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Aquellos Ojos Verdes que Yo Nunca Olvidaré - por Saldivia

-Hola vikingo, ¿me invitas un trago?

Y al lado de Daniel se arrellanó la estrella de “El Caballo Negro”, la voz que seduce, la reina del bolero, la incomparable… ¡Ada del Bosque! Así la anunció el engolado presentador de aquel bar de puerto caribeño antes de que interpretara aceptablemente un tema de Concha Valdés.

Daniel, que por azares del mestizaje ciertamente parecía un vikingo, miró con más atención a esa treintañera tetona, dueña de unos magnéticos ojos verdes que comenzaron a hipnotizarlo, quizás con la ayuda de la media botella de ron que llevaba encima. Sus amigos de juerga, topógrafos como él, le habían advertido que la susodicha -a diferencia de las demás anfitrionas del local- elegía puntillosamente a sus compañeros de tálamo, pudiendo considerarse un privilegio irse a la cama con ella.

De modo que el buen Daniel, visitante de aquellas costas por cuestiones laborales, no rehuyó el compromiso y ese jueves dejó muy bien parado su gentilicio capitalino, tanto en desempeño como en antropometría. Y al otro día también, e igualmente al día siguiente, cuando en un relax postorgásmico él expresó:

-Tengo pasaje de retorno para el lunes. Coño, Ada, no me quiero ir. Eres el mejor polvo que he echado en mi vida.

Ambos sabían que no se podía decir ni hacer nada al respecto, así que ella lo abrazó y acarició como a un niño, permitiéndole dormir a su lado.

El domingo, Ada obsequió a su público con una magistral interpretación de “Aquellos Ojos Verdes”, aunque Daniel sintió que la canción era solo para él. Ada lo traspasaba, lo embrujaba con su vivaz mirada esmeralda que brillaba casi con fluorescencia, desgranando en la letra lo que él hubiese querido decirle a ella. En el lecho se desbocaron en una intensa jornada, adobada con juegos de rol, posiciones inusuales, deleites voyeristas en un espejo estratégicamente colocado y un par de líneas del mejor perico. Fue una despedida apoteósica.

Y aunque Daniel luego canalizó su vida de modo convencional –atenta esposa, dos vivarachos niños- siempre en su cerebro y su corazón guardó espacio para Ada del Bosque y sus ojos verde intenso.

-Viejo, hay un tipo igualito a ti en porntube… bueno, más joven, pero igualito. Ni se te ocurra mostrarle esa vaina a tu mujer, mira que después cree que eres tú y te forma tu peo.

Daniel, picado por la curiosidad, abrió el link que le proporcionó su colega en el ordenador y pagó la correspondiente tarifa.

Y se vio. Once años más joven, fornicando con Ada del Bosque, bebiendo champaña en su diminuto zapato, desnudo con su casco y sus botas puestas, copulando a ciegas con un antifaz de cuero, de pié, de lado, arriba, abajo, en todos los ángulos y de todas las formas. Sintió simultáneamente deseo, nostalgia, rabia y frustración.

Pergeñó una excusa y viajó al puerto. Necesitaba hablar con Ada, entender la historia de ese video que había profanando sus recuerdos. Muchos porqués se agolpaban en su mente, lo angustiaban, lo consumían.

“El Caballo Negro”, incólume en su fachada, había cambiado en su interior. El ambiente algo rancio de jamones colgando, asientos mullidos y madera oscura había sido reemplazado por paredes blancas, luces led y aire minimalista. En la pista, dos jovenzuelas se contoneaban en un show lésbico al ritmo del reguetón. Por fin divisó a Ada del Bosque, con las tetas agrandadas gracias al silicón y los anteojos oscuros del que quiere disimular pupilas puntiformes. Para su sorpresa, Ada lo saludo con un “¡Hola vikingo!” desenfadado y natural, como si se hubiesen visto el día anterior. Le habló de su paulatina pérdida de protagonismo en el bar, de sus apuros monetarios y de la estrategia de colgar en un pornositio los videos que las cámaras -hábilmente escondidas tras los espejos- habían tomado para su disfrute y el de algunos clientes selectos.

-El video contigo, vikingo, es el que más dinero me ha dado. Ya lleva más de 12.500 visitas. Pero eso sí, no me pidas royalties, ¿Okey?

Al decir esto, Ada se quitó sus anteojos y Daniel se quedó sin aliento. Su musa se había trasmutado. Sus ojos ya no eran verdes, sino de un castaño corriente y opaco, ojos que la expulsaban de su sitial de diosa y la hacían ver como lo que era: Una puta vieja.

-¿Y tus ojos verdes?
-¡Eran lentes de contacto, vikingo! Tan falsos como los “te quiero” que te susurraba cuando me cogías. ¿sorprendido? Pues nunca olvides que el Hada del Bosque siempre miente.

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13 comentarios

  1. 1. Caciba dice:

    Saldivia, más que “Ada del Bosque” parece la “Bruja del Bosque” (es broma). Cuando leí “Ada del Bosque” pensé que te ibas a referir a una criatura fantástica y que se te había olvidado la “h”, pero ya ví que era nombre propio. Se te pasó en la primera frase una “a”, a veces borramos y se nos va alguna letra. Te quería comentar sobre las palabras “postorgásmico” y “pié”:
    “Postorgásmico”: se recomienda la forma del prefijo “pos” antes de vocal (posorgásmico) o consonante (posguerra), excepto si la siguiente palabra comienza por la letra “s” (postsocialismo).
    “Pié”: no lleva tilde porque es palabra monosílaba.

    El relato me ha parecido muy bueno. Describes muy bien el ambiente en el que se mueven los protagonistas, tanto en su esplendor como en su decadencia. Yo lo he visualizado muy bien. Y muy original. El uso de los espejos, muy propio, para ese tema y el nombre de ella … ¡pues también muy propio!
    Enhorabuena, de verdad.
    Un saludo

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 17:25
  2. 2. Saldivia dice:

    Hola Caciba gracias por tus comentarios, quiero tomar algo de ellos para hacer un pequeño apunte entre las diferencias del habla castellana en España e Iberoamérica (donde transcurre la historia y donde vivo) no soy experto en la materia, pero aquí la preposición “a” se usa de forma diferente que en la península, manteniéndose dentro de lo correcto. En esta zona, se vería afectado y postizo decir “¿me invitas a un trago?”, como tampoco decimos “voy a por agua” sino “voy por agua”. Claro, lo ideal es que la escritura se desmarque de esas variantes macrorregionales, sin embargo en este caso era importante que los personajes, en su discurso directo, sonaran congruentes con el entorno geográfico. Algo similar pasa con el prefijo “post” o “pos”, más allá de la recomendación académica, en estas zonas lo usual es con “t” (arquitectura postmodernista, postgrado en gerencia, por ejemplo). Otro caso es la acentuación de “video”, esdrújula y con tilde en España, llana en américa (aceptadas ambas formas). En el caso de pie, debo decir que me quedé en las normas que aprendí en la escuela (muy probablemente referidas a la revisión del DRAE de 1958) por lo que debo actualizarme. Ah! y por estas tierras, el verbo “coger” tiene unas implicaciones más intimas que las que suelen dársele en tierras europeas.

    Por lo demás, me da gusto que te haya gustado el relato, te envío un saludo cordial

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 19:54
  3. 3. Caciba dice:

    Gracias, Saldivia, por tu explicación. Es verdad que hay diferencias, pero creí que la “a” había sido por despiste al borrar algo. No me imaginaba, perdona. El despiste grande, grande, grande fue el mío, ¿verdad? (Je je). He leído algún texto en el que hay alguna palabra que para mí tiene otro significado, he buscado otra acepción y no la he hallado. Y ahora ya no sé si estará mal empleada o es diferencia del habla. Gracias, nuevamente, ya he aprendido algo.
    Un saludo

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 21:00
  4. 4. Christian Joseph White dice:

    Hilarante relato. Me ha gustado. Has sabido crear atmósfera idónea para la trama, como esa pizca de romanticismo al principio. Que desilusión para el protagonista ese final tan cómico 😉 Felicitaciones por tu trabajo, Saldivia. Hasta la próxima.

    ¡Saludos!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 02:58
  5. 5. Meyle dice:

    Hola! Divertido y triste a la vez y, sin duda ocurrente. No puedo aportar nada más salvo decirte que escribes muy bien, usas el vocabulario a dos manos y comentas mejor. Aprendo leyéndote.
    Saludos

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 19:09
  6. 6. Frida dice:

    Hola Saldivia, por fin he podido comenzar con los comentarios a los compañeros y, no se me ocurrió mejor forma que hacerlo contigo.

    El relato ha sido sorprende, consigues crear un ambiente muy especial al principio, en el que el lector puede notar la magia existente, la atracción que Ada desprende; es como un recuerdo mágico sacado de una película antigua. Así que la consiguiente averiguación de el vikingo, su desilusión ante decepcionante verdad, es un gran jarro de agua fría, tanto para el protagonista como para el lector. Me ha gustado esa forma de exponernos la visión de alguien que ha sido un títere, desde el auge de la ilusión, hasta la caída de la venda.

    Te felicito por esta narración, sin olvidar tampoco el que has cumplido con el reto adicional que nos proponía el blog, de que uno de los personajes siempre miente.

    No olvido tampoco, comentarte que, al igual que Caciba, la primera frase me resultó rara sin esa “a”, pues creí que había sido un despiste, pero como muy bien apuntas, no hablamos igual en España que en Venezuela, o cualquier otro país latinoamericano, al igual que muchas de las palabras pueden tener dobles significados dependiendo del país en el que estés. Supongo que esta forma diferente de expresarnos, nos cuesta a todos verla como habitual, dependiendo del lado del charco en el que estés.

    Sin más, me despido no sin antes desearte una feliz navidad y un nuevo año cargado de nuevas ideas y, proyectos literarios.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 10:57
  7. 7. Leonardo Ossa dice:

    Saldivia ¿cómo has estado? Tu relato es muy entretenido, he comprendido rápidamente, por el vocabulario utilizado, que eres de latinoamerica como yo. El texto tiene muy buena atmósfera, buen ritmo y una creíble trama.
    Felices fiestas de fin de año.
    Saludos.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 20:47
  8. 8. Isolina R dice:

    Hola, Saldivia:
    Está muy bien tu relato y muy lograda la integración de bosque, espejo y mentiras.
    En cuanto a lo formal, a mí también me sonó rara esa falta de “a” y me chocan tantos posesivos. En España se usan bastante menos. Si acompañan a una parte del cuerpo, a una prenda de ropa… parecen redundantes. Por ejemplo: “se quitó sus anteojos” aquí se diría: “se quitó los anteojos”.
    Tienes que usar la raya para los diálogos y los incisos aclaratorios. Los extranjerismos deben ir en cursiva. Como el formulario no la admite, usa comillas.
    Hay que decir “advertir de que”. Te has comido la preposición.
    En: “había profanando sus recuerdos”, debe ser “profanado”.
    En: “Ada lo saludo” debe ser “saludó”.
    “12.500” con letras
    “. ¿Sorprendido?”
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos y felices fiestas.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 08:10
  9. 9. Basilisa Nogales dice:

    Hola, Saldivia:
    Un buen relato. En cuanto a la historia poco puedo decir que no te hayan dicho ya los compañeros, solo me sumo a los elogios.
    Y en cuanto a la forma, tampoco puedo decir mucho nuevo. Es una suerte pasar después de los compañeros que corrigen la ortografía y la sintaxis porque así la tarea es menor. Estoy de acuerdo con Isolina R en lo que te ha señalado. Solo quiero añadirte que el título quedaría mejor sin el pronombre “yo”.
    ¡Ah! En mi pueblo (castellano) se dice que el marrano ha cogido a la marrana cuando la ha dejado preñada.
    Deseo haberte ayudado.
    Un saludo afectuoso.
    Felices fiestas navideñas.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 12:10
  10. 10. Basilisa Nogales dice:

    Hola Saldivia:
    Se me olvidó invitarte a que pasaras por mi relato (19) a darme tu opinión si tienes tiempo y ganas. Te lo agradecería.
    Un saludo.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 12:55
  11. 11. Saldivia dice:

    Saludos cordiales, quiero agradecer los comentarios y críticas, de ello siempre se aprende, además particularizo:

    Isolina: Gracias por tus comentarios, hasta donde sé, es facultativo usar la preposición “de” en el verbo advertir cuando significa informar. Estuve revisando en fundéuBBVA y ellos mantienen ese criterio, puedes verlo en http://www.fundeu.es/recomendacion/advertir-y-advertir-de-no-significan-lo-mismo-411/, por otro lado, si escribía 12.500 con letras me salía del corsé de las 750 palabras, en los otros casos, muy útil lo que me indicas para ser más cuidadoso en la próxima. Que el 2016 siga inspirando tu musa!

    Basilisa: Gracias por comentarme, el título es una frase de la canción “aquellos ojos verdes”, un bolero de 1929 que ha interpretado mucha gente, entre otros Mocedades y Plácido Domingo. Esta gracioso el uso del verbo “coger” para los marranos, aqui se usa para cualquier especie (sobre todo la humana), y no necesariamente cuando hay preñez, con el intento basta jeje. Lo mejor para ti en este nuevo año!

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 14:25
  12. 12. M. Blacksmith dice:

    Hola Valdivia!
    Antes de nada, agradecerte el comentario que dejaste en mi relato. En cuanto al tuyo, un relato muy bien escrito, de lectura fácil y por momentos hilarante. Se lee muy rápidamente y de un tirón. El final un poco triste. Pobre Daniel! Las cosas a veces no son como parecen y difieren de la realidad.
    Enhorabuena por tu trabajo.
    Un saludo

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 16:37
  13. 13. Isan dice:

    Hola Saldivia:

    De casualidad he entrado en tu relato y me ha sorprendido mucho y bien. Es de los que me gustan. Para empezar tiene una muy buena redacción al margen de pequeños detalles que te han comentado pero que no desmerecen el conjunto. Pero, sobre todo, cuenta una historia muy real, ese polvo de juventud que marca tu recuerdo y la forma de describir los detalles.
    Enhorabuena. Estaré atento a tu próximo relato.

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 10:40

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