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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El oglo - por Isolina R

―¡Mami!

―¿Qué, tesorito?

―¿En los espejos viven oglos malos?

―No, cariño, en los espejos no viven ogros. ¿Por qué preguntas eso?

―¿Y blujas?, ¿hay blujas con escoba dentlo de los espejos?

―No, cielín. ¿Quién te ha dicho esas tonterías?

―¿Y culeblas glandes glandes que se tlagan a la gente de una vez?

―No, tampoco culebras grandes. Dentro de los espejos no hay nada. Solo esta carita preciosa y estos ojazos.

―¿Pelo ni culeblas así de pequeñitas?

―Que no, mi vida, que no hay culebras.

―¿Y lobos de dientes lalgos tampoco?

―Tampoco, bichín.

―¿Y tigles con galas afiladas?

―No, mi vida, tampoco tigres. En los espejos no hay animales.

―Pelo si me polto mal, ¿puede salil el oglo pol el espejo del baño y llevalme al bosque pa que me devolen las culeblas glandes glandes?

―Que no, mi amor, que no puede salir ningún ogro por el espejo.

―¿Y entonces pol qué dice papá que hay un oglo allí dentlo si es mentila?

―No sé, cariñín, te habrá contado un cuento.

―Pelo ese no empezaba pol “Élase una vez”.

―A ver, tesorito, ¿cómo te contó ese cuento papá?

―Me dijo que si no ela obediente venía a buscalme el oglo malo, me llevaba al bosque, hacía flío, estaba osculo, las blujas me sacaban los ojos y me devolaban las culeblas glandes glandes.

―Pero si tú eres muy obediente, mi amor. Siempre haces lo que te mandamos.

―A veces no quielo, mami.

―A mí siempre me obedeces, angelito mío.

―Polque a ti te quielo más. Desde aquí hasta el cielo. Eles mu buena, la mejol mamá del mundo.

―Y a papá también lo quieres, ¿verdad?

―Pelo a veces…

―¿Papá te ha reñido alguna vez, bichito?, ¿te ha pegado?

―No, mami, pelo me da miedo cuando dice que el oglo va a salil pol el espejo.

―Que papá te ha contado un cuento, mi amor, que eso es mentira. No tienes que creértelo.

―Y si es mentila, ¿pol qué no le clece la naliz?

―Cariño, los cuentos solo están en la imaginación. Los mayores os los contamos a los niños para que os divirtáis. ¿A que te gusta cuando duermes en casa de los abuelitos y la abuela te cuenta el de Pinocho?

―Clalo. Y cuando el abuelito Elnesto me cuenta el de Galbancito. ¿Pol qué no me llevas todos los días pa casa de los abuelos? La abuela Calmen es mu buena y me quiele desde aquí hasta al cielo, como tú. Y la comida está mu lica.

―¿Ah sí? ¿Conque te gusta más la comida de la abuela que la mía?

―Bueno, los macalones no. Y la paella tampoco. Pelo yo quielo il pa su casa pa siemple.

―No, cariño, los abuelitos son mayores y la abuela ya casi no puede andar, no puede cuidarte.

―Pos vamos tú y yo pa su casa y tú la cuidas a ella.

―No, cielo, esta es nuestra casa. Tenemos que estar aquí papá, tú, el hermanito que va a venir y yo. ¿Vas a jugar con tu hermanito?, ¿le vas a contar cuentos?

―Sí, pelo de miedo no.

―Quítate de la cabecita ese cuento, tesoro.

―Pelo papá dice que es veldad, que el oglo me cogelá plimelo una pielna, luego la otla, luego los blazos y todo el cuelpo. Me metelá pol el espejo pa llevalme al bosque donde hay lobos de dientes lalgos, tigles, leones, culeblas, sapos, y una bluja desdentada que alanca los ojos a los niños desobedientes.

―Anda, deja de decir bobadas. Mira, en cuanto llegue papá le digo que no te cuente más esa historia.

―Mami…

―¿Qué quieres, corazón?

―No se lo digas.

―¿Por qué no quieres que se lo diga?

―Polque se enfadalá conmigo.

―¡Qué se va a enfadar! Anda, déjate de tanta tontería que voy a preparar la cena.

―No se lo digas, mami, pol fa.

―Si papá te quiere mucho y nunca se enfada contigo.

―Es que él dice que es un secleto y que a los que no gualdan un secleto hay que pegales azotes en el culito.

―Él nunca te ha pegado, ¿verdad?

―No, no me ha pegado, pelo me aplieta mucho mucho mucho y me duele.

―¿Cuándo te aprieta, cariño?

―Cuando me baña.

―¿Y cómo te aprieta?

―Te lo digo solo si me gualdas el secleto.

―Sí, cariñín, claro que te lo guardo.

―Pos me pone la colita aquí y aplieta fuelte fuelte.

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80 comentarios

  1. 1. Mara dice:

    Uf¡¡ me ha dejado sorprendida. No me imaginaba que iba a terminar así, el tema de los abusos a menores es muy muy grave, yo creo que deberías de haber cerrado el asunto con alguna conclusión o comentario condenatorio.

    Se me ha hecho un poco pesado el leer constantemente con la l, pero bueno es una apreciación personal.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 14:42
  2. 2. Coral Mané dice:

    Madre mía… Menudo final! No he podido evitar poner una cara de repulsión y enfado a partes iguales… Parece mentira que estas cosas sigan pasando en la sociedad actual, y la inocencia con la que el el niño le dice eso a su mama… Es lo más impresionante de todo el relato.
    En cuanto al estilo me ha gustado mucho y aunque como Mara apunta es algo pesado que siempre el niño use la L, creo que queda muy bien y que es un toque original para recrear el habla de un niño pequeño.
    Enhorabuena porque me ha gustado mucho, acabas de ganarte a una nueva fan!
    Y mi relato es el 13, por si te quieres pasar!
    Un abrazoo!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 16:54
  3. 3. Robert w. Peterson dice:

    Hola Isolina:

    Me gusto el relato, el dialogo se lee muy ágil sin utilizar incisos y se me hizo muy ameno. La psicología de los personajes está bien conseguida, se ven muy naturales: el niño que desde el principio da muestras de desconfianza hacia su padre y el deseo de quererse ir a vivir con la abuela. El tono de la madre también está bien conseguido.

    Por otra parte, quizá reservaría el uso de la L estratégica para sonidos de “erre fuerte”, manteniendo el resto; a mi no me resultó molesto, pero entiendo que pueda llegar a cargar. También creo que el dialogo se construyo “a posta” cargándolo de palabras que permiten usar ese recurso (tampoco me resulta molesto y quizá no sea evidente).

    Me pareció cruel dejarlo en ese final. Aunque logras perfectamente el golpe final: no deja indiferente a nadie y dado el límite de palabras, me parece que lo cierras bien.

    ¡Buen trabajo!

    Saludos.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 18:54
  4. 4. L.M.Mateo dice:

    Hola Isolina:

    De nuevo lo has conseguido, igual que en el taller anterior. Algo me decía por dónde iba la cosa cuando el niño ha insistido tanto en lo que le contaba su padre, y veo que lo has llevado hasta el final. Un aplauso por atreverte con un tema tan complejo, sin florituras ni añadidos, dejándolo en cruda realidad.

    A nivel formal supongo, igual que Rober, que has usado palabras con “r” intencionadamente. El otro día estaban hablando en “Escrites” sobre ese recurso (caracterizar a alguien por su habla, para eliminar los incisos), y sí, se puede hacer pesado. Coincido con Rober en que, tal vez, haberlo dejado para las “r” fuertes hubiese dado otra cadencia. Pero si tu idea era conseguir esa atmósfera agobiante que nos va a llevar al desenlace (habrá quien se ponga de los nervios leyendo tanta “l” en el niño), no me queda más que quitarme el sombrero.

    Un abrazo y Felices Fiestas.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 19:28
  5. 5. Saldivia dice:

    Hola Isolina, me sigue gustando tu agilidad al escribir. me leí el cuento de un tirón, a escondidas en mi trabajo, lo que le puso más tensión a lo escabroso del tema, que se dejaba entrever. Coincido con comentaristas anteriores, lo del niño con la letra L llega a exasperar (en cierto momento creí que era un niño chino). Mi reconocimiento por huir del recurso fácil del cuento de hadas y de los relatos “cenicienta lookalike”, en realidad muchos escritos aquí presentes lograron eso, para gran alivio personal. ¡Éxitos!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:07
  6. 6. Aldo Brov dice:

    Hola Isolina, como aun estaba leyendo tu comentario de la escena anterior, se me dio por comenzar a leer tu texto en esta ultima escena.

    Antes de empezar, me gustaria dejar claro que cuando comento lo hago haciendo de cuenta que, aunque no nos conozcamos y nunca lleguemos a hacerlo, estoy comentando a un amigo, no lo hago solo por criticar sino que intento aprender y reforzar cada punto que comento intentando mejorar a futuro, intento ver como podria mejorarse, eso me lleva a veces a no felicitar las cosas buenas, y solo enfocarme en los puntos que considero a mejorar, porque al ayudar aprendo, a veces dudo de ser tan directo temiendo que la gente se enoje conmigo, y por eso quiero dejar claro esto…

    Cuando veo textos como el tuyo, solo dialogo, sin incisos ni nada, para mi es como escuchar una cancion en la que el autor solo se propone a usar dos acordes, o evitar el uso de alguna vocal en su letra, es decir, lo veo como un desafio, un experiemento, ya que inevitablemente se esta dejando de lado recursos que podrian ayudar mucho al relato y la historia. Me veo obligado a enfocarme principalmente a ese aspecto, pienso como lo hubiese usado yo.

    Entonces, teniendo en cuenta ese aspecto diria:

    1. El hecho de evitar otros recursos que sirven para ambientar, incisos que nos guian sobre las acciones de los personajes, etc, termino viendo el dialogo como flotando en un fondo blanco, me dejaste el trabajo de tener que imaginarme todo, no se si ubicar la situacion en la la cocina, donde la mama prepara la comida mientras le habla, en la habitacion del niño donde la madre va a darle las buenas noches, en el auto mientras maneja, o si se le aparece el niño a la noche en la cama a la madre. Yo hubiese aprovechado algun comentario para ubicar a los personajes, asi sea diciendo “Bueno, duerme que voy a apagar la luz” o “Ahora estoy cocinando…”

    2. Como la trama avanza con cada palabra de los personajes, y el niño hace referencia al miedo, y aunque su madre le dice que no se preocupe, el niño regresa y regresa, ya habiendose dejado clara la idea, creo que pasado un punto logra hacerse algo denso, se hace tanto incapie en ese miedo que yo comence a sospechar el final que le diste, tanto secreto y el padre amenazandolo y teniendo en cuenta como avanzaba la trama, supuse que se trataria de un abuso. Eso le quito un poco de sorpresa.

    3. La voz del niño: En un principio la idea de usar las L me hizo algo de ruido, comprendi la idea de sonar como un niño, pero luego teniendo en cuenta como el niño hablaba y como se desenvolvia con su vocabulario termino sonando algo falso, parecia mas un adulto imitando a un niño, que la voz original de un niño, soy padre de niñas chiquitas y ellos tienen una forma de comunicarse no tan directa, a veces hay que pedirles que repitan las cosas porque o no se expresan bien, y otras veces tienen una forma de comunicacion no oral con la que dicen mas que con palabras, la falta de incisos del narrador te obligo a usar solo la comunicacion oral convirtiendo todo en algo poco natural.

    4. En un principio pense que serian padres separados, pero cuando decias que vivian juntos comence a pensar sobre la situacion, me pregunte ¿como es que la madre no habia notado nada? La aparicion del tema tan repentinamente, con el niño contando afecto un poco la veracidad de toda la historia, la madre parecia tan ingenua… con su forma de dirigirse al niño con palabras como “cielin”, “tesorito”, “bichin”.. etc, parecio algo exagerada, la actitud de la madre tambien me ayudo romper mi estado de creer la historia como si fuese real, para darme cuenta que se trataba de algo ficticio.

    5. El tema: soy reacio a usar ciertos temas, al menos por ahora que siento que estoy aprendiendo la tecnica, no me gusta hacer uso de ciertos temas solo por hacer uso del golpe de efecto que se consigue al tocarlos. En este caso siento que lo importante de este cuento termino siendo el tema, y me produjo cierto rechazo el final, un final abierto que no deja nada mas en el lector que ese asco o bronca de que sucedan este tipo de cosas en el mundo.

    Mas alla de todo esto, quiero decirte ¡Buen ejercicio! espero que se puedan obtener cosas para mejorar a futuro.
    Te mando un abrazo!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:49
  7. 7. Javier A. Ruiz dice:

    Enhorabuena,

    Sorprendente tu relato.
    Como siempre me encantó leerte.

    Todo un reto escribir a puro diálogo.

    Espero seguir leyendote en los próximos meses.

    Este vez no tuve tiempo de escribir mi relato, pero en enero espero que podamos leernos.

    Saludos

    Javier A. Ruiz

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 21:51
  8. 8. Marcelo Kisi dice:

    Hola Isolina!
    Lo primero es felicitarte por un relato valiente, que no ahorra disgustos al público con una trama políticamente correcta o naíf. En este caso coincido con la mayoría de los comentarios de Aldo (cosa que no pasa siempre, verdad Aldo?). Coincido contigo en que hay que evitar los incisos en los diálogos, o reducirlos al mínimo invisible, pero sí enriquecería la trama el ambientar la circunstancia en la que el diálogo tiene lugar. También parece raro que ambos progenitores vivieran juntos y que ella nunca notara nada ni escuchara jamás desde detrás de la puerta todo el asunto de los oglos y las culeblas. Más bien parece un relato que le cuenta el hijo después de volver de un fin de semana con su padre, que está divorciado de su madre.
    Como para aportarte en el plano estructural, diría que se trata de una escena a la que le cuesta alcanzar la categoría de cuento. Te lo digo sin cargo de conciencia (y como dice Aldo, a una amiga que nos va a perdonar), considerando el cuento monumental que nos regalaste el mes pasado. O sea, qué es lo que ocurre aquíP: cosas dichas. Mamá habla con nene. En otro plano: nene abusado por papá. Como mucho: nene cuenta a mamá que es abusado por papá. El resto parece como un artificio para llegar a eso, que es como demasiado simple para una escritora como tú.
    Fuera de eso, no tenemos por qué ser siempre excelentes, tenemos altibajos y yo tampoco estoy enamorado de mi ejercicio de este mes.
    Pero igual me parece un buen experimento y la lectura ha sido placentera e impactante, que es al fin y al cabo el objetivo de todo esto. Estás en mi radar, así que a seguir!! Felices fiestas!!
    PD: te querrás pasar por mi relatito, el 127? Tu mirada certera me ayudaría a ver qué no anduvo bien ahí.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 22:54
  9. 9. Manoli VF dice:

    Hola Isolina. Coincido plenamente tanto en los comentarios de Aldo como en los de Marcelo. Pues según iba leyendo iba pesando lo mismo que ellos y al leer sus comentarios he visto que no me ha pasado a mi sola. Al igual que Aldo yo también tengo hijos y aunque ya han pasado esa primera edad hace tiempo, sí que es verdad que no solo la repetición de la L cambiada por la R cansa sino que resulta muy chocante que expresándose tan bien el niño y con tanta precisión hable tan mal; cierto que hay pequeños a los que le cuesta la pronunciación de la R pero, tal y como te han dicho estaría mejor si fuese más con la R doble y no hubiera un sobreabuso de esta consonante en todo el texto, a modo de cancionela.

    Otra cosa es que también, al igual que Aldo, me han faltado incisos en la historia, construída enteramente como diálogo, es más una conversación, en la que poco más aflora salvo el escabroso tema que por lo demás creo, que has tratado de la forma más simple, no porque no tenga tapujos que eso está bien, sino porque no está trabajado.

    Opinando como lectora creo que si hubiese menos diálogo y más alusiones indirectas el texto ganaría.

    Saludos. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 01:24
  10. 10. Manoli VF dice:

    PD: Discúlpame si he sido brusca al expresarme, Carolina, volviendo a releer tu texto, entiendo que ha sido el lenguaje del niño (que no me pareció realista) el que me ha sacado del contexto. Un saludo, y felices fiestas.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 03:17
  11. 11. Cryssta dice:

    Me uno a los últimos comentarios, además me alegro de que los hayan hecho porque aquí estamos para aprender y estoy totalmente segura de que en cuanto estudies lo que te han dicho te pondrás a la faena y te quedará un relato para quitarse el sombrero.

    FELIZ 2016

    (Mi relato el 103)

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 09:33
  12. 12. Robert W. Peterson dice:

    No, no, no, y definitivamente NO; no podría estar más en desacuerdo con lo que se esta comentando. Pero bueh, pelillos a la mar…

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 11:50
  13. 13. Sara Ley dice:

    Sobre la L: a mí también se me pareció algo pesado leerlo, pero lo cierto es que es un niño… y los niños pequeños hablan así y son pesados. Así que creo que, al fin y al cabo, el personaje está bien plasmado y refleja la realidad.
    Lo que no me ha gustado mucho es que la madre le diga tantos apelativos cariñosos al hijo: corazón, bichito, amor, cielín… me pareció muy repetitivo.

    ¿Se nota que tengo cero instinto maternal?

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 12:40
  14. 14. Jose Luis dice:

    Hola Isolina
    Tu cuento me ha gustado mucho. Es ligero de leer, pero tiene dentro de sí mucho tema para digerir.
    Es verdad que con un poco más de contexto y acotaciones lograrías incluso llegar más lejos en lo que tratas de narrar, pero creo que, de todas formas, tal y como está este relato consigue llevarnos hacia donde tú quieres: hacernos pensar sobre un tema tan actual hoy en día como son los abusos a menores por parte de los propios progenitores.
    Un saludo

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 13:44
  15. 15. Isolina R dice:

    Hola, compañeros:
    ¡Qué rapidez en comentar!
    Ando con poco tiempo ahora, pero un poco más adelante lo sacaré. A lo largo del mes iré haciendo lo que pueda.
    En primer lugar comentaré a los tres que me siguen, depués devolveré visitas a los que os hayáis pasado por aquí, a continuación leeré al menos diez de los que menos comentarios tengan y por último os responderé a cada uno de vosotros respecto a vuestras sugerencias de mejora.
    Mil gracias.
    Saludos.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 17:25
  16. 16. Vespasiano dice:

    Hola Isolina:
    Tengo hijos, nietos, y un biznieto y nunca se me ha ocurrido contarles cuentos o historias terroríficas a ninguno de ellos.
    La madre me ha parecido un poco lenta de reflejos.
    “―¿Y entonces pol qué dice papá que hay un oglo allí dentlo si es mentila?”
    Ni después de esto desconfía del padre y es necesario continuar con la conversación. Ni se “mosquea” cuando el niño le dice que le gustaría estar con ella y con los abuelos. Hasta que por fin el niño se la suelta después de hacerle jurar que no le dirá nada a su maltratador.
    Yo estaba esperando un padre cabrón con las manos muy largas, pero no “pederasta” y por eso me ha impactado hasta el punto de sentir asco, no solo por este padre abusador sino por todas las malas personas que infelizmente practican esos actos criminales con criaturas inocentes.
    Muy valiente me has parecido al denunciar estos hechos.
    Por lo demás suscribo las opiniones de los otros comentaristas que han pasado por tu relato.
    Feliz Navidad.
    Feliz Navidad

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 17:41
  17. 17. Andrés Scribani dice:

    Hola Isolina, tu relato del taller anterior me atrapó, y por eso acá estoy ahora.

    Coincido con Marcelo en parte, y digo en parte porque no sé si es que tenía mayores expectativas con tu relato o si fue que realmente das más. Tengo esperanzas de que Marcelo está en lo correcto y por eso me mantendré al tanto de tu publicación del próximo taller.

    Algo a mejorar podría ser la introducción, porque tu relato nunca atrapa al lector. Aunque al mismo tiempo creo que ese detalle hace que el final sobresalga y sea más impactante aún (porque es súper inesperado),. Te pido disculpes mis paradojas jeje.

    Felices fiestas. Un abrazo.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 21:11
  18. 18. Noemi dice:

    Hola Isolina
    Tienes comentarios muy buenos y espero que te aprovechen. Lo único que quiero decirte es que tu cuento es fuerte, muy fuerte,has convertido al lúdico género fantástico en una denuncia, te has animado con un tema tabú, muy difícil de tratar y le has encontrado la forma, una forma muy directa(eso es lo más importante) y sobre todo le has dado la palabra a un niño pequeño para expresar lo inexpresable ¡¡Te felicito!!
    Un abrazo
    Noemi

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 01:19
  19. 19. Christian Joseph White dice:

    Muchos compañeros opinan que has abusado del recurso de la “L” y evitado algunos otros. No sé si existen normas definidas para abordar este tipo de temas tan complejos y sensibles, pero en tu intento has roto varias, y eso, junto al hecho de que te has atrevido, en mi opinión, es digno de aplausos. Felicitaciones por tu relato. Sólo me quejaré de su final: seco y directo, como un sopapo para despabilarte. Pero obviamente, era esa la idea. Hasta la próxima, Isolina.

    ¡Saludos! 😉

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 05:14
  20. 20. Pepe ILLARGUIA dice:

    Isolina, has cambiado el androide por un niño víctima de abusos sexuales. No deja de ser sintomático que el cuento que en las culturas se ha usado siempre como terapia para sanar a los enfermos o mutilados en todas las épocas (por ejemplo Las mil y una noches), aquí se utiliza para traumatizar por lo que el uso de la L no es más que un refugio del niño. Pero dejando de lado al psicoanalista, lo que causa pesadez en el relato es la constante repetición de términos ogro-oglo una decena de veces, culebra-culebla ocho, y los diminutivos, cuyo abuso al final fatiga.
    En cuanto al argumento se defiende por sí solo, el hecho de atreverse a tocar tema tan peliagudo puede ser un acierto, así te quitas un peso de encima: ¿puede uno ser un escritor y a la vez denunciar? Creo que la respuesta está ahí. Abrazos para esta Navidad.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 11:45
  21. 21. Demetrio Vert dice:

    Hola Isolina.

    No lo veo claro. Ya te comento.

    Saludos.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 19:08
  22. 22. beba dice:

    Hola, Isolina:
    A mí, de entrada, me gustó tu cuento; hilando fino puedo ver posibilidades de mejora en lo que te señalan Aldo o Manoli; pero no lo siento como una traba para el cuento; la madre no está despabilada para entender los síntomas, o está tan feliz con el embarazo y su “happy family”, que ni se le cruza que haya algo raro.¿Qué niño no joroba hasta hartar para quedarse con los abuelos?(¡Mis solcitooos!)
    Por cierto, perfecto y pulcro el relato.
    Tranquila, ni una rima; ja, ja, ja.
    Felicidades para las Fiestas y el 2016.b

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 20:57
  23. 23. Isabel dice:

    Hola Isolina. A mí tu relato me ha gustado mucho aunque he echado de menos alguna introducción, alguna descripción y alguna mención a la reacción que tiene la madre al descubrir los abusos. Evidentemente, ya sabemos cómo reaccionaría, pero creo que aclarar algo sobre su reacción no le hubiese quitado impacto al final,pero es solo una sugerencia.
    Respecto a lo que comentan algunos compañeros sobre que no es creíble que la madre no se entere de lo que el padre le dice al niño o que no haya visto nada raro OS voy a dar mi opinión.
    Para empezar el niño es muy pequeño por el habla que tiene por lo que no estamos hablando de años de abusos. Además los pederastas actúan siempre aprovechándose de la inocencia y vulnerabilidad del niño. Precisamente la mayoría de los abusos son llevados a cabo por personas del entorno más cercano, es decir, por personas a las que le dejarlas a tu hijo con toda la confianza del mundo. El pederasta siempre le dice al niño que lo que hacen es un secreto y que no lo puede contar a nadie. De hecho la mayoria crece y ya siendo adulto confiesa ( a veces no )a su familia lo que le ocurre. Suelen pedir ayuda profesional ya de adultos cuando ya no pueden mas. Imaginaros llevar esa carga toda la vida.En fin es un tema muy complicado, pero lo que quiero decir, es que la situación que relatas sí es creíble. Perdonad por el rollo que OS he metido, pero se trata de un tema que se desconoce bastante y me apetecía hacer unas aclaraciones.

    Isolina, lo de la L se hace un poco pesado, pero compensa, pues sirve para que no se te olvide en ningún momento del relato, que se trata de un niño pequeñito. Uff, un tema muy duro, sobretodo para aquellos que lo han vivido.

    Saludos

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 00:25
  24. 24. drow_jack dice:

    Hola Isolina.

    Estoy de acuerdo en usar el recurso fonético para caracterizar los diálogos de algún personaje (Que sesee, lo que has utilizado de la “L”), pero claro, creo que un personaje así nunca debería ser protagonista, como es este caso. Es muy recargante, sí.

    En lo que va el argumento, me has engañado por completo. Iba leyendo hasta el punto de no prestar mucha atención pensando que iba a ser un relato pedante de cabo a rabo. Pero, tras pincharme mi tercera inyección de insulina y leer el final, eyectas a un momento de catarsis bastante jodido. Lo que era extrema dulzura sublima a una amargura atroz.

    Conclusión, me ha gustado la oscuridad final del relato, pero prefiero otro tipo de protagonistas. Pero bueno, muy bien solventado el taller, muy original.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 21:08
  25. 25. Isan dice:

    Hola Isolina:

    Este es de los relatos que van creando ansiedad y se leen de un tirón. Duro, sin concesiones a la recreación, directa y sin florituras. Así creo que has considerado que se debía contar. A medida que avanza se veía claramente que llegaría la tragedia. Precisamente esa. Por eso, para mi gusto, tal vez era innecesario ese final tan explícito de la última línea. Ya tenía suficiente carga dramática para entonces.

    Respecto a los diálogos, me da envidia hacer uno sólo de ellos, algo que yo soy incapaz.

    Felicidades por el relato y por las fechas.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 14:02
  26. 26. Leonardo Ossa dice:

    Hola Isolina, al terminar de leer tu participación me encuentro con un texto muy bien elaborado, pero, se me hace similar al de las campañas institucionales que fomentan la prevención del abuso infantil. Reconozco que es un tema difícil de abordar para ser manejado en Literautas donde muchos pre-visualizamos historias con variantes más amplias entre la ficción y la cruda realidad.
    En todo caso, es un placer leerte.
    Felices fiestas de fin de año.
    Saludos.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 04:27
  27. 27. CARMELILLA dice:

    Hola Isolina, un relato de contenido duro pero expresado de manera muy delicada y con mucho cuidado. El diálogo muy bien usado y adecuado a la conversación con una niña, además hace avanzar la historia con el ritmo necesario para no precipitar el final que se va intuyendo. Sólo decirte que por el lenguaje que utilizaba la niña, su diálogo me ha costado un poco seguirlo, se me hizo algo pesado l autilización tan reiterativa de la “l”.
    Bien hecho Isolina.
    Saluditos y buenas fiestas.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 11:27
  28. 28. Clau Cruz dice:

    Hola Isolina

    Es un relato con un tema muy “complicado” pero trstemente muy presente en nuestra realidad, me ha dejado sin palabras… solo puedo decirte que coincido con los que mencionan que fue un poco agobiante la lectura por el uso de la “l”, pero al final fue un trabajo muy bien logrado.

    Gracias por tomarte el tiempo de comentar mi relato, me será de mucha ayuda.

    Saludos y Felices fiestas.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 19:01
  29. 29. Peter Walley dice:

    Hola Isolina,

    A mí me ha gustado tu relato, el final ha sido como si me dieras una bofetada pero es efectivo y bastante coherente con el resto.

    Sobre la forma, yo no estoy de acuerdo en que necesite acotaciones, creo que la transcripción directa de los diálogos le viene bien; hace que como lector sientas que estás escuchando la conversación por detrás de una puerta, cosa que le viene bien a tu historia.

    Por otro lado, sí que es verdad que el niño se hace un poco pesado, pero también pienso que en este caso le viene bien para ir aumentando poco a poco el desosiego en el lector.

    Lo que en cambio no me convenció demasiado fue el uso de la l, me pareció que estaba sobreutilizado, tanto por parte del niño como en la inmediata repetición por parte de la madre de la palabra con la l. Entiendo que el objetivo (aparte del punto de originalidad) era darle al niño su propio lenguaje, pero para eso creo que deberías de haberle dado más vocabulario específico de niño, aparte de que hable de ogros y culebras.

    En cualquier caso es muy buen relato, enhorabuena.

    Saludos y felices fiestas.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 19:35
  30. 30. Peter Walley dice:

    ‘ tanto por parte del niño como en la inmediata repetición por parte de la madre de la palabra con la l’…aquí quería decir ‘con la r’, claro.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 19:36
  31. 31. omunicio dice:

    Hola Isolina,
    El diálogo es fluido y refleja muy bien la conversación. Sólo objetar que el uso de la “L” en mi opinión debería ser más sutil en el niño. Como decía algún comentario anterior, algunas veces parece la imitación de un adulto.
    Por lo demás buen relato.
    Felices fiestas.

    Escrito el 24 diciembre 2015 a las 13:13
  32. 32. Zarathustra dice:

    Isolina R. Paso a comentarte lo que vi.

    Me parecieron excesivas las aclaraciones, dudo que una madre le diga constantemente tesorito/cariño/cielín/mi vida/bichín/mi amor/cariñín/angelito mío/bichito/cielo/corazón a su hija; no tengo nada contra la forma en que la llame, sino que me pareció excesivo. Si bien en algunas partes es necesario para unificar el texto, en otras estos nombres (sé que no se llaman nombres pero no recuerdo la palabra) pueden suprimirse perfectamente.
    Estoy de acuerdo con mis compañeros con respecto al reemplazo de la “r” por la “l”. En este momento estoy leyendo la trilogía de la fundación -de Isaac Asimov-, y un personaje extranjero reemplaza las “r” por “g”; se hace un poco tedioso, pero este reemplazo resulta casi obligatorio para darle credibilidad al personaje. Sin embargo, no veo esa necesidad en tu relato, ya que por el nivel de compresión de la niña deduzco que, excepto algún caso extraordinario, ya tiene cierta edad y una fonética más avanzada. Si, en cambio, se trata de una niña pequeña, deberías revisar que su lenguaje sea adecuado para su edad. En resumen, quiero decir que puedes revisar el lenguaje para que así el lector comprenda que es una niña, sin resultar necesaria la intervención de la fonética.

    Sólo eso, espero que no lo tomes a mal, no es más que un capricho personal. Debo decir que me encanta tu precisión al escribir, no pude encontrar un solo error. También he leído algunos de tus comentarios sobre otros textos, y veo que eres quisquillosa con los detalles; es por esto que te invito a pasar por mi relato -n° 74- a ayudarme con los errores, que sinceramente abundan.

    Feliz navidad, nos leemos.

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 05:51
  33. Creo que los compañeros ya te han dicho todo. Lamentablemente es un tema que aun hoy día ocurre con mucha frecuencia en todo el mundo. El tono del relato me pareció acertado aunque leer con tantas l se me hace raro, ja ja.
    Hiciste un buen trabajo y te felicito no solo por el relato, sino por la valentía al tocar ese tema. (Yo hice lo mismo una vez, en el taller 22, creo y se me hizo dificil meterme en el personaje, aunque en mi caso era una quinceañera).
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 17:46
  34. 34. Lemo dice:

    Hola Isolina:

    Me parece que ya te lo han dicho todo.
    De forma escueta decir que estoy de acuerdo con el tema del dialogo tan limpio, el uso excesivo de la L y el evidente final. Yo seguro que lo hubiese dejado mas abierto, jaja como todos mis relatos.
    No me ha acabado de enganchar la historia, será por que enseguida intuí el tema y me pareció darle vueltas “Ele que ele”.

    Feliz navidad y feliz 2016.

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 20:35
  35. 35. Frida dice:

    Hola Isolina. A mí tu relato me pareció de lo más inocente y,lejos de molestarme el reiterado uso de la L, lo que me cayó un poco pesado fue la insistencia de la niña, la vi muy cansina, pero como dice Beba, ¿qué niño no harta hasta la saciedad?. Desde luego, no me esperaba para nada el final, fue como un machetazo. Suscribo la opinión de Isabel y la de Beba, es creíble que la madre no sepa nada y, es que no parece que los abusos lleven mucho tiempo haciéndose, además, con lo del nuevo embarazo seguro que está más preocupada por otras cosas y, es más, en ningún momento hablas de la vida privada de esta mujer ¿quién sabe?, quizás esto ocurre mientras está en sus clases preparto y, quien mejor que el padre para cuidar al retoño ya existente. Este tipo de criminales son muy astutos y, parecen descendientes de zorros. Son observadores y muy manipuladores.

    Felices fiestas Isolina.

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 20:53
  36. 36. Wolfdux dice:

    Tras 35 comentarios, no voy a decir nada nuevo, así que me limitaré a decirte que como experimento (puro diálogo) esta bastante bien, quizás el problema no esta en la sustitución de la “r” por la “l” sino la forma en la que habla, ya que no corresponde con la edad que me imagino tiene.

    Por lo demás, un relato con un final que no hubiera imaginado.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 29 diciembre 2015 a las 17:53
  37. Hola Isolina, de acuerdo con Wolfdux decir algo después de 36 comentarios precedentes, algunos con aportaciones realmente muy interesantes es difícil y que te sirva aún más, por lo tanto te dejo mi opinión. A mi me ha gustado el relato, me ha sorprendido aunque es cierto, que tanta insistencia del pequeño llevaba a pensar en lo que sucedía. También que en algunos momentos me hubiera gustado algo más de reflexión y no solo diálogo, la madre no se pregunta ¿el por qué de esas historias del padre que asustan al niño?¿no le suena rara tanta insistencia? eso me ha rechinado un poquitín, pero es cierto que en casos de abusos, los familiares directos habitualmente dicen no haberse enterado de nada.
    La temática, me ha parecido un tema muy duro, porque lo es, porque siguen habiendo muchos casos y duele pensar que hay personas que hacen esto con los niños. No porque no se pueda tocar en el taller, aunque es una apuesta más arriesgada por la dureza del tema.
    En mi relato de este mes, yo también he optado por salirme de la parte más dulce y escarbar en esas miserias humanas,título que le he puesto al mio. Creo que cualquier tema puede ser objeto de una reflexión o un relato.
    Saludos

    Escrito el 31 diciembre 2015 a las 18:42
  38. 38. Isolina R dice:

    Hola, compañeros:
    Por motivos familiares no he podido comentaros hasta ahora a bastantes de vosotros. Desde hoy empiezo para ver si me da tiempo antes de que se publiquen los textos de la escena 30.
    Saludos.

    Escrito el 5 enero 2016 a las 14:16
  39. 39. DreamxAlchemist dice:

    Hola Isolina, he visto tus comentarios en otros textos y no pude evitar leerte. Siempre me ha parecido curioso el efecto que causan historias como la tuya en la que (como bien dijo Aldo Brov) se prescinde del uso de un montón de recursos para dejarle todo el escenario a los diálogos. Eso genera que cada quien pinte un cuadro de la historia distinto, en mi caso por alguna razón desde el principio (curioso, en verdad) ubiqué la escena con una madre cepillando el pelo de su hija (mujer, no hombre). Me gusta también el tema que has abordado, aunque como ya te han dicho se deja entrever por donde va el asunto desde la mitad del diálogo. En fin, un muy buen trabajo, fuera de lo común, realista, crudo, y por supuesto, muy de mi gusto. ¡Saludos!

    Escrito el 7 enero 2016 a las 18:45
  40. 40. Leonardo Ossa dice:

    Isolina R.
    Estoy muy agradecido con su amable nota y con el tiempo que me ha dedicado, pero sobre todo, con el inmenso aporte que me ha hecho su escrito.
    Un abrazo

    Escrito el 14 enero 2016 a las 04:34
  41. 41. Jose Luis dice:

    Hola Isolina
    Gracias por leer mi cuento, por tu comentario y por tus sugerencias, se agradecen. ¡Se nota que te lo has currado! Yo pensaba que a estas alturas de mes ya nadie se fijaría en mi cuento.
    Un saludo

    Escrito el 14 enero 2016 a las 16:51
  42. 42. Isolina R dice:

    Para Mara:

    Dices que te ha dejado sorprendida. No te imaginabas que iba a terminar así. Consideras que debería haber cerrado el asunto con alguna conclusión o comentario condenatorio. Pensé que si lo dejaba ahí el lector podía imaginar la cara de boba de la madre al descubrir la verdad sobre su marido.

    Se te ha hecho un poco pesado leer constantemente con la “l”. Tomo nota.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 18:36
  43. 43. Isolina R dice:

    Para Coral Mané:
    Te sorprendió el final y no pudiste evitar poner cara de repulsión y enfado a partes iguales. La inocencia con la que el niño le dice eso a su mama fue, para, ti lo más impresionante de todo el relato. Date cuenta de que en ningún momento se dice que sea “niño”. Todos los vocativos con los que se dirige su madre a la criatura valen para los dos sexos.
    En cuanto al estilo, te ha gustado mucho (gracias) aunque también apuntas la pesadez de que siempre use la “l”. Luego añades que queda muy bien y que es un toque original para recrear el habla de un niño pequeño. Ya veré si reduzco las palabras con erre y evito cambiar las de ere, para que no parezca tan pesado.
    Encantada de que te gustara y de ganar a una nueva fan.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 18:50
  44. 44. Isolina R dice:

    Para Robert w Peterson:

    Te gustó el relato, te pareció ágil y ameno. Consideraste que la psicología de los personajes está bien conseguida. Encantada de que te gustase. Me alegra un montón.

    Por otra parte, reservarías el uso de la “l” para sonidos de “erre fuerte”, manteniendo el resto. Sí, quizá no convenga abusar de la paciencia del lector.

    Te pareció cruel dejarlo en ese final, aunque opinas que logra perfectamente el golpe al no dejar indiferente a nadie. De eso se trataba, Robert.

    Gracias por comentar.

    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 19:15
  45. 45. Isolina R dice:

    Para L.M.Mateo:
    Dices que de nuevo lo he conseguido, igual que en el taller anterior. Lo que he escrito en ambas escenas es tan diferente que me encanta tu valoración positiva en esta. Aquí estaba haciendo un experimento: llevar hasta el límite un puro diálogo y ver a cuántos os parecía literatura y a cuántos no.

    Algo te decía por dónde iba la cosa cuando el niño insistía tanto en lo que le contaba el padre. También esto me importaba. Averiguar para cuántos el final se veía venir y para cuántos fue una sorpresa, un hachazo.

    Me das un aplauso por atreverme con un tema tan complejo, sin florituras ni añadidos, dejándolo en cruda realidad.

    Coincides con Robert en que, tal vez, haber dejado el cambio solo para las “r” fuertes hubiese dado otra cadencia al texto. Mi idea era conseguir esa atmósfera de niño-a pesado-a que quiere soltar su secreto y no se atreve por las consecuencias que pueda traerle. Insiste, repite, vuelve… porque siente miedo a contar el abuso.
    Varios compañeros han comentado que el niño utiliza un vocabulario y una sintaxis de mayor, que se contradicen con su pronunciación infantil.
    La idea de la que partí es la siguiente: un niño abusado pierde la inocencia en la forma de expresarse porque habla como el abusador, como el adulto. Tiene tanto miedo a no ser aceptado por su padre que se expresa como lo hace él. En mi mente no había contradicción alguna en hacer hablar a un niño como un adulto y que aún no hubiera aprendido a pronunciar la “r”.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 20:05
  46. 46. Isolina R dice:

    Para Saldivia:
    Te sigue gustando mi agilidad al escribir, dices. Te leíste el cuento de un tirón, a escondidas, lo que le puso más tensión a lo escabroso del tema, que se dejaba entrever. Para otros no se dejó entrever en absoluto. A algunos el final les pilló desprevenidos.
    Coincides en que lo de la “L” llega a exasperar y me agradeces que haya evitado el recurso fácil del cuento de hadas y de los relatos “cenicienta lookalike”. Mi intención fue crear un “contracuento”. A los niños se les cuentan cuentos para que aprendan a vivir y este padre cuenta un cuento a su hijo-a para que aprenda a morir. El padre se aprovecha de la fantasía infantil para aterrorizarlo-a y que obedezca y cumpla sus deseos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 20:19
  47. 47. Isolina R dice:

    Para Aldo:
    Todos los comentarios que se me hacen y que hago los considero amistosos. Conmigo no es necesario que matices que intentas aprender y reforzar cada punto que comentas para mejorar en el futuro, que intentas ver cómo podría mejorarse, que eso te lleva a veces a no felicitar las cosas buenas y enfocarte solo en los puntos que consideras mejorables, porque al ayudar aprendes. Conmigo no dudes en ser directo y no temas que me enoje. Quiero tu opinión y a ser posible a palo seco. Si encuentras mil detalles negativos y tienes tiempo y ganas de señalármelos todos, te lo agradeceré en el alma.

    Sí, este texto fue un desafío, un experimento, ya que dejé de lado, adrede, recursos que podrían haber ayudado al relato y la historia. No pretendo explicar ni justificar el relato. A algunos no os ha gustado un pimiento y a otros sí.

    1. Por el hecho de evitar otros recursos que sirven para ambientar, incisos que guíen sobre las acciones de los personajes, etc, has terminado viendo el diálogo como flotando en un fondo blanco. Dices que te dejé el trabajo de tener que imaginarte todo, que no supiste si ubicar la situacion en la la cocina, donde la mamá preparaba la comida mientras le hablaba, en la habitacion del niño donde la madre iba a darle las buenas noches, en el auto mientras manejaba, o si se le aparecía el niño a la noche en la cama a la madre. Tú hubieses aprovechado algún comentario para ubicar a los personajes, así fuera diciendo “Bueno, duerme que voy a apagar la luz” o “Ahora estoy cocinando…” Hay un comentario de la madre en el que se descubre que tiene prisa porque va a preparar la cena. Pero te pregunto:¿Es muy importante ponerle un marco espacial al texto y que el diálogo no flote en el aire?, ¿qué añade a la historia que la madre esté cocinando o conduciendo el coche? ¿Es imprescindible que estén haciendo algo distinto a hablar?

    2. Conforme la trama avanza, después de que el niño haya hecho una primera referencia al miedo, regresa y regresa una y otra vez. Sí, eso pretendí. Ves un fallo que sea denso. También consideras que se hace tanto hincapié en ese miedo que ya comenzaste a sospechar el final. Después de tanto secreto y el padre amenazándolo y teniendo en cuenta cómo avanzaba la trama, supusiste que se trataría de un abuso. Eso para ti le quitó un poco de sorpresa. Me interesaba saber a cuántos compañeros les pilló de sopetón y cuántos lo visteis antes del final. Pero la sorpresa en sí no era lo que pretendía con ese final. Pretendía golpear.

    3. En cuanto a la voz del niño, ya he comentado antes que pretendí que hablase, como niño abusado, con expresiones de adulto. Te sonó algo falso, pues te parecía más un adulto imitando a un niño que la voz original de un niño. La pretensión fue la contraria: la imitación de un niño a un adulto. Dices que eres padre de niñas chiquitas y que ellas tienen una forma de comunicarse no tan directa, a veces hay que pedirles que repitan las cosas porque no se expresan bien y otras veces tienen una forma de comunicación no oral con la que dicen más que con palabras. Hay una diferencia abismal entre tus niñas y mi protagonista: las tuyas no han sufrido abuso. Y añades que la falta de incisos del narrador me obligó a usar solo la comunicacion oral convirtiendo todo en algo artificioso. Lo hice adrede. Probablemente de forma equivocada, pero adrede. Por lo que habéis comentado varios compañeros, no estuve acertada; pero fue una elección muy consciente. Quise que el crío se expresase precisamente así.

    4. En un principio pensaste que serían padres separados, pero cuando descubriste que vivían juntos comenzaste a pensar sobre la situación, te preguntaste cómo no había notado nada la madre. En tu opinión, la aparición del tema tan repentinamente, con el niño contando el abuso, afectó un poco la veracidad de toda la historia, la madre parecía tan ingenua… Cuántas veces me he preguntado si la madre de una niña o un niño abusados era cómplice del abuso. ¿Cómo es posible que no se enterara? Parece que la realidad es esa: la mayor parte de las madres de niños abusados no se enteran.
    Señalas la forma de dirigirse al niño con palabras como “cielín”, “tesorito”, “bichín”.. etc, como exagerada. Sí, ahora lo veo, me pasé en los vocativos.

    5. Dices que eres reacio a usar ciertos temas, al menos por ahora, pues sientes que estás aprendiendo la técnica y no te gusta escribir sobre ciertos temas solo por hacer uso del golpe de efecto que se consigue al tocarlos. En este caso sientes que lo importante terminó siendo el tema y te produjo cierto rechazo el final, un final abierto que no deja nada más en el lector que ese asco o bronca de que sucedan este tipo de cosas en el mundo. Para mí fue un ejercicio sobre el alcance del diálogo, sin más. Traté ese tema como podía haber tratado otro. Me preguntaba para cuántos esto podía ser literatura y para cuántos no.

    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 22:03
  48. 48. Isolina R dice:

    Para Javier A. Ruiz:
    Me das la enhorabuena, o sea que te ha gustado. Te sorprendió y te pareció todo un reto escribir a puro diálogo.

    Yo también espero seguir leyéndote en los próximos meses.
    Gracias por comentar.
    Saludos

    Escrito el 16 enero 2016 a las 22:10
  49. 49. Isolina R dice:

    Para Marcelo Kisi:
    Me felicitas porque he escrito un relato valiente, que no ahorra disgustos al público con una trama políticamente correcta o naíf. Gracias. Respecto a eso opino que cada quien escriba, o use para aprender a escribir, lo que le pida el cuerpo. A mí en este caso me pidió el cuerpo experimentar con las posibilidades del diálogo puro y se me ocurrió utilizar un cuento a la contra para lo cual el abuso sexual del niño me venía bien. Me da igual si estoy preparada técnicamente o no para abordar un tema de este tipo. Ningún tema merece más respeto que otro.
    Coincides con la mayoría de los comentarios de Aldo. Y aunque consideras que hay que evitar los incisos en los diálogos, o reducirlos al mínimo invisible, ves necesario, para enriquecer la trama, ambientar la circunstancia en la que el diálogo tiene lugar. ¿Por qué se necesita saber si la madre va conduciendo o está cocinando?, ¿por qué incomoda ignorar dónde, cómo o cuándo se produce esa conversación?
    También te parece raro que ambos progenitores vivieran juntos y que ella nunca notara nada ni escuchara jamás desde detrás de la puerta todo el asunto de los oglos y las culeblas. Más bien te parece un relato que le cuenta el hijo después de volver de un fin de semana con su padre, que está divorciado de su madre. Te pregunto lo mismo que a Aldo antes.
    ¿Por qué las madres no se enteran de que sus maridos abusan de sus hijos? Puede que algunas sí se enteren y sean cómplices. Leí en la prensa hace unos años que una mujer denunció a su marido cuando descubrió que el ano de su hijo estaba desgarrado. Cuando se dio cuenta de que el marido acabaría en la cárcel, retiró la denuncia y declaró que el niño se había caído accidentalmente en la bañera y por casualidad se le había introducido el frasco del gel de baño.

    Dices que se trata de una escena a la que le cuesta alcanzar la categoría de cuento. Lo dices sin cargo de conciencia (y como dice Aldo, a una amiga que os va a perdonar).No solo os perdono, sino que agradezco muchísimo que me deis vuestra opinión. Y si os ha parecido pobre, eso es lo que quiero que me digáis.
    Y continúas con lo que ocurre en el texto: cosas dichas. Mamá habla con nene. En otro plano: nene abusado por papá. Como mucho: nene cuenta a mamá que es abusado por papá. El resto parece como un artificio para llegar a eso, demasiado simple.

    Pero, eso sí, te parece un buen experimento y la lectura ha sido para ti placentera e impactante. Me alegra eso.
    Gracias por comentar.
    Saludos

    Escrito el 16 enero 2016 a las 22:51
  50. 50. Isolina R dice:

    Para Manoli VF:
    Estás de acuerdo con Aldo y Marcelo en la pobreza del texto. Te parece que el abuso sexual no está trabajado y que lo he tratado de la forma más simple. También te molestó tanta “l” y que el niño hable como un adulto.
    Te han faltado incisos en la historia, que, construida enteramente como diálogo, te parece más una conversación, en la que poco más aflora, salvo el escabroso tema.

    Opinando como lectora, crees que si hubiese menos diálogo y más alusiones indirectas el texto ganaría.
    No sé si la elección fue acertada o no. Para algunos de vosotros no lo fue. Para otros sí. Me hizo gracia que Robert saliera de nuevo a decir que no estaba de acuerdo con los comentarios que estaban saliendo.
    En fin, Manoli, gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 23:06
  51. 51. Isolina R dice:

    Para Cryssta:
    Te unes a los últimos comentarios, además te alegras de que los hayan hecho porque aquí estamos para aprender y estás totalmente segura de que en cuanto estudie lo que me han dicho me pondré a la faena y me quedará un relato para quitarse el sombrero.

    Esto era un experimento, sin más. Dudo que me ponga a cambiar nada aquí. A unos os parece muy pobretón y a otros no tanto. Para algunos es literatura y para otros no. Yo lo considero un ejercicio nada más. Y me ha encantado saber que tanta “l” exaspera, o que tanto vocativo cariñoso empalaga, o que no enmarcar la conversación en un lugar, en un momento y en un modo incomoda. De esto aprenderé para futuras escenas.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 23:19
  52. 52. Isolina R dice:

    Para Sara Ley:
    Sobre la “l”: a ti también te pareció algo pesado leerlo, pero dices que lo cierto es que es un niño… y los niños pequeños hablan así y son pesados. Así que crees que, al fin y al cabo, el personaje está bien plasmado y refleja la realidad. Me alegra que digas eso.
    Lo que no te ha gustado mucho es que la madre le diga tantos apelativos cariñosos al hijo: “corazón”, “bichito”, “amor”, “cielín”… Te pareció muy repetitivo. De acuerdo, tomo nota.

    ¿Se nota que tienes cero instinto maternal? Pues no, yo no lo noto.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 23:26
  53. 53. Isolina R dice:

    Para Jose Luis:
    Dices que mu cuento te ha gustado mucho, que aunque es ligero de leer, tiene dentro de sí mucho tema para digerir. Me alegra.
    Añades que con un poco más de contexto y acotaciones lograría incluso llegar más lejos en lo que trato de narrar, pero crees que, de todas formas, tal y como está este relato consigue llevar a los lectore hacia donde yo quieres: hacer pensar sobre un tema tan actual hoy en día como son los abusos a menores por parte de los propios progenitores.
    El experimento era ver qué opinabasis del diálogo a secas, sin incisos aclaratorios, sin intervención explícita del narrador…
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 23:32
  54. 54. Isolina R dice:

    Para José Luis:
    “mi cuento”, “los lectores”, “hacia donde yo quiero”, “qué opinabais”.
    Se me ha ido la cabeza, parece.
    Saludos.

    Escrito el 16 enero 2016 a las 23:35
  55. 55. Isolina R dice:

    Para Vespasiano:
    Dices que tienes hijos, nietos, y un biznieto y nunca se te ha ocurrido contarles cuentos o historias terroríficas a ninguno de ellos. Lo peor del que abusa no es que cuente historias de miedo sino que aterroriza al niño. Él es el ogro para el crío.
    La madre te ha parecido un poco lenta de reflejos.
    “―¿Y entonces pol qué dice papá que hay un oglo allí dentlo si es mentila?”
    Ni después de esto desconfía del padre y es necesario continuar con la conversación. Ni se “mosquea” cuando el niño le dice que le gustaría estar con ella y con los abuelos. Hasta que por fin el niño se lo suelta después de hacerle jurar que no le dirá nada a su maltratador.
    Ya he preguntado lo mismo a otros compas. Cuando hay un abusador en el hogar lo más frecuente es que no lo sepa nadie más que la víctima. ¿Los demás están ciegos?, ¿la madre no ve nada? Pasa lo mismo que con el acoso escolar. Cuando un chaval acosado acaba suicidándose, todo el mundo se pregunta por qué los profesores no hicieron nada o cómo fue posible que no se enterasen. Sencillamente, el que acosa lo hace a escondidas y el acosado calla por miedo.
    Estabas esperando un padre cabrón con las manos muy largas, pero no “pederasta” y por eso te ha impactado hasta el punto de sentir asco, no solo por este padre abusador sino por todas las malas personas que infelizmente practican estos actos criminales con criaturas inocentes.

    Te he parecido valiente al denunciar estos hechos. La verdad es que a la hora de aprender a escribir me da igual un tema que otro. A veces cojo el periódico y escribo a partir de una noticia. No se trata de valentía, creo. Bueno, puede que en un sentido sí, porque al tratar un tema políticamente incorrecto no halago los oídos del lector sino que le hago sentir repulsa.
    Suscribes las opiniones de los otros comentaristas que han pasado por mi relato. Esto no me aclara mucho, porque a algunos les ha gustado y a otros les ha parecido pobrísimo.
    En fin, gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 11:37
  56. 56. Isolina R dice:

    Para Andrés Scribani:
    Dices que mi relato del taller anterior te atrapó y que por eso estás ahora acá. La verdad es que participo en el taller para aprender a escribir y cada vez enviaré un ejercicio de lo que crea en ese momento que me ayudará en el aprendizaje. No tengo un estilo definido, no he encontrado la senda por la que transitar con más soltura y los experimentos unas veces funcionarán y otras no. Así que esto es lo que hay.

    Coincides con Marcelo en parte y esperas el próximo taller para ver por dónde voy. En “El último beso” he hecho algo similar al taller pasado, aunque en el intento de meter el narrador testigo transformé un texto medianamente digno, con narrador omnisciente, en otra “cosa” que no cumplió el reto opcional. En fin, dentro de poco podrás, si quieres, leerlo.

    Para este te parece que debería mejorar la introducción, porque nunca atrapa al lector. Aunque al mismo tiempo crees que ese detalle hace que el final sobresalga y sea más impactante aún (porque es súper inesperado). Como has podido comprobar, si has leído los comentarios, para unos era esperadísimo, lo vieron venir por la insistencia del crío en volver a la historia de miedo.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 12:01
  57. 57. Isolina R dice:

    Para Noemi:
    Dices que tengo comentarios muy buenos y esperas que me aprovechen. Lo difícil es sacar provecho de las contradicciones. Me ha quedado claro que debo rebajar las palabras con “l” y dejarlas solo para la “rr”, también que tanto vocativo cariñoso empalaga. Pero quitando eso a unos el experimento les ha parecido bien y a otros paupérrimo.
    Sí, mi cuento es fuerte, muy fuerte. Evidentemente intenté convertir al lúdico género fantástico en una denuncia y me animé con un tema tabú. Piensas que le he encontrado la forma, una forma muy directa(eso es lo más importante)y dices que sobre todo le he dado la palabra a un niño pequeño para expresar lo inexpresable. Incluso me felicitas.
    Te cuento en el lado de los comentarios positivos. Me alegra.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 12:15
  58. 58. Isolina R dice:

    Para Christian:
    Dices que muchos compañeros opinan que he abusado del recurso de la “L” y evitado algunos otros. No sabes si existen normas definidas para abordar este tipo de temas tan complejos y sensibles, pero opinas que en mi intento he roto varias, y eso, junto al hecho de que me he atrevido, en tu opinión, es digno de aplausos. Me felicitas por el relato. Aunque te quejas de su final: seco y directo, como un sopapo para despabilar al lector. Y añades: “Pero obviamente, era esa la idea”.
    Leemos ficción porque nos hace sentir “cosas”, nos emocionamos con los personajes y sus acciones, buscamos belleza en las palabras con las que se cuenta la historia… ¿Lo incómodo también tiene cabida?, ¿tratar el abuso infantil vale a palo seco como aquí o también ha de hacerse envuelto en papel de regalo?, ¿no bastaba con utilizar un cuento a la contra y dejarlo desnudo?, ¿molesta demasiado que “la cosa” que el lector sienta sea repulsa?
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 12:26
  59. 59. Isolina R dice:

    Para Pepe ILLARGUIA:
    Dices que he cambiado el androide por un niño víctima de abusos sexuales. Seguramente te has confundido porque mi relato anterior no iba sobre un androide sino sobre un cura putero.
    Comentas que no deja de ser sintomático que el cuento, que en las culturas se ha usado siempre como terapia para sanar a los enfermos o mutilados en todas las épocas (por ejemplo Las mil y una noches), aquí se utiliza para traumatizar, por lo que el uso de la “l” no es más que un refugio del niño. Pero, añades, lo que causa pesadez en el relato es la constante repetición de términos ogro-oglo una decena de veces, culebra-culebla ocho, y los diminutivos, cuyo abuso al final fatiga. Los diminutivos sí que debería reducirlos. Estoy de acuerdo contigo. Lo de la repetición de “oglos” y “culeblas” no tanto. Están puestos voluntariamente para crear la atmósfera de pesadez. De todos modos, volveré a mirar el texto con lupa para ver si reduzco alguno y se mantiene el la misma densidad.
    En cuanto al argumento, dices que se defiende por sí solo y que el hecho de atreverme a tocar tema tan peliagudo puede ser un acierto, así me quito un peso de encima. Preguntas: “¿Puede uno ser un escritor y a la vez denunciar?” En fin, la literatura de compromiso social no siempre dio frutos maravillosos, a veces se quedó en “panfleto”. Este experimento mío para algunos compas se ha quedado también bastante por debajo de lo que puede considerarse literatura.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 12:47
  60. 60. Isolina R dice:

    Para Demetrio Vert:
    Como no lo ves claro, te cuento en los comentarios negativos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 12:51
  61. 61. Isolina R dice:

    Para beba:
    A ti, de entrada, te gustó el cuento. Hilando fino, puedes ver posibilidades de mejora en lo que me señalan Aldo o Manoli; pero no lo sientes como una traba para el cuento. Crees que la madre no está despabilada para entender los síntomas, o está tan feliz con el embarazo y su “happy family”, que ni se le cruza que haya algo raro.Te preguntas: “¿Qué niño no joroba hasta hartar para quedarse con los abuelos?” Y añades que te pareció perfecto y pulcro el relato. ¡Cómo me alegra!

    Además, bromeas sobre mi obsesión con las rimas. En tu maravillosísimo cuento de esta escena también te señalé alguna. La verdad es que no me gusta la rima en prosa, salvo que sirva a algún propósito. Muchos escritores consagrados tienen rimas en sus textos, así que no les preocupó tal asunto. Pero, si me doy cuenta, las evito. Los soniquetes pueden quedar muy bien en cuentos infantiles, no en otro tipo de textos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 13:05
  62. 62. Isolina R dice:

    Para Isabel:
    Te ha gustado mucho aunque has echado de menos alguna introducción, alguna descripción y alguna mención a la reacción que tiene la madre al descubrir los abusos. Crees que aclarar algo sobre su reacción no le hubiese quitado impacto al final. Fue un experimento para ver cómo respondíais los lectores con el diálogo a secas. Así que te cuento entre los comentarios negativos porque tú hubieras puesto algo más.
    Lo que cuentas de los abusos como algo secreto es lo mismo que pienso yo.
    Lo de la “l” se te hizo un poco pesado, pero te compensó, pues, en tu opinión, sirve para que no se olvide en ningún momento del relato que se trata de un niño pequeñito. Cuando lo hice, pensé en el contraste de que no supiera aún pronunciar bien un sonido y que se expresara como un adulto. Algunos compañeros lo han considerado un defecto del relato y puede que lo sea, pero para mí que el niño al que se le ha robado la inocencia (sea con abusos sexuales o con palizas) habla como un viejito prematuro.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 13:30
  63. 63. Isolina R dice:

    Para drow_jack:
    Estás de acuerdo en usar el recurso fonético para caracterizar los diálogos de algún personaje pero crees que un personaje así nunca debería ser protagonista, como es este caso. Te parece muy recargante lo de la “l”. Otros compañeros me han sugerido reducir el cambio solo a la doble erre y no meter tantas palabras con “l”. Tú has llevado la sugerencia al extremo de que no pueda ser protagonista. No estoy de acuerdo con esto. Puede que el texto sea un experimento fallido, sí; pero que un niño que no sabe aún pronunciar la “r” no pueda ser protagonista me parece un desacierto.

    Respecto al argumento, dices que te he engañado por completo. Ibas leyendo hasta el punto de no prestar mucha atención pensando que iba a ser un relato pedante de cabo a rabo. Pero, tras pincharte tu tercera inyección de insulina y leer el final, eyecto a un momento de catarsis bastante jodido. Añades: “Lo que era extrema dulzura sublima a una amargura atroz”. Es curioso. Para unos el tema estaba claro desde que el niño empieza a contar la historia que le cuenta el padre y para otros en absoluto. ¿Por qué? No busqué la sorpresa. Todas las vueltas que da el niño antes de soltar el secreto es por pánico.

    Te ha gustado la oscuridad final del relato, pero prefieres otro tipo de protagonistas. Con todo, te ha parecido muy bien solventado el taller y muy original. Me alegra.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 13:50
  64. 64. Isolina R dice:

    Para Isan:
    Dices que este es de los relatos que van creando ansiedad y se leen de un tirón. Añades: “Duro, sin concesiones a la recreación, directa y sin florituras”. Crees que así consideré que se debía contar. Ciertamente, eso es lo que consideré.
    Sentiste que a medida que avanzaba se veía con claridad que llegaría la tragedia. Precisamente esa. Por eso, para tu gusto, tal vez era innecesario ese final tan explícito de la última línea porque ya tenía suficiente carga dramática para entonces. Resulta curioso, al comparar comentarios, que unos vierais el texto de una manera y otros de la contraria. A drow_jack le pasó justo lo contrario a ti. No sé si esto es bueno o malo. Así que el final, que propones quitar, para otros es imprescindible porque no se enterarían siquiera de que estaba hablando del abuso sexual.

    Respecto a los diálogos, te da envidia hacer uno solo de ellos. Ponte. Saldrán mejor o peor, pero lo importante es hacerlos e ir aprendiendo de los errores.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 14:05
  65. 65. Isolina R dice:

    Para Leonardo Ossa:
    Dices que al terminar de leer mi participación te encuentras con un texto muy bien elaborado, pero que se te hace similar al de las campañas institucionales que fomentan la prevención del abuso infantil. Reconoces que es un tema difícil de abordar para ser manejado en Literautas donde muchos pre-visualizamos historias con variantes más amplias entre la ficción y la cruda realidad.
    Mi experimento para ti ha quedado en “panfletillo”, como para otros compas.
    Me alegra que, a pesar de este panfletito, haya sido para ti un placer leerme.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 14:14
  66. 66. Isolina R dice:

    Para Carmelilla:
    Dices que es un relato de contenido duro pero expresado de manera muy delicada y con mucho cuidado. Te parece que el diálogo está muy bien usado y adecuado a la conversación con una niña y, además, hace avanzar la historia con el ritmo necesario para no precipitar el final que se va intuyendo.
    Ya ves, algunos no lo intuyeron en absoluto.
    Opinas que el lenguaje que usa la niña se hace algo pesado por la utilización tan reiterativa de la “l”. Como me lo habéis comentado muchos, lo reduciré.
    Me encanta lo de “bien hecho”.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 14:20
  67. 67. Isolina R dice:

    Para Clau Cruz:
    Te parece un relato con un tema muy “complicado” pero tristemente muy presente en nuestra realidad. Te ha dejado sin palabras…
    Señalas, como bastantes compañeros, que par ti fue un poco agobiante la lectura por el uso de la “l”. Reduciré las palabras con “l”.
    Me encanta que te pareciera un trabajo muy bien logrado.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 14:25
  68. 68. Isolina R dice:

    Para Peter Walley:
    Dices que te ha gustado mi relato. Gracias. Otro comentario positivo. El final ha sido como si te diera una bofetada pero te parece efectivo y bastante coherente con el resto.

    Sobre la forma, no estás de acuerdo en que necesite acotaciones. Crees que la transcripción directa de los diálogos le viene bien y eso hace que el lector sienta que está escuchando la conversación por detrás de una puerta, cosa que le viene bien a la historia. Eso fue lo que pretendí. Para ti está logrado, para otros compas es un panfleto institucional.

    Me señalas que aunque el niño se hace un poco pesado, también piensas que en este caso le viene bien para ir aumentando poco a poco el desosiego en el lector.

    Lo que no te convenció fue el uso de la “l”, te pareció que estaba sobreutilizado, tanto por parte del niño como en la inmediata repetición por parte de la madre de la palabra con la “r”. Reduciré las palabras mal pronunciadas a las de erre doble.
    Añades que debería haberle dado más vocabulario específico de niño, aparte de que hable de “ogros” y “culebras”. Quise que se expresara como un adulto por la pérdida de la inocencia. Eso no se entendió. Lo repensaré.
    Encantada de que lo consideres muy buen relato.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 14:37
  69. 69. Isolina R dice:

    Para omunicio:
    El diálogo te parece fluido y dices que refleja muy bien la conversación. Me alegra.
    Sólo objetas que el uso de la “l” debería ser más sutil. Sí, reduciré las palabras a las de “rr”.
    Respecto a lo de que el lenguaje del niño parezca la imitación de un adulto es justamente eso lo que pretendí. El narrador no habló como un adulto por no saber hacerlo como un niño. Habló como un adulto porque consideró que así hablan los niños abusados. Pude equivocarme en la decisión, pero no quise que hablara como cualquier niño.
    Encantada de que te pareciera un buen relato.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 14:46
  70. 70. Isolina R dice:

    Para Zarathustra:
    Te parecieron excesivos los apelativos. Dudas que una madre le diga constantemente tesorito/cariño/cielín/mi vida/ bichín/mi amor/cariñín/angelito mío/bichito/cielo/corazón a su hija. Los reduciré, sí. Solo después de vuestros comentarios me he dado cuenta de lo pesados que resultan. Aunque, con toda sinceridad, muchas veces lo que dice una madre a su hijo puede ser tan asquerosamente pesado como lo que se dicen los enamorados.
    Por el nivel de comprensión de la niña deduces que, excepto algún caso extraordinario, ya tiene cierta edad y una fonética más avanzada como para usar la “l”. Si, en cambio, se tratara de una niña pequeña, me aconsejas que su lenguaje fuera adecuado para su edad. Bien, quise que fuera una niña (o un niño) pequeña-o, quise que aún no supiera pronunciar la “r”, quise que hablara como su padre y que utilizara las palabras que utilizaba su padre ante ella-él.
    Tanto si tu comentario es para felicitarme como si es para decirme que no te ha gustado nada, te lo voy a agradecer en el alma. No debes pedirme disculpas si te pareció pobre. Quiero que me digas lo que has sentido al leer el texto. De tu opinión, positiva o negativa, voy a aprender.

    Dices que te encanta mi precisión al escribir y que no pudiste encontrar un solo error. También has leído algunos de mis comentarios sobre otros textos y ves que soy quisquillosa con los detalles. Utilizamos como materia prima la palabra. Es bueno que la presentemos lo más limpia posible para que los lectores no se desvíen de lo que importa.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 15:07
  71. 71. Isolina R dice:

    Para Ryan Infield Ralkins:
    Crees que lamentablemente es un tema que aun hoy día ocurre con mucha frecuencia en todo el mundo. El tono del relato te pareció acertado, aunque leer con tanta “l” se te hizo raro. Reduciré el cambio de letras solo a las palabras con “rr”.

    Opinas que hice un buen trabajo y me felicitas no solo por el relato, sino por la valentía al tocar ese tema. Me encanta que te convenciese.
    Cuando pueda, buscaré el que escribiste tú sobre la quinceañera.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 15:14
  72. 72. Isolina R dice:

    Para Lemo:
    Dices que estás de acuerdo con el tema del diálogo tan limpio, el uso excesivo de la “l” y el evidente final. Lo de que fuera “evidente” el final solo ha sido así para algunos. A otros les pilló por sorpresa.
    No te ha acabado de enganchar la historia, tal vez porque enseguida intuiste el tema y te pareció darle vueltas “ele que ele”. Te cuento entre los comentarios negativos. Lo hago solo para ver cuáles ganan.
    En fin, gracias por comentarr.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 15:22
  73. 73. Isolina R dice:

    Para Frida:
    Mi relato te pareció de lo más inocente y,lejos de molestarte el reiterado uso de la “l”, lo que te cayó un poco pesado fue la insistencia de la niña, la viste muy cansina. Pero te preguntas: “¿Qué niño no harta hasta la saciedad?. Dices que no te esperabas para nada el final y que fue como un machetazo. Curioso. A unos les pareció evidente casi desde el principio y otros no os disteis cuenta hasta las últimas palabras. ¿Eso es un mérito o un fallo del relato? ¿Puede que a la madre de un niño abusado le pase también que no se imagina un final así porque no le entra en la cabeza que el hombre con el que comparte su vida es un hijo de su madre?

    Suscribes la opinión de Isabel y la de Beba y te parece creíble que la madre no sepa nada. Añades que no parece que los abusos lleven mucho tiempo haciéndose y que, además, con lo del nuevo embarazo seguro que está más preocupada por otras cosas. Incluso te planteas que el abuso ocurra mientras la madre está en sus clases preparto y, nadie mejor que el padre para cuidar al retoño ya existente. Estoy de acuerdo contigo en que este tipo de criminales son muy astutos y parecen descendientes de zorros. Sí, son observadores y muy manipuladores.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 15:37
  74. 74. Isolina R dice:

    Para Wolfdux:
    Dices que como experimento (puro diálogo) está bastante bien. Bien, como estaba experimentando, me alegra que creas eso.
    Añades que quizás el problema no está en la sustitución de la “r” por la “l” sino la forma en la que habla, ya que no corresponde con la edad que te imaginas tiene el niño. Ya lo he comentado a otros compañeros. Quise que fuera un-a niño-a pequeño-a, que no supiera pronunciar la “r”, pero que utilizara el vocabulario de las historias de su padre, como si fuera un adulto. Puede que me haya equivocado, pero tengo la sensación de que los niños abusados envejecen en la manera de expresarse de forma prematura.

    Señalas que el final no lo habías imaginado. Si lees comentarios anteriores verás que a unos les pareció “evidente”, tan “evidente” que hasta sobra, mientras que a otros os pilló totalmente desprevenidos. En fin, puede que aquellos a los que os pilló por sorpresa no lo vierais venir porque tengáis un concepto más opitimista de la vida. No sé.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 15:50
  75. 75. Isolina R dice:

    Para Conxita:
    Te ha gustado el relato (encantada de que te gustara)y te ha sorprendido. Aunque señalas que tanta insistencia del pequeño llevaba a pensar en lo que sucedía (algunos no lo pensaron en absoluto). También te hubiera gustado algo más de reflexión y no solo diálogo (te cuento entre los comentarios negativos sobre el experimento) porque la madre no se pregunta el porqué de esas historias del padre que asustan al niño. Dices que te ha rechinado un poquitín, aunque es cierto que, en casos de abusos, los familiares directos habitualmente dicen no haberse enterado de nada.
    La temática te ha parecido muy dura y la apuesta muy arriesgada.
    Y añades que cualquier tema puede ser objeto de una reflexión o un relato. Estoy de acuerdo contigo.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 15:58
  76. 76. Isolina R dice:

    Para Dream:
    Dices que siempre te ha parecido curioso el efecto que causan historias como esta en la que se prescinde del uso de un montón de recursos para dejarle todo el escenario a los diálogos. En tu opinión, eso genera que cada quien pinte un cuadro de la historia distinto, en tu caso por alguna razón desde el principio ubicaste la escena con una madre cepillando el pelo de su hija (mujer, no hombre). Pues bien, no quise dar el sexo de la criatura porque tanto los niños como las niñas son víctimas de abuso. Pero me ecnanta que imaginaras que la madre estaba peinando a la hija.
    Te gusta también el tema que he abordado, aunque para ti se deja entrever por dónde va el asunto desde la mitad del diálogo. Para algunos no se deja entrever nada hasta el mismísimo final.
    Me encanta que lo consideres un muy buen trabajo, fuera de lo común, realista, crudo, y por supuesto, muy de tu gusto. Te cuento entre los comentarios positivos.
    Gracias por comentar.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 16:07
  77. 77. Robert W. Peterson dice:

    Venga, ahora que ya nadie puede verse influenciado por el resto de comentarios, todos estamos esperando (al menos yo sí) la conclusión final.

    ¿La haces tu o la hago yo? Jajaja.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 19:40
  78. 78. Isolina R dice:

    Para Robert W. Peterson:
    Ya me gustaría que la hicieras tú. Anda, échame un cable y di lo que has sacado en limpio tú de esta división de opiniones. Que si el final era “evidente”, que si fue un sorpresón; que si el relato está bien, que si es un panfleto institucional; que si el diálogo a palo seco no funciona, que si eso es lo bueno del relato… Estoy hecha un lío.
    ¡A! Entré en Escrites y vi la escena de este mes. Si tuviera tiempo me animaría. Ya veré si me llega la inspiración para una tormenta de nieve o para una escena en la que intervengan los cinco sentidos. Lo cierto es que no estoy en un buen momento.
    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 20:04
  79. 79. Robert W. Peterson dice:

    Tengo una memoria bastante buena, por lo que suelo quedarme sin esfuerzo con los detalles que me llaman la atención, y no podría despedir este taller sin dar mi opinión sincera sobre los puntos del texto que levantaron cierta “polémica”; ustedes me disculpen, impulsivo que es uno.

    Amigos, hay que tener la suficiente flexibilidad mental para saber valorar cada cosa como lo que es, pues de no ser así, ya no sería lo mismo, sino que sería otra cosa diferente.

    Estoy hablando del dialogo. exacto. Todo eso de los incisos está muy bien, pero si te detienes a describir la escena y te pierdes con incisos, ya estaríamos ante otro tipo de texto diferente y se perdería el efecto que se busca: un fondo blanco en el que se proyectan unas sombras bien definidas.

    «¿Qué es esto de unas sombras bien definidas?

    Pues que aun sin tener incisos ni nada que se le parezca eres capaz de identificar a los personajes en las dos primeras líneas. Ya está. No necesitamos nada más, ya tenemos a nuestros dos personajes.

    «―¡Mami!

    ―¿Qué, tesorito?»

    ¿Son necesarios más elementos para comprender la escena?

    Un rotundo NO, que cada uno lo sitúe en el escenario que le sea más natural. Qué os encanta que os lo den todo mascado!!

    No hay una única forma de proceder, existen otros caminos que nos van a llevar igualmente a Roma. Y esto no es nuevo, no, no, estos eriales de dialogo puro ya los hacía Hemingway (realmente lo complicado es hacerlo con tres y cuatro personajes) y más recientemente lo he visto en Andrzej Sapkowski durante al menos siete páginas seguidas de dialogo desnudo (a alguno le explota la cabeza). Dejo un fragmento:

    —Otra vez, Ciri. Lo ejercitaremos lentamente, para que puedas dominar cada movimiento. Mira, te ataco con una tertia, me coloco como para una estocada… ¿Por qué retrocedes?

    —¡Porque sé que es una finta! Puedes lanzarte con un barrido siniestro o golpearme con un fendiente. ¡Y yo retrocedo y te paro con un contragolpe!

    —¿De verdad? ¿Y si hago esto?

    —¡Auuu! ¡Se supone que era lentamente! ¿Qué es lo que he hecho mal? ¡Dime, Coën!

    —Nada. Simplemente soy más alto y más fuerte.

    —¡Eso no es honrado!

    —No existe tal cosa como una lucha honrada. En la lucha se utiliza cada ventaja y cada capacidad que se posea. Al retroceder me has dado la posibilidad de concederle más fuerza al golpe. En vez de retroceder, debieras haber utilizado una media pirueta hacia la izquierda y tratar de cortarme desde abajo, con una quarta diestra, bajo la barbilla, en los pómulos o en la garganta.

    —¡Como si me hubieras dejado! ¡Harías una pirueta al contrario y me alcanzarías en la parte izquierda del cuello antes de que consiguiera componer una parada! ¿Cómo voy a saber lo que vas a hacer?

    —Tienes que saberlo. Y lo sabes.

    —¡Me lo creo!

    —Ciri. Lo que estamos haciendo es una lucha. Soy tu oponente. Quiero y tengo que vencerte porque se trata de mi vida. Soy más alto que tú y más fuerte, así que intentaré buscar una ocasión para un golpe que aplaste y rompa tu parada, como has visto hace un instante. ¿Para qué necesito una pirueta? Ya estoy a siniestro, mira. ¿Hay algo más fácil que golpear en reducción, bajo la axila, en el interior del brazo? Si te corto esta arteria morirás en cinco minutos. ¡Defiéndete!

    —¡Jaaaa!

    —Muy bien. Una parada hermosa y rápida. ¿Ves para qué sirve hacer ejercicios de muñeca? Y ahora, cuidado, muchos esgrimistas cometen el error de una parada estática, que muere en secunda y entonces se los puede sorprender, golpear, ¡así!

    —¡Jaa!»

    Ahora que hemos hablado de nombres propios seguro que les cambió la cara ¿no?

    Sobre el uso del recurso fonético, me parece acertado porque es un hecho científicamente comprobado que a los niños les cuesta pronunciar el sonido -rr, me parece algo muy representativo de la cadencia en el habla de un infante. He visto a muchos niños en la planta de pediatría y puedo afirmar que esto es así en un alto porcentaje de casos. Y más si el niño esta nervioso o aceleradito. Más de lo mismo en el léxico y la forma de expresarse del niño, esto ya depende mucho del caso concreto, pero hay niños que hablan mucho mejor que algunos adultos.

    Sobre la madre cariñosa… también depende de la madre. La mía probablemente sea aun peor.

    La única pega del dialogo es que se construye “para” y no “desde”. La acumulación de tantísimas palabras con erre le resta credibilidad. Podemos hablar también de personalidades estereotipadas, pero la escena es muy corta y no da tiempo a personalizar y aportar particularidades a los personajes, o sí. (guiño-codazo-guiño)

    Y que cada uno escriba sobre lo que le de la gana, hombre. XD

    No sé si sería todo lo que tenía pensado decir, pero creo que ya he escrito demasiado.

    PD. Es curioso lo de cambiarle de sexo al niño, supongo que la clave está en saber de quien es la colita y contra que se aprieta.

    Escrito el 17 enero 2016 a las 20:42
  80. 80. Robert W. Peterson dice:

    Sobre el final… Siendo sincero, no me parece tan evidente. Todo parece conducir a eso y la sensación que queda es de «Ah, esto me lo veía yo venir», pero te das cuenta cuando llegas al final y no antes.

    A mi me paso algo curioso cuando lo estaba leyendo. Estaba convencido de que la madre era un ogro de cuento en realidad, y que poco a poco iba a ir cambiando su forma cariñosa de expresarse hasta convertirse en un ogro y zamparse al niño. Hubiese sido genial, sin duda. 🙂

    Escrito el 17 enero 2016 a las 20:55

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