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Una decisión gorda - por El Ciervo Alado

El autor/a de este texto es menor de edad

-Estoy gorda -afirmó Isabela mirándose al espejo.
-No, querida, te ves muy bien -mintió José dándole palmadas en la espalda.
-¿Por qué no decís la verdad, José? ¡Me veo gorda y fea! -Isabela no resistió un segundo más y comenzó a llorar mientras corría a su dormitorio.

Isabela sufría de bulimia desde los veinte años y comía en exceso sin notarlo. Su angustia era tal que a veces pensaba en dejar a su marido (José) porque creía que le molestaba que estuviera gorda. José, de lo contrario, se había enamorado de Isabela como era, con sus virtudes y defectos. La consolaba con todos los halagos y soluciones posibles pero no resultaba.

«¿Y si vendo los espejos de la casa? Si no se mira tan continuamente podrá ser feliz», pensó un día con una sonrisa de oreja a oreja.
A la mañana siguiente se levantó con energías suficientes como para jugar un partido de tenis. Se dirigió al baño instantáneamente. Cuando ingresó a recoger el espejo frenó en seco; el espejo no estaba y en su lugar había una nota. El cerebro de José comenzó a atemorizarse y a buscar respuestas a ese terrible acontecimiento.
«¿Nos habrán robado? ¿Isabela se habrá suicidado y ha roto el espejo para demostrar su enojo?». Temblando como un león en la Antartida tomó el papel y observó que estaba firmado por Isabela. Empalideció. Los nervios lo vencieron y su corazón estuvo a punto de estallar. Leyó la carta en voz alta.
Querido José: Me voy. Me voy sin miedo de no volverte a ver. No es porque no te ame, claro está, pero es porque te hice infeliz, aunque vos lo niegues rotundamente. Ir de médico en médico no es algo muy divertido que digamos, y creo que por lo apuesto que eres conseguirás a una muchacha más bonita (y flaca) que yo. No me busques ni me llames, pues no te voy a responder. Me dirijo a un lugar para esconderme de mi misma y de todos los malditos espejos que existen. Ahí estaré prácticamente sola pero, como lo demostré en mi dura infancia, me las arreglo bastante bien. Tal vez algún día regrese o envíe alguna hermosa artesanía de algarrobos. Mis disculpas por tan repentina decisión pero no estaba dispuesta a discutirlo con vos.

Saludos, Isabela.

José se llevó las manos a la cara y lloró. Lloró por unos largos minutos, y luego llamó a los parientes de Isabela para informarles de lo sucedido. Se reunieron en casa de Juan (un amigo) y lloraron juntos. ¡Qué infortunio les había tocado vivir! Sin embargo el tío de Isabela releyó la carta y descubrió la ubicación de la desgraciada chica.
-¡¿QUÉ?! -saltaron todos los presentes. ¿Cómo lo había logrado?
-La carta la escribió sin intención de revelar su paradero pero a través de algunas pistas logré descubrirlo. Primero dice que estará “prácticamente sola” y después indica que “tal vez envíe una artesanía de algarrobo”. El bosque de los algarrobos queda a unos kilómetros de acá y no encontrarás a nadie en él, a excepción de algunos animales -añadió Julio. Recibió aplausos de todos los parientes y amigos que se encontraban en la casa.
En unos días Juan, José, Julio y Jerónimo se subieron al auto de este último y emprendieron un viaje rumbo al bosque. Durante el mismo se discutió de Isabela, de cómo Huracán perdió con Argentinos Juniors y de otras idioteces que no mencionaré.
Llegaron al atardecer y comenzaron a buscarla. Se separaron y José logró avistar una silueta a lo lejos. Llamó a sus compañeros pero como no lo oyeron continuó corriendo hacia la gorda silueta que cada vez se hacía más clara. Finalmente llegó jadeante ante Isabela pero, cuando elevó la cabeza, descubrió que no era Isabela sino un gran oso.
-¡Auxilio! -gritó con todas sus fuerzas. Los pedidos de ayuda sólo irritaban al oso y lo enfurecían aún más. Cuando se cansó de correr frenó en seco y se tropezó con una gran roca. Ya en el pasto y entregado al oso observó que una figura conocida se acercó y lo ahuyentó. Se levantó y besó a Isabela como nunca antes lo había hecho. La vio más flaca y luego descubrió que se debía a que, en esos días de estar en el bosque, superó la crisis que pasaba y comió raciones pequeñísimas. Ella misma debió admitir que estaba adelgazando pero ya no le importaba, la paz la había invadido…

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17 comentarios

  1. 1. El Ciervo Alado dice:

    He olvidado cambiar algunas palabras terminadas en -mente y los guiones por rayas, sepan disculpar.

    Es la primera vez que me paso de las 750 palabras y estoy feliz por eso. Se me ha complicado sacar palabras, ya aprenderé.

    Saludos!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 18:24
  2. 2. Christian Joseph White dice:

    Entretenido relato. Con buen ritmo y de lectura amena. Me ha hecho reír cuando José confunde a Isabela con el oso 😛 Sólo me atreveré a decir que algunas líneas me resultaron un tanto apretadas, como si de tanto achicar para no pasar el límite de 750 palabras, hayas suprimido una gran parte del relato. Un gusto leerte, Ciervo Alado. Hasta la próxima.

    ¡Saludos!

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 03:11
  3. 3. Emma dice:

    Hola Ciervo Alado.
    Tu relato me ha resultado en cierto modo divertido, aunque en el fondo trate de un tema delicado. Lo tratas con cierto humor y mezclas, el sentir de la persona que lo padece, el amor incondicional de quien ama más allá de la belleza impuesta por la sociedad y el mensaje de que se puede cambiar y verse con otros ojos si verdaderamente se desea.
    Lo de oso es un detalle.
    Me ha gustado leerte. Si puedes, te invito a que leas mi relato es el número 118.
    Un saludo, Feliz Año Nuevo, espero seguir leyendo cosas tuyas.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 17:09
  4. 4. Juana Medina dice:

    Me encantaría ver publicado este relato en todas las grandes tiendas que publicitan sus productos con modelos que no deben pesar más de 45kg.!
    Me ha encantado por la sencillez con que está mostrada la sencilla verdad de un amor verdadero, así como el esfuerzo por superarse a sí mismo. José e Isabela merecen reencontrarse y reencauzar un buen amor después de la crisis por “el peso”.
    Saludos y felicidades

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 18:19
  5. 5. Juana Medina dice:

    Lo de sencillez y sencilla verdad fue un poco excesivo y descuidado, ¡perdón!

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 18:21
  6. 6. Manoli VF dice:

    Hola Ciervo alado.

    He venido a leer tu cuento después de pasarme por el de Lemo y ver que decías que no tenías comentarios, ya he visto que se me han adelantado algunos y bueno, pasaré a darte mi opinión sobre tu relato.

    Redactas bien, no has puesto muchos espacios (yo añadiría alguno más) entre los párrafos y cansa un poco al leerlo.
    Po otra parte la carta de la chica no me gusta demasiado cómo está abordada. Convendría que dejaras un espacio antes de la carta y que la entrecomillases para que se diferencie la lectura. También me parece una despedida un poco simple. Cambiaría la frase: “me voy sin miedo de no volverte a ver.” no le encuentro el sentido ¿sin miedo?

    Por lo demás, concuerdo con lo que te han dicho, es un relato sencillo que dice mucho, mucho.

    Felices fiestas.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 21:25
  7. 7. El Ciervo Alado dice:

    Gracias por sus comentarios y concuerdo con las opiniones de la mayoría.
    Manoli: gracias por el consejo de los párrafos.

    Estoy con los tiempos justos, como todos, pero aprovecharé los momentos libres para leerlos.

    Felices fiestas!

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 00:17
  8. 8. Cryssta dice:

    Hola Ciervo Alado, es un gusto leerte y saber de tu interés y tu esfuerzo en aprender. Sigue participando en estos talleres porque vas a aprender muchísimo.

    Si lees mis comentarios en otros relatos observarás que no hago muchos halagos y me centro en “los mejorables”. Mi tiempo es escaso así que intento gestionarlo de la mejor manera posible, por eso prefiero ayudar haciendo notar lo que yo veo que se puede mejorar y si lo hago es porque creo que la persona a la que hago el comentario tiene potencial suficiente para hacerlo.

    Te digo esto para que sepas que cualquier comentario que te haga esta hecho desde el cariño y sabiendo que vas a ir mejorando día a día. Y ahora voy con los mejorables:

    – sobran las aclaraciones entre paréntesis que has puesto, la primera porque con lo que dices a continuación se entiende que es su marido, de la segunda te hablo después
    – si mencionas “lo contrario” tendrías que decir que a José le gustaban sus gorduras y en vez de decir “de lo contrario” decir “al contrario”
    – “tan continuamente” lo puedes sustituir por “tanto”
    – repites dos veces seguidas “espejo”, la segunda la puedes quitar y decir solo “no estaba y en su lugar había una nota”
    – “José se atemorizó y comenzó a buscar respuestas a ese hecho” es pronto para calificarlo de “terrible acontecimiento”
    – la nota de Isabela tienes que ponerla entre comillas
    – “Me dirijo a un lugar donde esconderme de mí misma”
    – “me las arreglaré bastante bien”
    – “Se reunieron en casa del tío Julio” ya que ha hablado con los parientes es mejor así, un amigo no pinta mucho y eliminas palabras
    – “¡¿Qué?! en minúsculas
    – sobra gente en el auto, con que vayan dos es suficiente y así no tienes que explicar quiénes son los otros, además te sugiero que cambies uno de los dos nombres para que no empiecen con la misma letra, eso puede hacer que se confundan los personajes
    – puedes quitar la frase que cuenta de qué discutieron, es irrelevante
    – “pero como no le oyeron”
    – “solo” no lleva tilde
    – “y le enfurecían” sobra lo de “aún más” porque antes no has dicho que estuviera furioso
    – no entiendo lo de “entregado” pero me parece que eres argentino y tal vez allí tenga sentido
    – “se acercó ahuyentándolo”

    Con las indicaciones que te he hecho eliminas unas cuantas palabras y eso te permite si lo deseas añadir alguna cosa.

    Espero haberte ayudado. Un abrazo y felicidades por tu relato.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 10:02
  9. 9. KMarce dice:

    Saludos Ciervo:
    Muchas gracias por pasar por mi relato, como lo haces siempre.

    Creo que te lo han dicho todo, en especial el comentario de Cryssta, con la única excepción de solo/sólo, ya la RAE ha descartado que se omita la tilde (la regla es del 2010, han hecho la “correción” en el 2012), dejándolo a “criterio” del autor, y como lo he mencionado en otras ocasiones, yo la más feliz de todas, porque no me gusta el “solo” sin tilde.

    Las anotaciones con (), pueden omitirse si usas: “su esposo José”, que pudo adicionarse desde la introducción de su nombre, así como (y flaca) puede omitirse, porque es algo que pretendió informarle.
    Debes acordarte que el narrador es imparcial, y en un momento parece que es un personaje X, un amigo, un familiar que cuenta la historia, porque introduce comentarios no propios de un narrador “onmisciente” que se mantiene al margen de la historia, por ejemplo: “y de otras idioteces que no mencionaré”. Si es un narrador “presencial/testigo” debe introducirse como tal, porque el narrador omnisciente es uno de los más usado y su trabajo es solo narrar sin poner sus pensamientos o sentimientos en esa narrativa, si estos existen, deben hacerse notar a quien pertenecen, para no confundir al lector.

    Por lo demás, estoy de acuerdo que has tocado con sutileza y jococidad un tema delicado, y esto me ha gustado mucho, porque yo creo que el escritor tiene mucho poder en hacer notar lo que ocurre en la sociedad, así como lo ha plasmado Juana Medina. Enhorabuena Ciervito.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 07:55
  10. 10. Tavi Oyarce dice:

    Hola El Ciervo Alado
    Me ha sucedido lo mismo que a Emma. Parece tan simple este relato, pero hacer reír a costa de un hecho lamentable no es fácil. Me da la impresión que ni tú intentaste conseguir una sonrisa con tus salidas.
    Me pasó con tu relato, sencillo y lindo a la vez que ni siquiera me di cuenta de los errores, a veces el contenido y hablar como si hablara el alma, consigue ese milagro.
    Te felicito
    Feliz año nuevo

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 22:00
  11. Muchas personas hoy día se preocupan tanto por gustarle a los demas sin darse cuenta de que no se gustan así mismas. Es mejor ser feliz como se es, sin importar la opinión de los demas.
    Tu relato trata ese tema bastante bien. Me parece muy acertado. Claro que el toque de humor (el famoso oso, ja ja) ayuda a descargar la tensión.
    Ademas de lo que ya te han mencionado (y que no repetiré), quiero mencionar los nombres Juan, Julio, José y Jerónimo. Esto es solo mi opinión pues los nombre no se confunden pero todos empiezan con j…claro que no se si esa fue tu intención.
    De todos modos es un relato genial. Me gusta como abordas el tema.
    Felicitaciones, saludos y hasta el próximo taller.
    P.D.: Gracias por tu comentario en mi relato.

    Escrito el 24 diciembre 2015 a las 18:02
  12. 12. El Ciervo Alado dice:

    Gracias compañeros.
    Ryan: me pareció que quedaría gracioso los nombres con J.

    Escrito el 24 diciembre 2015 a las 18:09
  13. 13. Lemo dice:

    Hola Ciervo Alado,

    Gracias por leerme y apiadarte de mí.
    Tu relato sobre temas peliagudos está muy bien. Ya te han comentado errores de forma. Por mi parte solo decirte que en general creo que tiendes a explicar demasiado las cosas en lugar de llevarnos o mostrarnos. Entiendo que de miedo no ser entendido, en mi caso mas de una vez se quedan un poco tipo “no sé algo me falta”, pero creo que no hay que tener miedo a explicar menos. te animo a ello.

    Felicidades por tu relato.

    Feliz Navidad y Feliz 2016.

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 19:37
  14. 14. José Torma dice:

    Que tal Ciervo.

    Bueno el relato, sencillo pero abordando un tema gordo (jaja)

    Me gusta y me hago eco de los comentarios vertidos, no te machacare sobre lo que te han dicho.

    Me has entretenido y eso es, al final del dia, lo que como escritores pretendemos.

    Felicidades.

    Escrito el 29 diciembre 2015 a las 00:36
  15. 15. beba dice:

    Hola, Ciervo Alado:
    ¿Sigues siendo menor de edad? Ja, ja, ja.
    ¡Qué sorpresa! Yo convencida de que eras gallego, o catalán y me vienes con algarrobos y Argentinos Juniors. Va un mate virtual, amigo.¿De qué provincia?
    Me gustó tu historia; es evidente que estabas corto de tiempo; tus relatos suelen ser más complejos y elaborados. De todos modos, es entretenido y actual, y no “saltan” los errores,más allá de lo que suelen aparecer en el noticiero o en la charla cotidiana (ojo, son ciertos).
    Un saludo. Gracias por haber pasado por mi cuento. Yo me distraje cuando devolví las visitas y recién llego al tuyo. Mil disculpas.
    Felices Fiestas.

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 21:11
  16. 16. Leonardo Ossa dice:

    Hola Ciervo, espero que estés disfrutando de las festividades de fin de año. Venir a leerte ha sido un buen pasatiempo para mí, me he entretenido con tu historia, me parece que tiene un tema de fondo que resulta espinoso, pero está tratado con cierto aire juvenil que le imprime un ambiente refrescante al tema, hay un cariz de humor en el hecho de correr detrás de una gorda silueta pensando que se trataba de su mujer.
    Bueno, ya te han hecho algunas observaciones que también son para mí. Así que solo me queda desearte un feliz 2016 lleno de mucha creatividad.
    Saludos.

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 21:55
  17. 17. El Ciervo Alado dice:

    Gracias compañeros y les deseo un feliz 2016.

    Saludos!

    Escrito el 31 diciembre 2015 a las 02:49

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