: EL LÁPIZ MÁGICO.

Yo tengo uno y cuando lo uso, puedo emerger del mar de la ilusión en el que generalmente estoy.
Pero no estoy solo en este mar, me acompaña gran parte de la Humanidad y la primera ilusión es creer que realmente vivimos fuera de él, creemos que son los demás los que viven inmersos en ese mar, donde todo es ilusorio, relativo, donde no hay nada absoluto, salvo nuestra propia verdad, que es también y paradójica mente nuestra más grande ilusión.
En este mar todo parece fallar, todo tiene una segunda intención, un segundo fondo, un interés adicional que nos confunde y frustra, acabando con nuestras esperanzas o desviándolas hacia personas, situaciones o cosas falsas o inadecuadas.
Cuando tratamos de enfocar nuestro interés o nuestra atención en algún proyecto, meta o deseo, siempre nos encontramos con el que intenta disuadirnos, distraernos o desviarnos de lo que queremos, cuando no es que nos apoyan pero bajo sus propias condiciones, o “incondicionalmente” pero siempre y cuando sea a su manera, nunca bajo nuestro propio criterio y sin contra prestación alguna.
Claro que si utilizamos nuestro lápiz mágico, todo esto lo podemos cambiar. Podemos imaginar y describir un mundo donde nuestros sueños son el norte de nuestras acciones, donde encontramos personas que realmente nos aman, nos apoyan y animan a seguir luchando por lo que queremos.
Donde las oportunidades no tienen precio, donde no tenemos que utilizar máscaras y podemos expresar nuestros sentimientos e ideas libremente.

En este otro mundo la verdad aparece dándonos la certeza del proceder honesto, aquí valoramos la integridad como conducta, empezamos por no auto engañarnos, no engañamos a los demás y hacemos siempre lo que decimos que vamos a hacer.
Pero también podemos utilizar nuestro lápiz para, simplemente, describir la realidad que percibimos desde nuestros sentidos.
En este nuevo escenario a nuestra disposición, sabemos que las cosas no son lo que parecen, aquí los actores desarrollan sus papeles o roles de una manera tan convincente, que supera la imaginación del libretista que los creó.
Aquí entendemos por qué tenemos que sumergirnos en el primer mar descrito, el de la ilusión, por qué aparecen los sueños y la ansiedad por conseguirlos, aparecen los escapes y obsesiones, pero también aparece el Amor como fuente de libertad y paz.
Al terminar de escribir esto, encontré una frase que no recuerdo haberla escrito yo pero que me anima a seguir en el camino.

Mi amigo, la verdadera magia está en tu mente, no en tu lápiz.